Sampdoria venció a la Roma y le privó la chance de seguir líder
ROMA-- Gracias a una excelente performance del arquero Marco Storari y a un pésimo arbitraje del referí Antonio Damato, Sampdoria pudo expugnar el estadio Olímpico de esta capital y ganarle a Roma por 2 a 1 en remontada. El primer gol fue de Francesco Totti, luego llegó el doblete de Giampaolo Pazzini que deja a la Loba segunda con 71 unidades, mientras que lleva a los dorianos a ocupar en soledad la cuarta plaza del torneo, con 60 puntos.
El match que se vio sobre el césped es completamente diferente del que nos sugiere el marcador, puesto que Roma hubiera podido vencer con un par de goles de ventaja y, en cambio, terminó perdiendo inmerecidamente.
En efecto, en la primera etapa los giallorossi fueron imparables, con un juego espectacular que encantó todos y con el que crearon muchísimas chances. De esta manera, no fue un caso si los locales ya al minuto 14 anotaron el 1 a 0, luego de haber tenido por lo menos tres ocasiones para anotar: Vucinic desbordó por izquierda y la tocó hacia el punto del penal adonde llegaba Totti, quien con un zurdazo cruzado y rasante la mandó a guardar cerca del palo a su derecha.
Los muchachos de Ranieri legitimaron la ventaja con un fútbol divino y con muchísimas ocasiones. Sin embargo, o por la mala puntería de sus delanteros o por las increíbles tapadas de Storari, quien salvó por lo menos tres goles, no lograron meter el segundo. Por encima, la defensa visitante se salvó dos veces interceptando el esférico con las manos en el área, pero el referí, bien parado en ambas ocasiones, optó por no otorgar la máxima penalidad.
Sobre el final de etapa, increíblemente Roma dio una señal absolutamente negativa, cuando Vucinic y Perrotta discutieron animadamente y solamente Totti, con su personalidad y su experiencia, logró separarlos.
En el complemento, Delneri lo sacó a Poli y lo puso a Tissone par dar mayor espesor a la línea de los volantes. El resultado fue que Sampdoria se vio mejor parada en la cancha y que logró cortar con mayor eficacia la maniobra rival, a menudo jugando duro y sin renunciar a la falta táctica, que casi nunca fue penalizada por el referí.
Sin embargo, Roma siguió siendo dueña de la cancha y la visita logró empatar solamente gracias a una gran jugada de Cassano, quien la aguantó bien por izquierda y metió el centro hacia el segundo palo, adonde Pazzini saltó muy bien y cabeceó por abajo de las piernas de Julio Sergio.
La Loba se tiró al ataque a buscar el 2 a 1 y tuvo enseguida una reacción muy positiva, pero Storari sacó al córner un gran cabezazo de Toni un minuto después del ingreso del delantero (por Perrotta) y, en el desarrollo de ese tiro de esquina, Juan cabeceó apenas alto.
Ranieri se jugó todas sus cartas y lo metió a Taddei por Cassetti, pasando a un "super" ofensivo 3-4-3 con Vucinic y el brasilero laterales. La cosa funcionó, porque los locales arrinconaron a los blucerchiati, quienes no lograban salir de su mitad de la cancha. Pero el gol nunca llegó, un poco por culpa de la esterilidad ofensiva giallorossa, un poco también por culpa del referí, quien no cobró un penal evidente cuando Vucinic fue irregularmente parado en el área y ni le dio una sola falta en favor a Roma en zona de ataque.
Sobre todo, pero, el mérito del aguante defensivo fue de Storari, quien con algunos milagros logró mantener a flote el bote doriano: en particular, estuvo espectacular en una salida baja sobre Vucinic y en una tapada alta para desviar un zurdazo de Riise.
Al final, Sampdoria logró meter una buena contra tres contra tres, con Mannini bajando por izquierda y Pazzini recibiendo en el medio, para anticiparlo a Riise y mandarla a guardar con un toque de derecha.
De esta manera, con un partido de carácter y muy afortunado de los dorianos, con una dirección horrible del referí (quien en 54 direcciones previas había otorgado 20 penales y no dio ni uno esta vez) y, especialmente, por culpa de la enorme cantidad de ocasiones que desperdició Roma en el primer tiempo, la Loba perdió su imbatibilidad que duraba 24 jornadas y, ahora, depende de un tropezón de Inter para poder ganar el campeonato.
Sampdoria, por su parte, defendió la cuarta plaza y, probablemente, luego del próximo partido ante Livorno en el Marassi, podrá ir a Palermo para defender su acceso a la Champions con dos resultados útiles sobre tres para alcanzar su objetivo.
El match que se vio sobre el césped es completamente diferente del que nos sugiere el marcador, puesto que Roma hubiera podido vencer con un par de goles de ventaja y, en cambio, terminó perdiendo inmerecidamente.
