AC Milan 2 - 0 Cesena
ROMA - Milan, gracias a un gol en contra de Maximiliano Pellegrino y a un tanto de Zlatan Ibrahimovic, le ganó de local a Cesena y aseguró su liderazgo en la tabla.
En efecto, ahora el rososnero suma 44 puntos y tiene cuatro de ventaja respecto al único segundo, Nápoli. El Hipocampo, por su parte, se quedó con 19 unidades y, de esta manera, ocupa en soledad sobre el umbral del descenso, es decir la antepenúltima plaza.
Milan arriesgó algo al inicio, porque tardó un poco en entrar en el match. Sin embargo, el Diávolo tomó paulatinamente el control del encuentro, aprovechó del cansancio de Cesena y, al final, ganó con dominio y mérito, creando una enorme cantidad de ocasiones de gol.
Las dificultades de los rossoneri se debieron fundamentalmente a los problemas en el medio campo, puesto que, a causa de las muchas lesiones (la de Gattuso a pocos minutos del comienzo), la línea de volantes fue formada por Thiago Silva, Ambrosini y el joven Merkel.
Por encima, los albinegros se vieron enseguida muy reactivos en fase ofensiva y capaces de molestar la maniobra rival, con una sistemática presión alta. Así, al principio los locales se vieron algo trabados y la visita pudo sumar las mejores ocasiones, con Abbiati y Yepes obligados a cumplir un par de milagros para salvar la situación.
Con el pasar de los minutos, Thiago Silva se fue adueñando del círculo central y empezó a moverla realmente muy bien, dándole mayor velocidad, precisión y sentido a la maniobra de su cuadro.
Al mismo tiempo, todo el equipo se trepó sobre el campo, aumentando la presión y encerrando a Cesena en su propia mitad de la cancha. Cada tanto la visita lograba salir con alguna contra peligrosa, pero la defensa rossonera logró cerrar con eficacia (a pesar de que al minuto 23 Nesta tuvo que salir por una luxación del hombro).
Al final del primer tiempo, luego de haber creado algunas claras ocasiones, Milan pudo pasar en ventaja gracias a un gol en contra de Pellegrino quien, en el desesperado tentativo de anticiparlo a Ibrahimovic (preciosa asistencia de Cassano), terminó por pegarle un puntinazo hacia su propio arco, metiendo el segundo autogol en siete días.
En el complemento realmente no hubo historia, porque el Diávolo jugó muy bien, gracias a los anticipos de Yepes (figura del match, como dicho por el mismo Ibrahimovic) y Papastathopoulos no arriesgó casi nada atrás y con Robinho e Ibrahimovic creó una gran cantidad de ocasiones de gol.
Además, Ficcadenti les hizo las cosas más fáciles a sus rivales, sacándolo a su mejor jugador, Schelotto, al minuto 53. Así, el segundo era cuestión de tiempo, si bien Milan se tomó literalmente todo el que le quedaba para anotarlo, puesto que hubo que esperar el último segundo del match para ver el hermoso tanto de Ibrahimovic (en sospecha de off side), quien de derecha despachó un diagonal poderoso y preciso.
Habíamos anticipado en la previa que la ventaja de Milan era la de jugar ante un equipo que iba a estar cansado, porque no acostumbrado a jugar tres partidos en siete días como en cambio debió hacer esta semana, por el recupero del partido postergado de la fecha 16 ante Inter.
Sin embargo, sorprendió mucho la tranquilidad y la solidez mostradas por los rossoneri, que a pesar de las muchas e importantes (Gattuso, Seedorf, Flaminí, Pirlo, Boateng y Strasser) ausencias supieron vencer con el típico resultado a la inglés, que desde siempre es signo de un partido bien jugado.
| GOLES | |
| AC Milan | Cesena |
| Maximiliano Pellegrino (og 45) | |
| Zlatan Ibrahimovic (90) | |
| FICHA | ||
| AC Milan | Cesena | |
| Disparos (al arco) | 25(10) | 12(3) |
| Faltas | 14 | 14 |
| Tiros de Esquina | 6 | 3 |
| Fuera de Juego | 3 | 3 |
| Tiempo de Posesión | 58% | 42% |
| Tarjetas Amarillas | 3 | 1 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 3 | 9 |
Bari 0 - 2 Napoli
ROMA - Nápoli obtuvo en Bari un triunfo fundamental, porque le permite quedarse en la segunda posición, ahora en soledad, y porque dio una demostración de gran madurez, consagrándose quizás definitivamente como "grande" del Calcio.
