Oficialmente, ninguno de los gestores del Barcelona se pronunció sobre la convocatoria de huelga pactada para el 2-3 de abril. Todos callados y a esperar acontecimientos, dando por bueno lo que decida la mayoría. Teniendo en cuenta que los azulgrana tienen que viajar a Villarreal, que la plantilla arrastra jugadores lesionados (Puyol, Pedro y Maxwell) y que los resultados del Barça tras los compromisos de la Selección no son los mejores, lo mejor sería una semana más de preparación.
Un estudio publicado recientemente destacaba que el Barça se deja un porcentaje de puntos muy alto después de los partidos de selecciones (ganó sólo seis de los últimos 20 disputados). Así, mientras el calendario no se altera más allá de la competición oficial por equipos (Liga, Copa y Champions), los azulgrana suman el 81,2 por ciento de los puntos, mientras que cuando sus internacionales emigran con sus equipos nacionales, el dato baja hasta el 49,1.
Con más tiempo para preparar la vital visita a El Madrigal, Guardiola (ayer estuvo de viaje sorpresa en Brescia visitando a sus excompañeros) podría hacer terapia de recuperación, aguardaría con más paciencia el aterrizaje de Messi (jugará en EE UU y Costa Rica, aunque ayer el seleccionador Batista insinuó que podría descansar ante los centroamericanos) y tendría una semana de recuperación que sería como un regalo ante el infernal tramo final que se avecina con la final de Copa por medio. Al equipo se le vio agarrotado y sin puntería en los últimos partidos y poder refrescar los músculos sería una sensacional noticia.
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