MLB ¿Quién está en tercera? Los cambios de posición pueden ser un arma de doble filo.

Los 10 cambios de posición a seguir

Ahora que esperamos por el paso de los últimos días antes de que se reporten lanzadores y receptores, vale la pena recordar que más allá de las usuales peleas en el campo y la reputación de los jugadores mientras adquieren la condición física de la temporada regular, también veremos a algunos de ellos enfrentar desafíos como nunca antes: el desafío de cambiar de posición.

Cada club tiene una motivación diferente para intentar este tipo de cosas: necesidad inmediata, hacer espacio para un agente libre importante o el cumplimiento de un plan a largo plazo para un jugador joven. ¿Cuáles son los 10 intentos de cambios de posición más interesantes para observar en esta primavera?

1. Miguel Cabrera, Tigres, de primera base a tercera base: El cuerpazo de Cabrera puede parecer un gran obstáculo tambaleante a su salto hacia la esquina caliente, ahora quePrince Fielder está manejando la primera base. A pesar de que Cabrera comenzó en la esquina caliente para los Marlins, solamente fue un regular en esa posición por dos temporadas completas, en el 2006 y 2007; Baseball Info Solutions calificó su defensa 27 carreras por debajo del promedio a través de esas dos campañas.

El manager de los Tigres, Jim Leyland, tiene mucha experiencia en hacer lo mejor de una mala situación en la esquina caliente. Toleró a Bobby Bonilla sirviendo en tercera base para los Marlins en 1997, a pesar de las conocidas malas manos de Bonilla y su brazo disperso con los Piratas en la década de 1980, por ejemplo. Pero fundamentalmente, ¿puede Cabrera hacerlo? Eso parece exagerado, pero quizás no tenga que hacerlo por una temporada completa. Los Tigres pueden rotarlo con Fielder como bateador designado de vez en cuando, y Cabrera tiene también mucha experiencia como jardinero izquierdo -- otra posición donde los Tigres no tienen un jugador titular fijo. Con Leyland en el banquillo, vale la pena tener en cuenta que hoy día ningún entrenador de béisbol es más agresivo cuando se trata de usar los reemplazos defensivos -- aun si Cabrera se comporta mejor de lo esperado, no se sorprenda si Brandon Inge se mantiene ocupado y es utilizado frecuentemente como sustituto.

2. Hanley Ramírez, Marlins, del campocorto a tercera base: otro movimiento para hacer espacio a un agente libre. La expectativa inmediata es que un campocorto atlético como HanRam esté más capacitado para saltar a tercera base. Después de todo, se supone que el campocorto es más difícil, se espera que Ramírez pueda pasar de ser un guante cuestionable en el campocorto a un activo de defensa en tercera.

Sin embargo, recordemos que no todos estos movimientos salen bien. Como bien documenta Michael Humphrey en su excelente libro "Wizardry: Baseball's All-Time Greatest Fielders Revealed", Chipper Jones fue un ejemplo de ex torpedero con una tremenda capacidad atlética que se trasladó a tercera base, sólo para obtener resultados terribles en muchas de sus temporadas iniciales. Humphreys señala que Alex Rodríguez no se convirtió en una buena tercera base hasta que comenzó como un torpedero competente, y si su memoria se remonta a la década de 1970 y 1980, tampoco lo hizo Toby Harrah.

Por lo tanto, el valor de Ramírez en la antesala no es nada seguro, y su buena adaptación dependerá del trabajo duro en el terreno.

3. Neftalí Féliz, Vigilantes, de relevista a abridor: Hemos pasado por esto antes, cuando en la pasada primavera Féliz fue preparado para comenzar como abridor de los Vigilantes y terminó de regreso al bullpen. En esta ocasión, con el veterano taponero Joe Nathan de taponero, la transición debe resultar positiva. Féliz consultó con Pedro Martínez sobre la naturaleza del desafío de pasar a la rotación -- un movimiento que Pedro tuvo que hacer cuando los Dodgers desconfiaban de su capacidad para soportar la carga de trabajo del abridor.

En el caso de Féliz -- a diferencia de Pedro -- su talla o estatura nunca han sido un obstáculo, y siempre ha tenido un surtido amplio de cosas que tú asociarías con un abridor superior. Entre el cambio de velocidad que agregó en el 2008 y el poder de sus lanzamientos rompientes que no ha tenido que utilizar tan frecuentemente al salir en relevo, debe aportar más que mantener a la gente a la expectativa. Los Vigilantes se asegurarán de monitorear su carga de trabajo, debido a que estará en la temporada a sus 24 años, aunque en este proyecto todas las otras luces son verdes.

