A punto de cambio
Futuro de Adrián González condiciona a los Padres de San Diego en 2010
No es buen augurio para ningún club cuando el tema central de discusión gira en torno a la posibilidad de que su estrella de cartel tenga los días contados.
Tal es la situación de los Padres de San Diego y Adrián González, el primera base que desde ya se menciona como la ficha más apetecida a la hora de los cambios antes de la fecha límite, el 31 de julio.
Al pelotero mexicano, quien viene de una campaña en la que bateó 40 jonrones y produjo 99 carreras, aún le quedan un par de años bajo la cobija de los Padres.
Ese pacto es considerado como un negocio redondo para los Padres, quienes en 2007 lograron contratarle por unos módicos 9,5 millones por cuatro años. San Diego tiene derecho a ejercer una opción de 5,5 millones para 2011.
La expectativa está en que si el equipo queda descolgado de la lucha por el banderín en el Oeste de la Liga Nacional, pues se tratará de ofrecerlo al mejor postor.
No es nada que sorprenda, puesto que su nombre ya ha sonado como parte de canjes con los Medias Rojas de Boston y los Marineros de Seattle durante el último año.
Si bien tiene sus raíces en San Diego, González sabe que el béisbol es un negocio y de hecho acaba de decir que su prioridad en su próximo contrato es un jugoso monto.
"Este contrato será el que buscaré lo que merezco", afirmó González al iniciar la pretemporada. "Mi agente se encargará de las negociaciones, pero cuando hable con mi agente la cuestión central será sobre la valía".
Y González saldrá bastante caro. Aparte de ser un excelente fildeador en su posición, con un par de Guantes de Oro que lo convalidan, para nadie escapa el factor que ha conectado 130 jonrones en las últimas cuatro temporadas como parte de un club cuyo estadio Petco Park tiene dimensiones que no favorecen a los bateadores de poder.
Por lo pronto, los Padres intentarán sacarle el mayor provecho de tenerlo en su alineación. San Diego cerró con marca de 75-87 la pasada campaña, en el penúltimo lugar de su división, pero registró foja de 37-25 en los últimos dos meses.
Es un equipo que podría causar estragos si el abridor Chris Young se mantiene sano y varias promesas se consolidan como el tercera base Chase Headley, el jardinero izquierdo Kyle Blanks y el guardabosque central Tony Gwynn Jr.
Aún cuando ya no tengan a Jake Peavy, los Padres cuentan con una decorosa rotación abridora y su bullpen puede considerársele como el mejor en su división. Y no hay que olvidar que su manager Bud Black tiene buen ojo con los lanzadores, ya que previamente fue coach de pitcheo con los Angelinos de Los Ángeles.
Young ha tenido mala suerte con las lesiones al frenarle la buena proyección que tenía en 2006 cuando acumuló marca de 11-5. Su última lesión fue una dolencia en el hombro que acabó su temporada a mediados de junio y tuvo que pasar por el quirófano.
Otros dos brazos que conceden garantías son los de Kevin Correia (12-11, 3.91) y Jon Garland (11-13, 4.01), este último un agente libre. También está Clayton Richard (9-5, 4.41), quien llegó procedente de los Medias Blancas de Chicago en el canje por Peavy el año pasado. El hombre para la quinta plaza debe ser el prospecto Mat Latos (4-5, 4.62 en 10 salidas en 2009).
En cuanto al bullpen, Heath Bell se anotó 42 rescates en su primer año como taponero tras asumir el papel que Trevor Hoffman tuvo durante una eternidad. El venezolano Edward Mujica (3-5, 3.94) se erigió como el principal preparador en su año de novato.
Después de González, la ofensiva deja mucho que desear y por algo quedaron en el penúltimo peldaño de su circuito en carreras anotadas. ¿Cuán floja es? Entre Headly, el torpedero nicaragüense Everth Cabrera y el intermedista David Eckstein conectaron sólo 16 jonrones, 24 menos que González.
Tampoco hay mucha pólvora con los dos máscaras que compartirán la receptoría, Nick Hundley y el venezolano Yorbit Torrealba.
Pero el trío de jardineros promete. Blanks pegó 10 jonrones en sólo 54 partidos. Gwynn, cuyo padre hizo su carrera que le condujo al Salón de la Fama con los Padres, tendrá la oportunidad de ser el primer bate. El jardinero derecho Will Venable dejó una grata impresión en la segunda mitad. La banca tendrá a los hermanos Jerry y Scott Hairston, además del veterano Matt Stairs.
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