Roma venció a Inter, que sigue líder, pero sólo a un punto
ROMA -- En el estadio Olímpico de esta capital, Roma le ganó de local a Inter por 2 a 1 en un partido intenso y emocionante, digno de un desafío para el Scudetto, que los giallorossi merecieron seguramente vencer. Los goles locales fueron de Daniele De Rossi y Luca Toni, mientras que el momentáneo empate fue de Diego Milito.De esta manera, el conjunto de Mourinho sigue primero pero se quedó con 63 puntos, a apenas un punto de Roma, que ahora suma 62 y por el momento ocupa el segundo escalón de la tabla en soledad.
Ranieri puso en la cancha un equipo para dominar el balón, con un tridente con Menéz largo por derecha, Vucinic por izquierda y Toni en posición de "nueve". Inter, por su parte, bajó con su clásica formación con Sneijder de enganche y Milito-Eto'o tándem ofensivo.
Sin embargo, el desafío empezó muy equilibrado y si bien el ritmo fue intenso, el juego apareció un poco trabado y no estuvo muy bello. Como suele pasar en estos casos, fue una ocasión particular a cambiar el match, cuando en jugada de tiro libre Burdisso la bajó de cabeza en el área chica, Julio César no supo retener un fácil balón y se lo dejó ahí a De Rossi para un gol fácil.
Increíble el error del portero brasilero, que le regaló a Roma un tanto que cambió toda la historia de un encuentro determinante para el campeonato.
Con la ventaja, como quedó dicho, cambió todo, porque los nerazzurri se pusieron nerviosos mientras que la Loba se soltó, empezó a jugar a fútbol y se metió con continuidad en el área adversaria, aún que hay que admitir que el arquero de la visita no tuvo que hacer muchas tapadas para mantener el resultado.
En este marco, por más de media hora Inter no logró crear ningún peligro ahí adelante, pero a la primera ocasión Samuél partió el travesaño con un gran golpe de cabeza en jugada de tiro de esquina. Esa chance le dio confianza a los tetracampeones, quienes empezaron a atacar con constancia y arrinconaron a los locales, sin pero lograr encontrar el empate.
En el complemento los nerazzurri bajaron con todo, pero se expusieron mayormente a las contras de Roma. Así, el partido se puso realmente espectacular, aún que siguió también reñido y muy nervioso, sobre todo por parte de la visita, que pegó muchísimo y, en efecto, terminó justamente con nada menos que siete amonestados.
De todas maneras, el partido estaba hermoso y el gol podía llegar de un momento para el otro: primero Milito remató en el área, el balón se desvió sobre Burdisso y tocó el cruce de los palos antes de irse al córner. Después, Sneijder sacudió un buen zurdazo y Julio Sergio tuvo que estirarse sobre su derecha para sacarla al tiro de esquina. Roma, por su parte, tuvo don excelentes ocasiones con Toni, quien de cabeza no logró anotar ambas veces por cuestión de centímetros.
Al final, un tanto llegó y fue el de la igualdad interista, aún que hizo falta de un clamoroso error del juez de línea para que la visita pudiera vencer la encantada portería romana: Pandev recibió en clarísima posición de off-side sobre el límite del área, pero tardó en el control y tuvo que tocarla hacia atrás para la entrada de Sneijder. El holandés aprovechó de un serie de carambolas, se la llevó hacia el costado derecho y puso el centro bajo al primer palo, en donde Milito no falló y empató el marcador.
Roma salió a buscar el triunfo y lo encontró siete minutos más tarde: Taddei remató de volea desde la derecha pero el disparo se transformó en una asistencia para Toni, quien dejado solo por Lucio controló cerca del punto del penal y de media vuelta la clavó con su derecha a la izquierda del portero.
El partido acabó con muchísimas emociones: Mourinho lo puso a Quaresma y transformó al equipo en un 4-1-4-1 y, así, mientras Inter atacaba con constancia Roma desperdiciaba contras increíbles. Al final, al último segundo del encuentro, el palo le negó el segundo gol a Milito y Roma pudo quedarse merecidamente con estos tres puntos.
Ahora las cosas se ponen interesantes para el Scudetto, porque los giallorossi son evidentemente favoritos para vencerlo. Lo son por tres motivos: primero, porque no deben desperdiciar energías en otras competiciones como la Champions. Segundo, porque ahora el conjunto de Ranieri se siente imbatible, luego de 21 partidos sin perder en los que sumaron cuatro puntos contra los tetracampeones de Italia. En fin, porque luego de tantos años de hegemonía de un cuadro sin italianos, es inevitable que en Italia regrese a vencer un conjunto fuertemente radicado y nacional.
En ese marco, no parece un caso que los dos goles de Roma hayan sido anotados por dos italianos que hace ya casi cuatro años levantaron la Copa del Mundo en Berlín.
Palermo 3 - 1 Bologna
Con tres tantos de Miccoli, Palermo venció a BolognaROMA -- Palermo recibió a Bologna en el estadio La Favorita y le ganó por 3 a 1 en un partido que tuvo dominado pero que, por momentos, arriesgó de tirar al aire.
No obstante, el final y con un triplete de Fabrizio Miccoli, uno de penal, los rosanegros lograron superar el momentáneo empate del brasilero Adailton para sumar tres puntos y poner 51 en la tabla de posiciones, en la que se ubican cuartos.
Bologna, en cambio, se quedó con 35 unidades y, por el momento, comparte todavía la decimocuarta posición del campeonato con Catania, que deberá jugar este domingo en cancha de Fiorentina.
El partido, como dicho, fue totalmente dominado por los locales, quienes crearon una enorme cantidad de ocasiones, lucieron un juego extraordinario y dieron espectáculo.
Sin embargo, luego de la inicial ventaja con un gol de Miccoli, quien recibió el cuchillazo de Pastore y definió por abajo de las piernas del arquero, los rosanegros desperdiciaron muchas chances para cerrar definitivamente el encuentro y, al minuto 38, sufrieron inesperadamente el empate: Adailton ejecutó de manera magistral un tiro libre cerca del vértice izquierdo del área y con la zurda la clavó en el ángulito alto a la derecha del portero.
El empate puso nervios en los sicilianos, quienes se tiraron para adelante a cabeza baja para buscar el segundo y concedieron demasiados espacios a las contras rivales. De todas maneras, Palermo venía jugando tan bien que logró pasar en ventaja otra vez más, apenas cinco minutos más tarde: Hernández se ganó un penal y Miccoli capitalizó al máximo desde los once pasos.
En el complemento, los muchachos de Rossi siguieron atacando muchísimo pero desperdiciaron cada buena ocasión creada. Pastore metió por lo menos cuatro buenísimas asistencias pero sus compañeros no supieron aprovecharlas, así como también el mismo argentino desperdició sus propias chances.
A todo eso, Bologna creó algún peligro y a menudo dio la impresión de poder dar el batacazo. Pero a la media hora otra vez Miccoli decidió el partido: el capitán recibió un pelotazo inteligente de Liverani, picó sobre el límite del fuera de juego por izquierda, encaró y cuando se acercó bastante al arco definió rasante al primer palo.
Con un partido convincente y espectacular, Palermo se aseguró por lo menos por otra fecha ser el cuarto del torneo y, jornada tras jornada, está transformando en realidad el sueño Champions.
Bologna, por su parte, deberá reencontrar cinismo y solidez defensiva pronto, para poner esos 5/6 puntos que le sirven para estar seguro de alcanzar el objetivo de la permanencia.
No obstante, el final y con un triplete de Fabrizio Miccoli, uno de penal, los rosanegros lograron superar el momentáneo empate del brasilero Adailton para sumar tres puntos y poner 51 en la tabla de posiciones, en la que se ubican cuartos.
Bologna, en cambio, se quedó con 35 unidades y, por el momento, comparte todavía la decimocuarta posición del campeonato con Catania, que deberá jugar este domingo en cancha de Fiorentina.
El partido, como dicho, fue totalmente dominado por los locales, quienes crearon una enorme cantidad de ocasiones, lucieron un juego extraordinario y dieron espectáculo.
