sábado, 24 de septiembre de 2011

La carrera mágica de Omar Vizquel


No hay duda de que el venezolano es uno de los mejores en la historia


Un reportero viajó a Seattle en Enero de 1998 para examinar de cerca lo que quizás sean las manos más seguras en la historia del béisbol, específicamente para ver de cerca una técnica de Omar Vizquel. Los dos se hicieron tiradas por 15 minutos en la marquesina de la casa de Vizquel en un día frío y lluvioso, la primera vez en dos meses que Vizquel agarraba un guante, y como si nada, la pelota estaba en su mano de tirar y de regreso.
El periodista nunca vio la transferencia de una mano a otra. Era muy rápido, y exigió que se lo demostrara en cámara lenta. Vizquel estaba rebotando la pelota de su guante a su otra mano que estaba a un pie de su guante. Vizquel recibió 50 tiros, ninguno entró al bolsillo de guante y no se le cayó ninguno.
"Omar", preguntó el incrédulo reportero, "¿como es que haces eso?"
"Es magia", contestó.
Ha sido una carrera mágica -- quizás algún día, una carrera de Salón de la Fama -- para Vizquel. Firmó por $2,000 en 1984 a la edad de 16 años desde Caracas, Venezuela y sigué aquí, 27 años más tarde, jugando en las Grandes Ligas a la edad de 44. Ha ganado 11 Guantes de Oro en el campo corto, sólo Ozzie Smith ha ganado más Guantes de Oro en esa posición. En el 2006, a la edad de 39, Vizquel se convirtió en el campo corto de mayor edad en ganar un Guante de Oro. Vizquel tiene 2,839 hits -- más que Ted Williams, Lou Gehrig y Ken Griffey Jr. y más que cualquier otro campo corto que no se llame Derek Jeter -- y se ha robado 401 bases. Vizquez es el jugador nacido en el extranjero que más juegos ha jugado en las Mayores.El y Bobby Wallace (en 1918) son los únicos jugadores en lahistoria en jugar un partido en el siore a después de cumplir los 44 años.
"De eso es de lo que estoy más orgulloso, que todavía estoy jugando, estoy compitiendo con la crema del béisbol a la edad de 44, jugando segunda base, campo corto y tercera base -- no muchos han logrado eso", dijo Vizquel. "Soy muy orgulloso con el trabajo que he hecho. Y adoro este deporte. Tengo pasión por el juego. Me levanto todos los días con la energía para ir al estadio. Me encanta jugar con estos jugadores. Adoro el olor del juego, los hot dogs. Amo todo lo que tenga que ver con béisbol. Le doy mucho crédito a mis padres por llevarme a mis juegos cuendo era niño. Esto es lo que yo siempre había querido hacer".
Vizquel desarrolló sus extraordinarias manos cuando era niño. Era su rutina el cargar con una bola de hule o una bola de tennis y estar constantemente tirándola contra algo y agarrarla. "Pero mis manos en realidad se desarrollaron porque jugábamos en campos llenos de piedras", dijo Vizquel. "Eran terribles. En muchas roletas, la meta era no permitir que la bola te diera en la cara. Así fue como desarrollé la rapidez en las manos. De jugar en esos campos, me sentía que tenía una ventaja sobre los otros jugadores".
Cuando Vizquel firmó con los Marineros de Seattle en Abril de 1984, vino a los Estados Unidos con otros tres jugadores jóvenes de Venezuela. Vivieron juntos el primer año, pero el segundo año Vizquel decidió vivir con una familia americana para aprender el idioma y las constumbre. Los otros tres jugadores se quedaron juntas y nunca lograron pasar Clase A y regresaron a Venezuela.
"Muchos tuvieron las mismas oportunidades que yo tuve, pero le sacaron provecho", dijo Vizquel. "Yo sabía lo importante que era, sabía el valor de todo lo demás, de hacer todo bien, de escuchar a los entrenadores. El béisbol es más que tener talento, se trata de ser los suficientemente inteligente como para para ajustarse a las cosas. Yo no medía 6-2, 200 libras y pegarle a la bola fuera del parque. Yo era un tipo pequeño con un bono de $2,000. Habían otros 10 jugadores [en Venezuela] que se veían mejor en un uniforme, y estaban más en los periódicos. Pero yo aprendí a ajustarme".