Fue una victoria con sabor rioplatense: Ezequiel Lavezzi anotó el primero, luego de la asistencia de Edinson Cavani, y en el segundo los papeles se invirtieron, con la habilitación del argentino y el toque goleador del uruguayo.
Con este resultado, Nápoli suma 40 puntos y ocupa, como quedó dicho, la segunda plaza en soledad, a uno del puntero Milan, que tiene un partido menos. Bari, por su parte, perdió una excelente ocasión y sigue siendo el colero de la tabla, con 14 unidades y 6 de distancia del umbral de la permanencia.
El resultado fue correcto: Nápoli manejó el partido con gran calma y oficio, controlando las iniciativas del local sin nunca sufrir sobresaltos en defensa (De Sanctis casi ni la tocó) y esperando que el talento de sus grandes delanteros desequilibrara el marcador.
Por momentos el ritmo fue muy bajo, algo que sobre el papel podía favorecer el deseo de empate del local, pero justamente en ese aspecto Nápoli rindió un examen importante de oficio y experiencia, ante un equipo que jugó con gran dignidad y que quizás mereció una derrota por la mínima diferencia.
Los goles: en la primera etapa, Cavani llevó una linda contra, entregó para Lavezzi y el argentino fue bajado en el borde del área con falta. Ejecutó Gárgano, tocándola cortita para Cavani: el delantero remató cruzado y rasante, pero su disparo se transformó en una asistencia para Lavezzi, quien con un estpendo toque de taco la mandó a guardar a pesar de la guardia atenta de Belmonte.
En el complemento, luego de la correcta expulsión de Parisi por doble amonestación, Nápoli tuvo espacios para la contra y los supo aprovechar. Sobre el final, Lavezzi corrió muy bien por izquierda, llegó hasta el fondo y metió el centro rasante que Cavani sólo tuvo que empujar adentro, su tanto número 14 en la temporada, récord personal y cantidad que le permite ubicarse en la segunda posición de la tabla de goleadores, a uno de Di Natale.
Fue una victoria con sabor rioplatense: Ezequiel Lavezzi anotó el primero, luego de la asistencia de Edinson Cavani, y en el segundo los papeles se invirtieron, con la habilitación del argentino y el toque goleador del uruguayo.
Con este resultado, Nápoli suma 40 puntos y ocupa, como quedó dicho, la segunda plaza en soledad, a uno del puntero Milan, que tiene un partido menos. Bari, por su parte, perdió una excelente ocasión y sigue siendo el colero de la tabla, con 14 unidades y 6 de distancia del umbral de la permanencia.
El resultado fue correcto: Nápoli manejó el partido con gran calma y oficio, controlando las iniciativas del local sin nunca sufrir sobresaltos en defensa (De Sanctis casi ni la tocó) y esperando que el talento de sus grandes delanteros desequilibrara el marcador.
Por momentos el ritmo fue muy bajo, algo que sobre el papel podía favorecer el deseo de empate del local, pero justamente en ese aspecto Nápoli rindió un examen importante de oficio y experiencia, ante un equipo que jugó con gran dignidad y que quizás mereció una derrota por la mínima diferencia.
Los goles: en la primera etapa, Cavani llevó una linda contra, entregó para Lavezzi y el argentino fue bajado en el borde del área con falta. Ejecutó Gárgano, tocándola cortita para Cavani: el delantero remató cruzado y rasante, pero su disparo se transformó en una asistencia para Lavezzi, quien con un estpendo toque de taco la mandó a guardar a pesar de la guardia atenta de Belmonte.
