Los representantes de la NBA y el sindicato de jugadores concluyeron esta noche en Nueva York el segundo día consecutivo de reuniones para acordar nuevos encuentros la próxima semana, pero con la presencia de más personas en cada uno de los dos grupos.
El comisionado de la NBA, David Stern, y el presidente del sindicato de jugadores, Derek Fisher, base de los Los Angelees Lakers salieron de la segunda reunión consecutiva de más de cinco horas celebrada en Nueva York con la voluntad de continuar la próxima semana con una mayor participación de interlocutores en las mismas.
La próxima semana se ha establecido como la fecha en la cual se podrá saber si realmente ha habido algún progreso para superar las diferencias que separan a ambas partes para poder llegar a la firma de un nuevo convenio laboral.
El propio Stern definió como "un tiempo importante" para ambas partes el que estaban viviendo en las nuevas reuniones de trabajo para reiniciar unas conversaciones más profundas.
El próximo martes ha sido elegido como el día para la siguiente reunión con la presencia de más jugadores y dueños en la mesa de negociación.
Aunque Stern había dicho que era mejor trabajar en grupo reducido de representantes, ahora el comisionado de la NBA piensa que no es mala la idea tener a más personas en la mesa de negociación, punto de vista que también defendió Fisher.
"Antes de seguir es necesario que haya el mayor número posible de jugadores en las negociaciones para que conozcan de primera mano los posibles avances, ya que al final serán ellos los que decidan su aprobación", comentó Fisher. "El martes tendremos la primera oportunidad de hacer algo en esa dirección".
Sin embargo, Stern reiteró que no hay nada especial con la presencia de más jugadores, dueños y representantes sindicales en la reunión del martes, ni tampoco estableció qué número de personas podían acudir a ella.
"No sé si es positivo o negativo, lo que sí considero es que ha llegado el momento de que las personas que estén en la sala de reuniones por ambas partes sean conscientes sobre si puede haber un acuerdo o no hay posibilidad de lograrlo", subrayó Stern.
También está previsto que las reuniones de la próxima semana se puedan extender a varios días consecutivos, como ha sucedió ayer y hoy, para así poder establecer si se tienen que hacer ya cambios al calendario de competición de la NBA para la próxima temporada.
Los dueños de los equipos también tienen previsto reunirse el jueves de la próxima semana en Dallas (Texas) y el sindicato lo hará con los jugadores en Las Vegas (Nevada), donde 40 profesionales van a participar en una liga de preparación, que se va a disputar en el Impact Basketball Academy.
Lo que está claro es que no habrá ninguna votación ni tampoco se tomarán decisiones en las reuniones de la próxima semana, pero sí se tratará de esclarecer y situar en qué punto se encuentra el conflicto laboral.
Fisher cree que el próximo jueves es una buena fecha para que los jugadores puedan conocer en qué punto se encuentra el conflicto laboral. "No lo vemos como una fecha límite, pero sí para ofrecer a los jugadores la información con la que hemos trabajado ambas partes y que puede ser de interés", destacó Fisher.
Los dueños de los equipos han pedido a los jugadores que redujesen un ocho por ciento los actuales ingresos que reciben por sus salarios, un tope salarial inflexible, reducción de la duración de los contratos y menos años garantizados, peticiones que fueron rechazadas completamente por el sindicato.
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