4. Daniel Bard, Medias Rojas, de relevista a abridor: Si la transición de Féliz es parte de un gran diseño, la de Bard parece más un asunto de necesidad inmediata. Sin embargo, vale la pena recordar que Bard comenzó como prospecto de abridor y fue una selección de primera ronda. Nunca llegó a la esquina con el slider, que ahora complementa con su recta de 97 millas por hora hasta que se mudó al bullpen en las menores. ¿Será capaz de lanzar de manera más eficaz una segunda o tercera vez al enfrentar una alineación de Grandes Ligas? Su cambio podría terminar por convertirse en el lanzamiento clave, aparte de la velocidad de su arsenal, algo que le permitirá recorrer todo el camino hasta los 90 a 100 lanzamientos y hasta la sexta entrada.

5. Mark Trumbo, Angelinos, de primera a tercera base: No ha recibido la misma clase de atención que Cabrera en menos tiempo, porque el éxito de Trumbo no es un componente crítico para los planes de los Angelinos como lo es Cabrera para los Tigres. El gerente general, Jerry Dipoto está convencido de que tras recuperarse de una fractura en el pie debido al estrés, la movida de Trumbo para dar paso a Albert Pujols no será hacia una posición sino hacia el desempeño como súper utility en las cuatro esquinas y como bateador designado, mientras Mike Scioscia trata de encontrar espacio para acomodar aBobby Abreu, Vernon Wells, Kendrys Morales y Trumbo dentro de la alineación donde sólo hay dos puestos disponibles.

Incluso si Trumbo está sano, existe la interrogante de si realmente puede dar el salto a tercera. Nunca ha jugado allí en las menores, por no hablar de las Grandes Ligas, y cuando los Angelinos lo seleccionaron en la escuela secundaria era mejor conocido como un lanzador sobresaliente. Según avanzan los experimentos, esto parece desesperado y quizás no sobreviva a ver la luz del día inaugural.

6. Chris Sale, Medias Blancas, de relevista a abridor: Este movimiento se parece más al cambio de Féliz dentro de la rotación que al de Bard, porque desde el día en que los Medias Blancas lo seleccionaron en el 2010 se estimaba que tenía el material para ser abridor con el tiempo. Sin embargo, su brazo era lo suficientemente bueno para desempeñarse como relevista en las Grandes Ligas apenas unas semanas después de su selección. Con la deserción de Mark Buehrle por la vía de la agencia libre, se abrió un puesto, así que los Medias Blancas pueden proceder con lo que siempre han querido de Sale: una torre zurda de poder, capaz de bombear pura gasolina desde el montículo. Aunque la temporada 2012 no es muy anticipada en el Sur de Chicago, la gente debe pagar por ver lanzar a Sale cada cinco días.

7. Jayson Werth, Nacionales, del jardín derecho al jardín central: Esto no está garantizado que ocurra, pero un resultado muy probable es que el gran prospecto Bryce Harper figure en el equipo como jardinero derecho titular. La discusión sobre si Harper estará listo es un obstáculo enorme, pero que Werth sea capaz de mantener el jardín central durante una temporada completa es otra cosa.

En la historia del béisbol, sólo dos hombres tan altos como Werth, 6-pies-5, han jugado alguna vez algo parecido a una posición como jardinero central regular: Alex Ríos, de los Medias Blancas, durante las últimas dos temporadas, y Von Hayes, de los Filis, durante grandes períodos entre 1984 y 1985. Werth, registrado con un peso de 220 libras, no es más pesado que Ríos ahora o Hayes entonces -- es simplemente una persona más grande.Drew Stubbs es otro hombre alto en el jardín central -- mide 6-pies-4, pero es también 20 libras más ligero. Dale Murphy, de los Bravos, era famoso en el central por su tamaño, pero con 6-4 y un peso en la lista de 210 libras, era también más pequeño que Werth.

Si Harper logra que lo consideren para jugar con los Nacionales en el día inaugural, ¿podría realmente Werth manejar los embates de las carreras, brecha a brecha, por toda una temporada? Si usted tiene sus dudas, no está solo, especialmente a la luz de la reciente decisión del gerente general Mike Rizzo de traer de regreso a Rick Ankiel (aunque con un contrato de ligas menores).

