Kaká disputó el Mundial tocado e infiltrado como dijimos ayer en la segunda parte de este informe. Así que cuando llega al stage de pretemporada no queda otra que operarle de sus molestias en el compartimento externo del menisco izquierdo (de esa misma rodilla que se operó en mayo de 2008, cuando era futbolista del Milán). Acude a Bélgica para ponerse en manos del doctor Martens. Por supuesto, viaja acompañado de su padre, Bosco Leite. También va Carlos Díez, que dijo a AS en su día: "El jugador llegó con molestias, pero la clínica a la que acudió en Brasil no le dio importancia pensando que era por el cansancio de la acumulación de partidos por la Liga y el Mundial".
La operación salió bien. En principio permanecería de baja cuatro meses. El brasileño se descargaba de culpa nada más salir del quirófano: "El Madrid sabía que a veces me dolía la rodilla. Me dolía antes del Mundial, pero no sabía que era tan importante. Fue una sorpresa. Todos pensábamos que era un dolor causado por el equilibrio muscular de la pubalgia". Sin embargo, el doctor Martens no manejaba esa información y provocó un terremoto: "Kaká debió avisar antes de que estaba lesionado. Puso en riesgo su carrera por jugar el Mundial de Sudáfrica".
Visión diferente. Según Runco, el doctor de Brasil, Kaká se quejó de dolores en la rodilla en la última semana del Mundial: "No hubo riesgo para su carrera, en absoluto. Él se quejó de un dolor en la parte lateral de la rodilla, y yo le dije que tendríamos que observar. Él no sufrió ninguna infiltración en la rodilla para jugar", afirmaba el galeno brasileño. Pero sí confirmó haberle infiltrado en el pie derecho y en el bíceps.
Es aquí cuando aparece otra figura clave en todo este caso: Turibio Leite, el verdadero médico de cabecera de Kaká. Del que de verdad se fía, porque desde que volvió del Mundial no hace caso de los doctores del Madrid: Carlos Díez, Juan Carlos Hernández y Luis Serratosa. Asimismo, los doctores del Real Madrid-Sanitas están sorprendidos con la actitud del jugador y el papel activo de su padre, que exige estar en las reuniones médicas. Turibio Leite es el mismo que trató a Kaká cuando éste daba sus primeros pasos como profesional en el Sao Paulo. Trabajó 25 años en el club donde salió Kaká y es toda una eminencia en Brasil. Kaká se ha tratado en Sao Paulo con él (a finales de noviembre de 2010) y el propio doctor ha estado aquí para acelerar su recuperación.
Leite explicó en Brasil por qué se operó el futbolista del Real Madrid: "Durante el Mundial de Sudáfrica llegó a mis oídos que el padre de Kaká estaba muy preocupado por su lesión y me pidió que pudiera liberarlo del Real Madrid y viniera a Sao Paulo. Le examinamos y se operó en Bélgica". Turibio dijo lo que quería escuchar Bosco Leite y su hijo: "Todos los problemas que tenía, incluidos los del pubis, eran a causa de la rodilla".
Solución. Los servicios médicos del club blanco se resignan. No se esconde el papel de este doctor, ya que el 17 de noviembre de 2010 aparece nombrado en un parte médico. El Real Madrid permitía al jugador tratarse en Sao Paulo para evitar más problemas. Sin embargo, el pasado 8 de marzo apareció de nuevo en otro parte médico con un leve edema en la cara lateral externa de la rodilla izquierda compatible con un síndrome de la cintilla iliotibial. Kaká sigue de baja. Niega que vaya a operarse de nuevo, pero ayer mismo seguía sin entrenarse con el grupo...
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