Nadie se tiró de los pelos en la planta noble del Bernabéu. Ni Mourinho, que ha visto con buenos ojos el parón patronal convocado para la próxima semana.
El portugués tiene dos razones de peso para no sentirse perjudicado por el aplazamiento de la próxima jornada de Liga. El principal se refiere a los duelos con el Barça, dado que después del 5-0 del Camp Nou es preferible para Mourinho medirse primero al equipo de Guardiola en la final de Copa (20 de abril, Mestalla). Si tiene una fórmula para acabar con la superioridad azulgrana, mejor aplicarla el día de la final, con un título en juego, y no cuatro días antes en el Clásico liguero que estaba fijado para el 16 de abril. Si se mantiene el paro, el Clásico se disputará el día 23 en el Bernabéu, sólo 72 horas después de la cita copera de Valencia.
Asimismo, el partido con el Sporting de la próxima semana, fijado por el calendario vigente para el sábado 2 de abril pero que el Madrid espera adelantarlo al viernes 1, se jugaría muy pegado a una nueva jornada del Virus FIFA, en el que hay involucrados 14 jugadores del Real Madrid. "Además, si se confirma el parón, Cristiano sí podrá estar en el partido del Sporting que se jugaría el 9 de abril. Y llegaremos frescos ante el Tottenham", explican satisfechos dentro del club.
Maratón culé.
En cualquier caso, en el Bernabéu están mentalizados para un cuádruple duelo con el Barça. Sin parón se jugarían en 19 días. Y si al final hay huelga patronal, el asunto se apretaría aún más: cuatro Madrid-Barça en sólo 15 días. Lo nunca visto...
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