Final de campaña, tiempo de balance. Primera conclusión: dos colosos del fútbol han focalizado la temporada, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Sus goles y asistencias resultaron determinantes para impulsar a Real Madrid y Barça muy por encima del resto de clubes.
Como número significativo, su producción goleadora: 53 dianas cada uno. Más igualdad es imposible. El portugués se lleva el honor de la Copa del Rey y la Bota de Oro con 40 tantos en Liga (uno cada 72 minutos); el argentino alcanzó sólo 31 (uno cada 83 minutos), pero puede presumir de añadir la Liga y la Champions a su currículo.
Cristiano y Messi, en el orden que prefieran, han asombrado al planeta fútbol desde el campeonato español y la Champions. La estrella madridista ha subido de 26 goles en Liga de la temporada pasada a 40 de esta recién acabada. El crack azulgrana ha bajado tres en la Liga (de 34 a 31) pero... ha hecho cuatro más en Copa de Europa (de 8 a 12) y por ahí se encuentra un argumento más para el título recién conquistado por el Barça en Wembley. Messi fue designado mejor jugador de la final por la UEFA.
La suma de 72 goles en la Liga firmada por Cristiano y Messi destroza todos los registros europeos. En ningún otro campeonato se ha visto nada igual. Di Natale (Udinese) y Cavani (Nápoles) juntos suman 54 en el Scudetto. Como referencia, baste decir que Etoo ha logrado 35 goles por todos los conceptos, Agüero llegó a 27 y, en la delantera del Milán, Ibrahimovic se ha quedado en 22.
Pero hay más sobre la igualdad y éxito de Messi y Cristiano. El promedio de goles y minutos jugados da una resultante casi idéntica: un tanto cada 86 minutos. Para ser exactos, Messi ganaría por la inapreciable diferencia de 86,2 minutos contra 86,8 del madridista. En este coeficiente se incluyen los tres goles y minutos correspondientes de La Pulga en la Supercopa de España.
En definitiva, estamos ante las dos estrellas del fútbol mundial, que volverán a pelear por los máximos galardones internacionales de la temporada. Messi lleva la ventaja de la Champions recién conseguida, mientras que Cristiano ya tiene en el bolsillo el Pichichi y la Bota de Oro europea. La bipolaridad en el fútbol español tiene también
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