8. Jim Thome, Filis, de bateador designado a primera base: Como Jayson Stark señaló el mes pasado, el desafío de Thome por regresar a jugar la posición puede ser notable, pero no será el único jugador famoso con cuarenta y tantos años que ha pasado un tiempo en primera base. Debido a que ha jugado cuatro juegos en las pasadas seis temporadas, las preocupaciones sobre su durabilidad dado su amplio historial de lesiones-- incluidos dos períodos en la lista de deshabilitados durante la pasada temporada -- pasan a primer plano.

Sin embargo, aun con la expectativa inicial de que Thome será un poquito más que un jugador de domingo y bateador emergente, la pregunta sobre cuánto tiempo de juego en el izquierdo debe tener John Mayberry Jr., así como la proposición dudosa de que Ty Wigginton bateará lo suficiente para manejar el puesto queda abierta. Dada la incertidumbre por la alineación, Charlie Manuel, el capitán de los Filis, podría estar tentado a tomar algunas oportunidades con Thome.

9. Daniel Murphy, Mets, de utility a segunda base: Queda por verse cuán serios son los Mets en su intento de retornar a Murphy como la piedra angular luego de haber sido golpeado por lesiones en las rodillas -- mientras jugaba segunda base, no menos. Nunca ha sido capaz de manejar la segunda base como titular a ningún nivel como profesional, ya que sólo jugó 19 juegos en las menores. Esto es muy parecido a lo que pasó el equipo con Keith Miller hace más de 20 años atrás. Aun con la "Regla Hal McRae" para proteger al antesalista, se requiere un nivel básico de agilidad en segunda base -- para protegerte y moverte alrededor de la bolsa con efectividad -- y hay razón para dudar que Murphy la tenga después de lesiones en ambas rodillas, si es que la tuvo alguna vez.

10. Sean Doolittle, Atléticos, de primera base a lanzador: Hablando de lesiones en la rodilla, las piernas flojas arruinaron esencialmente la oportunidad de Doolittle de permanecer como jugador de posición. El ex seleccionado suplementario de primera ronda del sorteo en 2007 fue una estrella en dos direcciones en la Universidad en Virginia. Ahora los Atléticos tratan de recuperar algún valor de su inversión al poner el brazo al buen uso en el montículo. Doolittle hizo un esfuerzo inicial en el montículo la temporada pasada, con una entrada lanzada en la liga de novatos. Nunca se sabe cómo van a salir estas cosas, pero Sergio Santos es el ejemplo más reciente de un jugador fuertemente armado que disfruta de un éxito súbito con una mudanza hacia el montículo. Los aficionados de los Atléticos podrían tener por lo menos una pequeña oportunidad para soñar despiertos.

La esquina caliente no es tan fácil

En el mítico equipo de los Lobos de San Luis de la famosa rutina de Abbott y Costello, el nombre del tercera base es "yo no sé". Bud y Lou no podían haber usado un apodo más apropiado para el pobre tipo. En la historia de las Grandes Ligas, la antesala ha sido una de las posiciones más incomprendidas, tergiversadas y poco apreciadas en el diamante.

Nick Laham/Getty ImagesCon la llegada de Reyes, Hanely Ramírez se muda a tercera base

Ninguna otra posición ha sido más difícil para la exploración ni ha sido hogar de un espectro más amplio de habilidades; después de todo, es el lugar donde jugaron el gran Brooks Robinson, y por un tiempo, Dave Kingman. La tercera base es un lugar de contradicciones, una posición huérfana, una estación solitaria donde pocos jugadores quieren jugar, pero donde muchos se han desempeñado, breve y frecuentemente, de manera pobre. Es una posición sobre la que se hacen muchas preguntas y frecuentemente la respuesta es: Yo no sé.

Esto es importante de nuevo porque en el 2012 los Tigres planean jugar con Miguel Cabrera en tercera base, y los Marlins colocarán allí al campocorto Hanley Ramírez. Esta no es una historia sobre si Cabrera o Ramírez pueden jugar en la antesala, es una historia acerca de la posición y su grado de dificultad subestimada, ya que requiere mucho: producción ofensiva, manos grandes, reacciones rápidas y pies más ligeros, un brazo fuerte y una gran dosis de coraje.

