Cristiano Ronaldo recibe un trato de favor del técnico José Mourinho. Con las estadísticas en la mano, el delantero portugués es el peor de los atacantes del Real Madrid. Los 95 millones de euros que pagaron al Manchester y ser elegido el mejor futbolista del mundo hace tres temporadas bastan para que a Mourinho ni se le pase por la cabeza dejarlo en el banquillo.
Una opción que sí utiliza con Higuaín, que apunta al banquillo este domingo ante el Deportivo, Benzema e incluso Di María.
Cristiano ha jugado todos los minutos oficiales disputados por el Madrid hasta ahora. Junto a Casillas y Marcelo suma 630 minutos: los siete partidos enteros sin descanso. La diferencia está en que Casillas es el portero y Marcelo el único especialista del equipo en el lateral izquierdo. Para el puesto de Cristiano hay cola: Benzema, Ozil, Di María, Pedro León, Canales, Higuaín e incluso Granero. Pero CR7 siempre juega. Los demás, no.
El desacierto ante la portería contraria está acompañando al Real Madrid en este inicio de temporada. La sequía goleadora alcanza de pleno a Cristiano Ronaldo, que tiene los peores porcentajes. Dos de los delanteros han marcado dos goles: Di María, uno cada 188 minutos, e Higuaín, cada 307. Con uno está Benzema, uno cada 200 minutos, y Cristiano, cada 630, con el añadido de que su gol lo marcó de penalty. Se podría pensar que la culpa es por falta de oportunidades o porque no tira a puerta, pero no es así. Es el delantero que más lo ha intentado: ha disparado en 53 ocasiones, 7,5 de media por partido; 16 fueron entre los tres palos, 2,2 por partido, y 37 fuera, 5,2 por encuentro.
Las estadísticas dejan claro que CR7 no está fino. Que pone todo el interés del mundo por marcar pero la ansiedad y el desacierto le superan. Sería injusto no referirse Higuaín, que está igual de mal, aunque sus estadísticas no son tan contundentes como las de su compañero: 23 disparos a puerta, 3,2 por partido; 8 a puerta, 1,1, y 15 fuera, 2,1. A Cristiano e Higuaín se les acusa de individualistas y se busca su desacierto en ese egoísmo que provoca ansiedad por sus reiterados fallos.
Todo a punta que Higuaín dejará su sitio a Benzema ante el Deportivo. Cristiano Ronaldo jugará seguro porque por mucho Mourinho que sea, si le deja en el banquillo ardería Troya. Un incendio que se iniciaría en la planta noble del Bernabéu y que el jugador alimentaría conociendo su carácter e infinita ambición.
Mourinho afirma que no está preocupado por la sequía goleadora de su equipo. Que cuando entre uno empezarán a entrar el resto.
Lo cierto es que el Real Madrid ha marcado 9 goles en 7 partidos; 6 en 6 encuentros de Liga, lo que supone igualar el peor arranque goleador de su dilatada historia y que hace 44 años no se veía por Chamartín. Iguala los inicios de las temporadas 29-30, 55-56 y 65-66.
Mourinho busca soluciones sin ver a su estrella y critica a jugadores como Pedro León. A Cristiano Ronaldo no le reprochará que pierda un balón y se quede parado, o no celebre un gol de un compañero. CR7 tiene bula.
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