En efecto, en la primera etapa los giallorossi fueron imparables, con un juego espectacular que encantó todos y con el que crearon muchísimas chances. De esta manera, no fue un caso si los locales ya al minuto 14 anotaron el 1 a 0, luego de haber tenido por lo menos tres ocasiones para anotar: Vucinic desbordó por izquierda y la tocó hacia el punto del penal adonde llegaba Totti, quien con un zurdazo cruzado y rasante la mandó a guardar cerca del palo a su derecha.
Los muchachos de Ranieri legitimaron la ventaja con un fútbol divino y con muchísimas ocasiones. Sin embargo, o por la mala puntería de sus delanteros o por las increíbles tapadas de Storari, quien salvó por lo menos tres goles, no lograron meter el segundo. Por encima, la defensa visitante se salvó dos veces interceptando el esférico con las manos en el área, pero el referí, bien parado en ambas ocasiones, optó por no otorgar la máxima penalidad.
Sobre el final de etapa, increíblemente Roma dio una señal absolutamente negativa, cuando Vucinic y Perrotta discutieron animadamente y solamente Totti, con su personalidad y su experiencia, logró separarlos.
En el complemento, Delneri lo sacó a Poli y lo puso a Tissone par dar mayor espesor a la línea de los volantes. El resultado fue que Sampdoria se vio mejor parada en la cancha y que logró cortar con mayor eficacia la maniobra rival, a menudo jugando duro y sin renunciar a la falta táctica, que casi nunca fue penalizada por el referí.
Sin embargo, Roma siguió siendo dueña de la cancha y la visita logró empatar solamente gracias a una gran jugada de Cassano, quien la aguantó bien por izquierda y metió el centro hacia el segundo palo, adonde Pazzini saltó muy bien y cabeceó por abajo de las piernas de Julio Sergio.
La Loba se tiró al ataque a buscar el 2 a 1 y tuvo enseguida una reacción muy positiva, pero Storari sacó al córner un gran cabezazo de Toni un minuto después del ingreso del delantero (por Perrotta) y, en el desarrollo de ese tiro de esquina, Juan cabeceó apenas alto.
Ranieri se jugó todas sus cartas y lo metió a Taddei por Cassetti, pasando a un "super" ofensivo 3-4-3 con Vucinic y el brasilero laterales. La cosa funcionó, porque los locales arrinconaron a los blucerchiati, quienes no lograban salir de su mitad de la cancha. Pero el gol nunca llegó, un poco por culpa de la esterilidad ofensiva giallorossa, un poco también por culpa del referí, quien no cobró un penal evidente cuando Vucinic fue irregularmente parado en el área y ni le dio una sola falta en favor a Roma en zona de ataque.
Sobre todo, pero, el mérito del aguante defensivo fue de Storari, quien con algunos milagros logró mantener a flote el bote doriano: en particular, estuvo espectacular en una salida baja sobre Vucinic y en una tapada alta para desviar un zurdazo de Riise.
Al final, Sampdoria logró meter una buena contra tres contra tres, con Mannini bajando por izquierda y Pazzini recibiendo en el medio, para anticiparlo a Riise y mandarla a guardar con un toque de derecha.
De esta manera, con un partido de carácter y muy afortunado de los dorianos, con una dirección horrible del referí (quien en 54 direcciones previas había otorgado 20 penales y no dio ni uno esta vez) y, especialmente, por culpa de la enorme cantidad de ocasiones que desperdició Roma en el primer tiempo, la Loba perdió su imbatibilidad que duraba 24 jornadas y, ahora, depende de un tropezón de Inter para poder ganar el campeonato.
Sampdoria, por su parte, defendió la cuarta plaza y, probablemente, luego del próximo partido ante Livorno en el Marassi, podrá ir a Palermo para defender su acceso a la Champions con dos resultados útiles sobre tres para alcanzar su objetivo.
Juventus 3 - 0 Bari
Juventus derrotó a Bari y está más cerca de la Europa League
ROMA - En el estadio Olímpico de Turín, Juventus le ganó a Bari por 3 a 0, con un doblete de Vincenzo Iaquinta intermediado por el tanto de penal de Alessandro Del Piero, y recuperó la séptima plaza del torneo, que ocupa con 54 unidades.
Los Gallitos del Sur, por su parte, con esta derrota se quedaron doceavos con 43 unidades pero, gracias a la caída de Atalanta, ya alcanzaron, matemáticamente y con tres fechas de anticipo, el objetivo de la permanencia.
El match fue dominado y merecidamente vencido por los locales, quienes sumaron muchísimas ocasiones de gol, en un encuentro que hubiera podido acabar hasta con más anotaciones.
En efecto, desde el principio se vio que la táctica de la Vieja Señora de presionar alto y quitar rápidamente el balón estaba funcionando muy bien. Esa actitud agresiva les permitió a los bianconeri crear una buena cantidad de ocasiones, si bien pocas realmente claras.
Al mismo tiempo, claramente Bari tuvo muchos espacios para contraatacar y las pocas veces que pudo pasar en velocidad la media cancha creó peligros importantes. De todas maneras, la defensa local y Buffón estuvieron siempre muy atentos.
