martes, 20 de abril de 2010

Guillén rechaza todas las críticas

CHICAGO -- En su muy particular estilo lleno de colorido, el piloto de los Medias Blancas de Chicago, Ozzie Guillén, descartó el martes las críticas por el mal comienzo de temporada de su equipo.
Antes de su partido ante los Rays de Tampa Bay, el extrovertido manager venezolano dijo no estar preocupado por lo que otros piensen de él.
"Sólo hay una persona que no me gustaría que se enoje conmigo y su nombre es Ibis Cárdenas Guillén, porque si se enoja conmigo, me va a costar mucho dinero, ella es mi esposa. No me importa en lo más mínimo si los otros me quieren o no", dijo Guillén.
El piloto ha sido blanco de las críticas de los columnistas de diarios y de programas deportivos de radio luego que los Medias Blancas terminaron una gira con foja de 2-5.
Los Medias Blancas llegaron al martes con foja de 4-9 y se ubican en el sótano de la División Central, a cinco juegos de los Mellizos de Minnesota, que encabezan las posiciones.
"¿Están enojados conmigo porque estamos jugando mal? Bueno, deberían hacerlo. Si me van a culpar porque jugamos mal, deberían hacerlo porque desde que he estado en este banco nunca he culpado a nadie. Quizás sólo alguna vez culpé a los jugadores, porque estaban viendo un partido (de fútbol estadounidense) cuando estábamos jugando en Texas (la temporada pasada)", dijo Guillén.
"Siempre he pagado los platos rotos, siempre me he culpado, ¿por qué deberían culpar a alguien más? Soy el que pone a jugar a los peloteros en el campo. Soy el que cree en esos tipos en el campo", agregó.
Guillén ni siquiera se molesta si es el blanco de los abucheos de los aficionados de los Medias Blancas en sus partidos de locales.
"Si los aficionados están enojados conmigo & sólo les digo una cosa: ¿imagínense cuántas butacas tenemos aquí? ¿Unas 50.000? Entonces le pido a esas 50.000 personas que vengan a abuchearme porque así al menos vamos a tener personas en las tribunas", dijo Guillén.
Con excepción del primer día de la temporada, los Medias Blancas han atraído a pocos aficionados a su estadio, el U.S. Cellular Field.
"Espero que nos queramos nuevamente en junio y en julio de la manera como nos queremos ahora mismo, porque cuando uno está ganando todo el mundo se ama mutuamente, pero cuando uno pierde todos tenemos que odiarnos mutuamente. Así son las cosas", dijo Guillén.

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