Palermo 3 - 1 AC Milan
Palermo se aprovechó de un Milan en vacaciones anticipadas
ROMA - En el estadio La Favorita de Palermo, el equipo local venció a Milan por 3 a 1. Cesare Bovo abrió 
la pizarra, Abel Hernández aumentó para el local, Clarence Seedorf achicó la diferencia y Fabrizio Miccoli le dio cifras definitivas al marcador.
Con este resultado, Milan sigue en la tercera posición, que ocupa con 64 unidades, mientras que Palermo ahora suma 58 y se ubica en la cuarta posición, sorpasando a Sampdoria, que tiene un partido menos y jugará mañana en el estadio Olímpico de esta capital ante Roma.
El partido casi no tuvo historia, porque Palermo se aprovechó de entrada de un Milan evidentemente en vacaciones anticipadas y con uan defensa impresentable. Así, en apenas veinte minutos el local estaba dos goles arriba y, si bien Milan tuvo una reacción de orgullo que llevó al descuento de Seedorf, al final Palermo cerró la cuenta con el golazo de Miccoli.
Decíamos de la tempranera ventaja de Palermo, que bajó a la cancha decidido a llevarse el mundo por delante, justo cuando Milan, en cambio, mostraba su peor cara, la de un equipo distraído y casi a desgano en la cancha.
Además, Leonardo tuvo que improvisar a Oddo como marcador central junto a Thiago Silva y fue justamente el lateral quien, en ocasión de un tiro libre desde la izquierda, perdió la marca de Bovo. El central local quedó así libre de anotar el primero, con un zurdazo desde un par de pasos, a la altura del segundo palo.
Pocos minutos después, otra vez Oddo fue responsable del segundo, esta vez de manera aún más evidente, porque no pudo controlar de manera increíble una pelota y se la dejó servida a Hernández: el joven uruguayo no tuvo problemas para anotar con un imperioso zurdazo y fijar el 2 a 0 parcial.
De ahí en adelante, Milan se adueñó de la pelota, mientras que Palermo, agzapado, trataba de aprovechar las contras. Lo de Milan fue realmente patético, porque jugado a un ritmo demasiado blando, de manera que la maniobra nunca pudo tomar vuelo y sorprender a la atenta defensa rival. La más clara la tuvo Seedorf, un derechazo de volea que salió besando el travesaño.
En la segunda etapa, Ronaldinho tuvo unos minutos de mayor actividad y Milan descontó: Seedorf fue a buscar por el costado derecho del área la asistencia rasante del brasileño y anotó con un derechazo preciso al primer palo. Pero muy pronto la "chispa" de Ronaldinho se apagó y Milan, con el ingreso de Inzaghi por Zambrotta, quedó muy desequilibrado hacia adelante.
Por eso, nadie se sorprendió cuando Palermo anotó el tercero: Liverani subió libre como Pancho por su casa, tomó las medidas y habilitó a Miccoli al centro del área. Oddo, una vez más, le dejó demasiado espacio al rival que pudo girarse sin presión y meter un derechazo a girar al segundo palo, inatajable para el inculpable Dida, un verdadero golazo.
la pizarra, Abel Hernández aumentó para el local, Clarence Seedorf achicó la diferencia y Fabrizio Miccoli le dio cifras definitivas al marcador.Con este resultado, Milan sigue en la tercera posición, que ocupa con 64 unidades, mientras que Palermo ahora suma 58 y se ubica en la cuarta posición, sorpasando a Sampdoria, que tiene un partido menos y jugará mañana en el estadio Olímpico de esta capital ante Roma.
El partido casi no tuvo historia, porque Palermo se aprovechó de entrada de un Milan evidentemente en vacaciones anticipadas y con uan defensa impresentable. Así, en apenas veinte minutos el local estaba dos goles arriba y, si bien Milan tuvo una reacción de orgullo que llevó al descuento de Seedorf, al final Palermo cerró la cuenta con el golazo de Miccoli.
Decíamos de la tempranera ventaja de Palermo, que bajó a la cancha decidido a llevarse el mundo por delante, justo cuando Milan, en cambio, mostraba su peor cara, la de un equipo distraído y casi a desgano en la cancha.
Además, Leonardo tuvo que improvisar a Oddo como marcador central junto a Thiago Silva y fue justamente el lateral quien, en ocasión de un tiro libre desde la izquierda, perdió la marca de Bovo. El central local quedó así libre de anotar el primero, con un zurdazo desde un par de pasos, a la altura del segundo palo.
Pocos minutos después, otra vez Oddo fue responsable del segundo, esta vez de manera aún más evidente, porque no pudo controlar de manera increíble una pelota y se la dejó servida a Hernández: el joven uruguayo no tuvo problemas para anotar con un imperioso zurdazo y fijar el 2 a 0 parcial.
De ahí en adelante, Milan se adueñó de la pelota, mientras que Palermo, agzapado, trataba de aprovechar las contras. Lo de Milan fue realmente patético, porque jugado a un ritmo demasiado blando, de manera que la maniobra nunca pudo tomar vuelo y sorprender a la atenta defensa rival. La más clara la tuvo Seedorf, un derechazo de volea que salió besando el travesaño.
En la segunda etapa, Ronaldinho tuvo unos minutos de mayor actividad y Milan descontó: Seedorf fue a buscar por el costado derecho del área la asistencia rasante del brasileño y anotó con un derechazo preciso al primer palo. Pero muy pronto la "chispa" de Ronaldinho se apagó y Milan, con el ingreso de Inzaghi por Zambrotta, quedó muy desequilibrado hacia adelante.
Por eso, nadie se sorprendió cuando Palermo anotó el tercero: Liverani subió libre como Pancho por su casa, tomó las medidas y habilitó a Miccoli al centro del área. Oddo, una vez más, le dejó demasiado espacio al rival que pudo girarse sin presión y meter un derechazo a girar al segundo palo, inatajable para el inculpable Dida, un verdadero golazo.
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