AS Roma 1 - 1 Brescia
ROMA - En el estadio Olímpico de la capital, Roma no pudo ganarle a Brescia y logró solamente sumar un empate por 1 a 1, fruto de los goles de Marco Boriello y del brasilero Eder.
De esta manera, los giallorossi ahora suman 39 unidades y siguen cuartos, pero Inter podrá rebasarlos ganando mañana en Bari, mientras que las Golondrinas siguen anteúltimas, pero en este momento con 19 unidades, a cuatro de distancia del umbral de la permanencia.
El match fue muy raro, porque los locales prácticamente regalaron el primer tiempo. En efecto, por 45 minutos la Loba jugó lentamente, con poco ritmo y en definitiva no logró crear ninguna clara ocasión de gol con fútbol, sino solamente con algún remate desde la distancia o alguna jugada de pelota parada.
Brescia, en cambio, comenzó con una actitud positiva, se defendió con orden pero supo también atacar con algunas buenas maniobras, que pusieron en serias dificultades a los capitalinos.
En el complemento, las cosas cambiaron radicalmente, gracias al ingreso de Menéz por Simplicio. El francés tuvo la capacidad de recibir la pelota entre las líneas y darle finalmente una cierta claridad a la maniobra de su equipo. Además, aportó fantasía y velocidad, como de costumbre, de manera que Roma pudo acorralar a su rival y empujar en la búsqueda del gol.
Así, primero Vucinic rozó el gol estampando un zurdazo hermoso justo en el cruce de los palos y, después, a los 13 minutos, llegó el 1 a 0: luego de una buena iniciativa del montenegrino, quien recibió el balón cerca del vértice izquierdo del área chica, la pelota quedó picando por ahí y Boriello pudo alcanzarla llegando desde atrás, para sacudir un sablazo que pegó en el travesaño y se metió adentro.
La ventaja dio la impresión de hundir a la visita y abrirle las puertas a la Loba para una goleada. Totti partió la trasversal con un tiro libre fuertísimo, que parecía el aviso de un inminente gol del capitán giallorosso.
En cambio, a mediados de etapa, Hetemaj tiró un pelotazo en el área que lucía ser totalmente inocuo. En cambio, Riise pareció calcular mal la trayectoria y no se dio cuenta de que a sus espaldas entraba Eder, de manera que se dejó madrugar totalmente por el brasilero, dejándole la chance de recibir cómodamente el esférico. El delantero visitante fue realmente muy hábil, porque con un cabezazo certero la clavó a lado del palo.
Roma salió a buscar el gol del triunfo y el suyo fue un verdadero asedio. Sin embargo, Brescia se encerró totalmente en su propia área y, dirigido por un heroico Zebiná, formó un fortín prácticamente impenetrable, concediendo muy pocas chances a los locales.
Por encima, sobre el final las Golondrinas casi dan el batacazo, cuando Lanzafame, muy bien habilitado por Possanzini, se encontró prácticamente mano a mano con Julio Sergio para definir una contra excelente, pero su disparo fue tocado por el portero y rechazado por el poste horizontal.
Así, el conjunto de Ranieri tiró por la borda una grande chance de arrimarse a Milan y ponerse en una posición mejor para seguir en la pelea por el Scudetto. Los hinchas giallorossi deben estar sufriendo mucho, sobre todo al recordar que, en la temporada pasada, terminaron tirando el campeonato al sumar un sólo punto en dos partidos ante Livorno, exactamente los mismos que cosecharon en esta campaña ante Brescia.
| GOLES | |
| AS Roma | Brescia |
| Marco Borriello (58) | Citadin Eder (69) |
| FICHA | ||
| AS Roma | Brescia | |
| Disparos (al arco) | 22(5) | 11(4) |
| Faltas | 11 | 16 |
| Tiros de Esquina | 11 | 5 |
| Fuera de Juego | 5 | 8 |
| Tiempo de Posesión | 58% | 42% |
| Tarjetas Amarillas | 1 | 3 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 3 | 4 |
Palermo 2 - 1 Juventus
ROMA - Palermo recibió a Juventus en el estadio Barbera y, con goles de Fabrizio Miccoli y Giulio Migliaccio, le ganó por 2 a 1, a pesar del descuento anotado por Claudio Marchisio.
