MADRID -- El delantero español del Chelsea, Fernando Torres, que marcó ante el West Ham su primer tanto con el conjunto londinense, al que llegó en el mercado de invierno desde el Liverpool a cambio de 58 millones de euros, agradeció el apoyo de sus compañeros y reconoció haberse quitado un peso de encima.
Después de 903 minutos de sequía, los que acumuló sin marcar con el Liverpool, la selección española y el Chelsea, Torres volvió a ver puerta.
Fue en Stamford Bridge, en un partido condicionado por la lluvia. Empezó en el banquillo. Como últimamente. Y salió al terreno de juego para jugar el último cuarto de hora. En lugar del marfileño Didier Drogba.
Aprovechó un balón suelto del francés Nicolas Anelka para adentrarse en el área del West Ham. Se dejó el balón detrás. Enganchado en el barro. Lo recuperó. Se giró y, con la izquierda, anotó su primer tanto como jugador blue. Fue la sentencia al choque.
"He tenido que esperar catorce partidos para marcar con el Chelsea. No me esperaba esto cuando llegué. Doy las gracias a mis compañeros que me apoyaron. Ahora tengo un poco menos de presión. Espero que la cosa cambie", dijo el internacional español tras el partido.
La grada de Stamford Bridge coreó el nombre del jugador español, que sentenció el triunfo ante el West Ham. También participó en el que redondeó la victoria. Cuando envió una pelota que recogió el francés Florent Malouda, que marcó el tercero.
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