Barcelona venció a Xerez y continúa como líder
BARCELONA -- El Barcelona sufrió ante un Xerez colista que, si bien acabó con un marcador adverso (3-1), durante muchos minutos plantó cara al líder, que se las vio y deseó para doblegar al conjunto andaluz.
Después del golpe que sufrió el martes en la UEFA Champions League, en la idea de las semifinales ante el Inter (3-1), el Barcelona buscaba un resultado que le elevase la moral. El Camp Nou se vistió con sus mejores galas, pero el fútbol no llegó hasta que Messi apareció en el campo en la segunda parte.
Partido de bajo tono el que ofreció el Barça contra el Xerez en la primera parte, en la que los barcelonistas se encontraron con dos goles en diez minutos y creyeron que el encuentro estaba ya decidido.
Un Barcelona muy retocado, con numerosas bajas (Piqué, Messi, Sergio y Pedro estuvieron en el banquillo), saltó al campo con un once con poco mordiente en ataque y débil en el eje de la defensa, donde el dúo Márquez-Chygrynskiy no ofreció la mejor garantía para su equipo.
De hecho, las mejores ocasiones del Xerez, incluido el gol de Mario Bermejo, llegaron de errores en el pase en el eje azulgrana, concretamente del ucraniano, con falta de ritmo y escasamente acoplado con sus compañeros debido a la ausencia de oportunidades de que goza.
Al Barcelona no le costó mucho hacerse con el balón, pero lo tuvo en su campo, sin a penas generar ningún problema a un Xerez que salió, como así garantizó su técnico, Néstor Raúl Gorosito, sin ningún tipo de complejo, aunque poco o nada le duraba la pelota en los pies.
De su constancia y empeño, el Xerez generó la primera ocasión en el minuto 6, cuando un centro de Armenteros acabó con el balón rechazado por Ibra, en tareas defensivas.
El primer disparo del Barça no se produjo hasta el minuto 11, cuando Henry recibió un pase en profundidad de Xavi, pero, en el uno contra uno, el francés no definió con acierto ante Renán.
Tres minutos después, el venezolano Jeffrén realizó la jugada del partido, tras recibir en profundidad de Xavi. El extremo cayó al suelo, pero se repuso con un recorte ante su marcador y, solo ante Renán, le batió con un potente disparo por alto (1-0).
El Xerez se lanzó sin ningún complejo a la búsqueda del empate y en dos ocasiones pudo haberlo logrado. En la primera, Chygrysnkiy cortó un peligroso balón, mientras que en el 22 una cesión comprometida del ucraniano motivó que Valdés saliese de su área para despejar el balón ante el peligro inminente.
En la siguiente acción, un pase en profundidad de Keita a Ibra dentro del área sacó lo más generoso del sueco, que envió a un Henry desmarcado para que firmase el segundo tanto del Barça (2-0).
Parecía el camino aplanado para el equipo local hasta que, en el minuto siguiente, un nuevo error de Chygrysnkiy habilitó un contragolpe que acabó con un disparo imparable de Bermejo (2-1).
El Barcelona, igual que en otros tantos partidos, como por ejemplo contra el Inter el pasado martes, volvió a pecar de conformismo y se vio atrapado ante el colista en un juego improductivo e impreciso, aunque en esta ocasión acabó llegando al descanso con ventaja (2-1).
El arranque del encuentro tras el descanso fue la viva imagen de un Barcelona completamente fuera de sí, sin espíritu y descentrado. En cinco minutos, el Xerez tuvo en sus botas dos claras acciones de marcar falladas por sus atacantes.
La primera fue un gravísimo error de Valdés en el despeje que dejó el balón en los pies de Orellana, quien, en el mano a mano, erró en el remate final.
En la siguiente acción, Mario Bermejo remató a placer de cabeza pero esta vez se topó ante un seguro Valdés, que estuvo muy acertado.
Un nuevo intento de acción ofensiva en el que Bermejo no controló el balón cuando encaraba a Valdés dio paso a un clamoroso abucheo por parte de la grada, que veía cómo la historia se podía repetir, como cuando hace tres años el Betis marcó un gol en los últimos minutos que le costaron una Liga.
