La última vez fue seguramente el partido más importante de todos. La batalla épica jugada por los octavos de final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 ha sentado un precedente, y la sangre en el ojo ha quedado para Cristiano Ronaldo y compañía. El último partido, fue quizás, el encuentro determinante para la confianza de la plantilla roja que venía golpeada por las constantes críticas recibidas por parte de la prensa.
De hecho, ha cambiado la consideración de juego teniendo en cuenta que antes de esa eliminatoria, el último gran recuerdo era aquel enfrentamiento por la Eurocopa 2004 en la que los lusos le habían impedido el paso a la segunda ronda por el gol anotado por Nuno Gomes que terminó con las esperanzas de los comandados por Inaki Saez.

Luego de este enfrentamiento, España y Portugal también tuvieron que verse las caras en la clasificación rumbo a Brasil 1950. La roja, nuevamente goleo a los lusos en el primer juego y en la vuelta, una igualdad permitió al conjunto nacional continuar con su camino.
La historia le resulta favorable a España en los partidos oficiales. De siete enfrentamientos, sólo ha perdido uno, el último, en aquella fatídica Eurocopa 2004. El resto de los juegos lo han tenido con cuatro victorias y dos empates. Por otra parte, de 26 partidos amistosos, España ha ganado 13, empató 10 y los otros tres ha caído.
Dicen que los historiales en la previa a los duelos suelen ser nada más que anecdóticos. Dicen que a la hora de que comience a rodar el balón, lo que pasó hace años no tiene nada que ver. De todos modos, otros dicen que la camiseta cuando el colegiado pita el arranque del partido pesa, y, al menos, en el duelo entre España y Portugal, la paternidad parece que algo, al menos un poco, tiene que ver.
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