Sin embargo, luego de la inicial ventaja con un gol de Miccoli, quien recibió el cuchillazo de Pastore y definió por abajo de las piernas del arquero, los rosanegros desperdiciaron muchas chances para cerrar definitivamente el encuentro y, al minuto 38, sufrieron inesperadamente el empate: Adailton ejecutó de manera magistral un tiro libre cerca del vértice izquierdo del área y con la zurda la clavó en el ángulito alto a la derecha del portero.
El empate puso nervios en los sicilianos, quienes se tiraron para adelante a cabeza baja para buscar el segundo y concedieron demasiados espacios a las contras rivales. De todas maneras, Palermo venía jugando tan bien que logró pasar en ventaja otra vez más, apenas cinco minutos más tarde: Hernández se ganó un penal y Miccoli capitalizó al máximo desde los once pasos.
En el complemento, los muchachos de Rossi siguieron atacando muchísimo pero desperdiciaron cada buena ocasión creada. Pastore metió por lo menos cuatro buenísimas asistencias pero sus compañeros no supieron aprovecharlas, así como también el mismo argentino desperdició sus propias chances.
A todo eso, Bologna creó algún peligro y a menudo dio la impresión de poder dar el batacazo. Pero a la media hora otra vez Miccoli decidió el partido: el capitán recibió un pelotazo inteligente de Liverani, picó sobre el límite del fuera de juego por izquierda, encaró y cuando se acercó bastante al arco definió rasante al primer palo.
Con un partido convincente y espectacular, Palermo se aseguró por lo menos por otra fecha ser el cuarto del torneo y, jornada tras jornada, está transformando en realidad el sueño Champions.
Bologna, por su parte, deberá reencontrar cinismo y solidez defensiva pronto, para poner esos 5/6 puntos que le sirven para estar seguro de alcanzar el objetivo de la permanencia.
AC Milan 1 - 1 Lazio
Milan apenas igualó con Lazio y se aleja de la pelea por el Scudetto
ROMA -- En el estadio San Siro, Milan y Lazio se igualaron 1 a 1 con goles de Marco Boriello, de penal, y Stephan Lichtsteiner.
De esta manera, los rossoneri suman 60 unidades y ocupan la tercera plaza del torneo, mientras que los capitalinos son decimosextos con 33 puntos.
El partido, equilibrado y bastante aburrido, terminó con un justo empate, porque el Diavolo desperdició la inicial ventaja con uno de sus terribles errores defensivos y, luego, si bien empujó mucho en el complemento para encontrar el empate, jugó con poca claridad y desperdició cada buena chance que logró crear.
Después de un empiezo de estudio, en el que Milan se vio muy reactivo y creó un par de buenas jugadas, al minuto 18 Flamini se metió bien en el área y fue bajado por Kolarov sobre el vértice derecho, con el referí que cobró justamente un penal: Boriello desde los once pasos no falló y anotó el 1 a 0.
Sin embargo, los rossoneri no supieron aprovechar de la ventaja para abrir la defensa de Lazio y atacarla de contraataque. Por lo menos, pero, mantuvieron bien la posesión del esférico y trataron de tener el ritmo bajo para no sufrir la fuerza física de los adversarios.
De todas maneras, eso no les alcanzó para aguantar el marcador, por culpa de un clamoroso error de Antonini: el marcador de punta hizo bien la diagonal defensiva sobre un pelotazo desde la izquierda, pero en cambio de cubrir la pelota y dejarla salir o de mandarla al córner, con un toque algo torpe se la bajó a los jugadores de Lazio, con el balón que le quedó ahí a Lichtsteiner para que la mandara a guardar con un disparo a quemarropa.
En el complemento los locales bajaron muy convencidos, pero los albicelestes se cubrieron con orden y no le dejaron espacios. En este marco, fue increíble el trabajo que hizo Zárate, quien se sacrificó con garra y jugó prácticamente como alero por izquierda, ayudó muchísimo en fase defensiva y estuvo siempre listo para salir al ataque en las pocas contras que su equipo logró tirar.
El tiempo pasaba y el Diavolo no lograba encontrar la clave para quebrar el dique albiceleste. Antonini estuvo cerca de hacerlo con una jugada a puro corazón, cuando ganó dos rebotes sobre el límite del área y sacó un derechazo fuerte que, pero, se estampó sobre el travesaño.
La respuesta capitalina estuvo toda en un tiro libre ejecutado en forma de centro, en el que Boriello se lo perdió a Díaz pero el defensor de Lazio falló un gol fácil desde una buenísima posición.
Milan siguió buscando el triunfo a cabeza baja, pero a nada sirvieron la gran labor de Seedorf entre la líneas ni los cambios de Leonardo que transformaron el equipo en un 4-2-4. Al final, Boriello y Abate no supieron aprovechar de dos buenos balones en el área y Lazio logró arrebatarle un punto al Diavolo.
Milan, en tres días, pasó de una prospectiva de ser primero con dos puntos de ventaja a ser tercero a menos tres unidades de Inter y a menos dos de Roma. Faltan todavía siete fechas, pero un punto en dos partidos parecen casi la entrega de armas de un equipo cansado y que no logra más hacer goles.
Los albicelestes, por su parte, aprovecharon de las derrotas de todos sus rivales y pusieron otro punto importante hacia el objetivo de la permanencia.
De esta manera, los rossoneri suman 60 unidades y ocupan la tercera plaza del torneo, mientras que los capitalinos son decimosextos con 33 puntos.
El partido, equilibrado y bastante aburrido, terminó con un justo empate, porque el Diavolo desperdició la inicial ventaja con uno de sus terribles errores defensivos y, luego, si bien empujó mucho en el complemento para encontrar el empate, jugó con poca claridad y desperdició cada buena chance que logró crear.
Después de un empiezo de estudio, en el que Milan se vio muy reactivo y creó un par de buenas jugadas, al minuto 18 Flamini se metió bien en el área y fue bajado por Kolarov sobre el vértice derecho, con el referí que cobró justamente un penal: Boriello desde los once pasos no falló y anotó el 1 a 0.
Sin embargo, los rossoneri no supieron aprovechar de la ventaja para abrir la defensa de Lazio y atacarla de contraataque. Por lo menos, pero, mantuvieron bien la posesión del esférico y trataron de tener el ritmo bajo para no sufrir la fuerza física de los adversarios.
De todas maneras, eso no les alcanzó para aguantar el marcador, por culpa de un clamoroso error de Antonini: el marcador de punta hizo bien la diagonal defensiva sobre un pelotazo desde la izquierda, pero en cambio de cubrir la pelota y dejarla salir o de mandarla al córner, con un toque algo torpe se la bajó a los jugadores de Lazio, con el balón que le quedó ahí a Lichtsteiner para que la mandara a guardar con un disparo a quemarropa.
En el complemento los locales bajaron muy convencidos, pero los albicelestes se cubrieron con orden y no le dejaron espacios. En este marco, fue increíble el trabajo que hizo Zárate, quien se sacrificó con garra y jugó prácticamente como alero por izquierda, ayudó muchísimo en fase defensiva y estuvo siempre listo para salir al ataque en las pocas contras que su equipo logró tirar.
El tiempo pasaba y el Diavolo no lograba encontrar la clave para quebrar el dique albiceleste. Antonini estuvo cerca de hacerlo con una jugada a puro corazón, cuando ganó dos rebotes sobre el límite del área y sacó un derechazo fuerte que, pero, se estampó sobre el travesaño.
La respuesta capitalina estuvo toda en un tiro libre ejecutado en forma de centro, en el que Boriello se lo perdió a Díaz pero el defensor de Lazio falló un gol fácil desde una buenísima posición.
Milan siguió buscando el triunfo a cabeza baja, pero a nada sirvieron la gran labor de Seedorf entre la líneas ni los cambios de Leonardo que transformaron el equipo en un 4-2-4. Al final, Boriello y Abate no supieron aprovechar de dos buenos balones en el área y Lazio logró arrebatarle un punto al Diavolo.
Milan, en tres días, pasó de una prospectiva de ser primero con dos puntos de ventaja a ser tercero a menos tres unidades de Inter y a menos dos de Roma. Faltan todavía siete fechas, pero un punto en dos partidos parecen casi la entrega de armas de un equipo cansado y que no logra más hacer goles.
