Corinthians derrotó al DIM y fue el mejor de los clasificados
SAO PAULO (EFE) -- El Corinthians brasileño terminó como el mejor equipo de la fase de grupos de la Copa Santander Libertadores, con una victoria de 1-0 sobre el Independiente Medellín colombiano, que estaba eliminado antes del comienzo del partido.
Un gol en contra del colombiano Juan David Valencia llevó al equipo paulista a concluir su participación en el Grupo 1 con 16 puntos, lo que le garantizará jugar siempre el partido de vuelta en casa en las próximas fases de la competición.
Los colombianos se estancaron en los seis puntos, tras el mismo número de jornadas, con lo que acabaron eliminados en esta segunda fase del torneo continental.
El Corinthians, que no contó con su delantero estrella, Ronaldo, fue mejor en todos los tramos del partido, presionó más en el centro del campo y dirigió el juego a su antojo, aunque no consiguió anotar con ninguno de sus jugadores.
En los primeros instantes, cuando el Corinthians jugó con más intensidad, se sucedieron las ocasiones de los delanteros Iarley y Dentinho, pero el arquero paraguayo Aldo Bobadilla las atajó con suficiencia.
Un espectacular cañonazo de Roberto Carlos desde unos 35 metros se estrelló en el travesaño y constituyó la ocasión más peligrosa en el tramo inicial del partido.
Minutos después, el experimentado lateral izquierdo propició la jugada del primer gol, un centro al área que desvió a las redes, contra su propia voluntad, el defensor Valencia.
Con el resultado favorable, el Corinthians levantó el pie del acelerador y se limitó a controlar a los colombianos en el centro del campo.
Tras el descanso, el guión del partido continuó sin muchas variaciones, con el Corinthians jugando al trote y campando a sus anchas por el césped del Pacaembú frente a un Independiente de Medellín entre complaciente y apático.
Al igual que en la primera mitad, el travesaño se cruzó en el destino del equipo brasileño y repelió un balón bombeado enviado por Chicão cuando intentaba deshacerse del arquero con un sombrero.
En esos minutos, cuando los locales concedieron algunos espacios, el DIM tuvo su mejor opción, en un buen tiro al arco de John Restrepo, que taponó con una buena parada el arquero local, Julio César.
Sin embargo, esa ocasión no pasaría de un espejismo dentro del conjunto del partido, en el que los locales hicieron valer su superioridad técnica.
Bobadilla aún tuvo tiempo para demostrar sus reflejos ante remates de Jorge Henrique y Moacir, que podrían haber ampliado el marcador para hacer justicia al juego plasmado sobre el campo.
Este partido de la última jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo, ante 30.000 espectadores.
Un gol en contra del colombiano Juan David Valencia llevó al equipo paulista a concluir su participación en el Grupo 1 con 16 puntos, lo que le garantizará jugar siempre el partido de vuelta en casa en las próximas fases de la competición.
Los colombianos se estancaron en los seis puntos, tras el mismo número de jornadas, con lo que acabaron eliminados en esta segunda fase del torneo continental.
El Corinthians, que no contó con su delantero estrella, Ronaldo, fue mejor en todos los tramos del partido, presionó más en el centro del campo y dirigió el juego a su antojo, aunque no consiguió anotar con ninguno de sus jugadores.
En los primeros instantes, cuando el Corinthians jugó con más intensidad, se sucedieron las ocasiones de los delanteros Iarley y Dentinho, pero el arquero paraguayo Aldo Bobadilla las atajó con suficiencia.
Un espectacular cañonazo de Roberto Carlos desde unos 35 metros se estrelló en el travesaño y constituyó la ocasión más peligrosa en el tramo inicial del partido.
Minutos después, el experimentado lateral izquierdo propició la jugada del primer gol, un centro al área que desvió a las redes, contra su propia voluntad, el defensor Valencia.
Con el resultado favorable, el Corinthians levantó el pie del acelerador y se limitó a controlar a los colombianos en el centro del campo.
Tras el descanso, el guión del partido continuó sin muchas variaciones, con el Corinthians jugando al trote y campando a sus anchas por el césped del Pacaembú frente a un Independiente de Medellín entre complaciente y apático.
Al igual que en la primera mitad, el travesaño se cruzó en el destino del equipo brasileño y repelió un balón bombeado enviado por Chicão cuando intentaba deshacerse del arquero con un sombrero.