En el complemento, Zaccheroni los sacó a Amaurí y a Camoranesi, el primero porque se movió muy poco y el segundo porque estaba muy nervioso y ya había sido amonestado. Las sustituciones fueron perfectas, porque los ingresos de Iaquinta y Candreva le dieron mayor verticalidad a la maniobra.
Así, a frente de algún raro peligro en su área, debido al gran juego que sabe crear Bari, Juventus no sufrió casi para nada y, al revés, desde el primer minuto empezó a crear chances con continuidad. De esta manera, en ocho minutos ya se habían contado una buena cantidad de ocasiones, un travesaño y el primer gol de Iaquinta: el delantero picó en línea con la defensa, cortó desde la derecha para recibir la asistencia de Diego, gambeteó al arquero parando el balón y de zurda la mandó a guardar.
El dominio bianconero siguió sin ser contrastado y, luego de un gol anulado por off side a Iaquinta (que parecía regular: el delantero estaba en línea con el último defensor) llegó el 2 a 0: Diego se ganó un penal y Del Piero lo transformó en gol.
En el tiempo que quedó, prácticamente mitad de la segunda etapa, hubo muchas ocasiones de gol por ambos lados: en ese marco, Buffón tuvo que cumplir dos milagros, uno ante su propio compañero Zebiná, para mantener su portería inviolada, mientras que de una gran jugada de Candreva por izquierda nació el tercero, el segundo de Iaquinta, que cerró definitivamente el partido.
Ahora Juventus puso seis puntos entre si mismo y Genoa, para defender ampliamente un puesto en Europa Legue. Los puntos desde la Champions, en cambio, son cuatro, que con apenas tres fechas por jugar parecen incolmables.
Los Gallitos del Sur, por su parte, con esta derrota se quedaron doceavos con 43 unidades pero, gracias a la caída de Atalanta, ya alcanzaron, matemáticamente y con tres fechas de anticipo, el objetivo de la permanencia.
El match fue dominado y merecidamente vencido por los locales, quienes sumaron muchísimas ocasiones de gol, en un encuentro que hubiera podido acabar hasta con más anotaciones.
En efecto, desde el principio se vio que la táctica de la Vieja Señora de presionar alto y quitar rápidamente el balón estaba funcionando muy bien. Esa actitud agresiva les permitió a los bianconeri crear una buena cantidad de ocasiones, si bien pocas realmente claras.
Al mismo tiempo, claramente Bari tuvo muchos espacios para contraatacar y las pocas veces que pudo pasar en velocidad la media cancha creó peligros importantes. De todas maneras, la defensa local y Buffón estuvieron siempre muy atentos.
En el complemento, Zaccheroni los sacó a Amaurí y a Camoranesi, el primero porque se movió muy poco y el segundo porque estaba muy nervioso y ya había sido amonestado. Las sustituciones fueron perfectas, porque los ingresos de Iaquinta y Candreva le dieron mayor verticalidad a la maniobra.
Así, a frente de algún raro peligro en su área, debido al gran juego que sabe crear Bari, Juventus no sufrió casi para nada y, al revés, desde el primer minuto empezó a crear chances con continuidad. De esta manera, en ocho minutos ya se habían contado una buena cantidad de ocasiones, un travesaño y el primer gol de Iaquinta: el delantero picó en línea con la defensa, cortó desde la derecha para recibir la asistencia de Diego, gambeteó al arquero parando el balón y de zurda la mandó a guardar.
El dominio bianconero siguió sin ser contrastado y, luego de un gol anulado por off side a Iaquinta (que parecía regular: el delantero estaba en línea con el último defensor) llegó el 2 a 0: Diego se ganó un penal y Del Piero lo transformó en gol.
En el tiempo que quedó, prácticamente mitad de la segunda etapa, hubo muchas ocasiones de gol por ambos lados: en ese marco, Buffón tuvo que cumplir dos milagros, uno ante su propio compañero Zebiná, para mantener su portería inviolada, mientras que de una gran jugada de Candreva por izquierda nació el tercero, el segundo de Iaquinta, que cerró definitivamente el partido.
Ahora Juventus puso seis puntos entre si mismo y Genoa, para defender ampliamente un puesto en Europa Legue. Los puntos desde la Champions, en cambio, son cuatro, que con apenas tres fechas por jugar parecen incolmables.
Genoa 1 - 2 Lazio
Lazio ganó bien en casa de Genoa y ya está prácticamente a salvo
ROMA - A cabo de un partido mediocre desde el punto de vista técnico pero bastante entretenido, Lazio venció como visitante a Genoa por 2 a 1. Rodrigo Palacio había puesto arriba al local, pero el brasileño André Dias y Sergio Floccari dieron vuelta al marcador.
Para Lazio se trata de un triunfo importante, puesto que ahora el equipo albiceleste de la capital italiana suma 40 puntos y tiene 6 de ventaja sobre el umbral del descenso, ocupado por Atalanta y sus 34 unidades. Genoa, por su parte, desaprovechó una buena ocasión para seguir en la pelea por una plaza de Europa League: con 48 puntos, sigue ocupando la octava posición pero ahora a 5 unidades del séptimo, Nápoli.
