jueves, 28 de octubre de 2010

La madurez de D'Alessandro

Los altibajos sufridos durante más de cinco años en Europa parecen formar parte de un pasado lejano para Andrés D’Alessandro. Desde hace tres temporadas, el argentino atraviesa con el Internacional una fase excelente, que lo ha llevado no sólo a recuperar su prestigio, mermado tras sus etapas irregulares en Wolfsburgo, Portsmouth y Zaragoza, sino también a convertirse en el ídolo de la afición colorada y regresar a la selección argentina en los últimos amistosos contra España y Japón.
A sus 29 años, y con grandes ambiciones, D’Alessandro se confiesa maduro, centrado en su carrera y dispuesto a prolongar su buena racha. Y eso significa ganar nuevos títulos con el Inter, uno de los cuales engrandecería todavía más su currículum: el de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, en Abu Dhabi.
En una entrevista exclusiva con FIFA.com, el centrocampista ha fijado esa meta, además de manifestar su gratitud hacia el club de Porto Alegre, al que reconoce una responsabilidad directa en la nueva oportunidad que ha tenido con la Albiceleste de Sergio Batista.
Andrés, tras varios años pasando por Europa y Argentina, parece haber encontrado la madurez definitiva en el Internacional de Brasil. ¿Considera esta fase como la mejor de su carrera?Es una fase muy buena, no sé si la mejor. Pero es buena porque he ganado títulos, que son los grandes objetivos de un futbolista. He hecho un buen trabajo en la Libertadores, y en el Campeonato Brasileiro las cosas también están yendo muy bien. Es un momento que ciertamente tengo que aprovechar.
Usted pasó más de cinco años en Europa, después volvió a Argentina y ahora ha emprendido una nueva etapa en Brasil. ¿Hasta qué punto cree que ha madurado durante estos años?
Los años pasan y uno crece en todos los aspectos, personalmente y como deportista. Sé que he madurado bastante en estos dos niveles. Llevo diez años jugando como profesional, pero tengo humildad y continúo aprendiendo cada día, dentro y fuera del fútbol. Estoy en el momento adecuado de mi vida, jugando bien. Estoy cumpliendo mis objetivos y conquistando títulos, que son esenciales para que uno madure.
En relación a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, usted podría encontrarse con algunos compañeros de selección si se cruzan con el Inter de Milán en la final. ¿Ya ha hablado con ellos al respecto?
Hemos hablado bastante, sobre todo ahora, en el viaje a Japón. Pero siempre en tono de broma. Conozco a Cambiasso, a Milito, a Zanetti y también a Samuel, son excelentes jugadores. Es un orgullo tener esta oportunidad. Pero, a mi modo de entender, en Europa los equipos están en otro nivel. A ver cómo salimos. Tenemos un partido de semifinales, y hasta después no podremos pensar en ellos. De cualquier forma, estamos trabajando bastante para que llegue a jugarse ese partido y no vamos a regalar nada.
¿Qué importancia tiene este torneo? ¿Es ahora su mayor ambición en competiciones de clubes?
Ya he ganado la Libertadores, y sin duda alguna este sería el título más importante ahora para mi carrera. En cuanto a competiciones de clubes, es la mayor de las que vamos a disputar.
Ha regresado a la selección después de estar bastante tiempo fuera. ¿Hasta qué punto ha contribuido a eso su buena fase en el Inter?
Llevaba mucho tiempo esperando volver a la selección. Y todos saben que esa oportunidad depende del momento que uno atraviesa en su club. Por eso, el Inter tiene buena parte de la culpa, ya que me ha ofrecido una estructura excelente. Hacía más de dos años que no me convocaban, pero realicé un buen trabajo y creo que ha sido merecido. Volver era mi mayor objetivo, ahora quiero tener continuidad.
Usted era una de las grandes promesas de su país, pero nunca ha disputado una Copa Mundial de la FIFA. ¿Es una cuenta pendiente en su carrera?
Sin duda alguna, el mayor sueño de un futbolista profesional es participar en un Mundial, y yo nunca he podido hacerlo realidad. Estuve cerca dos veces, pero no fui. Así que no puedo ni quiero pensar en eso ahora. En estos momentos estoy centrado en el Inter y en el Mundial de clubes. Quiero seguir trabajando bien para mantenerme en buenas condiciones y tener más oportunidades.
Desde que Riquelme dejó la selección, parece que Argentina acusa la falta de un gran nombre en su puesto. ¿Piensa que usted puede ser el mediapunta que necesita el equipo?
La verdad es que Argentina no está produciendo muchos jugadores que actúen en mi posición, como antes. Pero contamos con otros de mucha experiencia. Todo depende del entrenador, de la forma en que quiera jugar, de la táctica que pretenda instaurar. [Sergio] Batista tiene una idea del fútbol con la que yo coincido. No quiere tener un estilo fijo, y puede jugar con o sin un mediapunta específico. Lo más importante es que el jugador esté preparado para las posibles modificaciones y sepa adaptarse. Lo que me está ayudando ahora es haber jugado en varias posiciones diferentes en Inglaterra y en España. El hecho de ser mediapunta no puede limitarme, y si tengo que actuar en otro puesto me entregaré al máximo. Todo esto es importante para que el entrenador tenga más armas en las manos.
Argentina y Brasil se enfrentan en noviembre. ¿Cómo contempla la posibilidad de vestir los colores de su selección siendo un ídolo en el país rival?
Ya he jugado contra Brasil, pero no estaba en el Inter. Ahora sería distinto. Los brasileños me miran de un modo especial, porque ya llevo bastante tiempo aquí. Estoy muy agradecido por el recibimiento que dieron todos. Y eso también hace que no vaya a ser algo fácil, un partido entre Brasil y Argentina siempre es importante.

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