En el complemento, luego de la correcta expulsión de Parisi por doble amonestación, Nápoli tuvo espacios para la contra y los supo aprovechar. Sobre el final, Lavezzi corrió muy bien por izquierda, llegó hasta el fondo y metió el centro rasante que Cavani sólo tuvo que empujar adentro, su tanto número 14 en la temporada, récord personal y cantidad que le permite ubicarse en la segunda posición de la tabla de goleadores, a uno de Di Natale.
| GOLES | |
| Bari | Napoli |
| Ezequiel Lavezzi (38) | |
| Edinson Cavani (87) | |
| FICHA | ||
| Bari | Napoli | |
| Disparos (al arco) | 5(1) | 10(3) |
| Faltas | 15 | 13 |
| Tiros de Esquina | 3 | 6 |
| Fuera de Juego | 4 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 49% | 51% |
| Tarjetas Amarillas | 1 | 1 |
| Tarjetas Rojas | 1 | 0 |
| Atajadas | 1 | 1 |
Bologna 3 - 1 Lazio
ROMA - En el estadio Dall'Ara, el local Bologna le ganó por 3 a 1 a Lazio, a pesar de que la visita se había puesto momentáneamente en ventaja con un gol de Sergio Floccari. La remontada rojoazul lleva las firmas de Gastón Ramírez (la figura del match) y Marco Di Vaio (doblete).
De esta manera, el Águila se quedó con 37 unidades y ahora es apenas cuarta, superada también por Roma, mientras que los emilianos, con 25 puntos, alcanzaron la onceava ubicación de la clasificación, que comparten con Parma y Fiorentina (un encuentro menos).
El resultado fue justo, porque Bologna jugó un buen fútbol y supo como abrir la defensa de Lazio, también luego de que la vista intentó defender la ventaja inicial, que había alcanzado al quinto minuto con Floccari: el delantero, en esa ocasión, tiró una gran pared con Hernánes, se metió en el área y mano a mano con el portero definió de interno derecho con seguridad y eficacia.
El 1 a 0 era una buena ventaja, pero Lazio no supo cuidarse como debía, arriesgó mucho en defensa ante los inspirados atacantes rivales, desperdició sus ocasiones y, al final, sufrió el tanto del empate: gran pelotazo de Ekdal para el excelente corte profundo de Ramírez, quien fue hábil en rematar de primera intención para sacar un diagonal de zurda inatajable.
Menos de docientos segundos más tarde, llegó el primer gol de Di Vaio: el atacante ex Lazio la recibió por izquierda, se la llevó hacia el medio y tiró una pared perfecta con Della Rocca, para recibir el pase de regreso prácticamente solo en el área (grave error defensivo de Lazio). Ahí, el goleador de Bologna se sacó de encima un defensor con un gran enganche y, después, remató fuerte al primer palo.
La reacción visitante no se hizo esperar y, antes de que terminara el primer tiempo, Zärate se encontró mano a mano con el portero rival, pero su disparo fue central e inocuo.
El complemento empezó con los albicelestes muy altos sobre el césped, para buscar enseguida la jugada del empate. Sin embargo, a parte alguna chance fabricadada por alguna iniciativa personal, Lazio raramente logró crear algún verdadero peligro, mientras si lo hizo Bologna.
En efecto, como ya había pasado en un par de situaciones durante la primera etapa, de no ser por Muslera la visita se hubiera podido encontrar con un pasivo aún mayor, pero el extremo defensor uruguayo supo cumplir un par de tapadas brillantes, para mantener a flote a su equipo.
Al final, pero, los nervios de los albicelestes cedieron: primero Días le pegó una tremenda patada a Ramírez (a quien ya le había roto un pómulo en la primera etapa), mereciéndose la amarilla. Luego, ante las vibrantes protestas de los rojoazules, se puso nervioso, peleó con todos y, al final, se hizo echar por un cachetazo a Giménez (quin había entrado desde el banco para pelearse y terminó por ser expulsado también).
Poco más tarde, los nervios trabaron las piernas de Biava, quien erró un fácil cierre defensivo y le dejó ahí la pelota a Di Vaio, quien con su derecha disparó muy angulado, tanto que el balón pegó en un palo y se metió adentro cerca del otro.