El partido se le había puesto en bajada al local porque, luego de apenas 7 minutos, ya estaba arriba en el marcador: Milanetto ejecutó rápidamente un tiro libre en las trescuartos de cancha rival, Palacio recibió ante la sorpresa de los defensores visitantes y metió un derechazo rasante y muy esquinado que venció al inculpable Muslera.
Pero la defensa de Genoa, hoy, estaba más frágil que nunca. Así, pocos minutos después, en ocasión de un tiro de esquina desde la derecha, Scarpi amagó la salida pero se quedó a mitad de camino y Dias, con un salto excelente y un frentazo imperioso, estampó el empate.
Sobre la media hora, en ocasión de un tiro libre desde la derecha, llegó el segundo: Mesto, ingresado por la lesión de Moretti, cabeceó sin despejar, porque la pelota fue a dar en Bocchetti y le quedó servida a Floccari, quien con un toque sutil de externo derecho la mandó a guardar.
De ahí en adelante, Genoa buscó con cada vez mayor intensidad el empate, pero Lazio está en su salsa cuando puede defenderse y tirar la contra. Además, en la segunda etapa fue expulsado por doble amarilla Bocchetti, y entonces la tarea de Genoa se volvió casi imposible: de hecho, estuvo mucho más cerca Lazio de liquidarlo de contra que Genoa de empatar.
Más allá de la derrota, Rodrigo Palacio se mereció la mención de figura de la cancha: además del gol, estuvo en todas las maniobras de su equipo, trató de contagiar con su actitud valiente y ofensiva y fue el más ovacionado por la hinchada local.
Para Lazio se trata de un triunfo importante, puesto que ahora el equipo albiceleste de la capital italiana suma 40 puntos y tiene 6 de ventaja sobre el umbral del descenso, ocupado por Atalanta y sus 34 unidades. Genoa, por su parte, desaprovechó una buena ocasión para seguir en la pelea por una plaza de Europa League: con 48 puntos, sigue ocupando la octava posición pero ahora a 5 unidades del séptimo, Nápoli.
El partido se le había puesto en bajada al local porque, luego de apenas 7 minutos, ya estaba arriba en el marcador: Milanetto ejecutó rápidamente un tiro libre en las trescuartos de cancha rival, Palacio recibió ante la sorpresa de los defensores visitantes y metió un derechazo rasante y muy esquinado que venció al inculpable Muslera.
Pero la defensa de Genoa, hoy, estaba más frágil que nunca. Así, pocos minutos después, en ocasión de un tiro de esquina desde la derecha, Scarpi amagó la salida pero se quedó a mitad de camino y Dias, con un salto excelente y un frentazo imperioso, estampó el empate.
Sobre la media hora, en ocasión de un tiro libre desde la derecha, llegó el segundo: Mesto, ingresado por la lesión de Moretti, cabeceó sin despejar, porque la pelota fue a dar en Bocchetti y le quedó servida a Floccari, quien con un toque sutil de externo derecho la mandó a guardar.
De ahí en adelante, Genoa buscó con cada vez mayor intensidad el empate, pero Lazio está en su salsa cuando puede defenderse y tirar la contra. Además, en la segunda etapa fue expulsado por doble amarilla Bocchetti, y entonces la tarea de Genoa se volvió casi imposible: de hecho, estuvo mucho más cerca Lazio de liquidarlo de contra que Genoa de empatar.
Más allá de la derrota, Rodrigo Palacio se mereció la mención de figura de la cancha: además del gol, estuvo en todas las maniobras de su equipo, trató de contagiar con su actitud valiente y ofensiva y fue el más ovacionado por la hinchada local.
Fiorentina 0 - 2 Chievo Verona
Chievo se aprovechó de una Fiorentina en caída libre
ROMA - Si a la falta de objetivos reales uno le suma una buna dosis de mala suerte, entonces puede explicarse la caída interna de Fiorentina ante Chievo, un 2 a 0 producto de los goles de Sergio Pellissier y de Gennaro Sardo.
Un resultado que condena definitivamente al equipo violeta a la intrascendencia: estando novena con 46 puntos, junto a Parma, un puesto en Europa es prácticamente un espejismo, puesto que Nápoli está séptimo con 7 de ventaja. Chievo, por su parte, selló matemáticamente su permanencia: onceavo con 44 unidades, ya no podrá ser alcanzado por el antepenúltimo, Atalanta, que tiene 34.
Decíamos de la mala suerte: Fiorentina perdió por lesión, en lap rimera media hora de juego, a Gamberini, Felipe y Comotto. Por encima, a comienzo de complemento, el peruano Juan Manuel Vargas desperdició un penal (falta de Morero contra Gilradino), pateando muy central y casi a las manos de Sorrentino.
