La pérdida de ingresos provendría de normativas que rigen en varias de las ciudades que recibirán partidos del Mundial, como las que prevén el pago de media entrada para estudiantes y personas mayores de 65 años, o la prohibición de vender bebidas alcohólicas en los estadios, lo que afectaría a la patrocinadora Budweiser.
La pérdida de ingresos provendría de normativas que rigen en varias de las ciudades que recibirán partidos del Mundial, como las que prevén el pago de media entrada para estudiantes y personas mayores de 65 años, o la prohibición de vender bebidas alcohólicas en los estadios, lo que afectaría a la patrocinadora Budweiser.
El perjuicio estimado puede llegar a reducirse si Brasil cumple con el compromiso asumido el lunes en Bruselas por la presidenta Dilma Rousseff, quien aseguró al secretario general de la FIFA, Jérome Valcke, que se realizarán algunos cambios en la ley para atender las demandas de la entidad.
Según el rotativo, esos cambios en la ley pueden demorar al menos un mes. Hasta que los mismos no sean aplicados y la FIFA y el gobierno brasileño lleguen a un acuerdo al respecto, la federación internacional no puede establecer los precios de las entradas para el evento ni, por tanto, ponerlas a la venta.
La idea era comenzar a vender las entradas a partir de la próxima sesión del comité ejecutivo de la FIFA, que se celebrará en Zúrich el 20 y 21 de este mes.
En la ocasión también se definirán las ciudades sede de la Copa de las Confederaciones, que se disputará en Brasil a mediados de 2013.
De acuerdo con la versión periodística, Sao Paulo, Río de Janeiro y Porto Alegre están "técnicamente descartadas" como sedes de dicho torneo a raíz de los atrasos en las obras de reforma o construcción de sus estadios.
Por esa razón, añade el diario, la FIFA maneja que Brasilia reciba la apertura del evento, y Belo Horizonte, Salvador y Fortaleza participen en el mismo.
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