De esta manera, los rosanegros rebasaron en la tabla a los bianconeri, poniéndose sextos junto a Udinese, ambos con 37 puntos, y dejando a la Vieja Señora séptima, con 35 unidades.
El match fue muy raro, porque otra vez más los sicilianos empezaron con un grande ritmo y un fútbol hermoso, para apagarse paulatinamente. Además el referí, luego de un grave error a mediados del primer tiempo, perdió totalmente al brújula y condicionó mucho el match, con una cantidad increíble de yerros.
Palermo ya al séptimo minuto se puso en ventaja con Miccoli: Pastore, cerca del círculo central, en su propia mitad de la cancha, gambeteó de manera brillante a dos rivales, se fue un poco sobre la derecha y metió un pelotazo perfecto para la entrada de Miccoli por el otro lado. El capitán de los locales la paró de derecha y, de zurda, la metió por abajo de las piernas de Buffón, sellando su cuarto gol en la carrera contra Juventus.
La visita quiso reaccionar pero no tuvo manera de hacerlo, porque la presión y la intensidad de los hombres de Rossi fue infernal. Además, cada vez que los rosanegros jugaron hacia adelante con la pelota por el piso los volvieron locos a los visitantes.
Así, tras una serie de buenas chances, al minuto 20 llegó el 2 a 0: Miccoli, desde el córner, la tocó corta para Cassani, quien de primera puso un centro fabuloso cerca del centro del área. Ahí se hizo encontrar preparado Migliaccio, quien le ganó a Chiellini con un salto imperioso y de cabeza la mandó a guardar.
Con la doble desventaja, finalmente se vio la salida de Juventus, que tuvo una reacción de orgullo importante, ayudada por el consueto bajón de la concentración por parte de los jóvenes jugadores de Palermo.
Primero Matri tuvo una clara chance para anotar, pero solo adelante del portero le remató encima, desperdiciando su buena ocasión. Luego llegó el episodio que lo confundió totalmente a Morganti: tras una carambola en el área, Bovo, parado a pocos pasos del referí, la bajó evidentemente con un brazo en su propia área, de manera que el juez del partido debía cobrar penal.
En cambio el arbitro hizo seguir el match, causando las fuertes y justas protestas de los bianconeri. La suerte quiso que, prácticamente en la prosecución de esa situación, en jugada de tiro de esquina, la Vieja Señora encontró el gol del descuento con Marchisio, quien recogió un despeje corto de Sirigu para despachar un zurdazo inatajable.
El partido se puso muy nervioso, pero las emociones no faltaron, con Pastore y Matri muy cerca del gol sobre el final del primer tiempo. La segunda etapa empezó con un grande dominio visitante, que pudo imponer su ritmo y su juego sólamente por el pésimo arbitraje, que le permitió un fútbol muy violento y agresivo.
En ese marco, de no ser por un par de milagros de Bovo, por lejos la figura del match, Juventus hubiera podido igualar el marcador. Sin embargo, un poco por mérito de la defensa local y otro poco por culpa de la esterilidad juventina, los bianconeri no lograron anotar en su mejor momento, que duró más o menos unos 25 minutos.
Luego, el conjunto de Turín se fue paulatinamente apagando y, a frente de un ataque cada vez menos peligroso, Palermo encontró grandes espacios para las contras, rozando el tercero en más de una ocasión. Sin embargo, justo sobre el final, Martínez tuvo una buena ocasión para meter el 2 a 2, pero Sirigu fue atento y afortunado y logró salvar
De esta manera, los rosanegros rebasaron en la tabla a los bianconeri, poniéndose sextos junto a Udinese, ambos con 37 puntos, y dejando a la Vieja Señora séptima, con 35 unidades.
El match fue muy raro, porque otra vez más los sicilianos empezaron con un grande ritmo y un fútbol hermoso, para apagarse paulatinamente. Además el referí, luego de un grave error a mediados del primer tiempo, perdió totalmente al brújula y condicionó mucho el match, con una cantidad increíble de yerros.