En esos minutos, cuando los locales concedieron algunos espacios, el DIM tuvo su mejor opción, en un buen tiro al arco de John Restrepo, que taponó con una buena parada el arquero local, Julio César.
Sin embargo, esa ocasión no pasaría de un espejismo dentro del conjunto del partido, en el que los locales hicieron valer su superioridad técnica.
Bobadilla aún tuvo tiempo para demostrar sus reflejos ante remates de Jorge Henrique y Moacir, que podrían haber ampliado el marcador para hacer justicia al juego plasmado sobre el campo.
Este partido de la última jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo, ante 30.000 espectadores.
Internacional 3 - 0 Deportivo Quito
Internacional avanzó al ganarle y eliminar a Deportivo Quito
RÍO DE JANEIRO (EFE) -- El Internacional brasileño se clasificó a los octavos de final de la Copa Santander Libertadores en calidad de líder del Grupo 5, con una victoria por 3-0 sobre el Deportivo Quito, que quedó eliminado.
Andrezinho, Bolivar y Giuliano labraron la victoria del equipo de Porto Alegre, que dominó el encuentro de principio a fin y culminó la fase de grupos invicto y sin ceder un solo punto en su propia cancha.
Con este resultado, el equipo colorado sumó 12 puntos que le garantizaron la cabeza del grupo, mientras que el Deportivo Quito fue eliminado como segundo de grupo, con 10 puntos y peor media goleadora que otros equipos en la misma posición.
Mentalizado por la necesidad de facturar una victoria para materializar la clasificación, el Internacional comenzó el partido como un vendaval.
El grupo dirigido por el uruguayo Jorge Fossati envolvió a sus rivales con un fútbol de ataque y un juego al toque que desmanteló rápido la defensa ecuatoriana.
Apenas habían transcurrido tres minutos cuando Andrezinho deshilachó las redes rivales con un cañonazo a la escuadra, tras un saque de córner.
El gol no hizo más que servir de acicate para el Inter, que prosiguió su acoso al arco ecuatoriano con un ritmo intenso y un absoluto dominio del juego en el centro de la cancha.
El Deportivo Quito estaba anestesiado, sin recursos y prácticamente no consiguió salir de su propio campo en toda la primera mitad.
Con el partido dominado, los locales administraron el partido, tocaron con más tranquilidad y exploraron las internadas por las bandas, por donde crearon más ocasiones peligrosas.
No se conformó el técnico argentino Rubén Insúa, que movió el banco en el descanso y dio entrada a Roberto Castro y el chileno Mauricio Donoso para intentar recuperar el control en el centro del campo y luchar por un empate que le habría valido un billete a los octavos.
Pero los cambios no fueron suficientes para superar al argentino Pablo Guiñazú, dueño y señor de la zona ancha y toda una pesadilla para los jugadores ecuatorianos, que continuaron cediendo metros ante los brasileños.
En una jugada a balón parado, un saque de falta desde el extremo izquierdo que parecía inocuo, el Internacional encontró de nuevo el camino del gol.
El lateral Kléber centró con precisión al corazón del área y el defensor Bolívar remató a las redes con un testarazo potente, que Ibarra no consiguió atrapar.
Este gol sirvió para enterrar todas las esperanzas de los ecuatorianos, que no habían puesto en aprietos a Abbondanzieri y ya se entregaron ante la superioridad patente de los brasileños.
El argentino Andrés D'Alessandro, que fue bastante activo en la segunda mitad, acarició el gol en varias ocasiones en la recta final del partido, pero sería Giuliano quien puso la guinda con un golazo de media vuelta, en la última jugada del partido.
Este encuentro de la sexta y última jornada del Grupo 5 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Beira-Río, de Porto Alegre, ante 31.000 espectadores.
Andrezinho, Bolivar y Giuliano labraron la victoria del equipo de Porto Alegre, que dominó el encuentro de principio a fin y culminó la fase de grupos invicto y sin ceder un solo punto en su propia cancha.
Con este resultado, el equipo colorado sumó 12 puntos que le garantizaron la cabeza del grupo, mientras que el Deportivo Quito fue eliminado como segundo de grupo, con 10 puntos y peor media goleadora que otros equipos en la misma posición.
Mentalizado por la necesidad de facturar una victoria para materializar la clasificación, el Internacional comenzó el partido como un vendaval.
