Aprobada la Ley del Deporte, el tema sobre el patrocinio sigue generando polémica.
"Muchas empresas no saben dónde están paradas", advirtió Rolando Urdaneta, presidente de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB). "Hay muchísimas dudas todavía y reina la incertidumbre".
Las dudas apuntan al artículo 66, que indica que las empresas con una utilidad neta anual, igual o superior a las 20 mil unidades tributarias, direccionen el uno por ciento de dicho monto al deporte.
La mitad de ese uno por ciento irá al Fondo Nacional para el Deporte. La otra parte puede ser destinada al patrocinio siempre y cuando sea canalizado por los lineamientos del Instituto Nacional del Deporte, el cual tendrá un reglamento para ello.
"El reglamento tiene que ser claro, preciso, porque hay muchos casos que se deben tomar en cuenta", indicó Urdaneta. "Por ejemplo, la gente de Cocodrilos de Caracas es la misma del Caracas Fútbol Club y Laboratorios Vargas. ¿Cómo hará esta especie de corporación con ese 0,5 por ciento?".
"No puede haber confusiones entre patrocinio del estado y la empresa privada. El estado tiene la responsabilidad de impulsar deportes no tradicionales, mientras que la empresa privada debe tener la libertad de invertir donde le parezca más conveniente para su marca".
Es que según Urdaneta, ese 0,5 por ciento tramitado a través del Instituto Nacional de Deportes, no debe tener mayores trabas para las empresas interesadas. "Se puede tornar en algo engorroso que alejaría a nuevos patrocinantes".
Para el directivo, la participación de los sponsors va más allá del simple beneficios a equipos o ligas. "Hay que entender que muchos empleos son originados por esa inversión de las empresas. Si se reduce el patrocinio, eso conllevará a reducción laboral".
Por otro lado, Laureano González, vicepresidente de la Federación Venezolana de Fútbol, comentó que la preocupación de las ligas se concentra en que pudieran ser excluidas del 0,5 por ciento, donde el IND es intermediario. "Si las empresas no pueden invertir esa cantidad en los torneos que generan espectáculo, donde están los deportistas más llamativos, habría problemas. Esperamos que mediante el reglamento se disipen esas dudas".
Si los patrocinantes no tienen problemas en invertir ese 0.5 por ciento en campeonatos profesionales, González considera que le tocará el turno a las ligas de persuadir a nuevos clientes. "Para esas grandes empresas que nunca han invertido en el deporte, el momento es ahora. Ya que tienen que pagar, que lo hagan con tu liga".
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