"El ministro del Deporte, Héctor Rodríguez, se comprometió a establecer en el reglamento de la Ley del Deporte, Actividad Física y Educación Física que el 0.5% destinado al patrocinio de ligas profesionales y federaciones llegue de manera automática, sin pasar por el filtro del Instituto Nacional de Deportes", reveló ayer José Grasso Vecchio, presidente la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El debate sobre el contenido y las repercusiones del ahora artículo 68, antes 66, que hace referencia al patrocinio deportivo, aún no llega a su fin. Sin embargo, Grasso aseguró que "el panorama es favorable" e instó a depositar un voto de confianza en el ejecutivo.
"Estamos seguros de que nuestras sugerencias serán plasmadas en el reglamento de ley. Las reuniones con el ministro han sido fluidas", dijo Grasso, quien estuvo acompañado por Rolando Urdaneta, titular de la Liga Profesional de Baloncesto, Laureano González, vicepresidente de la Federación de Fútbol y Eduardo Alvarez, presidente del Comité Olímpico Venezolano.
La aspiración de las ligas es que no se obstaculicen los proyectos propios del contribuyentes, es decir, que las empresas decidan en cual deporte invierten su dinero.
Pero quedan cabos sueltos por atar, pues aún no está definido el tiempo que tardará la elaboración del reglamento que "asegurará el libre patrocinio", que tanto anhela el sector profesional.
"Si fuese por nosotros el reglamento estaría listo en 20 días, pero este depende del ejecutivo", aseguró Miguel Pizarro, diputado de la Mesa de la Unidad e integrante de la Comisión de Desarrollo Social, quien fue invitado al encuentro.
El polémico artículo, incluido en el texto aprobado por la Asamblea Nacional el pasado martes, reza que las empresas con ganancias netas que superen las 20.000 unidades tributarias deben destinar el 1% al Fondo para el Desarrollo del Deporte.
Según Grasso, las ligas profesionales no están en contra de que la mitad del aporte 0,5 % sea destinando a un fondo. Su inquietud se posa en el otro 0.5% dirigido al patrocinio.
"El dinero que reciben los equipos por concepto de patrocinio es para cubrir sus operaciones diarias. Por consiguiente, si a las organizaciones no les llega dinero de manera efectiva, su estabilidad se verá afectada", aseguró la máxima autoridad de la pelota venezolana.
"Nos hubiésemos sentido más tranquilos si el uso libre del 0.5% estuviese estipulado en el artículo del texto legal, pero la condición de ley orgánica complica el proceso para un cambio. Nuestra aspiración era que este acuerdo hubiese quedado establecido en la Ley y no en el reglamento".
Grasso dejó claro que las preocupaciones manifestadas por algunos representantes de la liga son ciertas.
"Las preocupaciones de los equipos no son cuentos", dijo.
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