El grupo dirigido por el uruguayo Jorge Fossati envolvió a sus rivales con un fútbol de ataque y un juego al toque que desmanteló rápido la defensa ecuatoriana.
Apenas habían transcurrido tres minutos cuando Andrezinho deshilachó las redes rivales con un cañonazo a la escuadra, tras un saque de córner.
El gol no hizo más que servir de acicate para el Inter, que prosiguió su acoso al arco ecuatoriano con un ritmo intenso y un absoluto dominio del juego en el centro de la cancha.
El Deportivo Quito estaba anestesiado, sin recursos y prácticamente no consiguió salir de su propio campo en toda la primera mitad.
Con el partido dominado, los locales administraron el partido, tocaron con más tranquilidad y exploraron las internadas por las bandas, por donde crearon más ocasiones peligrosas.
No se conformó el técnico argentino Rubén Insúa, que movió el banco en el descanso y dio entrada a Roberto Castro y el chileno Mauricio Donoso para intentar recuperar el control en el centro del campo y luchar por un empate que le habría valido un billete a los octavos.
Pero los cambios no fueron suficientes para superar al argentino Pablo Guiñazú, dueño y señor de la zona ancha y toda una pesadilla para los jugadores ecuatorianos, que continuaron cediendo metros ante los brasileños.
En una jugada a balón parado, un saque de falta desde el extremo izquierdo que parecía inocuo, el Internacional encontró de nuevo el camino del gol.
El lateral Kléber centró con precisión al corazón del área y el defensor Bolívar remató a las redes con un testarazo potente, que Ibarra no consiguió atrapar.
Este gol sirvió para enterrar todas las esperanzas de los ecuatorianos, que no habían puesto en aprietos a Abbondanzieri y ya se entregaron ante la superioridad patente de los brasileños.
El argentino Andrés D'Alessandro, que fue bastante activo en la segunda mitad, acarició el gol en varias ocasiones en la recta final del partido, pero sería Giuliano quien puso la guinda con un golazo de media vuelta, en la última jugada del partido.
Este encuentro de la sexta y última jornada del Grupo 5 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Beira-Río, de Porto Alegre, ante 31.000 espectadores.
Cerro Porteño 0 - 0 Racing (U)
Racing de Uruguay igualó con Cerro Porteño y se despidió
ASUNCION (EFE) -- Cerro Porteño y el Racing de Uruguay se despidieron de la Copa Santander Libertadores con un empate sin goles, en un partido del Grupo 1, que fue ganado por el Corinthians de Brasil.
El equipo azulgrana sumó apenas dos puntos, Racing alcanzó ocho -dos más que el Independiente Medellín de Colombia-, pero debía ganar por cuatro goles de diferencia para avanzar a los octavos de final como de uno de los mejores segundos.
El carácter de trámite del choque para el único líder del Torneo Apertura paraguayo fue aprovechado por su estratega, el argentino Pedro Troglio, para reservar a sus principales figuras con vistas a su siguiente compromiso doméstico.
Por contra, el entrenador 'albiverde', Juan Verzeri, apostó todas sus cartas y lo reflejó en el esquema ofensivo que dibujó con varios hombres pisando el área del segundo portero 'cerrista', el argentino Ezequiel Medrán.
Ostolaza, en varias ocasiones, y Quinónez, con un fortísimo disparo, Cazulo y Cauteruccio estuvieron cerca del gol al aprovechar las desatenciones de la zaga local.
Por su parte, Cerro tampoco se quedó atrás, pero prefirió los remates de media distancia de Recalde, por el sector izquierdo, e Irrazábal, por el derecho, como arma para inquietar al arquero Jorge Contreras.
Pero el momento más esperado por la afición local se produjo en el minuto 67 con el ingreso del delantero César 'Tigre' Ramírez, de 33 años, el ídolo azulgrana, para un digno retiro del equipo cuya casaca vistió durante nueve temporadas.
Ramírez, que se enfrentó a Troglio y a la directiva azulgrana, ingresó por Ereros, pero no pudo redondear la noche y se fue del equipo con los 42 goles que convirtió desde su llegada, el 5 de agosto de 2000.
Ramírez, que cosechó nueve títulos, en las nueve temporadas en que militó en Cerro, ingresó los últimos 23 minutos del partido. Un grupo de hinchas de Cerro, uno de los clubes más populares del país, realizó una recogida de firmas que presentó a la directiva para que el jugador continúe, al menos hasta finales de año, cuando prevé su retirada definitiva.
"El cariño de la gente me superó, me voy eternamente agradecido", afirmó el jugador tras el partido, enemistado con Troglio y los dirigentes.
Además de la liga, el 'Tigre' disputó con el Cerro la Copa Mercosur, ya desaparecida, en 2000 y 2001, la Copa Libertadores (2001, 2002, 2005, 2007 y 2010), y la Sudamericana (2002, 2004, 2005 y 2009).
Anotó 42 goles y lució la casaca azulgrana en 212 partidos, incluidos torneos de liga e internacionales. En el exterior defendió los colores del Flamengo (2005-2006) y el Sporting de Lisboa (1996-1998), en la época en que fue llamado para el Mundial de Francia '98.
Este partido de la última jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, ante 3.500 espectadores.
El equipo azulgrana sumó apenas dos puntos, Racing alcanzó ocho -dos más que el Independiente Medellín de Colombia-, pero debía ganar por cuatro goles de diferencia para avanzar a los octavos de final como de uno de los mejores segundos.
El carácter de trámite del choque para el único líder del Torneo Apertura paraguayo fue aprovechado por su estratega, el argentino Pedro Troglio, para reservar a sus principales figuras con vistas a su siguiente compromiso doméstico.
Por contra, el entrenador 'albiverde', Juan Verzeri, apostó todas sus cartas y lo reflejó en el esquema ofensivo que dibujó con varios hombres pisando el área del segundo portero 'cerrista', el argentino Ezequiel Medrán.
Ostolaza, en varias ocasiones, y Quinónez, con un fortísimo disparo, Cazulo y Cauteruccio estuvieron cerca del gol al aprovechar las desatenciones de la zaga local.
Por su parte, Cerro tampoco se quedó atrás, pero prefirió los remates de media distancia de Recalde, por el sector izquierdo, e Irrazábal, por el derecho, como arma para inquietar al arquero Jorge Contreras.
Pero el momento más esperado por la afición local se produjo en el minuto 67 con el ingreso del delantero César 'Tigre' Ramírez, de 33 años, el ídolo azulgrana, para un digno retiro del equipo cuya casaca vistió durante nueve temporadas.
Ramírez, que se enfrentó a Troglio y a la directiva azulgrana, ingresó por Ereros, pero no pudo redondear la noche y se fue del equipo con los 42 goles que convirtió desde su llegada, el 5 de agosto de 2000.
Ramírez, que cosechó nueve títulos, en las nueve temporadas en que militó en Cerro, ingresó los últimos 23 minutos del partido. Un grupo de hinchas de Cerro, uno de los clubes más populares del país, realizó una recogida de firmas que presentó a la directiva para que el jugador continúe, al menos hasta finales de año, cuando prevé su retirada definitiva.
"El cariño de la gente me superó, me voy eternamente agradecido", afirmó el jugador tras el partido, enemistado con Troglio y los dirigentes.
Además de la liga, el 'Tigre' disputó con el Cerro la Copa Mercosur, ya desaparecida, en 2000 y 2001, la Copa Libertadores (2001, 2002, 2005, 2007 y 2010), y la Sudamericana (2002, 2004, 2005 y 2009).
Anotó 42 goles y lució la casaca azulgrana en 212 partidos, incluidos torneos de liga e internacionales. En el exterior defendió los colores del Flamengo (2005-2006) y el Sporting de Lisboa (1996-1998), en la época en que fue llamado para el Mundial de Francia '98.
Este partido de la última jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores se jugó en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, ante 3.500 espectadores.
Cerro 0 - 0 Emelec
Cerro igualó con Emelec en casa y le dijo adiós a la Copa
MONTEVIDEO (EFE) -- Cerro de Montevideo y el Emelec ecuatoriano empataron sin goles en el Estadio Centenario en un partido anodino y cerraron su participación en la Copa Santander Libertadores como tercero y cuarto del Grupo 5, respectivamente.
Cerro, que llegó a esta instancia aún con posibilidades de clasificar a octavos de final, desaprovechó sus ocasiones y no supo proponer ni el buen fútbol ni los goles que necesitaba para sumar los tres puntos y aspirar a convertirse en uno de los mejores segundos clasificados de la fase de grupos para pasar de ronda.
