Los ocho equipos que componen la LVBP aun no concretan las negociaciones con sus patrocinantes. Algunos directivos prefieren esperar el anuncio oficial de la liga, pero otros avizoran que el apartado podría ir en contra del principal pasatiempo nacional.
"Como mínimo seis organizaciones de la liga de beisbol dependen, hasta en 70%, del dinero que ingresa por concepto de patrocinio y publicidad", advirtió Samuel Moscatel, gerente general de la organización Caribes de Anzoátegui.
El dato evidencia la preocupación que invade al epicentro de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, ente que sostuvo ayer una reunión extraordinaria para debatir el alcance de la recién aprobada Ley Orgánica del Deporte, Actividad Física y Educación Física.
El artículo 66 de ese texto, referido al patrocinio, mantiene viva la inquietud entre los representantes de los ocho equipos de la pelota local.
Algunos directivos prefieren esperar el anuncio oficial de la liga, pero otros avizoran que el apartado podría ir en contra del principal pasatiempo nacional.
"Los eventuales patrocinantes del equipo han manifestado que van esperar la publicación oficial de la ley para estudiar los escenarios y ver si es factible cerrar el contrato. Hasta el momento no hemos podido concretar ninguna negociación", confesó Moscatel, máximo jerarca del actual campeón de la liga venezolana.
El directivo ve con mucha preocupación que a casi dos meses para comenzar la temporada, las conversaciones con los patrocinantes se encuentran en un punto "muy frío".
Ante tal panorama, el representante de la tropa oriental no duda en manifestar que una eventual fuga de publicidad sería una sentencia lapidaria, sobre todo para los equipos que no cuentan con una fuerte entrada por concepto de taquilla.
"El nivel de los jugadores importados que vendrían a Venezuela sería bajo. Además, el equipo tendría que hablar con los peloteros criollos de jerarquía para decirle que no está en capacidad de pagarles grandes cantidades de dinero".
En el caso de Caribes, jugadores como Alexi Amarista, José Tábata, Omar Infante, Gustavo Molina, por nombrar algunos, todos con experiencia en las Grandes Ligas, conforman la parte más alta de la nómina.
"Es muy triste que los fanáticos corran el riesgo de quedarse con las ganas de ver un espectáculo de calidad", lamentó Moscatel.
La preocupación de los orientales es patente, pues su condición de campeones los obliga a estructurar un equipo capaz de defender el cetro, logrado luego de vencer a los Tigres de Aragua en la final de la pasada temporada.
El polémico apartado 66 de la Ley aprobada por la Asamblea Nacional el pasado martes, reza que las empresas con ganancias netas que superen las 20.000 unidades tributarias deben destinar 1% de esas ganancias anuales al Fondo para el Desarrollo del Deporte. El IND dictará las directrices para la inversión de ese aporte.
En busca del acuerdo
José Grasso Vecchio, como máxima autoridad de la liga venezolano de beisbol profesional, solo aspira a que se llegue a un acuerdo para que éste y los demás campeonatos se desarrollen con normalidad.
"La meta es lograr un consenso entre las partes involucradas y buscar la mejor solución que no afecte la estructura de ninguna de las ocho organizaciones", admitió Grasso, quien confirmó su presencia en la rueda de prensa que se realizará hoy con las ligas profesionales de baloncesto y fútbol en la sede del Comité Olímpico Venezolano.
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