Los muchachos de Reja, ante la inevitable derrota, perdieron la cabeza y, provocados de manera vergonzosa por Rubin, terminaron protagonizando una pelea terrible, capitaneada por un Zárate irreconocible, que ahora por encima arriesga unos cuantos turnos de suspensión.
De esta manera, el Águila se quedó con 37 unidades y ahora es apenas cuarta, superada también por Roma, mientras que los emilianos, con 25 puntos, alcanzaron la onceava ubicación de la clasificación, que comparten con Parma y Fiorentina (un encuentro menos).
El resultado fue justo, porque Bologna jugó un buen fútbol y supo como abrir la defensa de Lazio, también luego de que la vista intentó defender la ventaja inicial, que había alcanzado al quinto minuto con Floccari: el delantero, en esa ocasión, tiró una gran pared con Hernánes, se metió en el área y mano a mano con el portero definió de interno derecho con seguridad y eficacia.
El 1 a 0 era una buena ventaja, pero Lazio no supo cuidarse como debía, arriesgó mucho en defensa ante los inspirados atacantes rivales, desperdició sus ocasiones y, al final, sufrió el tanto del empate: gran pelotazo de Ekdal para el excelente corte profundo de Ramírez, quien fue hábil en rematar de primera intención para sacar un diagonal de zurda inatajable.
Menos de docientos segundos más tarde, llegó el primer gol de Di Vaio: el atacante ex Lazio la recibió por izquierda, se la llevó hacia el medio y tiró una pared perfecta con Della Rocca, para recibir el pase de regreso prácticamente solo en el área (grave error defensivo de Lazio). Ahí, el goleador de Bologna se sacó de encima un defensor con un gran enganche y, después, remató fuerte al primer palo.
La reacción visitante no se hizo esperar y, antes de que terminara el primer tiempo, Zärate se encontró mano a mano con el portero rival, pero su disparo fue central e inocuo.
El complemento empezó con los albicelestes muy altos sobre el césped, para buscar enseguida la jugada del empate. Sin embargo, a parte alguna chance fabricadada por alguna iniciativa personal, Lazio raramente logró crear algún verdadero peligro, mientras si lo hizo Bologna.
En efecto, como ya había pasado en un par de situaciones durante la primera etapa, de no ser por Muslera la visita se hubiera podido encontrar con un pasivo aún mayor, pero el extremo defensor uruguayo supo cumplir un par de tapadas brillantes, para mantener a flote a su equipo.
Al final, pero, los nervios de los albicelestes cedieron: primero Días le pegó una tremenda patada a Ramírez (a quien ya le había roto un pómulo en la primera etapa), mereciéndose la amarilla. Luego, ante las vibrantes protestas de los rojoazules, se puso nervioso, peleó con todos y, al final, se hizo echar por un cachetazo a Giménez (quin había entrado desde el banco para pelearse y terminó por ser expulsado también).
Poco más tarde, los nervios trabaron las piernas de Biava, quien erró un fácil cierre defensivo y le dejó ahí la pelota a Di Vaio, quien con su derecha disparó muy angulado, tanto que el balón pegó en un palo y se metió adentro cerca del otro.
Los muchachos de Reja, ante la inevitable derrota, perdieron la cabeza y, provocados de manera vergonzosa por Rubin, terminaron protagonizando una pelea terrible, capitaneada por un Zárate irreconocible, que ahora por encima arriesga unos cuantos turnos de suspensión.
| GOLES | |
| Bologna | Lazio |
| Gaston Ramirez (36) | Sergio Floccari (5) |
| Marco Di Vaio (39) | |
| Marco Di Vaio (90) | |
| FICHA | ||
| Bologna | Lazio | |
| Disparos (al arco) | 18(6) | 12(4) |
| Faltas | 19 | 13 |
| Tiros de Esquina | 11 | 4 |
| Fuera de Juego | 1 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 46% | 54% |
| Tarjetas Amarillas | 3 | 4 |
| Tarjetas Rojas | 1 | 1 |
| Atajadas | 3 | 3 |
Udinese 3 - 1 Inter Milan
ROMA - La anunciada caída de Inter llegó, como esperado, en el Friuli, de visita a Udinese. Lo que sorprendió un poco fue la enorme diferencia que se vio en la cancha, con los nerazzurri incapaces de administrar la inicial ventaja conseguida por Dejan Stankovic, para verse superados por 3 a 1.
