BERLÍN -- El Bayern Múnich confía en poder contar con el internacional francés Franck Ribéry en caso de alcanzar la final de la Liga de Campeones en el Santiago Bernabeu, pese a haber sido expulsado ayer del partido contra Olimpique Lyon.
"Espero, por el bien del Bayern y de Franck, que sólo se le sancione por un partido", declaró hoy el técnico del equipo, el holandés Louis van Gaal, de cara al partido del 22 de mayo en el estadio del Real Madrid.
El "kaiser" del fútbol alemán y presidente honorario del Bayern, Frank Beckenbauer, quitó hierro a la acción de Ribéry, quien vio la tarjeta roja por el pisotón al argentino Lisandro López, y consideró que eso daba, a lo sumo, para "un amarillo oscuro o un rojo claro", según declaró al diario Bild.
"Son cosas que pasan. Tuvo la mala suerte de tener al arbitro justo encima. Una falta tonta", opina Beckenbauer.
Para el 'manager', Uli Hoeness, se trató de una falta para una tarjeta amarilla, no para una roja, pero en cualquier caso cuenta asimismo con que no le acarree más que una suspensión por un partido.
"Está claro que no podrá jugar la vuelta contra el Lyon. Veremos luego", dijo Hoeness.
La roja a Ribery complica las cosas para el Bayern Múnich de cara al siguiente partido, tras ganar ayer en casa por 1-0 a su rival en semifinales.
El caso del internacional ocupa la portada hoy de "Bild", no sólo por la expulsión, sino por el escándalo desatado en torno a su relación con una prostituta menor de edad, Zahia, tema que ocupa a la justicia francesa.
El popular diario alemán se remite hoy a medios franceses, según los cuales Zahia, habría declarado a la policía francesa que tuvo relaciones con Ribéry en 2009, es decir, con 17 años.
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