Josep Guardiola sacó a Messi y a Piqué al campo y el Barcelona se transformó en el equipo que controla y somete a sus rivales. En una buena combinación, de las muchas que organizó el equipo azulgrana, Ibrahimovic recogió un balón en el centro del área y marcó un gol reparador para su equipo (3-1)
El Barcelona mejoró la presión y el control de la pelota. Del mejor juego también salieron buenas acciones de gol, como en disparos de Henry y Touré, además de un centro impreciso de Ibrahimovic.
El partido entró en sus últimos minutos con un Barça controlando el juego ante un Xerez nervioso que provocó muchas faltas y acciones antirreglamentarias, como las que le costaron las expulsiones a Alustiza y Orellana.
Después del golpe que sufrió el martes en la UEFA Champions League, en la idea de las semifinales ante el Inter (3-1), el Barcelona buscaba un resultado que le elevase la moral. El Camp Nou se vistió con sus mejores galas, pero el fútbol no llegó hasta que Messi apareció en el campo en la segunda parte.
Partido de bajo tono el que ofreció el Barça contra el Xerez en la primera parte, en la que los barcelonistas se encontraron con dos goles en diez minutos y creyeron que el encuentro estaba ya decidido.
Un Barcelona muy retocado, con numerosas bajas (Piqué, Messi, Sergio y Pedro estuvieron en el banquillo), saltó al campo con un once con poco mordiente en ataque y débil en el eje de la defensa, donde el dúo Márquez-Chygrynskiy no ofreció la mejor garantía para su equipo.
De hecho, las mejores ocasiones del Xerez, incluido el gol de Mario Bermejo, llegaron de errores en el pase en el eje azulgrana, concretamente del ucraniano, con falta de ritmo y escasamente acoplado con sus compañeros debido a la ausencia de oportunidades de que goza.
Al Barcelona no le costó mucho hacerse con el balón, pero lo tuvo en su campo, sin a penas generar ningún problema a un Xerez que salió, como así garantizó su técnico, Néstor Raúl Gorosito, sin ningún tipo de complejo, aunque poco o nada le duraba la pelota en los pies.
De su constancia y empeño, el Xerez generó la primera ocasión en el minuto 6, cuando un centro de Armenteros acabó con el balón rechazado por Ibra, en tareas defensivas.
El primer disparo del Barça no se produjo hasta el minuto 11, cuando Henry recibió un pase en profundidad de Xavi, pero, en el uno contra uno, el francés no definió con acierto ante Renán.
Tres minutos después, el venezolano Jeffrén realizó la jugada del partido, tras recibir en profundidad de Xavi. El extremo cayó al suelo, pero se repuso con un recorte ante su marcador y, solo ante Renán, le batió con un potente disparo por alto (1-0).
El Xerez se lanzó sin ningún complejo a la búsqueda del empate y en dos ocasiones pudo haberlo logrado. En la primera, Chygrysnkiy cortó un peligroso balón, mientras que en el 22 una cesión comprometida del ucraniano motivó que Valdés saliese de su área para despejar el balón ante el peligro inminente.
En la siguiente acción, un pase en profundidad de Keita a Ibra dentro del área sacó lo más generoso del sueco, que envió a un Henry desmarcado para que firmase el segundo tanto del Barça (2-0).
Parecía el camino aplanado para el equipo local hasta que, en el minuto siguiente, un nuevo error de Chygrysnkiy habilitó un contragolpe que acabó con un disparo imparable de Bermejo (2-1).
El Barcelona, igual que en otros tantos partidos, como por ejemplo contra el Inter el pasado martes, volvió a pecar de conformismo y se vio atrapado ante el colista en un juego improductivo e impreciso, aunque en esta ocasión acabó llegando al descanso con ventaja (2-1).
El arranque del encuentro tras el descanso fue la viva imagen de un Barcelona completamente fuera de sí, sin espíritu y descentrado. En cinco minutos, el Xerez tuvo en sus botas dos claras acciones de marcar falladas por sus atacantes.
