El tanto deL miércoles no fue tan espectacular como el de su debut, pero se pareció en la importancia para su equipo, en el lugar de realización y en la víctima que lo padeció.César González repitió 773 días después un gol ante Táchira en el arco norte del estadio Olímpico para darle, esta vez sí, un triunfo al Caracas en otra edición del clásico.
Si bien “Peluche” debió esperar más de dos años para repetir una celebración como la de aquel 15 de marzo de 2008, la noche de ayer sólo necesitó un minuto en el campo para ganarse aún más la idolatría de la afición capitalina.
El habilidoso mediocampista, que este año ya había marcado un gol de alta factura ante Universidad de Chile en la Copa Libertadores, ingresó a casi 20 minutos para el final del encuentro. Caracas no se encontraba en la cancha y sus opciones en el Clausura empezaban a sufrir un duro golpe.Sin embargo, González entró y pocos segundos después dirigió su punto de mira hacia el Ávila. Gabriel Cichero se descolgó, como pocas veces durante el duelo, por la banda izquierda y su centro al área fue rematado con sutileza y calidad por el volante que parece guardar lo mejor de su juego para los clásicos.
Más garra que fútbol
Hasta el momento del éxtasis local, de la algarabía de los más de 10 mil aficionados que llenaron las localidades reservadas para los parciales de los avileños, el duelo había mantenido la tónica de sus últimas ediciones.
La zona de distensión que dividía a las dos barras en la mitad de la grada era todo lo contrario al medio sector del terreno. Allí la pierna fuerte y la presión ganaban la batalla a las ideas, que eran pocas y se desvanecían en el tumulto.
Apenas una combinación -la única- entre Zamir Valoyes y Fernando Aristeguieta interrumpió el sopor de los primeros minutos. Esa llegada local también despertó a los visitantes, en especial a “Zurdo” Rojas, quien finalizó una contra con un potente remate que se estrelló en el larguero del pórtico de Renny Vega.Si el 10 de Táchira expuso su jerarquía, Darío Figueroa hizo lo propio en el bando capitalino a cinco minutos del descanso. Un tiro libre del argentino igualó los registros en disparos al poste.En esa primera parte, la velocidad de Jesús Gómez y las intentonas individuales de Rojas fueron lo más destacado, aunque se echó de menos más pausa y visión de juego en la zona de creación.
Un gol, tres puntos
Para el complemento, Carlos Maldonado se quitó de encima al juvenil y apostó por Marlon Fernández, pero el volumen de fútbol tachirense no aumentó.A Caracas tampoco le sobraba nada y Rafael Castellín veía desde el banco que, a pesar de contar con dos delanteros en su alineación, el equipo rojo seguía careciendo de peso en el área.Ceferino Bencomo se acordó de su 9 una hora después del comienzo y quitó a un improductivo Valoyes. Luego hizo la providencial modificación de González, que rápidamente le dio beneficios.
Con la desventaja por el tanto de “Peluche”, Maldonado arriesgó con el ingreso de Anderson Arias, pero los rojos se asentaron mejor y supieron manejar la mínima diferencia.David Solari, que lo intentó sin éxito durante los 90 minutos, tuvo el empate cerca del final con un cabezazo que se fue por arriba de la portería. La última bala de Táchira fue un tiro libre de Javier Villafraz, que Vega despejó para alejar el peligro y decretar la victoria.En el Apertura, Táchira obtuvo un envión anímico cuando le ganó a Caracas, un triunfo que a la postre le sirvió para el título. Ayer, los rojos vencieron al máximo rival, se sacaron golpes recientes y asumieron la punta del Clausura. El tiempo dirá si hay otro deja vu.Los actores de la película
LA_ESTRELLA:
César González
Su ingreso providencial y el tanto que valió tres puntos sirvieron para desequilibrar un clásico de poco brillo. Le tiene cogida la medida a Táchira.
EL VILLANO
Carlos Maldonado
El buen técnico del Táchira volvió a hacer un doble cambio para prescindir del juvenil. Luego, con la desventaja, echó en falta la modificación desperdiciada.
DE REPARTO
Renny Vega
El arquero le dio seguridad y tranquilidad al equipo rojo cuando más se necesitaba. En el último instante tapó una pelota de gol en un tiro libre de Villafraz.
