CARACAS.- A Richard_Páez le ganó la nostalgia. Al arquitecto de la vinotinto, como referencia deportiva, le preocupa la imagen “turbia” que dice ver cuando se sienta a mirar al proyecto de su sucesor, César Farías.
Desde Bogotá, donde entrena a_Millonarios, el merideño se sumó ayer al debate sobre el ADN del combinado patrio. “Cuando uno habla del jugador venezolano, uno habla de irreverencia”, declaró ayer a Deportes Unión Radio, afirmando que “César Farías tiene que comprender qué significa vinotinto”. Para él, el proyecto del actual seleccionador “no tiene equilibrio, está muy desfasado al ataque, con ideas muy verticales” y “llegadas muy directas, con pelotazos largos”, que para él “son buenos para el fútbol europeo, pero para el fútbol latino no”, dijo.
En su librito, el fútbol debe mantener en alza el elemento estético, un concepto con el que “el jugador venezolano se sintió enamorado”, chocando casi de frente con Farías, quien el martes pasado se supeditó a los resultados. “El funcionamiento ideal es cuando ganas”, dijo.
El punto, más allá de ser Farías versus Páez, es estética versus resultados. “Eso de las tendencias es sumamente relativo”, opinó desde Chile Jorge Pellicer, subcampeón con el UAM y alguien ajeno a cualquiera de los dos DT. Para él, los resultados deben llevar preponderancia. “El fútbol venezolano no va a ser más bello que el argentino o el brasilero, pero sí puede ser más efectivo”. A Héctor Bidoglio el debate le recuerda al que hay en Argentina entre César Menotti y Carlos Bilardo. “Todos los estilos son buenos cuando se consiguen resultados”, según asegura otro ex seleccionador como Rafa Santana sobre un debate milenario dentro del fútbol mundial.
En su momento, Marcelo Bielsa también opinó que “un entrenador no es mejor por sus resultados ni por su estilo, modelo o identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea”. Por ejemplo, “Pacho” Maturana impone lo estético y por eso pone como referencia al Barça de Guardiola: “No porque gane, sino porque tiene un mensaje con el balón y con la actitud”, como le declaró al diario El País de España. Otro romántico como Ángel Cappa le sigue la pista en su blog: “El toque no es una pérdida de tiempo, sino una necesidad del juego si se quiere llegar a situaciones de gol con ventaja”.
Para Páez, “es importante este tipo de conversaciones”, a lo que Bidoglio añade que “es una muestra del crecimiento. Antes no se discutían estas cosas”. Con el tarro de las esencias abierto, todas las voces suman en la discusión.
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