La primera fue un gravísimo error de Valdés en el despeje que dejó el balón en los pies de Orellana, quien, en el mano a mano, erró en el remate final.
En la siguiente acción, Mario Bermejo remató a placer de cabeza pero esta vez se topó ante un seguro Valdés, que estuvo muy acertado.
Un nuevo intento de acción ofensiva en el que Bermejo no controló el balón cuando encaraba a Valdés dio paso a un clamoroso abucheo por parte de la grada, que veía cómo la historia se podía repetir, como cuando hace tres años el Betis marcó un gol en los últimos minutos que le costaron una Liga.
Josep Guardiola sacó a Messi y a Piqué al campo y el Barcelona se transformó en el equipo que controla y somete a sus rivales. En una buena combinación, de las muchas que organizó el equipo azulgrana, Ibrahimovic recogió un balón en el centro del área y marcó un gol reparador para su equipo (3-1)
El Barcelona mejoró la presión y el control de la pelota. Del mejor juego también salieron buenas acciones de gol, como en disparos de Henry y Touré, además de un centro impreciso de Ibrahimovic.
El partido entró en sus últimos minutos con un Barça controlando el juego ante un Xerez nervioso que provocó muchas faltas y acciones antirreglamentarias, como las que le costaron las expulsiones a Alustiza y Orellana.
El Madrid sufre en La Romareda
Los blancos vencen al Zaragoza con goles de Raúl y Kaká
El Real Madrid logró un sufrido triunfo (1-2) frente al Real Zaragoza en La Romareda, gracias a los goles de Raúl y Kaká, que le permiten mantenerse en la pelea por el título liguero frente al Barcelona, después de la disputa de los partidos adelantados al sábado de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA.
El conjunto aragonés planteó un encuentro trabado y brusco con el que frenó a los madridistas con un juego que, en algunos momentos, rayó al límite del reglamento. Los jugadores blancos no fueron capaces de leer el partido y en la primera mitad no supieron engarzar las jugadas frente a la intensidad de juego de los zaragozanos.
Ambos equipos se vieron mermados por las lesiones de Van der Vaart, en el bando blanco, y Suazo, en el equipo local, que cambiaron los planteamientos iniciales de los técnicos. No obstante, fue el Real Madrid el conjunto que buscó con más ahínco la portería rival, mientras el Zaragoza se limitaba a defenderse y a cortar cualquier acción de juego madridista.
El choque se pudo desnivelar transcurridos tres minutos del encuentro si Cristiano Ronaldo, muy castigado por lo defensores rivales, hubiera acertado en la definición ante Roberto, que supo despejar el peligro. El avance de los minutos perjudicó a los madridistas, que poco a poco se diluían ante un conjunto local que permanecía agazapado a la espera de su oportunidad.
Los pupilos de Manuel Pellegrini se mostraban imprecisos para conectar con Ronaldo e Higuaín. Guti, demasiado escorado a una banda, apenas intervenía en el juego. Tampoco surtió efecto la entrada al campo de Raúl, que apenas pudo intervenir en el juego sometido por las anticipaciones de los defensas zaragozanos.
No obstante, fue el capitán madridista quien dispuso de la mejor ocasión del primer tiempo. El delantero se anticipó a la defensa maña y colocó un fuerte disparo cruzado ante Roberto, que se estrelló en el palo derecho de su portería. Los de Gay trataban de sacudirse el dominio blanco, pero llegaban sin claridad a las inmediaciones de Casillas.
La situación cambió en el minuto 5 de la segunda parte. Fue entonces cuando el Real Madrid consiguió llegar hasta el área contraria con claridad. Higuaín disparó desde la frontal del área y Roberto rechazó el esférico, que quedó en los pies de Ronaldo que volvió a chocarse con el meta. Pero en la segunda oportunidad, vio a Raúl libre de marca y el capitán logró el primer tanto a puerta vacía, antes de marcharse lesionado.
