Raúl se coronó como la nueva estrella absoluta del club que entrena Felix Magath y se llevó su primer trofeo como jugador "alemán", en la liguilla de verano del estadio de Gelsenkirchen y a tres semanas de la apertura de la Bundesliga.
Los bávaros, sin varios de sus internacionales aún pendientes de regreso tras el Mundial, se había avanzado con un gol en el minuto 6 de Deniz Mujic, del segundo equipo, a pase del argentino José Sosa.
Raúl no descansó hasta lograr el empate y se apuntó así lo que en el estadio de Gelsenkirchen se vivió como un "minuto histórico", el 5: su primer gol con la camiseta del clásico de la Cuenca del Ruhr.
Edu afianzó el resultado, con un segundo gol para el Schalke aún en el primer tiempo -de 30 minutos para el torneo pretemporada-. De regreso de la pausa, Raúl fue a por el segundo y lo logró en solitario, en el minuto 33, con una genial vaselina recibida muy celebrada por la afición.
Con esa ventaja se decidió Magath a retirarlo, a doce minutos del final de la liguilla que dio al español su primer trofeo alemán. El marcador no se movió más.
Raúl había debutado el sábado con una victoria 2-1 frente al Hamburgo de otro ex madridista, Ruud van Nisterlrooy, a lo que siguió la final contra los bávaros.
A los de van Nistelrooy les quedó este domingo la victoria en la lucha por el tercer puesto, al imponerse por 3-0 al Colonia, con goles del holandés, de Gojko Kacar y de Heung-Min Son.
Raúl no marcó en el estreno del sábado, pero demostró que venía con sed de gol con un primer disparo a puerta a los tres minutos.
El nombre de Raúl fue aclamado ya ayer por los 41.000 seguidores en las gradas, pese a que Van Nistolrooy casi le amarga el debut al adelantarse en el marcador y que los dos goles de Schalke, ayer, fueron obra de Edu y de Jermaine Jones.
Raúl lleva apenas unos días en Alemania y su rostro e imagen con su nueva camiseta planea por todos los medios. Llegó como superestrella y se comporta como una antiestrella, según destacan los medios alemanes, que alaban su sencillez y simpatía.
Su presencia se esperaba con ansia desde que los medios dieron por hecho su fichaje y mientras él se despedía con lágrimas -aún sin confirmar dónde iba- tras 16 años en el Real Madrid.
Con la confirmación, el miércoles, se desató la primera ola de euforia y su nueva afición le dio la bienvenida con un poderosos "Rauuuuuuuuuuuuul", el nuevo grito de batalla del club.
Raúl se ha metido Alemania en el bolsillo en sus pocos días de "historial alemán", y con su ex colega del Real Madrid Christoph Metzelder como escudero e intérprete.
Ya antes de marcar, tras el debut del sábado, su antecesor en el Schalke, Kevin Kuranyi, le auguraba el título de la Bundesliga.
"Es una leyenda viva del fútbol y, pese a sus 33 años, es un delantero absolutamente mejor que yo", afirma en declaraciones a Bild am Sonntag Kuranyi, ahora debutante con Dynamo de Moscú.
Modesto -lo que no es habitual en él-, Kuranyi reconoce que en sus cinco años en el Schalke no logró ser campeón alemán y considera que eso puede cambiar, con Raúl en el equipo de Felix Magath.
Un único titular agorero vino este domingo de Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, que ve a la Bundesliga envejecida.
Raúl y Michael Ballack vienen -del Chelsea al Bayer Leverkusen-, Sami Khedira y Jerome Boateng se van -al Real Madrid, uno; al Manchester City, el otro-. A la Bundesliga se le escapan los jóvenes talentos y deriva en una "Oldie-Parade" -"desfile de viejos"-.
RAÚL: "AHORA PODEMOS PELEAR POR TODOS LOS TÍTULOS"
Los bávaros, sin varios de sus internacionales aún pendientes de regreso tras el Mundial, se había avanzado con un gol en el minuto 6 de Deniz Mujic, del segundo equipo, a pase del argentino José Sosa.
Raúl no descansó hasta lograr el empate y se apuntó así lo que en el estadio de Gelsenkirchen se vivió como un "minuto histórico", el 5: su primer gol con la camiseta del clásico de la Cuenca del Ruhr.
Edu afianzó el resultado, con un segundo gol para el Schalke aún en el primer tiempo -de 30 minutos para el torneo pretemporada-. De regreso de la pausa, Raúl fue a por el segundo y lo logró en solitario, en el minuto 33, con una genial vaselina recibida muy celebrada por la afición.
Con esa ventaja se decidió Magath a retirarlo, a doce minutos del final de la liguilla que dio al español su primer trofeo alemán. El marcador no se movió más.
Raúl había debutado el sábado con una victoria 2-1 frente al Hamburgo de otro ex madridista, Ruud van Nisterlrooy, a lo que siguió la final contra los bávaros.
A los de van Nistelrooy les quedó este domingo la victoria en la lucha por el tercer puesto, al imponerse por 3-0 al Colonia, con goles del holandés, de Gojko Kacar y de Heung-Min Son.
