lunes, 22 de agosto de 2011

LFP y AFE están más cerca de un acuerdo


Esta tarde puede ser decisiva para que se desconvoque la huelga convocada por AFE para el próximo fin de semana. En la reunión de ayer la LFP presentó su borrador de propuestas. El fondo de garantía salarial y en especial encontrar garantías para el pago de los 52,8 millones de deudas son los puntos claves.
La realidad es que las diferencias no son tan abismales entre las dos partes. La LFP se compromete a que en el futuro habrá mano dura en el control económico: por ley bajarán los clubes que no paguen y no se permitirá fichar a los equipos que no presenten solvencia. En definitiva, se aplicarían las bases de la Ley del Deporte y la reforma que se aprobará de la Ley Concursal. Incluso se pactará que los jugadores no cobren tengan libertad para rescindir unilateralmente el contrato y aceptar ofertas de otros clubes.

Diferencias.

En el transcurso de la reunión celebrada ayer, Astiazarán, acompañado por Manuel Llorente, presidente del Valencia, y Kiko Catalán, del Levante, volvió a indicar que ni hay más dinero ni la opción de garantizar el abono de las deudas actuales. La AFE fue clara: deberán cubrirse con el porcentaje que percibe la LFP de las quinielas.
En cuanto a aumentar los 40 millones del Fondo de Garantía Concursal aprobado el 3 de agosto por los clubes, la LFP se mantiene en no subir de los diez millones anuales. La AFE habló del posible aumento de ingresos de la LFP por televisión y apuestas, como factores claves para aumentar dichas cantidades.
Igualmente, los clubes expusieron que sería positivo que también los futbolistas cedieran un 1 por ciento de sus ingresos para apoyar a sus compañeros sin recursos. La AFE contestó que ya lo han hecho con los derechos de imagen que todavía no han sido concedidos por la propia LFP.
Durante la tarde de ayer las dos partes estuvieron plasmando en documentos lo que podría ser un acuerdo de mínimos que permita que se juegue la segunda jornada. Tanto LFP como AFE entienden que otra huelga sería un problema. La clave de la negociación es que los jugadores consigan máxima seguridad de que se respetarán sus contratos.

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