Los males del Zaragoza no se habían acabado y un minuto más tarde Contini propinó un codazo a Higuaín que le costó la expulsión. Sin embargo, cuando menos se esperaba la reacción de los locales llegó el gol de Adrián Colunga. Abel Aguilar vio el desmarque del delantero que sorprendió a los centrales merengues y regateó a Casillas para lograr la igualada.
El Real Madrid decidió lanzarse al ataque y arrinconó a los maños en su campo. Sergio Ramos avisó con un cabezazo al palo mediada la segunda mitad. Los acercamientos eran confusos mientras el Zaragoza trataba de defenderse con todos los medios y mantenía su renuncia al ataque. No fue hasta los últimos diez minutos cuando los madrileños lograron romper la igualdad, después de numerosos acercamientos.
El brasileño Kaká, que regresaba tras su lesión, volvió cuando más le necesitaba su equipo. Recibió un balón dentro del área de Cristiano Ronaldo y batió de tiro cruzado a Roberto para dar al Real Madrid un sufrido triunfo, que se le escapaba y que mantiene viva la llama de la lucha por el título liguero.
Ambos equipos se vieron mermados por las lesiones de Van der Vaart, en el bando blanco, y Suazo, en el equipo local, que cambiaron los planteamientos iniciales de los técnicos. No obstante, fue el Real Madrid el conjunto que buscó con más ahínco la portería rival, mientras el Zaragoza se limitaba a defenderse y a cortar cualquier acción de juego madridista.
El choque se pudo desnivelar transcurridos tres minutos del encuentro si Cristiano Ronaldo, muy castigado por lo defensores rivales, hubiera acertado en la definición ante Roberto, que supo despejar el peligro. El avance de los minutos perjudicó a los madridistas, que poco a poco se diluían ante un conjunto local que permanecía agazapado a la espera de su oportunidad.
Los pupilos de Manuel Pellegrini se mostraban imprecisos para conectar con Ronaldo e Higuaín. Guti, demasiado escorado a una banda, apenas intervenía en el juego. Tampoco surtió efecto la entrada al campo de Raúl, que apenas pudo intervenir en el juego sometido por las anticipaciones de los defensas zaragozanos.
No obstante, fue el capitán madridista quien dispuso de la mejor ocasión del primer tiempo. El delantero se anticipó a la defensa maña y colocó un fuerte disparo cruzado ante Roberto, que se estrelló en el palo derecho de su portería. Los de Gay trataban de sacudirse el dominio blanco, pero llegaban sin claridad a las inmediaciones de Casillas.
La situación cambió en el minuto 5 de la segunda parte. Fue entonces cuando el Real Madrid consiguió llegar hasta el área contraria con claridad. Higuaín disparó desde la frontal del área y Roberto rechazó el esférico, que quedó en los pies de Ronaldo que volvió a chocarse con el meta. Pero en la segunda oportunidad, vio a Raúl libre de marca y el capitán logró el primer tanto a puerta vacía, antes de marcharse lesionado.
Los males del Zaragoza no se habían acabado y un minuto más tarde Contini propinó un codazo a Higuaín que le costó la expulsión. Sin embargo, cuando menos se esperaba la reacción de los locales llegó el gol de Adrián Colunga. Abel Aguilar vio el desmarque del delantero que sorprendió a los centrales merengues y regateó a Casillas para lograr la igualada.
El Real Madrid decidió lanzarse al ataque y arrinconó a los maños en su campo. Sergio Ramos avisó con un cabezazo al palo mediada la segunda mitad. Los acercamientos eran confusos mientras el Zaragoza trataba de defenderse con todos los medios y mantenía su renuncia al ataque. No fue hasta los últimos diez minutos cuando los madrileños lograron romper la igualdad, después de numerosos acercamientos.
El brasileño Kaká, que regresaba tras su lesión, volvió cuando más le necesitaba su equipo. Recibió un balón dentro del área de Cristiano Ronaldo y batió de tiro cruzado a Roberto para dar al Real Madrid un sufrido triunfo, que se le escapaba y que mantiene viva la llama de la lucha por el título liguero.
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