En esta primera criba, cuyo partido de ida será el 22 de diciembre y el de vuelta el 5 de enero, destacan también los derbis regionales entre Valencia y Villarreal y entre Sevilla y Málaga. También el duelo entre Espanyol y Atlético, el ganador del cual se verá las caras en cuartos al del Madrid-Levante. Ahí se abre la posibilidad, por lo tanto, de que se produzca un clásico entre madrileños en cuartos si ambos superan sus compromisos. Sería una nueva revancha para los colchoneros, doblegados por sus vecinos blancos esta campaña al igual que ha sucedido repetidamente en los últimos años.
En caso de que también cumpla, el Barça tendrá que jugar en dicha ronda frente al vencedor del Betis-Getafe, mientras que en semifinales le esperaría un contrincante a priori más cómodo (Almería, Mallorca, Córdoba o Depor) del que les pueda tocar en caso de seguir vivos a Madrid o Atlético (Valencia, Villarreal, Sevilla o Málaga). Muchos obstáculos en el camino, demasiadas espinas con las que cortarse, para que Barça y Madrid honren como se merece a este torneo disputando la gran final. La cuenta atrás ya ha comenzado. Y de aquí al 20 de abril no habrá margen de error para ninguno.
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