Raúl no marcó en el estreno del sábado, pero demostró que venía con sed de gol con un primer disparo a puerta a los tres minutos.
El nombre de Raúl fue aclamado ya ayer por los 41.000 seguidores en las gradas, pese a que Van Nistolrooy casi le amarga el debut al adelantarse en el marcador y que los dos goles de Schalke, ayer, fueron obra de Edu y de Jermaine Jones.
Raúl lleva apenas unos días en Alemania y su rostro e imagen con su nueva camiseta planea por todos los medios. Llegó como superestrella y se comporta como una antiestrella, según destacan los medios alemanes, que alaban su sencillez y simpatía.
Su presencia se esperaba con ansia desde que los medios dieron por hecho su fichaje y mientras él se despedía con lágrimas -aún sin confirmar dónde iba- tras 16 años en el Real Madrid.
Con la confirmación, el miércoles, se desató la primera ola de euforia y su nueva afición le dio la bienvenida con un poderosos "Rauuuuuuuuuuuuul", el nuevo grito de batalla del club.
Raúl se ha metido Alemania en el bolsillo en sus pocos días de "historial alemán", y con su ex colega del Real Madrid Christoph Metzelder como escudero e intérprete.
Ya antes de marcar, tras el debut del sábado, su antecesor en el Schalke, Kevin Kuranyi, le auguraba el título de la Bundesliga.
"Es una leyenda viva del fútbol y, pese a sus 33 años, es un delantero absolutamente mejor que yo", afirma en declaraciones a Bild am Sonntag Kuranyi, ahora debutante con Dynamo de Moscú.
Modesto -lo que no es habitual en él-, Kuranyi reconoce que en sus cinco años en el Schalke no logró ser campeón alemán y considera que eso puede cambiar, con Raúl en el equipo de Felix Magath.
Un único titular agorero vino este domingo de Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, que ve a la Bundesliga envejecida.
Raúl y Michael Ballack vienen -del Chelsea al Bayer Leverkusen-, Sami Khedira y Jerome Boateng se van -al Real Madrid, uno; al Manchester City, el otro-. A la Bundesliga se le escapan los jóvenes talentos y deriva en una "Oldie-Parade" -"desfile de viejos"-.
RAÚL: "AHORA PODEMOS PELEAR POR TODOS LOS TÍTULOS"
Raúl González Blanco se mostró más que feliz, tras los dos goles marcados con su camiseta del Schalke ante el Bayern Múnich, y aventura que, tras las dos victorias consecutivas logradas este fin de semana, su nuevo equipo está en disposición de llevarse "todos los títulos".
"Ahora podemos pelear por todos los títulos, especialmente en Alemania", dijo Raúl, al término de la final de la Liga Total Cup, en Gelsenkirchen, que le dio el primer trofeo como jugador de un club de la Bundesliga.
"Tras estas dos victoria de pretemporada hay que prepararse duro ahora para los oficiales", dijo Raúl tras el partido, con su compañero y también ex madridista Christoph Metzelder ejerciendo de intérprete alemán-español para la televisión germana.
Raúl, que fue aclamado ya ayer por los seguidores en su debut al imponerse el Schalke frente al Hamburgo por 2-1, se dijo "feliz" por una "afición increíble", que le ha dado una bienvenida "maravillosa".
Las palabras de bienvenida al club, y a la Bundesliga, se hicieron extensivas incluso a Louis van Gaal, que encajó bien la derrota por 3-1 del Schalke ante su club y dijo que "con Raúl, yo siempre pierdo".
El jugador español, modesto como siempre, escuchó estas palabras con una sonrisa, lo mismo que los buenos augurios, a distancia, desde la prensa dominical alemana de su antecesor en el Schalke, Kevin Kuranyi, ahora en el Dynamo de Moscú, que ve a su antiguo club ya como campeón de la Bundesliga, gracias a Raúl.
"Ahora podemos pelear por todos los títulos, especialmente en Alemania", dijo Raúl, al término de la final de la Liga Total Cup, en Gelsenkirchen, que le dio el primer trofeo como jugador de un club de la Bundesliga.
"Tras estas dos victoria de pretemporada hay que prepararse duro ahora para los oficiales", dijo Raúl tras el partido, con su compañero y también ex madridista Christoph Metzelder ejerciendo de intérprete alemán-español para la televisión germana.
Raúl, que fue aclamado ya ayer por los seguidores en su debut al imponerse el Schalke frente al Hamburgo por 2-1, se dijo "feliz" por una "afición increíble", que le ha dado una bienvenida "maravillosa".
Las palabras de bienvenida al club, y a la Bundesliga, se hicieron extensivas incluso a Louis van Gaal, que encajó bien la derrota por 3-1 del Schalke ante su club y dijo que "con Raúl, yo siempre pierdo".
El jugador español, modesto como siempre, escuchó estas palabras con una sonrisa, lo mismo que los buenos augurios, a distancia, desde la prensa dominical alemana de su antecesor en el Schalke, Kevin Kuranyi, ahora en el Dynamo de Moscú, que ve a su antiguo club ya como campeón de la Bundesliga, gracias a Raúl.
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