Palermo ya al séptimo minuto se puso en ventaja con Miccoli: Pastore, cerca del círculo central, en su propia mitad de la cancha, gambeteó de manera brillante a dos rivales, se fue un poco sobre la derecha y metió un pelotazo perfecto para la entrada de Miccoli por el otro lado. El capitán de los locales la paró de derecha y, de zurda, la metió por abajo de las piernas de Buffón, sellando su cuarto gol en la carrera contra Juventus.
La visita quiso reaccionar pero no tuvo manera de hacerlo, porque la presión y la intensidad de los hombres de Rossi fue infernal. Además, cada vez que los rosanegros jugaron hacia adelante con la pelota por el piso los volvieron locos a los visitantes.
Así, tras una serie de buenas chances, al minuto 20 llegó el 2 a 0: Miccoli, desde el córner, la tocó corta para Cassani, quien de primera puso un centro fabuloso cerca del centro del área. Ahí se hizo encontrar preparado Migliaccio, quien le ganó a Chiellini con un salto imperioso y de cabeza la mandó a guardar.
Con la doble desventaja, finalmente se vio la salida de Juventus, que tuvo una reacción de orgullo importante, ayudada por el consueto bajón de la concentración por parte de los jóvenes jugadores de Palermo.
Primero Matri tuvo una clara chance para anotar, pero solo adelante del portero le remató encima, desperdiciando su buena ocasión. Luego llegó el episodio que lo confundió totalmente a Morganti: tras una carambola en el área, Bovo, parado a pocos pasos del referí, la bajó evidentemente con un brazo en su propia área, de manera que el juez del partido debía cobrar penal.
En cambio el arbitro hizo seguir el match, causando las fuertes y justas protestas de los bianconeri. La suerte quiso que, prácticamente en la prosecución de esa situación, en jugada de tiro de esquina, la Vieja Señora encontró el gol del descuento con Marchisio, quien recogió un despeje corto de Sirigu para despachar un zurdazo inatajable.
El partido se puso muy nervioso, pero las emociones no faltaron, con Pastore y Matri muy cerca del gol sobre el final del primer tiempo. La segunda etapa empezó con un grande dominio visitante, que pudo imponer su ritmo y su juego sólamente por el pésimo arbitraje, que le permitió un fútbol muy violento y agresivo.
En ese marco, de no ser por un par de milagros de Bovo, por lejos la figura del match, Juventus hubiera podido igualar el marcador. Sin embargo, un poco por mérito de la defensa local y otro poco por culpa de la esterilidad juventina, los bianconeri no lograron anotar en su mejor momento, que duró más o menos unos 25 minutos.
Luego, el conjunto de Turín se fue paulatinamente apagando y, a frente de un ataque cada vez menos peligroso, Palermo encontró grandes espacios para las contras, rozando el tercero en más de una ocasión. Sin embargo, justo sobre el final, Martínez tuvo una buena ocasión para meter el 2 a 2, pero Sirigu fue atento y afortunado y logró salvar
| GOLES | |
| Palermo | Juventus |
| Fabrizio Miccoli (7) | Claudio Marchisio (36) |
| Giulio Migliaccio (20) | |
| FICHA | ||
| Palermo | Juventus | |
| Disparos (al arco) | 6(3) | 15(5) |
| Faltas | 15 | 15 |
| Tiros de Esquina | 3 | 8 |
| Fuera de Juego | 3 | 3 |
| Tiempo de Posesión | 40% | 60% |
| Tarjetas Amarillas | 1 | 2 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 4 | 1 |
Chievo Verona 2 - 0 Napoli
ROMA - Nápoli se presentò a Verona, en cancha de Chievo, con la posibilidad de ponerse a tan sólo dos unidades de la punta, aprovechando el empate como local de Milan ante Lazio. Sin embargo, el local aguó sus sueños de gloria, al vencer por 2 a 0 con goles de Davide Moscardelli y Gennaro Sardo.
Con este resultado, Nápoli mantiene la segunda posición con 43 puntos, ahora a cinco del líder rossonero, mientras que Chievo, que suma 30 unidades, se acomoda en la décima plaza de la clasificación.
El resultado fue correcto: Chievo fue más tácticamente, gracias a una buena disposición adoptada por su entrenador Pioli, pero también superó desde el punto de vista físico y de la reacción nerviosa a su rival, realmente desconocido y casi desinflado por la serie de partidos consecutivos disputados.