Los albicelestes, por su parte, aprovecharon de las derrotas de todos sus rivales y pusieron otro punto importante hacia el objetivo de la permanencia.
Juventus 2 - 1 Atalanta
Juventus venció a Atalanta con angustia y sigue en carrera por la 4ª plaza
ROMA - Al cabo de un partido de gran sufrimiento y en el medio de una fuerte contestación de la hinchada contra dirigentes, técnico y jugadores, Juventus venció por 2 a 1 a Atalanta: Alex Del Piero, de tiro libre, puso arriba la local, el ex Nicola Amoruso estampó el empate pero el brasileño Felipe Melo, de cabeza, le dio el triunfo a su equipo.Un triufno realmente fundamental, porque le permite a la Vecchia Signora quedar en carrera por la cuarta plaza, su último objetivo en al temporada. En efecto, ahora Juventus suma 48 puntos y comparte con Nápoli y Sampdoria la quinta ubicación, a tres unidades de Palermo. Atalanta, por su parte, sigue teniendo 28 unidades y ocupa la antepenúltima plaza, a cuatro del umbral de la permanencia.
No hay mucho que contar del partido, que fue malísimo, más luchado que jugado, sin acciones brillantes y con un asombroso equilibrio, teniendo en cuenta la drámatica situación de Atalanta en el fondo de la tabla. La primera etapa parecía irse entre bostezos, con Juventus volcada hacia adelante sin ideas y Atalanta muy atenta atrás y siempre lista para buscar las contras.
Pero apareció Del Piero, quien transformó un tiro libre desde unos 30 metros en el gol de la ventaja con una trayectoria impecable, perfecta y hermosa, por arriba de la barrera y con destino en el ángulo más lejano al arquero, inatajable.
Pero Juventus no logró irse al descanso arriba porque, sobre el final de la etapa, la defensa se movió mal hacia adelante, Amoruso picó muy bien por el costado izquierdo del área, perfectamente habilitado y definió con un zurdazo rasante al segundo palo, un gol de gran categoría también.
En el complemento, entre los silbidos del público (muy escaso: la gran mayoría de la hinchada, pro protesta, se quedó afuera de la cancha, aún cuando, paradójicamente, se los podía escuchar perfectamente también adento), el partido se arrastró sin brillo ni emociones. Juventus hacia el gasto, Atalanta se defendía con orden y no pasaba absolutamente nada.
Cuando el emapte parecía un destino inevitable y la cuarta plaza un espejismo que se borraba en el horizonte, el más contestado de los locales, Felipe Melo, encontró un golazo de cabeza, saltando mucho más arriba de todos los demás para depositar en la red el centro desde la derecha de Del Piero, quien entre gol y asistencia se mereció la mención de figura de la cancha.
Assí, Atalanta perdió una buenísima ocasión para mejorar su situación en la pelea para permanecer y pagó la tibieza de su actitud, porque en la segunda etapa pudo haber buscado el triunfo. Juventus, si bien cosechó tres puntos vitales, sigue sin entregar una imágen digna de su nombre y de su historia: así, vencer la carrera contra Palermo, Nápoli y Samp no será fácil.
Napoli 1 - 0 Catania
Nápoli venció con lo justo a Catania y sigue prendido en la pelea por la Champions
ROMA - En el estadio San Paolo, Nápoli y Catania se enfrentaron en un partido muy parejo y trabado, decidido por el único gol del match, el de Paolo Cannavaro, que le dio tres puntos al Burro y lo llevó a treparse hasta la quinta plaza del torneo, que comparte con Juventus y Sampdoria, todos ellos con 48 unidades. Los sicilianos, por su parte, se quedaron con 35 puntos y de ubican junto a Bologna en la decimocuarta posición del torneo.
Tal vez un empate hubiera sido un resultado más justo por lo que se vio sobre el césped, pero al final los locales se merecieron el triunfo con un segundo tiempo de grande corazón y sacrificio.
En efecto, en la primera etapa, como por todo el encuentro, los celestes trataron de hacer el partido, con una maniobra un poco lenta y que se desarrollaba esencialmente sobre las rayas. Sin embargo, Catania estuvo realmente sólido y creó las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos, con algunas contras realmente bien armadas y muy peligrosas.