DE RELLENO
Pérez Greco
El delantero aurinegro no pudo llenar el lugar de los delanteros lesionados. No pesó en el ataque y tampoco destacó en el acompañamiento de los volantes en la labor de creación.
La Confederación Sudamericana de Fútbol Multan a Caracas FC por violencia de hinchas
Multan a Caracas por violencia
CARACAS -- La Confederación Sudamericana de Fútbol descartó suspender el estadio del Caracas FC y sólo le aplicó al equipo una multa de 10.000 dólares a causa de la violencia generada por las barrabravas en el partido de la Copa Santander Libertadores contra la Universidad de Chile.
El presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, informó que el organismo sudamericano tras una larga deliberación, y después de analizar los descargos tanto del equipo como de las autoridades locales, descartó suspender el estadio Olímpico de Caracas para próximas competencias internacional.
"Se tomaron en cuenta los argumentos expuestos", dijo Esquivel, citado en un comunicado entregado por la FVF.
"Hay que advertir que la idea inicial era la de suspender la cancha, pero finalmente se tomó en cuenta que esa es una instalación de la Universidad Central de Venezuela, en la cual hay problemas para que los cuerpos de seguridad accedan libremente" debido a normas legales que prohiben la presencia policial en el campus, indicó.
"La advertencia final que se decidió fue severa, es decir, que en un futuro no habrá consideraciones", acotó el dirigente venezolano. "Lo otro fue la multa de 10.000 dólares".
El 13 de abril, el duelo entre el Caracas y la Universidad de Chile se jugó en medio de grescas entre hinchas en las gradas. Antes del final del partido, los incidentes se trasladaron a los alrededores del estadio Olímpico de la capital.
La policía tuvo que utilizar balas de goma y granadas de gas lacrimógeno para dispersar a miembros de las barras bravas del Caracas, quienes en las calles aledañas al recinto arrojaron piedras y petardos a los seguidores de la Universidad de Chile.
El gobierno venezolano previamente anunció medidas severas para tratar de contener "el desbordamiento de las pasiones en el fútbol nacional", fenómeno que hasta hace pocos años era extraño en el país.
Las medidas buscarán desalentar las acciones de ese sector "minoritario de violentos que intentan destruir el esfuerzo del gobierno nacional, de la Federación Venezolana de Fútbol y de los clubes venezolanos para aumentar la práctica y la afición por este deporte", dijo la ministra de Deporte Victoria Mata, días después del incidente.
El presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, informó que el organismo sudamericano tras una larga deliberación, y después de analizar los descargos tanto del equipo como de las autoridades locales, descartó suspender el estadio Olímpico de Caracas para próximas competencias internacional.
"Se tomaron en cuenta los argumentos expuestos", dijo Esquivel, citado en un comunicado entregado por la FVF.
"Hay que advertir que la idea inicial era la de suspender la cancha, pero finalmente se tomó en cuenta que esa es una instalación de la Universidad Central de Venezuela, en la cual hay problemas para que los cuerpos de seguridad accedan libremente" debido a normas legales que prohiben la presencia policial en el campus, indicó.
"La advertencia final que se decidió fue severa, es decir, que en un futuro no habrá consideraciones", acotó el dirigente venezolano. "Lo otro fue la multa de 10.000 dólares".
El 13 de abril, el duelo entre el Caracas y la Universidad de Chile se jugó en medio de grescas entre hinchas en las gradas. Antes del final del partido, los incidentes se trasladaron a los alrededores del estadio Olímpico de la capital.
La policía tuvo que utilizar balas de goma y granadas de gas lacrimógeno para dispersar a miembros de las barras bravas del Caracas, quienes en las calles aledañas al recinto arrojaron piedras y petardos a los seguidores de la Universidad de Chile.
El gobierno venezolano previamente anunció medidas severas para tratar de contener "el desbordamiento de las pasiones en el fútbol nacional", fenómeno que hasta hace pocos años era extraño en el país.
Las medidas buscarán desalentar las acciones de ese sector "minoritario de violentos que intentan destruir el esfuerzo del gobierno nacional, de la Federación Venezolana de Fútbol y de los clubes venezolanos para aumentar la práctica y la afición por este deporte", dijo la ministra de Deporte Victoria Mata, días después del incidente.
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