Gol errado, gol sufrido: cuatro minutos después, Jokic lanzó muy bien a Pellissier, quien quemó a todos con el pique y definió muy bien, con un zurdazo esquinado, ante la salida de Frey. Por encima Sorrentino, luego de atajar el penal, se lució con grandes salvadas ante un cabezazo de Natali y un derechazo de Jovetic.
Así, casi inevitablemente, llegó el segundo visitante: el autor fue Sardo, quien tuvo tres ocasiones para cerrar la cuenta y, como suele ocurrir (la tercera es la vencida, dicen), sólo aprovechó la última, con un toque sutil de derecha.
Asunto terminado, claro, con Chievo de fiesta por la permanencia garantizada y la Fiore llorando por una temporada avara de satisfacciones. ¿La figura? Sorrentino, sin dudas, porque sus atajadas valieron el triunfo.
Un resultado que condena definitivamente al equipo violeta a la intrascendencia: estando novena con 46 puntos, junto a Parma, un puesto en Europa es prácticamente un espejismo, puesto que Nápoli está séptimo con 7 de ventaja. Chievo, por su parte, selló matemáticamente su permanencia: onceavo con 44 unidades, ya no podrá ser alcanzado por el antepenúltimo, Atalanta, que tiene 34.
Decíamos de la mala suerte: Fiorentina perdió por lesión, en lap rimera media hora de juego, a Gamberini, Felipe y Comotto. Por encima, a comienzo de complemento, el peruano Juan Manuel Vargas desperdició un penal (falta de Morero contra Gilradino), pateando muy central y casi a las manos de Sorrentino.
Gol errado, gol sufrido: cuatro minutos después, Jokic lanzó muy bien a Pellissier, quien quemó a todos con el pique y definió muy bien, con un zurdazo esquinado, ante la salida de Frey. Por encima Sorrentino, luego de atajar el penal, se lució con grandes salvadas ante un cabezazo de Natali y un derechazo de Jovetic.
Así, casi inevitablemente, llegó el segundo visitante: el autor fue Sardo, quien tuvo tres ocasiones para cerrar la cuenta y, como suele ocurrir (la tercera es la vencida, dicen), sólo aprovechó la última, con un toque sutil de derecha.
Asunto terminado, claro, con Chievo de fiesta por la permanencia garantizada y la Fiore llorando por una temporada avara de satisfacciones. ¿La figura? Sorrentino, sin dudas, porque sus atajadas valieron el triunfo.
Bologna 2 - 1 Parma
Bologna le ganó a Parma en remontada y está más cerca de la permanencia
ROMA - Bologna le ganó de local a Parma por 2 a 1 gracias a un doblete de Marco Di Vaio quien, con sus goles, le dio vuelta al marcador luego de la inicial ventaja visitante firmada por Jonathan Biabiany.
Así, los azulgranas siguen en 17ª posición, pero ahora con 39 unidades, cinco arriba de Atalanta, mientras que los azul y oro se quedaron novenos junto a Fiorentina, ambos con 46 puntos.
El triunfo no fue merecido, porque los locales lograron dar vuelta el resultado únicamente cuando Parma se quedó injustamente con hombre de menos por la equivocada expulsión de Zaccardo, ahí por la media hora de juego.
En efecto, hasta ese momento el match había estado equilibrado pero Parma, gracias a una mayor efectividad y a la gran velocidad de sus delanteros, se había puesto en ventaja. El gol fue de Biabiany, quien anticipó a Moras para recoger un balón perdido sobre la trescuartos, encaró hacia el arco y definió con precisión a lado del poste.
Gracias a la ventaja, el match estaba en las manos de la visita. Sin embargo, al minuto 29 Zaccardo peleó cuerpo a cuerpo con Zalayeta y logró quitarle el balón, antes de que los jugadores se chocaran y cayeran al piso. El referí, pero, no vio el evidentísimo toque de Zaccardo, quien alejó en neto anticipo el esférico, y penalizó la falta con la tarjeta roja, porque el defensor era el último hombre entre el uruguayo y el portero.
En once contra diez, los azulgranas pudieron retomar el control del campo y antes del final de la primera etapa igualaron el marcador: Buscé envió un centro bajo desde la derecha y Di Vaio metió un taquito divino, en anticipo sobre el primer palo, para madrugar defensa y arquero y mandarla a guardar.
El complemento empezó de la peor manera para la visita, porque al quinto minuto el joven defensor Gigli, ingresado al último minuto del primer tiempo, equivocó un apoyo hacia Mirante y le regaló la pelota a Di Vaio, quien solo adelante del aquero aseguró el remate pegándole muy fuerte y anotó el definitivo 2 a 1.
Con la ventaja puesta, Bologna congeló el partido y no arriesgó prácticamente nada, mientras que hubiera podido cerrar el trámite con un par de contras bien armadas, pero antes Mirante tapó bárbaro y luego, sobre el final, Pisanu definió apenas afuera con un taquito "copiado" a Di Vaio.
