Imagen del legendario partido en que Deportivo Italia batió al Fluminense en Río, el "Maracanazo Venezolano", de 1971.
En 1971 Fluminense esperaba al Deportivo Italia con el mismo pronóstico de goleada que los de Barinas. Cuando Tenorio marcó de penal el único gol, nadie se acercó a felicitarlo. “Ahora nos van a hacer 10”, pensó Carlos Chiquichagua Marín, que defendió con el corazón junto a Freddy Ellie y Vicente Arruda el aluvión previsible. Fue el Maracanazo del fútbol venezolano, cuando Vito Fassano atajó todo.
Los 20 años de Álvaro Forero parecían también insuperables en la valla zamorana en 2012. Las obras del Maracaná trasladaron la Copa al Engenhao de Río, de arquitectura inclinada hacia el campo visitante. Pasados 20 minutos sofocantes, el juego se trasladó un rato al otro lado, con 3 tiros de esquina para mostrar que había dos arcos. Y creció el cuadro llanero, que defendió con solvencia e intentó salir tocando ante la potencia física y técnica de Flu. El empate fue una posibilidad cierta en los minutos finales para dejar una buena imagen. Atacó más que aquel Italia.
Deco pelea contra los volantes del Zamora, que lo marcaron muy bien durante el partido.
El espíritu tachirense que hizo conocido al equipo en 1987 se asomó en Paraguay. La curiosidad se había hecho respeto con el 3 a 2 a Independiente y los visitantes empezaron a tambalear en Pueblo Nuevo, donde brillaban Carlos Maldonado, William Méndez y Laureano Jaimes. De la mano del técnico Carlos Horacio Moreno, Táchira se hizo copero. La novedad pasó a ser alegre tradición, que afloró en la gran campaña de 2004 con César Farías. Visitó cuatro países sin perder.
Todos abrazan a Pedro Fernández, autor del primer gol del Táchira ante Nacional (P).
Cuando Pedro Fernández sacudió la red en Luque resurgió ese espíritu. Con la derrota parcial en inferioridad numérica, reapareció con la gran definición de Chourio. Lástima que la celebración con bailecito no pudo impedir el inmediato tercer gol. Roberts Rivas recordó los tiempos en que la figura era siempre el arquero, si bien parpadeó en el segundo tanto.
Pese a las sonrisas aisladas, el panorama numérico es negativo para ambos cuadros. Se sabía de antemano que las perspectivas no eran buenas. Zamora cambió totalmente al equipo campeón del año pasado y Táchira ha tenido tres técnicos en pocos meses. Los equipos venezolanos exitosos en la Copa tuvieron en común una preparación especial con continuidad y buenos refuerzos. No basta con invocar las mejores historias, hay que leerlas muy bien para repetirlas.
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