El gol pero nunca llegó y, así, los cuadros se fueron igualados al entretiempo. En el complemento, Nápoli bajó a la cancha con todo, presionó muy arriba, luchó cada balón en el medio y, más con empuje y confusión que con buen juego, logró ponerse muy pronto en ventaja.
Fue en jugada de tiro de esquina: la defensa visitante no logró despejar bien y la pelota le llegó a Lavezzi por derecha, quien se fue hasta el fondo y la puso baja para el medio. El esférico se iba hacia Quagliarella, pero el delantero la dejó pasar para que Cannavaro, quien entraba desde atrás, pudiera mandarla a tocar con un remate a quemarropa inatajable.
Con el 1 a 0 el Burro pudo encontrar más espacios, porque inevitablemente los sicilianos salieron a buscar el empate, y tuvo algunas buenas chances para cerrar el match, gracias a la velocidad de Lavezzi y Quagliarella y a la supremacía en el juego aéreo en las jugadas de pelota parada.
Sin embargo, el conjunto local no logró anotar el segundo y, sobre el final, Catania hubiera merecido verse cobrar un penal en favor, aún si hay que admitir que el toque con la mano en el área de Maggio era dificilísimo de ver.
De esta manera, Nápoli sigue en la estela de Palermo y el sueño de jugar en la Champions la próxima temporada pude todavía ser transformado en realidad. Catania, por su parte, no debe desesperarse, porque jugó un buenísimo partido en una cancha realmente complicada y, con este ritmo, no debería ser difícil para los sicilianos alcanzar la permanencia muy pronto.
Tal vez un empate hubiera sido un resultado más justo por lo que se vio sobre el césped, pero al final los locales se merecieron el triunfo con un segundo tiempo de grande corazón y sacrificio.
En efecto, en la primera etapa, como por todo el encuentro, los celestes trataron de hacer el partido, con una maniobra un poco lenta y que se desarrollaba esencialmente sobre las rayas. Sin embargo, Catania estuvo realmente sólido y creó las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos, con algunas contras realmente bien armadas y muy peligrosas.
El gol pero nunca llegó y, así, los cuadros se fueron igualados al entretiempo. En el complemento, Nápoli bajó a la cancha con todo, presionó muy arriba, luchó cada balón en el medio y, más con empuje y confusión que con buen juego, logró ponerse muy pronto en ventaja.
Fue en jugada de tiro de esquina: la defensa visitante no logró despejar bien y la pelota le llegó a Lavezzi por derecha, quien se fue hasta el fondo y la puso baja para el medio. El esférico se iba hacia Quagliarella, pero el delantero la dejó pasar para que Cannavaro, quien entraba desde atrás, pudiera mandarla a tocar con un remate a quemarropa inatajable.
Con el 1 a 0 el Burro pudo encontrar más espacios, porque inevitablemente los sicilianos salieron a buscar el empate, y tuvo algunas buenas chances para cerrar el match, gracias a la velocidad de Lavezzi y Quagliarella y a la supremacía en el juego aéreo en las jugadas de pelota parada.
Sin embargo, el conjunto local no logró anotar el segundo y, sobre el final, Catania hubiera merecido verse cobrar un penal en favor, aún si hay que admitir que el toque con la mano en el área de Maggio era dificilísimo de ver.
De esta manera, Nápoli sigue en la estela de Palermo y el sueño de jugar en la Champions la próxima temporada pude todavía ser transformado en realidad. Catania, por su parte, no debe desesperarse, porque jugó un buenísimo partido en una cancha realmente complicada y, con este ritmo, no debería ser difícil para los sicilianos alcanzar la permanencia muy pronto.
otroa resultados:
domingo
Siena 0 - 0 Genoa
Sampdoria 1 - 1 Cagliari
goles:
Sampdoria :Stefano Guberti (48)
Cagliari:Nenê (81)
Livorno 1 - 1 Bari
goles:
Livorno :Francesco Tavano (85)
Bari :Riccardo Allegretti
Fiorentina 4 - 1 Udinese
Fiorentina 4 - 1 Udinese
Chievo Verona 0 - 0 Parma
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