Decíamos del dispositivo táctico: Sardo fue clave (y por eso fue la gran figura, más allá del golazo que anotó), porque se paró muy alto por derecha y lo obligó a Dossena a un tarea más bien defensiva, además de mantener muy "abierta" la cancha para crearle problemas a la defensa a tres de Nápoli.
La visita se dispuso a hacer el gasto del partido y, de hecho, en la primera etapa tuvo mucho más la pelota que el local, pero sin Lavezzi, suspendido por acumulación de amarillas, su maniobra careció por completo de fantasía y alternativas, de manera que el equipo celeste tuvo sí el balón, pero nunca supo exactamente que hacer con él.
En cambio, Chievo tenía las ideas clarísimas: se defendía con orden y gran intensidad y contragolpeaba con la velocidad de sus delanteros, aprovechando los espacios dejados por un adversario cansado y poco dinámico.
Por eso no sorprendió el gol local, llegado a los 20 minutos de la primera etapa: Pellissier corrió muy bien la contra por vías centrales y lo habilitó por derecha a Moscardelli, quien aprovechó muy bien el espacio que le dejó Cannavaro, la paró y metió un zurdazo a girar al segundo palo, espectacular por fuerza y precisión. El balón pegó en el palo opuesto y se metió, sin que el pobre De Sanctis pudiese siquiera ensayar una defensa.
Si alguien se esperaba una reacción de Nápoli quedó desilusionado: el equipo celeste nunco pudo cambiar velocidad y su dominio territorial resultó estéril y aburrido. Por el contrario, cada contra de Chievo llegaba zozobra en la última línea visitante.
El segundo tiempo, a pesar del ingreso de Cristiano Lucarelli por Zúñiga, con la clara idea de aumentar el peso ofensivo de la visita, no cambió la dinámica del partido. Muy por el contrario, luego de apenas cinco minutos llegó el segundo de Chievo, que sentenció el pleito.
Fue un golazo: Sardo encaró por el carril central, con una percusión incontenible, gambeteó a varios rivales en la puerta del área y, mano a mano con De Sanctis, lo venció con una cachetada de externo derecho, realmente muy bonita.
Dijimos que el gol sentenció el partido: en efecto, Nápoli tenía voluntad pero no las fuerzas para cambiar la historia y la suya fue una lenta pero inexorable agonía. Por el contrario, Chievo tuvo varias chances para aumentar su ventaja.
Por ejemplo, el mismo Sardo se mandó otro jugadón: ganó una pelota en la trescuartos rival, superó con un sombrero a un rival, tiró otro sombrero para eludir a otro y remató, pero en este caso su derechazo fue central y De Sanctis pudo atajarlo.
Realmente fue clamoroso el gol que se comió Moscardelli, dejado solo de cara al arco por una gran jugada de Pellissier y la perfecta asistencia de Constant. Pellissier también tuvo un par, pero en una erró malamente el remate y en la otra fu hábil Cannavaro para oponerse.
En suma, un triunfo rotundo de Chievo, que ya le había ganado en la ida a Nápoli: evidentemente, Pioli encontró la fórmula correcta ante este rival. Claro que Mazzarri, con un equipo tan cansado y vaciado de energías, no pudo inventar nada para oponerse con eficacia a este dolorosa derrota.
Con este resultado, Nápoli mantiene la segunda posición con 43 puntos, ahora a cinco del líder rossonero, mientras que Chievo, que suma 30 unidades, se acomoda en la décima plaza de la clasificación.
El resultado fue correcto: Chievo fue más tácticamente, gracias a una buena disposición adoptada por su entrenador Pioli, pero también superó desde el punto de vista físico y de la reacción nerviosa a su rival, realmente desconocido y casi desinflado por la serie de partidos consecutivos disputados.
Decíamos del dispositivo táctico: Sardo fue clave (y por eso fue la gran figura, más allá del golazo que anotó), porque se paró muy alto por derecha y lo obligó a Dossena a un tarea más bien defensiva, además de mantener muy "abierta" la cancha para crearle problemas a la defensa a tres de Nápoli.
