lunes, 27 de junio de 2011

la final de la Copa América se jugará en el estadio Monumental de River Plate, tal como estaba previsto


BUENOS AIRES -- La Conmebol dijo el lunes que la final de la Copa América se jugará en el estadio Monumental de River Plate, tal como estaba previsto, a pesar que ese escenario se encuentra clausurado por orden de un fiscal que investiga graves incidentes en ese lugar protagonizados por enerdecidos hinchas.
Argentina
Getty ImagesEl estadio de River Plate será el escenario de la final
El portavoz de la Conmebol Néstor Benítez dijo tener información que esa clausura tiene vigencia "sólo momentáneamente".
"La afición del fútbol puede quedar tranquila: la final de la Copa América se disputará en el estadio de River Plate", dijo Benítez en Asunción a The Associated Press.
Poco antes, en Buenos Aires, el fiscal que ordenó la clausura del Monumental, Gustavo Galante, destacó a la AP que esa medida se mantendrá en vigencia hasta que finalicen los peritajes por episodios de violencia en ese lugar, por lo que la final de la Copa América podría cambiar de escenario.
Galante destacó que esa decisión se mantendrá hasta que terminen la investigación por los destrozos cometidos por enardecidos hinchas de River el domingo, cuando el equipo se fue al descenso por primera vez en sus exitosos 110 años de vida al perder una serie de dos partidos con Belgrano de Córdoba.
Pero Benítez dijo que "la medida cautelar dictada por la fiscalía tiene vigencia sólo momentáneamente hasta que recoga evidencias de los destrozos del domingo pasado".
"Una vez cumplida esa diligencia, comenzará la tarea de arreglos. Felizmente, el 24 de julio habrá un sólo partido en ese estadio", señaló el vocero de la Conmebol, máxima entidad del balompié sudamericano.
Galante dijo que no hay una fecha establecida para determinar cuando durará la clausura del Monumental, escenario elegido para la final de la Copa América, prevista para el 24 de julio. Ese certamen empieza el viernes con el partido entre Argentina y Bolivia en La Plata.
"Vamos a buscar pruebas de los incidentes", dijo Galante. "El estadio estará cerrado hasta que se cumplan con las diligencias y recolectemos las pruebas".
El fiscal destacó que solo se salvó de la clausura una escuela que funciona dentro del Monumental, escenario en 1978 de la final por la Copa del Mundo que Argentina le ganó a Holanda y que en el choque River-Belgrano se vio desbordado por más de 50.000 hinchas.
El vocero de la Copa América, Ernesto Cherquis Bialo, consideró prematuro evaluar la posibilidad de que haya un cambio de sede.
Al margen de lo que decida la justicia, River Plate también se arriesga a recibir sanciones por parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que en episodios menos graves que este dispuso la clausura del estadio involucrado, así como otras sanciones.
Un vocero de la AFA dijo que una decisión sobre el futuro de River podría decidirse el jueves próximo, en una reunión del comité ejecutivo de esa entidad rectora del balompié nacional.
A River también la cabe la posibilidad de que le resten puntos en su próximo paso por la segunda división.
Los episodios de violencia dentro y fuera del estadio dejaron un saldo de 89 heridos, entre ellos unos 30 policías y 55 detenidos, según un informe de la policía federal.
La violencia estalló apenas finalizado el partido que River igualó 1-1 con Belgrano y que lo condenó al descenso ya que en el choque de ida en Córdoba los Millonarios perdieron 2-0.
Fanáticos de River, que con 33 títulos es el más ganador en la historia del fútbol argentino, no soportaron semejante humillación y tras arrojar proyectiles al campo de juego destrozaron parte de la sede del club, así como también butacas, baños y puestos de venta de comidas. También arrancaron mampostería de las tribunas del estadio.
Fuera de la cancha, fanáticos rompieron vitrinas y saquearon decenas de negocios, destrozaron automóviles y un móvil de la televisión, todos ellos estacionados en las inmediaciones. También se trenzaron en batallas campales con policías.
Dirigentes, jugadores y cuerpo técnico de River no hicieron declaraciones.
En el partido en Córdoba, hinchas de River derribaron un alambrado y entraron a la cancha para increpar y empujar a jugadores rivereplatenses.
El encuentro se reanudó tras una suspensión de 20 minutos.
Se evaluó la posibilidad de que el desquite en el Monumental podría jugarse a puertas cerradas, pero a la larga se permitió el ingreso del público.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo el lunes que "no había razones" para que el partido se jugase sin hinchas.
"Esa no es la hinchada de River, esos son 300 vandálicos, hay que identificarlos y detenerlos y que no entren nunca más a la cancha", aseguró Fernández en su columna semanal del programa Baires Directo, que se emite por el canal Telefé.

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