El Madrid ha llegado a la conclusión de que los minutos que necesita Sergio Canales para seguir creciendo no los va a tener a corto plazo de blanco. Por eso, en el Bernabéu ya se plantean redireccionar la carrera del cántabro con una cesión. Más aún con la explosión de Özil y la vuelta de Kaká prevista para comienzos del mes de enero.
Y eso pese a que Canales demostró ayer a Mourinho que está implicado, al acudir a Valdebebas a entrenarse aunque tenía día libre y la sesión era voluntaria. La única duda que manejan los altos dirigentes blancos es si la operación se debe llevar a cabo en el mercado invernal o esperar a final de la temporada.
Firmado.
Se da la circunstancia de que tanto el jugador, su padre, el Racing y Valdano siempre negociaron el traspaso con la premisa de que en esta campaña seguiría acumulando minutos y experiencia en Santander. Si la cesión se produce en enero, el único destino sería El Sardinero ya que la penalización reflejada en el contrato de venta es de cinco millones si va a otro equipo, español o extranjero. Para las siguientes campañas, el Madrid le firmó a los cántabros un derecho preferente de cesión no cuantificado económicamente
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