El triunfo albinegro, que lleva las firmas de Christian Zapata, Antonio Di Natale y Maurizio Domizzi, dejaron al club de Milán parado momentáneamente en quinta posición con 35 unidades (con un partido aún por recuperar), mientras que le permitieron al conjunto de Guidolín sumar 33 puntos y asegurarse la octava plaza del torneo.
No caben dudas de que los locales merecieron ganar el desafío, porque jugaron un gran fútbol, hicieron el gasto del encuentro y se movieron más y mejor respecto a sus rivales.
Sin embargo, el enfrentamiento comenzó con un grande equilibrio, con Udinese tratando de controlar el trámite y los nerazzurri muy peligrosos de contra o con cortes altos, fruto de una presión inteligente de los volantes.
Así, algo sorpresivamente pero con mérito, al minuto 16 Inter se puso en ventaja: Thiago Motta, muy arriba por derecha, recuperó un buen balón que Maicón había perdido, se metió en el área y la tocó hacia la medialuna, donde Stankovic fue rápido en despachar un derechazo rasante y cruzado que no le dejó chances al arquero.
Los albinegros no se desmoralizaron, pero Inter tomó confianza y se adueñó un poco de la cancha, aplastando bastante a los locales. En ese periodo, la visita tuvo una buena ocasión para poner nocaut a sus rivales, de nuevo con Stankovic: esta vez, Handanovic tapó con un milagro y desvió al córner la volea del serbio.
Esa tapada despertó un poco a los locales, que volvieron a empujar sobre las rayas y por ahí hicieron la diferencia. Ya al 21º Udinese encontró el empate: en jugada de tiro de esquina, Eto'o no logró aguantar el despeje de su defensa y se dejó anticipar por Armero. El balón le llegó a Zapata por izquierda y el colombiano, con un zurdazo fuerte al primer palo, selló el empate.
Pocos minutos más tarde, Di Natale anotó el 2 a 1 con un tiro libre magistral, realmente inatajable. Con la ventaja, Udinese se soltó definitivamente y comenzó a jugar como sabe, con toques cortos, moviéndola de un lado para el otro y tirando cuchillazos sobre las franjas, por donde Armero e Isla realmente la rompieron.
Inter logró aguantar el ritmo alto de sus adversarios por toda la primera etapa, si bien le resultó muy complicado treparse en la cancha y crear algún peligro. Cosa que le fue aún más difícil en el complemento, cuando la diferencia física entre los dos equipos fue notoria.
Sin embargo, aún cuando en el segundo tiempo los locales expresaron su dominio en pleno, en ese período los nerazzurri hubieran podido igualar, puesto que Benatiá lo bajó claramente a Cambiasso en el área con una patada tremenda, que solo el referí no vio en toda la cancha.
De todas maneras, el empate no hubiera sido justo y, en realidad, el marcador tomó un aspecto más honesto solamente a mediados de la etapa, cuando en otra jugada de pelota parada Domizzi pudo anticiparlo a Castellazzi para anotar el definitivo 3 a 1.
Inter está jugando mucho y una caída, antes o después, era inevitable. Como analizado en la previa, parecía lógico que esa llegara justo en el Friuli, puesto que Udinese es realmente el equipo que mejor está jugando en el Calcio en esta temporada y, por encima, el que en este momento está más en forma.
Así fue y ahora Inter perdió un poco el paso en la lucha para Scudetto. Pero el campeonato es todavía largo y los nerazzurri tienen aún mucho tiempo, para quedar enganchados en la pelea para conquistar el título. Claro que será necesario mejorar la preparación física: Leonardo trabajó la velocidad peor la nafta se acabó muy pronto, como ya se había notado en la segunda etapa del miércoles ante Cesena.