La visita se dispuso a hacer el gasto del partido y, de hecho, en la primera etapa tuvo mucho más la pelota que el local, pero sin Lavezzi, suspendido por acumulación de amarillas, su maniobra careció por completo de fantasía y alternativas, de manera que el equipo celeste tuvo sí el balón, pero nunca supo exactamente que hacer con él.
En cambio, Chievo tenía las ideas clarísimas: se defendía con orden y gran intensidad y contragolpeaba con la velocidad de sus delanteros, aprovechando los espacios dejados por un adversario cansado y poco dinámico.
Por eso no sorprendió el gol local, llegado a los 20 minutos de la primera etapa: Pellissier corrió muy bien la contra por vías centrales y lo habilitó por derecha a Moscardelli, quien aprovechó muy bien el espacio que le dejó Cannavaro, la paró y metió un zurdazo a girar al segundo palo, espectacular por fuerza y precisión. El balón pegó en el palo opuesto y se metió, sin que el pobre De Sanctis pudiese siquiera ensayar una defensa.
Si alguien se esperaba una reacción de Nápoli quedó desilusionado: el equipo celeste nunco pudo cambiar velocidad y su dominio territorial resultó estéril y aburrido. Por el contrario, cada contra de Chievo llegaba zozobra en la última línea visitante.
El segundo tiempo, a pesar del ingreso de Cristiano Lucarelli por Zúñiga, con la clara idea de aumentar el peso ofensivo de la visita, no cambió la dinámica del partido. Muy por el contrario, luego de apenas cinco minutos llegó el segundo de Chievo, que sentenció el pleito.
Fue un golazo: Sardo encaró por el carril central, con una percusión incontenible, gambeteó a varios rivales en la puerta del área y, mano a mano con De Sanctis, lo venció con una cachetada de externo derecho, realmente muy bonita.
Dijimos que el gol sentenció el partido: en efecto, Nápoli tenía voluntad pero no las fuerzas para cambiar la historia y la suya fue una lenta pero inexorable agonía. Por el contrario, Chievo tuvo varias chances para aumentar su ventaja.
Por ejemplo, el mismo Sardo se mandó otro jugadón: ganó una pelota en la trescuartos rival, superó con un sombrero a un rival, tiró otro sombrero para eludir a otro y remató, pero en este caso su derechazo fue central y De Sanctis pudo atajarlo.
Realmente fue clamoroso el gol que se comió Moscardelli, dejado solo de cara al arco por una gran jugada de Pellissier y la perfecta asistencia de Constant. Pellissier también tuvo un par, pero en una erró malamente el remate y en la otra fu hábil Cannavaro para oponerse.
En suma, un triunfo rotundo de Chievo, que ya le había ganado en la ida a Nápoli: evidentemente, Pioli encontró la fórmula correcta ante este rival. Claro que Mazzarri, con un equipo tan cansado y vaciado de energías, no pudo inventar nada para oponerse con eficacia a este dolorosa derrota.
