No sé si Higuaín estará listo para jugar contra el Sporting, pero volverá pronto". De esta forma, el miércoles, Mourinho daba pistas sobre el regreso de Higuaín. El técnico mandaba un mensaje optimista respecto a la inminente vuelta del delantero. Sin embargo, su discurso es incluso menos alegre que los deseos del propio jugador, que se ve recuperado y en condiciones de entrar ya en la próxima lista. De hecho, él quiere reaparecer este fin de semana ante el Sporting, si finalmente hubiera Liga. Si no es así, será convocado casi seguro ante el Tottenham.
El 11 de enero, Higuaín fue intervenido en Chicago por el doctor Fessler de una hernia discal. Tras la operación, el cirujano fijó los plazos aproximados para su regreso: "Si todo va bien, en tres meses podrá estar jugando de forma competitiva, aunque el margen de cuatro también entra dentro de lo posible". Esto significaba que, en el mejor de los casos, no estaría a disposición de Mourinho hasta mediados de abril. No obstante, Higuaín ha trabajado muy duro y ha logrado acortar todas las previsiones. Han pasado algo más de dos meses y medio desde que fue intervenido y está demostrando en cada entrenamiento que la lesión ya es pasado.
Instinto. El 2 de marzo, el Madrid informaba, a través de su página web, que Higuaín había vuelto a tocar balón y progresivamente ha ido aumentando la carga de trabajo. En estos momentos, el Pipita trabaja al mismo ritmo que sus compañeros e incluso se ha permitido ser el mejor en alguno de los partidillos de entrenamiento, como el del jueves: ante el Madrid C, anotó dos goles y dio una asistencia a Adebayor. Jugó 60 minutos y dejó buenas sensaciones. Ahora sólo le falta ir cogiendo el ritmo de competición.
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