Un solitario gol del delantero venezolano Nicolás Fedor "Miku" dio una ración importante de oxígeno al Getafe, que, con su victoria ante el Sevilla (1-0), consigue sumar tres puntos vitales para alejarse de los puestos de descenso.
Con las alarmas encendidas por el acecho del descenso se inició un duelo crucial para las aspiraciones del Getafe. La peor racha que se recuerda en el club madrileño, que antes del pitido inicial sumaba una victoria desde que comenzó 2011 tras 16 partidos oficiales, fue la causante de una situación que tal vez no se esperaba en la entidad que preside Ángel Torres.
Diferentes motivos se pueden argumentar para explicar la inquietante situación por la que atravesaban los madrileños, incapaces de ganar desde hace más de dos meses. Goles que impiden victorias en descuentos, lesiones de figuras importantes (hasta 42 este curso), la última de Manu del Moral, y, encuentros con actuaciones bastante pobres son las principales causas de este gran bache.
Con un rival muy incómodo enfrente al que doblegar para intentar arreglar la situación, las cosas no pintaban bien para los locales. Y eso, que el Sevilla llegaba también al choque con las bajas de Jesús Navas y Frederik Kanouté. Aún así, y con Europa en juego, los andaluces son siempre muy molestos.
Y así plantearon el partido. Con Rakitic y Medel tejiendo un centro del campo incómodo intentaron molestar la salida del balón de Javier Casquero y Daniel Parejo. Álvaro Negredo, arriba, debía ser la gran molestia agitadora para la meta defendida por Óscar Ustari. Sin embargo, ese sistema sólo funcionó para defender, porque en la primera parte, el Sevilla no hizo ni un disparo.
Todo lo contrario que sus rivales, que, aunque a trompicones, y con mucho miedo en no tropezar, sí consiguieron inquietar al guardameta Javi Varas. Lo hicieron hasta en cuatro ocasiones, pero el arquero del Sevilla estuvo seguro. Fue Víctor Sánchez con un disparo lejano en el minuto diez y el canterano Adrián Sardinero en el 35, con un tiro a bocajarro, los protagonistas de las dos oportunidades más claras para el Getafe, que mereció un premio mayor antes del descanso.
La misma tónica se repitió en los segundos 45 minutos, con el Getafe atacando a por el gol y el Sevilla esperando un zarpazo triunfal. A punto estuvo de conseguirlo con el único remate peligroso de la tarde entre los palos de los andaluces. Lo hizo Renato, con una volea acrobática en el 67, pero Ustari estuvo acertado.
Antes, para desesperación de Míchel, Adrián Sardinero falló un clarísimo mano a mano que sacó Javi Varas y Miku erró en una volea a bocajarro que mandó a las nubes cuando tenía todo a favor para inaugurar el marcador. Eran demasiadas ocasiones perdidas y en el fútbol eso se suele pagar, sobre todo cuando la suerte no esta de cara.
Pero por fortuna para los intereses madrileños, apareció Miku en el 76 para hacer una diana que vale su peso en oro. El venezolano dio tres puntos muy valiosos a su equipo, que supo aguantar las últimas acometidas sin sentido sevillanas. La permanencia está más cerca en la ciudad del sur de Madrid, mientras que el Sevilla se aleja del cuarto puesto, el que da acceso a la Liga de Campeones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario