Llegó a Barcelona medio de incógnito la semana pasada después de que Guardiola le negara el permiso para que se incorporara a la gira de Estados Unidos, tal y como le solicitó el argentino. El técnico hizo entender a Messi que prefería que se ahorrara el jet-lag y las altas temperaturas que han torturado al Barcelona en Estados Unidos para que llegara lo mejor posible a la cita del domingo en el Santiago Bernabéu. Leo aceptó.
Y es que para Messi es absolutamente impensable perderse un partido ante el Madrid y menos si es una final. Exagerando, se podría aventurar que la alineación del Barça en el primer clásico de la temporada estará formada por Messi y diez más.
Leo lleva desde el jueves pasado entrenándose en solitario en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. Antes, una vez finalizada la Copa América, se llevó a Juanjo Brau su preparador físico de confianza a Argentina, para trabajar con él. Desde que Argentina cayera eliminada en la Copa América, Messi vive pensando en la Supercopa.
Paréntesis.
Este fin de semana, el crack argentino se tomó un respiro en su preparación y se le pudo ver por Ibiza. No obstante, hoy volverá a pisar el césped de la Ciutat Esportiva, pero esta vez no lo hará solo. Le acompañarán el recién llegado Alexis Sánchez y Mascherano que, como él, empezaron sus vacaciones más tarde por la Copa América a excepción hecha de Dani Alves, quien tiene cita con la selección brasileña en Stuttgart.
Para el argentino, hace tiempo que ha empezado la cuenta atrás.
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