Yo estaba allí para el primer juego de pretemporada cuando Alex Rodríguez jugó en la tercera base después que fuera canjeado hacia los Yankees antes de la temporada del 2004. Rodríguez se había mudado desde el campocorto, la posición que había jugado toda su carrera, y para la que se encontraba en camino a convertirse en el mejor de todos los que la han jugado, reemplazando un día a Honus Wagner. Pero Rodríguez se mudó a tercera con el fin de jugar con los Yankees. En su primer juego en la esquina caliente, Jason Michaels, el segundo bateador del juego e integrante de los Filis, disparó una línea que pasó cerca del oído izquierdo de A-Rod. Rodríguez ni siquiera se movió.

"Esa fue una buena introducción a la tercera base", le dije después del partido.

"Nunca vi esa pelota", dijo él.

"Alguna vez sucede eso en el campocorto?", le pregunté.

"Nunca", respondió.

Cal Ripken comenzó su carrera como antesalista, se trasladó al campocorto por 15 años, y luego regresó a tercera. "En tercera solía ser golpeado en la copa, me moví al campocorto y nunca más fui golpeado", dijo. "Entonces regresé a tercera y fui golpeado en la copa nuevamente".

A eso estará expuesto Ramírez. Y a eso se expondrá nuevamente Cabrera, tras su regreso a la tercera base después de cuatro años alejado de la posición. Cuando Chipper Jonesretornó a la antesala después de un año en el jardín izquierdo, la primera oportunidad que tuvo fue uno de esos batazos diabólicos con top-spin de un piconazo hacia su lado izquierdo. Milagrosamente, lo manejó con limpieza para sacar el out, y luego dijo, "estoy contento por haber conseguido atrapar una bola como esa en el primer juego. La posición pareció decirme, 'bienvenido de regreso'".

Jones es un ejemplo de la falta de respeto que la posición ha recibido en la historia del béisbol. Jones es, por definición, uno de los cinco mejores antesalistas de todos los tiempos, y sin embargo, es increíble cómo muchas personas todavía se cuestionan si puede integrar el Salón de la Fama. Eso ni siquiera se discute; se trata, incuestionablemente, de un candidato de primera boleta al Salón de la Fama, sus números se comparan favorablemente con los de George Brett y no hay tercera base en la historia con el OPS más alto que Jones. Y, sin embargo, en parte debido a la posición, la gente no está segura de qué hacer con los que juegan tercera base. Eso explica, en parte, por qué hay menos antesalistas miembros del Salón de la Fama que de ninguna otra posición.

Jones fue contratado como campocorto, pero después fue movido a tercera tras sufrir una lesión seria en la rodilla. Matt Williams fue firmado como campocorto y se movió a tercera, al igual que Troy Glaus y muchos otros. Es un cambio de mucha dificultad, especialmente al final de una carrera. Pregúntale a Rico Petrocelli y a Jim Fregosi, quienes dijeron que les tomó mucho tiempo acostumbrarse a estar tan cerca de los bateadores. Doug Rader, un ganador de cinco Guantes de Oro en tercera base, fue firmado también como campocorto pero luego fue trasladado a tercera por su tamaño. Rader dijo que jugar en tercera "era como recuperarse de un balón perdido (en el fútbol)".

"En el campocorto me concentraba en cada lanzamiento del pitcher, pero en tercera base tienes que estar más concentrado", dijo Ripken una vez. "Tienes que estar listo, por tu propia seguridad. En una pelota bateada por tercera tú no puedes darte el lujo de dar un paso atrás. Tienes que ser como un portero de hockey. Hay un poco de miedo. Y no hay ninguna zona de comodidad. Estás en el borde. Es una posición muy estresante, una posición de mucha ansiedad".

Nadie la jugó mejor que Robinson, quien ganó 16 Guantes de Oro. Tenía las manos grandes, y todo el tiempo su cuerpo parecía relajado. Frecuentemente se arrodillaba para alistarse a atrapar las bolas rodantes y era semiambidiestro: Escribe y come con su mano izquierda.

"Es mucho más difícil para un campocorto o un intermedista mudarse a tercera base que viceversa", dijo Robinson, quien fue firmado como segunda base y luego se mudó a la esquina caliente. "En segunda y el campocorto puedes colocarte después que la bola es bateada. En tercera usted no tiene ese tiempo".

Ron Santo, elegido recientemente miembro del Salón de la Fama como tercera base, recordó que un día se encontraba jugando profundo en la posición durante un entrenamiento de primavera, en 1959, cuando Frank Howard, el jugador de los Dodgers, entró en la caja de bateo. "Era la persona más grande que jamás había visto en mi vida", dijo Santo. "Disparó un piconazo que me golpeó en el estómago y me noqueó. Cuando me desperté en el hospital, allí estaba él otra vez, de pie junto a mí. Le dije: '¿Estoy en el cielo? ¿Quién es este gigante?'".

