CARACAS.- Cuando el principal José Luis Hoyos viajó a la capital para pitar el Caracas-Llaneros debió creer que el partido sería completamente limpio, porque no se trajo las rojas. Por eso cuando a la media hora de compromiso en el Olímpico le sacó la segunda amarilla a Renny Vega, tuvo que ir hasta la banda a pedirle una cartulina de ese color al linier. Se devolvió, le mostró por tercera vez la amarilla al meta y entonces sí, chao al "25" de los avileños.
La expulsión no amilanó al local, consciente, en especial lo que respecta al cuerpo técnico, de que la obligación estaba en ganar, no tenían de otra ayer en la noche, pues esa afición que volvió a dejar una buena taquilla exige resultados y eso pesa.
Temprano habían estado cerca los rojos con un centro que fue buscando arco y un remate de "Chiki" Meza que se desvió cuando pretendía gol. Sin embargo, la más clara de toda la primera mitad fue un remate violento de Juan Guerra desde unos 30 metros que se estrelló en el poste de la mano izquierda del meta Edgar Pérez.
Así, sin más, se fueron los primeros 45 minutos, con reclamos de la grada al árbitro por la expulsión a Vega, que se ganó la segunda amarilla por una airada protesta al principal, que si se llegó a pelar, habrá sido en la primera y tampoco es demasiado cuestionable.
Para el complemento los de Ceferino Bencomo salieron mostrando algo de ímpetu, atrevidos y con mayor tenencia del balón, pero eso se fue diluyendo con los minutos, pura aunque Caracas la amarraba, en los contragolpes es que Llaneros llevaba real peligro.
"Pulga" apenas jugó ocho minutos de esa segunda mitad, cambio que extrañó a muchos, pero igual Otero entró enchufadito, y en los peores compases del rojo en el complemento, fue el que más lució.
De esos pasajes complicados quedó la impresión de un equipo sin alma, que se replegaba mal, regalando muchos espacios, y par de veces se vio como medio equipo se quedaba en las salidas sin acompañar la jugada, quizá preso del desgaste o tal vez víctimas del despecho moral ante la impotencia de marcar diferencias.
Para poco más de 20 minutos entró el "Colorado" Aristeguieta, en su regreso a las canchas tras casi dos meses fuera. El punta tampoco fue el revulsivo cuando tocó los primeros balones, por más que le pusiera ganas.
Mientras que Llaneros no mató porque no quiso, por así decirlo. Llegaron una y otra vez tocando bien y rápido a los tres cuartos de cancha y luego daban la impresión de no saber cómo resolver, se complicaban solos y el fútbol los castigó.
Cuando se empezaba a jugar el agregado, en una pelota quieta, Otero mostró la potencia de su remate y consiguió el gol que desde hace rato venía buscando. Si con esto no se ganó la titularidad aún, qué más podrá hacer el chamo.
Así sufrida y como final inesperado de un cuento fue la victoria de Caracas, la primera del año y ante su gente, que lo celebró como si se jugara un partido decisivo por el título. Había sed de victoria y la saciaron.
Ficha Técnica:
Caracas (1): Renny Vega; Pablo Camacho, Edwin Peraza, Fidel Pérez, Antonio Da Silva; Juan Guerra, Edgar Jiménez, Jesús Gómez, Jesús Meza (Rómulo Otero, min.57); Pierre Pluchino (David González, min.33) y Víctor Ferreira (Fernando Aristeguieta, min.74). DT: Ceferino Bencomo.
Llaneros (0): E. Pérez; N. Riascos, W. Alvarado, D. Valdez; R. Jiménez, R. Mora, D. Julio (E. Valderrey, min.72), N. Massia, J. Romaña; D. Cure (Vargas, min.94) y J. Barboza (J. Romo, min.69). DT: Miguel Acosta.
Goles: Rómulo Otero, min.93 (CFC)
Amarillas: Juan Guerra, min.86; Rómulo Otero, min.94 (CFC); Romaña, min.29; Mora, min.42; Riascos, min.67 (Llaneros).
Rojas: Renny Vega, min.30 (CFC)
Árbitro: José Luis Hoyos, (Trujillo).
Estadio: Olímpico de la UCV.
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