Hace tiempo que no se deja de hablar de Thiago. Sus cualidades futbolísticas serían un buen motivo para mantener un debate sobre si sería un buen relevo de Iniesta o bien de Xavi. Está siendo su verano. Importante en el tramo final de la pasada temporada con el Barcelona e imprescindible para la conquista del Europeo Sub-21 con la Selección, el centrocampista se abre camino entre una serie de voces que discuten sobre su posible participación en un equipo con los dos ponies de La Masía (Xavi e Iniesta), además de la esperada llegada de Cesc al Barça.
Con la certeza de que ni Guardiola ni Rosell piensan en dejarle salir del Camp Nou, sólo los rumores hacen posible que se llegue a pensar en ello. Así, mientras al joven se le puso la camiseta del Arsenal, Manchester City o Juventus, por ejemplo, ayer fue el diario inglés The Guardian el que especulaba con una posible oferta del Manchester United, dispuesto a dejar ir casi 20 millones de euros, tras comprobar en Dinamarca que la realidad superaba los informes que ya poseían.
Con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, hay también quien lo situó en el Real Madrid, algo que no cuadraría entre los dirigentes del Barcelona, pese a los rifi-rafes de los últimos tiempos.
Así, Thiago, quien ayer fue operado de unos problemas en el tabique nasal, está en boca de todo el mundo, sabedor de que deberá incorporarse al Barça la última semana de julio, después de los días extra por haber participado en el Europeo. Para entonces espera que su destino no sufra más alteraciones fruto de los rumores. Piensa en triunfar en el Barcelona.
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