Tim Fuller/US PresswireCabrera pasa a 3B para darle espacio a Fielder

Todo tipo de jugadores en la historia de las Grandes Ligas han intentado jugar en tercera base. Para algunos no funcionó tan bien como ellos esperaban, por lo que se movieron hacia otra posición: Harmon Killebrew, Steve Garvey, Tony Pérez y Richie Allen comenzaron en tercera y terminaron en primera. Cerca del final de su carrera, los Medias Rojas colocaron a Carl Yastrzemski brevemente en la antesala; no le fue muy bien, y Yaz le pidió desesperadamente a Frank Malzone, antiguo tercera base de Boston: "¿Me puedes ayudar?".

A finales de la década de 1980, Billy Martin, el entrenador de los Yankees, utilizó a Don Mattingly en tercera durante algunos partidos. Mattingly tiraba a la zurda. Ryan Braun, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2011, comenzó su carrera en las Grandes Ligas en la antesala, pero fue movido al jardín izquierdo, donde se convirtió en un gran defensor.

Es algo cíclico, pero por estos días el juego tiene buenos antesalistas, incluidos Jones, Rodríguez, David Wright, Ryan Zimmerman, Evan Longoria, Adrián Beltré, Scott Rolen, Kevin Youkilis, Pablo Sandoval y Aramis Ramírez. Los Azulejos tienen quizás a una joven estrella en tercera con Brett Lawrie. Los Filis tienen a Plácido Polanco, quien como segunda base no utilizaba la copa porque lo hacía más lento para las dobles matanzas, "pero definitivamente uso una ahora que estoy jugando en tercera", dijo con una sonrisa. Y los Cardenales tienen a David Freese, el JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2011 y la Serie Mundial.

Y ahora, dos estrellas más se moverán a la tercera base -- Ramírez y Cabrera. ¿Se ajustará Ramírez a estar tan cerca de la caja de bateo? ¿Se moverá bien Cabrera para jugar en la posición? ¿Continuarán bateando al mismo nivel que lo hacían en sus posiciones previas?

Yo no sé.

Eso es la tercera base.

El precio de mudarse a tercera base

Después de ser ignorado por la Asociación de Cronistas de Béisbol de los Estados Unidos, Ron Santo fue finalmente elegido para integrar el Salón de la Fama por el Comité de Veteranos de este verano. La consagración de Santo fue una victoria para aquellos que habían defendido su caso por años, y sugirió que quizás la gente de Cooperstown está cambiando su opinión en torno a la creciente apreciación del valor de la defensa en las posiciones de esquina de orientación ofensiva.

Sin embargo, apenas unos meses después de su elección, muchos equipos han decidido que una defensa de calidad en tercera base es, después de todo, un artículo de lujo.

Los Tigres de Detroit ha recibido la mayor cobertura por su decisión de trasladar al venezolano Miguel Cabrera al otro lado del diamante, a una posición para la que fue considerado demasiado grande en 2008. Sin embargo, los Angelinos de Los Ángelestambién juegan con la idea de darle al inicialista Mark Trumbo algún tiempo de juego en la esquina caliente, luego que fuera desplazado por la contratación de Albert Pujols, y losMarlins de Miami adquirieron a José Reyes, lo que significa que Hanley Ramírez -- para empezar, nunca conocido por su defensa -- se moverá a regañadientes a tercera base.

En los tres casos, un equipo con esperanzas de ser contendiente en el 2012 muestra alguna voluntad de sacrificar defensa para incrementar su ofensiva. No hay dudas de que Pujols, Fielder y Reyes ayudarán a sus equipos a ganar más partidos, ¿pero cuán malos debemos esperar que sean estos jugadores en tercera base? ¿No sería mejor para estos equipos que abandonaran el experimento y encontraran otra vía para incluir a esos bateadores en la alineación?