Ahora los muchachos de Colomba están realmente cerca de la permanencia y, el próximo domingo, podrán ir a Bérgamo para defenderse y jugar con dos resultados útiles sobre tres para asegurarse la permanencia en Serie A. Parma, por su parte, con esta derrota se despidió de cualquier sueño europeo.
Así, los azulgranas siguen en 17ª posición, pero ahora con 39 unidades, cinco arriba de Atalanta, mientras que los azul y oro se quedaron novenos junto a Fiorentina, ambos con 46 puntos.
El triunfo no fue merecido, porque los locales lograron dar vuelta el resultado únicamente cuando Parma se quedó injustamente con hombre de menos por la equivocada expulsión de Zaccardo, ahí por la media hora de juego.
En efecto, hasta ese momento el match había estado equilibrado pero Parma, gracias a una mayor efectividad y a la gran velocidad de sus delanteros, se había puesto en ventaja. El gol fue de Biabiany, quien anticipó a Moras para recoger un balón perdido sobre la trescuartos, encaró hacia el arco y definió con precisión a lado del poste.
Gracias a la ventaja, el match estaba en las manos de la visita. Sin embargo, al minuto 29 Zaccardo peleó cuerpo a cuerpo con Zalayeta y logró quitarle el balón, antes de que los jugadores se chocaran y cayeran al piso. El referí, pero, no vio el evidentísimo toque de Zaccardo, quien alejó en neto anticipo el esférico, y penalizó la falta con la tarjeta roja, porque el defensor era el último hombre entre el uruguayo y el portero.
En once contra diez, los azulgranas pudieron retomar el control del campo y antes del final de la primera etapa igualaron el marcador: Buscé envió un centro bajo desde la derecha y Di Vaio metió un taquito divino, en anticipo sobre el primer palo, para madrugar defensa y arquero y mandarla a guardar.
El complemento empezó de la peor manera para la visita, porque al quinto minuto el joven defensor Gigli, ingresado al último minuto del primer tiempo, equivocó un apoyo hacia Mirante y le regaló la pelota a Di Vaio, quien solo adelante del aquero aseguró el remate pegándole muy fuerte y anotó el definitivo 2 a 1.
Con la ventaja puesta, Bologna congeló el partido y no arriesgó prácticamente nada, mientras que hubiera podido cerrar el trámite con un par de contras bien armadas, pero antes Mirante tapó bárbaro y luego, sobre el final, Pisanu definió apenas afuera con un taquito "copiado" a Di Vaio.
Ahora los muchachos de Colomba están realmente cerca de la permanencia y, el próximo domingo, podrán ir a Bérgamo para defenderse y jugar con dos resultados útiles sobre tres para asegurarse la permanencia en Serie A. Parma, por su parte, con esta derrota se despidió de cualquier sueño europeo.
Livorno 3 - 1 Catania
Livorno le ganó a Catania pero igual descendió
ROMA - Hay triunfos que no sirven para nada y este fue uno de ellos: Livorno, con goles de Cristiano Lucarelli (de penal), Claudio Bellucci y Martín Bergvold y descuento de Maxi López, le ganó por 3 a 1 a Catania.
Una victoria que, como quedó dicho, fue absolutamente inútil, casi irónica: con 29 unidades, Livorno sigue siendo el colero y ahora está matemáticamente condenado al descenso a la segunda división del Calcio, la Serie B. Catania, por su parte, sigue teniendo 40 puntos y mantiene 6 de ventaja sobre el umbral del descenso.
En realidad, el partido no fue bueno, especialmente en la primera etapa, cuando parecía más un entrenamiento que una verdadera competencia. Pero, a inicio de complemento, el referí Pierpaoli le puso pimienta: en ocasión de una supuesta falta de Capuano a Di Gennaro, primero amonestó al enganche por simular, pero luego se desdijo y cobró penal y expulsión (segunda amarilla) contra el defensor.
Así, Lucarelli anotó el penal y los amarantos se encontraron en doble ventaja, en la pizarra y en superioridad numérica. De esa manera, no fue muy complicado aumentar con un hermoso derechazo a girar de Bellucci (torre de cabeza de Lucarelli), que se clavó en el ángulo opuesto, y con una corrida de contra de Bergvold.
Sobre el final, Catania salvó el honor con el golazo de López, una chilena espectacular con el balón que le pegó al poste opuesto antes de meterse. La figura de la cancha fue Raimondi, amo y señor de su carril y, por encima, bastante presente en fase ofensiva, con un palo que le negó el gol.
Una victoria que, como quedó dicho, fue absolutamente inútil, casi irónica: con 29 unidades, Livorno sigue siendo el colero y ahora está matemáticamente condenado al descenso a la segunda división del Calcio, la Serie B. Catania, por su parte, sigue teniendo 40 puntos y mantiene 6 de ventaja sobre el umbral del descenso.
En realidad, el partido no fue bueno, especialmente en la primera etapa, cuando parecía más un entrenamiento que una verdadera competencia. Pero, a inicio de complemento, el referí Pierpaoli le puso pimienta: en ocasión de una supuesta falta de Capuano a Di Gennaro, primero amonestó al enganche por simular, pero luego se desdijo y cobró penal y expulsión (segunda amarilla) contra el defensor.