El triunfo albinegro, que lleva las firmas de Christian Zapata, Antonio Di Natale y Maurizio Domizzi, dejaron al club de Milán parado momentáneamente en quinta posición con 35 unidades (con un partido aún por recuperar), mientras que le permitieron al conjunto de Guidolín sumar 33 puntos y asegurarse la octava plaza del torneo.
No caben dudas de que los locales merecieron ganar el desafío, porque jugaron un gran fútbol, hicieron el gasto del encuentro y se movieron más y mejor respecto a sus rivales.
Sin embargo, el enfrentamiento comenzó con un grande equilibrio, con Udinese tratando de controlar el trámite y los nerazzurri muy peligrosos de contra o con cortes altos, fruto de una presión inteligente de los volantes.
Así, algo sorpresivamente pero con mérito, al minuto 16 Inter se puso en ventaja: Thiago Motta, muy arriba por derecha, recuperó un buen balón que Maicón había perdido, se metió en el área y la tocó hacia la medialuna, donde Stankovic fue rápido en despachar un derechazo rasante y cruzado que no le dejó chances al arquero.
Los albinegros no se desmoralizaron, pero Inter tomó confianza y se adueñó un poco de la cancha, aplastando bastante a los locales. En ese periodo, la visita tuvo una buena ocasión para poner nocaut a sus rivales, de nuevo con Stankovic: esta vez, Handanovic tapó con un milagro y desvió al córner la volea del serbio.
Esa tapada despertó un poco a los locales, que volvieron a empujar sobre las rayas y por ahí hicieron la diferencia. Ya al 21º Udinese encontró el empate: en jugada de tiro de esquina, Eto'o no logró aguantar el despeje de su defensa y se dejó anticipar por Armero. El balón le llegó a Zapata por izquierda y el colombiano, con un zurdazo fuerte al primer palo, selló el empate.
Pocos minutos más tarde, Di Natale anotó el 2 a 1 con un tiro libre magistral, realmente inatajable. Con la ventaja, Udinese se soltó definitivamente y comenzó a jugar como sabe, con toques cortos, moviéndola de un lado para el otro y tirando cuchillazos sobre las franjas, por donde Armero e Isla realmente la rompieron.
Inter logró aguantar el ritmo alto de sus adversarios por toda la primera etapa, si bien le resultó muy complicado treparse en la cancha y crear algún peligro. Cosa que le fue aún más difícil en el complemento, cuando la diferencia física entre los dos equipos fue notoria.
Sin embargo, aún cuando en el segundo tiempo los locales expresaron su dominio en pleno, en ese período los nerazzurri hubieran podido igualar, puesto que Benatiá lo bajó claramente a Cambiasso en el área con una patada tremenda, que solo el referí no vio en toda la cancha.
De todas maneras, el empate no hubiera sido justo y, en realidad, el marcador tomó un aspecto más honesto solamente a mediados de la etapa, cuando en otra jugada de pelota parada Domizzi pudo anticiparlo a Castellazzi para anotar el definitivo 3 a 1.
Inter está jugando mucho y una caída, antes o después, era inevitable. Como analizado en la previa, parecía lógico que esa llegara justo en el Friuli, puesto que Udinese es realmente el equipo que mejor está jugando en el Calcio en esta temporada y, por encima, el que en este momento está más en forma.
Así fue y ahora Inter perdió un poco el paso en la lucha para Scudetto. Pero el campeonato es todavía largo y los nerazzurri tienen aún mucho tiempo, para quedar enganchados en la pelea para conquistar el título. Claro que será necesario mejorar la preparación física: Leonardo trabajó la velocidad peor la nafta se acabó muy pronto, como ya se había notado en la segunda etapa del miércoles ante Cesena.
| GOLES | |
| Udinese | Inter Milan |
| Christian Zapata (21) | Dejan Stankovic (16) |
| Antonio Di Natale (25) | |
| Maurizio Domizzi (69) | |
| FICHA | ||
| Udinese | Inter Milan | |
| Disparos (al arco) | 12(7) | 11(6) |
| Faltas | 10 | 19 |
| Tiros de Esquina | 6 | 6 |
| Fuera de Juego | 7 | 0 |
| Tiempo de Posesión | 45% | 55% |
| Tarjetas Amarillas | 0 | 4 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 5 | 4 |
Sampdoria 0 - 0 Juventus
ROMA - En el estadio Marassi de Génova, Sampdoria y Juventus empataron en un match gris y sin goles. Ahora, los bianconeri comparten con Inter el quinto escalón del torneo (los nerazzurri con un partido menos), ambos con 35 unidades, mientras que los dorianos, por su parte, suman 27 puntos y se treparon a la novena posición, teniendo siempre pendiente el match de la 17ª jornada ante Genoa.