Emelec, que llegó eliminado a Montevideo, vendió cara su piel y no se dejó imponer, arruinando el plan del equipo uruguayo y dejando de paso a Deportivo Quito en el segundo lugar del grupo, que terminó liderado por el Internacional de Porto Alegre, con doce puntos.
Pese a que Cerro mantuvo la iniciativa en los primeros compases, fundamentalmente a balón parado, los ecuatorianos fueron eficientes en la defensa y se mostraron dispuestos a lanzar rápidos contraataques a la espalda de sus rivales.
Pronto el partido entró en una dinámica ya esperada, con los locales dispuestos a atacar pero impacientes y sin grandes ideas y con Emelec cómodo y cediendo terreno a la espera del contragolpe.
Tras una primera parte aburrida y con poco juego, Cerro pareció reaccionar y se acomodó en el campo con una disposición más ofensiva que le deparó varias ocasiones de adelantarse en el marcador, bien atajadas por el arquero del equipo ecuatoriano Marcelo Elizaga, el mejor del partido.
El despliegue de los uruguayos solo pudo ser parado con faltas por Emelec, que empezó a acumular tarjetas amarillas e infracciones cerca del área, aunque el gol se resistía a llegar.
Los cambios del técnico de Cerro, Pablo Repetto, que metió dos delanteros más en busca del milagro, no tuvieron mayor efecto que dejar a su equipo a merced de los contraataques de los visitantes, que no se convirtieron en gol gracias a la pobre actuación de la delantera ecuatoriana.
El árbitro boliviano Iván Gamboa dejó su impronta al no pitar un claro penal a favor de Emelec en una jugada que también se saldó con la expulsión de David Quiroz (m.80).
Antes, el jugador uruguayo Sebastián Suárez se ganó la roja directa (m.76) por agredir a un rival, en un claro síntoma de la desesperación de los de Cerro, impotentes y frustrados con el resultado, que puso un triste punto final a su andadura continental.
Este partido de la última jornada del Grupo 5 se disputó en el Estadio Centenario, de Montevideo, ante 5.000 espectadores.
Cerro, que llegó a esta instancia aún con posibilidades de clasificar a octavos de final, desaprovechó sus ocasiones y no supo proponer ni el buen fútbol ni los goles que necesitaba para sumar los tres puntos y aspirar a convertirse en uno de los mejores segundos clasificados de la fase de grupos para pasar de ronda.
Emelec, que llegó eliminado a Montevideo, vendió cara su piel y no se dejó imponer, arruinando el plan del equipo uruguayo y dejando de paso a Deportivo Quito en el segundo lugar del grupo, que terminó liderado por el Internacional de Porto Alegre, con doce puntos.
Pese a que Cerro mantuvo la iniciativa en los primeros compases, fundamentalmente a balón parado, los ecuatorianos fueron eficientes en la defensa y se mostraron dispuestos a lanzar rápidos contraataques a la espalda de sus rivales.
Pronto el partido entró en una dinámica ya esperada, con los locales dispuestos a atacar pero impacientes y sin grandes ideas y con Emelec cómodo y cediendo terreno a la espera del contragolpe.
Tras una primera parte aburrida y con poco juego, Cerro pareció reaccionar y se acomodó en el campo con una disposición más ofensiva que le deparó varias ocasiones de adelantarse en el marcador, bien atajadas por el arquero del equipo ecuatoriano Marcelo Elizaga, el mejor del partido.
El despliegue de los uruguayos solo pudo ser parado con faltas por Emelec, que empezó a acumular tarjetas amarillas e infracciones cerca del área, aunque el gol se resistía a llegar.
Los cambios del técnico de Cerro, Pablo Repetto, que metió dos delanteros más en busca del milagro, no tuvieron mayor efecto que dejar a su equipo a merced de los contraataques de los visitantes, que no se convirtieron en gol gracias a la pobre actuación de la delantera ecuatoriana.
El árbitro boliviano Iván Gamboa dejó su impronta al no pitar un claro penal a favor de Emelec en una jugada que también se saldó con la expulsión de David Quiroz (m.80).
Antes, el jugador uruguayo Sebastián Suárez se ganó la roja directa (m.76) por agredir a un rival, en un claro síntoma de la desesperación de los de Cerro, impotentes y frustrados con el resultado, que puso un triste punto final a su andadura continental.
Este partido de la última jornada del Grupo 5 se disputó en el Estadio Centenario, de Montevideo, ante 5.000 espectadores.
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