Empecemos por mirar la historia para ver cuándo los equipos han trazado previamente la línea y han dicho "no más" a la carnicería en la posición. Durante los últimos 10 años, la peor temporada defensiva en la posición pertenece a Ryan Braun, cuyo desempeño como novato en 2007 dio lugar a un promedio UZR de menos-27.7 carreras en apenas 112 juegos. Era tan terrible en la posición que los Cerveceros de Milwaukee decidieron que ni siquiera valía la pena esperar por él para que mejorara y al comienzo de la temporada 2008 lo trasladaron de forma permanente al jardín izquierdo. El segundo peor desempeño en la lista lo tuvo Mark Reynolds (menos-22.8 carreras), justo la temporada pasada, y al igual que Braun, Reynolds fue liberado de sus funciones y terminó el año en la primera base de los Orioles de Baltimore.

Mark Teahen (menos-17.6 carreras en el 2005) es el tercero -- fue capaz de jugar una temporada más antes de que los Reales de Kansas City lo trasladaran finalmente a los jardines. Vaya un reconocimiento especial para Wes Helms, quien registró menos-14.7 de UZR en tercera base en 2004 y apenas jugó 67 juegos para los Cerveceros. Su desempeño defensivo fue tan horrendo que en 2005 los Cerveceros lo convirtieron esencialmente en un bateador emergente, lo que redujo radicalmente su tiempo de juego a pesar de que saltó de .692 a .815 en OPS con una responsabilidad limitada.

Mark Cunningham/MLB Photos via Getty ImagesMiguel Cabrera ha sido primera base exclusivamente desde la mitad de la temporada 2008

La evidencia es bastante coherente -- los equipos van a tolerar a un defensor hasta cierto punto alrededor de menos-20 carreras antes de decidir qué sería de mayor ayuda para el equipo si juega en una posición menos exigente. Si tú tienes menos-20 carreras por debajo del promedio en un año, probablemente no vas a jugar esa posición por mucho tiempo.

Curiosamente, esa línea en la arena coincide perfectamente con los ajustes de la posición que contribuyen a las victorias por encima del jugador reemplazo. Ya que el UZR compara a los jugadores con el defensor promedio de la posición que juegan, se necesita un nuevo ajuste para compensar la diferencia de valor entre los defensores promedio de las diferentes posiciones. Estos ajustes se derivan si observamos los desempeños relativos de los jugadores que se movieron entre posiciones y dentro de la alineación como se esperaba -- el jardín central es más difícil de jugar que el derecho o el izquierdo, el campocorto es más difícil que la segunda o la tercera, y la primera base es la posición defensiva menos exigente del diamante.

Estos ajustes de posición darán la mayor recompensa al receptor (12.5 carreras por 600 apariciones en el plato), seguido por el campo corto (7.5 carreras), segunda base/tercera base/jardín central (menos-2.5 carreras), jardín izquierdo/jardín derecho (menos-7.5 carreras), primera base (menos-12.5 carreras) y bateador designado (menos-17.5 carreras).

Te habrás dado cuenta que la diferencia en el ajuste de posición entre la tercera base y el bateador designado es de 20 carreras, justo en la línea con la marca donde los equipos deciden que sus jugadores guantes de plomo de tercera base estarían mejor en otra posición. En otras palabras, Cabrera y Trumbo tendrían igual valor para sus equipos como bateadores designados si fueran a registrar un menos-20 de UZR en tercera base durante esta temporada. Si fueran del estilo Braun, serían más valiosos si nunca salieran al terreno.

Los Marlins no tienen al bateador designado como reserva, por lo que para ellos la decisión a tomar sería probablemente entre poner a jugar e Ramírez en tercera base o en el jardín central. Los ajustes de la posición sugieren que estas dos posiciones tienen un valor similar, aunque algunos jugadores son, evidentemente, más adecuados para jugar una posición que otros. Las habilidades físicas de Ramírez, (específicamente su velocidad), sugieren que puede ser mejor en los jardines que en la tercera base, pero los reportes aseguran que está descontento con su traslado del campocorto, por lo que quizás no sea práctico sacarlo completamente del cuadro si se le quiere mantener motivado.

Sin embargo, si a Ramírez le vuelan las líneas por encima de la cabeza en la primera mitad de la temporada, un cambio hacia el central podría ser lo mejor para él y para la franquicia. (Los Marlins están bastante bien arreglados con Logan Morrison y Mike Stanton en el jardín izquierdo y el derecho.)

Para los Tigres, Marlins y Angelinos, sumar ofensiva fue la prioridad en este invierno. Queda por ver hasta qué punto su defensa en tercera base sufrirá por las movidas que se hicieron, pero una cosa es cierta -- este año, Detroit y Miami estarán entre los líderes en intentos de toque por parte de sus oponentes.