Así, Lucarelli anotó el penal y los amarantos se encontraron en doble ventaja, en la pizarra y en superioridad numérica. De esa manera, no fue muy complicado aumentar con un hermoso derechazo a girar de Bellucci (torre de cabeza de Lucarelli), que se clavó en el ángulo opuesto, y con una corrida de contra de Bergvold.
Sobre el final, Catania salvó el honor con el golazo de López, una chilena espectacular con el balón que le pegó al poste opuesto antes de meterse. La figura de la cancha fue Raimondi, amo y señor de su carril y, por encima, bastante presente en fase ofensiva, con un palo que le negó el gol.
Napoli 0 - 0 Cagliari
Nápoli desparovechó otra ocasión al igualar sin goles ante Cagliari
ROMA - Nápoli recibió a Cagliari, en un partido en el que los equipos se igualaron sin abrir el marcador, si bien, en realidad, los locales fueron más que sus rivales y hubieran merecido vencer.
Así, el Burro perdió en casa el último tren para la Champions, pero parado en séptima posición con 53 puntos está prácticamente clasificado para la Europa League, mientras que los sardos, con 42 unidades, comparten con Udinese la 13ª plaza del campeonato.
Como quedó dicho, los celestes merecieron anotar por lo menos un gol y vencer este enfrentamiento, porque crearon mucho juego y algunas buenas ocasiones para firmar la pizarra. Sin embargo, sus delanteros faltaron de precisión y raramente lograron enderezar el esférico entro los palos de Marchetti, quien por su parte estuvo siempre muy atento e hizo una buena guardia cuando Nápoli logró pegarle al arco.
Al minuto 26 las cosas se pusieron mal para Nápoli, porque su jugador de mayor estro y calidad ofensiva, Lavezzi, tuvo que salir por una molestia física. Así, el ataque local perdió peso y se volvió aún más estéril. En el complemento, los muchachos de Mazzarri bajaron con todo para buscar el gol de la victoria pero su garra y su presión logró crear solamente mucha presencia, con Nápoli siempre instalado en la mitad de la cancha adversaria, pero sobre todo mucha confusión en los últimos 16 metros. Zúniga por derecha logró desbordar a menudo, pero raramente encontró un compañero bien parado en el área o un volante en entrada desde atrás.
Así, Cagliari pudo defenderse con orden y armó también alguna contra peligrosa, que con mayor atención por parte de los delanteros visitantes se hubieran podido concretizar de mejor manera.
El partido siguió así, con Nápoli creando juego pero sin lograr transformar en gol su enorme presión. No lo logró ni tampoco cuando, a diez minutos desde el final, Cossu se hizo echar por una falta "antideportiva" sobre Grava, con el balón lejano. A pesar de esos diez minutos con hombre de más, el Burro no supo meter un gol que le hubiera valido tres puntos y un paso importante hacia la Champions.
En ese marco, lo increíble es que Nápoli perdió su oportunidad Europea en su misma cancha, cosa bastante paradójica para un cuadro con sus características, puesto que cosechó apenas once puntos en los últimos nueve encuentros que disputó en el San Paolo.
Así, el Burro perdió en casa el último tren para la Champions, pero parado en séptima posición con 53 puntos está prácticamente clasificado para la Europa League, mientras que los sardos, con 42 unidades, comparten con Udinese la 13ª plaza del campeonato.
Como quedó dicho, los celestes merecieron anotar por lo menos un gol y vencer este enfrentamiento, porque crearon mucho juego y algunas buenas ocasiones para firmar la pizarra. Sin embargo, sus delanteros faltaron de precisión y raramente lograron enderezar el esférico entro los palos de Marchetti, quien por su parte estuvo siempre muy atento e hizo una buena guardia cuando Nápoli logró pegarle al arco.
Al minuto 26 las cosas se pusieron mal para Nápoli, porque su jugador de mayor estro y calidad ofensiva, Lavezzi, tuvo que salir por una molestia física. Así, el ataque local perdió peso y se volvió aún más estéril. En el complemento, los muchachos de Mazzarri bajaron con todo para buscar el gol de la victoria pero su garra y su presión logró crear solamente mucha presencia, con Nápoli siempre instalado en la mitad de la cancha adversaria, pero sobre todo mucha confusión en los últimos 16 metros. Zúniga por derecha logró desbordar a menudo, pero raramente encontró un compañero bien parado en el área o un volante en entrada desde atrás.
Así, Cagliari pudo defenderse con orden y armó también alguna contra peligrosa, que con mayor atención por parte de los delanteros visitantes se hubieran podido concretizar de mejor manera.
El partido siguió así, con Nápoli creando juego pero sin lograr transformar en gol su enorme presión. No lo logró ni tampoco cuando, a diez minutos desde el final, Cossu se hizo echar por una falta "antideportiva" sobre Grava, con el balón lejano. A pesar de esos diez minutos con hombre de más, el Burro no supo meter un gol que le hubiera valido tres puntos y un paso importante hacia la Champions.
