LAKELAND.- Miguel Cabrera durante los últimos años ha sido denominado como el segundo mejor bateador derecho de las Grandes Ligas, detrás de Albert Pujols. En 2010, sin embargo, el criollo puso numeritos que hicieron temblar ese título, pues ni el mismísimo Pujols tuvo guarismos superiores al criollo.
Cabrera lo superó en OPS por primera vez en su carrera, disminuyendo además la cantidad de abanicados (bajó finalmente de la marca de los 100 ponches por año) y recolectando su cifra tope de boletos (89) y de carreras remolcadas (126).
Esa comparación, aunque divertida para la prensa y la fanaticada, no es cómoda para el venezolano. Un día después de que el dominicano alabara la forma de batear de Cabrera, el maracayero recibió con beneplácito las palabras, pero afirmó que no desea que la gente haga comparaciones entre ambos.
“Que él diga lo que dice de mí habla mucho de lo que estoy haciendo. Él es el mejor bateador de las Grandes Ligas y yo soy yo. Yo no reviso mis números para compararlos con los de él. Yo, simplemente, hago mi trabajo”, afirmó.
El tema es que año a año, como Pujols, Cabrera se está volviendo más eficiente, más peligroso. El derecho el año pasado tuvo el porcentaje de embasado más alto de la Liga Americana con .420, dándole por primera a Venezuela un líder en ese departamento (Bob Abreu ha superado esa cifra en varias oportunidades, pero nunca fue líder de la LN).
“Esa es una de las metas que uno se pone. Ser más paciente, ser un poco más difícil siempre. Eso se va a aprendiendo con el tiempo y con la madurez. Uno va entendiendo que mientras más uno está en base más uno produce para el equipo, y si te están ponchando, pues le estás haciendo daño”, dijo el hombre más valioso del equipo de los Tigres de Detroit y el más productivo de la Liga Americana el año pasado.
Víctor Martínez, su nuevo escudero, piensa que el criollo está listo para seguir mejorando y que su presencia de poco importará para que continúe su legendario ritmo ofensivo.
“Si te soy sincero, ese muchacho no necesita protección. Así le pongan un mocho atrás, batea sea como sea”, comentó al colega Alfredo Villasmil.
Cabrera lo superó en OPS por primera vez en su carrera, disminuyendo además la cantidad de abanicados (bajó finalmente de la marca de los 100 ponches por año) y recolectando su cifra tope de boletos (89) y de carreras remolcadas (126).
Esa comparación, aunque divertida para la prensa y la fanaticada, no es cómoda para el venezolano. Un día después de que el dominicano alabara la forma de batear de Cabrera, el maracayero recibió con beneplácito las palabras, pero afirmó que no desea que la gente haga comparaciones entre ambos.
“Que él diga lo que dice de mí habla mucho de lo que estoy haciendo. Él es el mejor bateador de las Grandes Ligas y yo soy yo. Yo no reviso mis números para compararlos con los de él. Yo, simplemente, hago mi trabajo”, afirmó.
El tema es que año a año, como Pujols, Cabrera se está volviendo más eficiente, más peligroso. El derecho el año pasado tuvo el porcentaje de embasado más alto de la Liga Americana con .420, dándole por primera a Venezuela un líder en ese departamento (Bob Abreu ha superado esa cifra en varias oportunidades, pero nunca fue líder de la LN).
“Esa es una de las metas que uno se pone. Ser más paciente, ser un poco más difícil siempre. Eso se va a aprendiendo con el tiempo y con la madurez. Uno va entendiendo que mientras más uno está en base más uno produce para el equipo, y si te están ponchando, pues le estás haciendo daño”, dijo el hombre más valioso del equipo de los Tigres de Detroit y el más productivo de la Liga Americana el año pasado.
Víctor Martínez, su nuevo escudero, piensa que el criollo está listo para seguir mejorando y que su presencia de poco importará para que continúe su legendario ritmo ofensivo.
“Si te soy sincero, ese muchacho no necesita protección. Así le pongan un mocho atrás, batea sea como sea”, comentó al colega Alfredo Villasmil.
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