El director deportivo de la Roma, Walter Sabatini, viajó ayer a Barcelona tras una larga conversación con Luis Enrique e Iván de la Peña. La idea está clara, firmar a Bojan. Sabatini pretende cerrar hoy mismo la operación, ya que tiene previsto reunirse durante el día con Zubizarreta y el padre de Bojan para acercar posturas. La operación, que podría cerrarse en torno a los 10 millones de euros, incluiría siempre una opción de recompra por parte del Barça. El jugador, concentrado con la Sub-21, es ajeno a todo este ajetreo, pero tiene claro que su futuro está lejos de Can Barça. La poca presencia del delantero este último curso sumada a la llegada del delantero deseado por Guardiola -Alexis Sánchez es el que tiene más números- casi obligan al delantero a buscarse una salida.
El caso de Montoya es diferente ya que, con mucha menos experiencia en la élite, no sería tan prioritaria su contratación. El Barça ve con buenos ojos una cesión y Luis Enrique lo conoce a la perfección ya que ha sido un fijo en sus alineaciones. El caso que más interrogantes plantea es el de Thiago. Es el jugador más hecho del filial y esta temporada tendrá ficha del primer equipo. Guardiola cuenta con él. De los tres jugadores es el que, prácticamente seguro, no saldrá del Barça esta temporada.
La clave está en Luis Enrique
El desembarco del técnico asturiano en Roma es el factor clave para entender el interés del equipo italiano en la cantera azulgrana. Pero el interés es recíproco. El Barça prefiere que los jugadores se fogueen con un técnico conocido, de la casa y que intentará imprimir a su equipo el particular "sello Barça".
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