| GOLES | |
| Chievo Verona | Napoli |
| Davide Moscardelli (20) | |
| Gennaro Sardo (50) | |
| FICHA | ||
| Chievo Verona | Napoli | |
| Disparos (al arco) | 15(4) | 8(3) |
| Faltas | 13 | 13 |
| Tiros de Esquina | 4 | 4 |
| Fuera de Juego | 2 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 37% | 63% |
| Tarjetas Amarillas | 2 | 3 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 3 | 2 |
OTROS RESULTADOS
Sampdoria 0 - 1 Cagliari
Cesena 1 - 1 Catania
Parma 0 - 1 Lecce
Udinese 1 - 1 Bologna
Fiorentina 1 - 0 Genoa
| 2 de febrero de 2011Serie A de Italia 2010/2011 Tabla de posiciones | |||||||||||||||||||||||
| General | Local | Visitante | |||||||||||||||||||||
| Pos. | EQUIPO | Pts. | PJ | G | E | P | F | F | Dif. | G | E | P | F | F | G | E | P | F | F | ||||
| 1 |  | AC Milan | 48 | 23 | 14 | 6 | 3 | 39 | 18 | 21 | 7 | 3 | 2 | 23 | 10 | 7 | 3 | 1 | 16 | 8 | |||
| 2 | | Napoli | 43 | 23 | 13 | 4 | 6 | 36 | 22 | 14 | 7 | 2 | 2 | 21 | 8 | 6 | 2 | 4 | 15 | 14 | |||
| 3 | | Lazio | 41 | 23 | 12 | 5 | 6 | 29 | 21 | 8 | 8 | 2 | 2 | 20 | 11 | 4 | 3 | 4 | 9 | 10 | |||
| 4 |  | AS Roma | 39 | 22 | 11 | 6 | 5 | 32 | 25 | 7 | 8 | 3 | 0 | 21 | 8 | 3 | 3 | 5 | 11 | 17 | |||
| 5 |  | Inter Milan | 38 | 21 | 11 | 5 | 5 | 36 | 24 | 12 | 7 | 3 | 1 | 26 | 12 | 4 | 2 | 4 | 10 | 12 | |||
| 6 | | Palermo | 37 | 23 | 11 | 4 | 8 | 38 | 29 | 9 | 8 | 2 | 2 | 23 | 10 | 3 | 2 | 6 | 15 | 19 | |||
| 7 | | Udinese | 37 | 23 | 11 | 4 | 8 | 37 | 30 | 7 | 7 | 2 | 2 | 19 | 11 | 4 | 2 | 6 | 18 | 19 | |||
| 8 | | Juventus | 35 | 23 | 9 | 8 | 6 | 37 | 29 | 8 | 5 | 3 | 3 | 23 | 19 | 4 | 5 | 3 | 14 | 10 | |||
| 9 | | Cagliari | 32 | 23 | 9 | 5 | 9 | 27 | 23 | 4 | 6 | 1 | 4 | 18 | 9 | 3 | 4 | 5 | 9 | 14 | |||
| 10 | | Chievo Verona | 30 | 23 | 7 | 9 | 7 | 25 | 22 | 3 | 4 | 6 | 2 | 11 | 8 | 3 | 3 | 5 | 14 | 14 | |||
| 11 | | Fiorentina | 28 | 22 | 7 | 7 | 8 | 22 | 23 | -1 | 7 | 2 | 2 | 15 | 9 | 0 | 5 | 6 | 7 | 14 | |||
| 12 | | Sampdoria | 27 | 22 | 6 | 9 | 7 | 20 | 23 | -3 | 4 | 5 | 2 | 11 | 6 | 2 | 4 | 5 | 9 | 17 | |||
| 13 | | Genoa | 27 | 22 | 7 | 6 | 9 | 18 | 21 | -3 | 4 | 2 | 5 | 11 | 14 | 3 | 4 | 4 | 7 | 7 | |||
| 14 | | Bologna | 26 | 22 | 7 | 8 | 7 | 24 | 30 | -6 | 5 | 4 | 1 | 12 | 8 | 2 | 4 | 6 | 12 | 22 | |||
| 15 | | Parma | 25 | 23 | 6 | 7 | 10 | 22 | 29 | -7 | 4 | 5 | 3 | 10 | 7 | 2 | 2 | 7 | 12 | 22 | |||
| 16 | | Lecce | 24 | 23 | 6 | 6 | 11 | 22 | 39 | -17 | 4 | 4 | 3 | 14 | 14 | 2 | 2 | 8 | 8 | 25 | |||
| 17 | | Catania | 23 | 23 | 5 | 8 | 10 | 19 | 30 | -11 | 5 | 4 | 3 | 12 | 11 | 0 | 4 | 7 | 7 | 19 | |||
| 18 | | Cesena | 21 | 23 | 5 | 6 | 12 | 17 | 29 | -12 | 4 | 3 | 5 | 9 | 12 | 1 | 3 | 7 | 8 | 17 | |||
| 19 | | Brescia | 19 | 23 | 5 | 4 | 14 | 18 | 31 | -13 | 4 | 2 | 5 | 11 | 13 | 1 | 2 | 9 | 7 | 18 | |||
| 20 | | Bari | 14 | 22 | 3 | 5 | 14 | 14 | 34 | -20 | 2 | 3 | 6 | 7 | 15 | 1 | 2 | 8 | 7 | 19 | |||
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