Si Mourinho hubiese venido a Doha a ver el partido, se habría dado cuenta de lo mismo que todos ven por la tele: Messi con Argentina no es el del Barça, pero sigue en racha en este 2010 (52 goles en 56 partidos). El técnico del Real Madrid debió pensar, a lo Harry Potter, y adivinó que no merecía la pena desplazarse para analizar un choque que se definiría en la última jugada de partido. El azulgrana resolvió este clásico mundial en el minuto 90 de jugada personal y cruzando con la izquierda. Un golazo. Mourinho hubiera vuelto a España de mala uva, como Brasil. Leo no marcaba con su selección desde el pasado 7 de septiembre ante España. Dos tantos en los últimos 18 partidos con Argentina.
Brasil aparenta ser más equipo. Y aunque parezca mentira, y a pesar de tratarse de un clásico mundial, Argentina salió sin garra. La zaga verdeamarelha defendía (y pegaba) más que la de Batista. Inusual para unos jugadores que presumen de la albiceleste y de derrotar a España en un amistoso.
En la primera mitad dominó Brasil. Alves mandó un balón al travesaño en el minuto 18. Hasta entonces, el estadio rugía cuando tocaban balón Messi o Ronaldinho. El del Milán, mientras su club decide si le renueva, ha comprobado que en Qatar le rendirían tributo de héroe. Y al que idolatran es a Zidane, que estuvo en el estadio y fue ovacionado. Dinho volvió con la canarinha gracias a Menezes, pero debe mostrar más. La nueva hornada, encabezada por Neymar (18 años), viene fuerte, aunque no jueguen aún en Europa. En el otro bando, Pastore, sensación argentina, debe mejorar, pero tiene futuro. Que la aparición de un espontáneo en el minuto 80 fuese lo más interesante para los qataríes antes del gol de Messi dice mucho de este clásico pagado por el petróleo.
Dinho dijo a Leo que irá al Clásico
Ronaldinho y Messi mantuvieron una conversación en el túnel de vestuarios al final el encuentro. En la misma Ronaldinho confirmó a Messi su intención "de acudir el lunes 29 a Barcelona a ver el Barça-Real Madrid", para sorpresa del azulgrana. La conversación finalizó con una confesión de Dinho: "Estos jóvenes son buenos y yo estoy viejo ya".
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