En ese marco, lo increíble es que Nápoli perdió su oportunidad Europea en su misma cancha, cosa bastante paradójica para un cuadro con sus características, puesto que cosechó apenas once puntos en los últimos nueve encuentros que disputó en el San Paolo.
Udinese 4 - 1 Siena
Udinese goleó a un Siena prácticamente condenado y está casi a salvo
ROMA - Con un partidazo del chileno Alexis Sánchez, seguramente la gran figura del partido, Udinese le ganó a Siena de local por 4 a 1 y lo alcanzó a Cagliari en la decimotercera plaza del torneo, que ambos comparten con 42 unidades, mientras que la visita ya está prácticamente en Serie B, puesto que ocupa la penúltima posición con apenas 30 puntos.
Inicialmente, los goles de Simone Pepe y de Emanuele Calaió habían puesto el marcador sobre el 1 a 1, pero luego otro tanto de Pepe, uno de Sánchez y uno de penal de Antonio Di Natale le entregaron este amplio triunfo a los locales.
Al inicio, el enfrentamiento parecía muy equilibrado, porque si bien Siena sufría y no lograba pararlo a Sánchez, quien hizo la diferencia por derecha, por lo menos respondía con coraje a cada ataque local. Así, luego del gol del 1 a 0 de cabeza de Pepe (centro de Isla), creó algunas buenas ocasiones hasta que logró justamente empatar con Calaió: el delantero visitante recibió un pase profundo en el área y, algo desplazado por izquierda, la clavó con un zurdazo rasante que se metió a lado del poste a su derecha.
Sin embargo, ya dos minutos después la defensa de Malesani se distrajo y le concedió demasiado espacio a Di Natale por el medio: "Totó el Grande" remató encima del portero, pero Pepe recogió el rebote y la mandó a guardar con un derechazo potente y preciso.
En el segundo tiempo no hubo más historia, porque Sánchez jugó aún mejor de cuanto lo había hecho en la primera etapa y desequilibró el match. En efecto, ya al minuto 16 los locales aumentaron la ventaja con el gol de Sánchez, hábil en recoger un balón desviado en el área para definir con frialdad de frente al portero. El 3 a 1 mató definitivamente a Siena, que se vio hundir por completo a diez minutos del final, cuando Sánchez se ganó un penal y Di Natale realizó desde los once pasos.
Así, los friulanos pusieron una seria hipoteca sobre una permanencia que, en realidad, nunca hubiera debido ponerse en discusión con un plantel de tanta calidad. Siena, por su parte, no está todavía matemáticamente descendido, pero es casi como si lo estuviera, porque para lograr salvarse debería esperar que Atalanta sume solamente cuatro puntos y que Bologna pierda siempre, claramente ganando todos los partidos y recuperando una desventaja en la diferencia goles de 12 tantos.
Inicialmente, los goles de Simone Pepe y de Emanuele Calaió habían puesto el marcador sobre el 1 a 1, pero luego otro tanto de Pepe, uno de Sánchez y uno de penal de Antonio Di Natale le entregaron este amplio triunfo a los locales.
Al inicio, el enfrentamiento parecía muy equilibrado, porque si bien Siena sufría y no lograba pararlo a Sánchez, quien hizo la diferencia por derecha, por lo menos respondía con coraje a cada ataque local. Así, luego del gol del 1 a 0 de cabeza de Pepe (centro de Isla), creó algunas buenas ocasiones hasta que logró justamente empatar con Calaió: el delantero visitante recibió un pase profundo en el área y, algo desplazado por izquierda, la clavó con un zurdazo rasante que se metió a lado del poste a su derecha.
Sin embargo, ya dos minutos después la defensa de Malesani se distrajo y le concedió demasiado espacio a Di Natale por el medio: "Totó el Grande" remató encima del portero, pero Pepe recogió el rebote y la mandó a guardar con un derechazo potente y preciso.
En el segundo tiempo no hubo más historia, porque Sánchez jugó aún mejor de cuanto lo había hecho en la primera etapa y desequilibró el match. En efecto, ya al minuto 16 los locales aumentaron la ventaja con el gol de Sánchez, hábil en recoger un balón desviado en el área para definir con frialdad de frente al portero. El 3 a 1 mató definitivamente a Siena, que se vio hundir por completo a diez minutos del final, cuando Sánchez se ganó un penal y Di Natale realizó desde los once pasos.
Así, los friulanos pusieron una seria hipoteca sobre una permanencia que, en realidad, nunca hubiera debido ponerse en discusión con un plantel de tanta calidad. Siena, por su parte, no está todavía matemáticamente descendido, pero es casi como si lo estuviera, porque para lograr salvarse debería esperar que Atalanta sume solamente cuatro puntos y que Bologna pierda siempre, claramente ganando todos los partidos y recuperando una desventaja en la diferencia goles de 12 tantos.
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