Quizás no era el más grande, o el mejor que se veía, pero nadia podía manejar una roleta mejor que Vizquel. Tan pronto llegó a las Grandes Ligas en 1989 a la edad de 22 años, el cuadro interior de los Marineros mejoró significativamente. Se convirtió en "Omar el Rey de los Outs", el hombre que atraba todo, aún con la mano si guante. En 1992, un juegos sin hits de Chris Bosio se preservó gracias a una atrapada de Vizquel sin guante en un machucón del bate de Ernest Riles para el out final.
"Atrapar la bola con la mano no es tan difícil", dijo Vizquel. "Mira cuando lo hago. La bola siempre está cerca de mis ojos. La puedo ver. No la estoy atrapando aquí arriba o aquí abajo".
Vizquel hace las cosas un poco distinto, no como se le enseña a los siores a jugar la posición en los Estados Unidos. El atrapa la pelota mientras está en movimiento, el atrapa la pelota de espalda al plato para cubrirse los ojos. "Nosotros le enseñamos a los niños a pararse al frente de la bola y pararla, aunque te de en el pecho", dijo Scott Bradley, el entrenador de béisbol en Princeton y un ex compañero de equipo de Vizquel. "Le pregunté a Omar, como fue que aprendió a agarrar una roleta. Me dijo, a nosotros no nos decían que nos pararamos frente a la bola, o pararla. Nos decían que la atraparamos de cualquier manera que fuera posible".
Nadie en la historia del béisbol ha atrapado la bola mejor que Vizquel. Tanto él como Ozzie Smith, son, por cualquier definición, los dos mejores campos cortos defensivos en la historia, lo que los pone en la conversación cuando se hablar de los mejores jugadores defensivos de toda la historia. Cuando Vizquel se fue a Cleveland en 1994 y sus equipos comenzaron a llegar a los playoffs, el mundo del béisbol comenzó a darse cuenta de su brillante defensiva. El ex manager de los Indios, Buddy Bell, quien fuera uno de los mejores tercera base defensivos de todos los tiempos, dijo de Vizquez "Podría mirarlo atrapar roletas todo el día. Tiene las manos más talentosas que jamás he visto".
Aparicio/Vizquel
Getty ImagesVizquel usa el #11 como tributo a Luis Aparicio.
En el 2009 con los Vigilantes de Texas, jugando todas las posiciones del cuadro interior por primera vez en su carrera, Vizquel no cometió un error en 62 partidos. El año siguiente firmó con losMedias Blancas de Chicagox y en vez de utilizar su número 13, pidió permiso para utilizar el número 11 como un homenaje a otros gran campo corto venezolano, Luis Aparicio, que ganó nueve Guantes de Oro. Con los Medias Blancas, Vizquel hizo tres errores en toda la temporada y terminó el año con 111 juegos consecutivos sin cometer un rerror. Esta temporada, ha cometido un error en 54 juegos, incluyendo 41 como jugador regular. Los Medias Blancas están encantados con él. "Ojalá tuvieramos nueve jugadores como Omar Vizquel", dijo el manager Ozzie Guillén.
"Todavía puede batear. Y quizás sea el jugador en nuestro equipo que está en la mejor forma", dijo el entrenador de bateo, Greg Walker.
"Estuvo increíble cuando estuvo aquí,'' dijo el jugador de cuadro de Vigilantes, Michael Young. "Un gran compañero de equipo. Nos daba clases en las practicas de cuadro en la práctica de bateo. Siempre que tenía algún problema defensivamente, me ponía a mirarlo a él. El tiene un ritmo perfecto y me ayudaba mirar como él nunca estaba apresurado. Cuando jugamos contra los Medias Blancas, todavía lo veo en las practica y me hace sentir mejor".
Sigue siento una maravilla ver a Vizquel en las practicas de cuadro, su forma suave y fluida y sus manos privilegiadas. Después de atrapar un número de roletas a si izquierda, su derecha, entrando, saliendo -- todo de forma perfecta, a Vizquel siempre le gusta divertirse un poco en los últimos minutos de la práctica con jugadas de fantasía. Además de necesitar buenas manos para jugador en siore o segunda en las Grandes Ligas, se necesitan buenas piernas. Y los pies de Vizquel son tan privilegiados como sus manos. Fue un gran jugador de futbol de niño, y ese día en su casa en Seattle en 1998, agarró un pelota de fútbol y la dribeó en el aire con sus pies por los menos por dos minutos.
Cuando se le preguntó cuando fue la última vez que había hecho eso, contestó:
"Hace como cinco años" .
Magia. Definitivamente, magia.

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