El resultado fue justo, porque el empate refleja el equilibrio entre los equipos sobre el césped y, sobre todo, la ausencia de goles narra fielmente la pobreza de la fase ofensiva de los dos cuadros.
En efecto, en el primer tiempo el partido fue muy trabado y aburrido. Tanto los locales cuanto la Vieja Señora jugaron muy rudo e intentaron aplicar esquemas muy similares, que debían hacer pasar el juego por el medio y desahogarlo sobre las franjas.
Esto creó una especie de choque entre los jugadores enfrentados, que impidió que el juego se pudiera desarrollar con velocidad y de manera fluida. En ese marco, en la primera etapa se contó prácticamente una única ocasión, que fue para Juventus en ocasión de pelota parada, con un cabezazo central de Bonucci.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho, pero, por suerte del espectáculo, paulatinamente los jugadores el cansancio comenzaron a advertirse en las piernas de los jugadores, así que los equipos se alargaron y, sobre todo en el final, aparecieron algunas emociones.
La primera clara ocasión la tuvieron los locales, cuando Pazzini recibió solo en el área, tuvo el tiempo de tomar la puntería pero acabó por disparar afuera, fallando un gol que él no suele errar.
Luego, el desafortunado delantero blucerchiato se lesionó y fue sustituido por Pozzi, quien a su vez se lastimó poco más tarde y tuvo que salir, dejando a su equipo prácticamente sin delantera. Situación contraria a la de los bianconeri, quienes comenzaron jugando con Pepe junto a Amaurí ahí adelante, para acabar con el brasilero, Del Piero y Martínez.
Fue especialmente gracias al ingreso del uruguayo y al posicionamiento de Pepe por derecha (salió un apagado y dolorido Krasic), que la visita logró crear algo en fase ofensiva, en un "forcing" final en el que Juventus llegó tres veces con claridad. En la primera, Amaurí fue bien neutralizado por la defensa.
.En las otras dos, Del Piero tuvo en sus pies el balón del triunfo, pero una vez Curci tapó bárbaro y, en la otra, el delantero italiano disparó muy por arriba del travesaño, engañado por un rebote irregular del esférico. En suma, un partido bastante pobre, que dejó aún más claro cuales son los límites, bastante grandes, de ambos los equipos.
El resultado fue justo, porque el empate refleja el equilibrio entre los equipos sobre el césped y, sobre todo, la ausencia de goles narra fielmente la pobreza de la fase ofensiva de los dos cuadros.
En efecto, en el primer tiempo el partido fue muy trabado y aburrido. Tanto los locales cuanto la Vieja Señora jugaron muy rudo e intentaron aplicar esquemas muy similares, que debían hacer pasar el juego por el medio y desahogarlo sobre las franjas.
Esto creó una especie de choque entre los jugadores enfrentados, que impidió que el juego se pudiera desarrollar con velocidad y de manera fluida. En ese marco, en la primera etapa se contó prácticamente una única ocasión, que fue para Juventus en ocasión de pelota parada, con un cabezazo central de Bonucci.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho, pero, por suerte del espectáculo, paulatinamente los jugadores el cansancio comenzaron a advertirse en las piernas de los jugadores, así que los equipos se alargaron y, sobre todo en el final, aparecieron algunas emociones.
La primera clara ocasión la tuvieron los locales, cuando Pazzini recibió solo en el área, tuvo el tiempo de tomar la puntería pero acabó por disparar afuera, fallando un gol que él no suele errar.
Luego, el desafortunado delantero blucerchiato se lesionó y fue sustituido por Pozzi, quien a su vez se lastimó poco más tarde y tuvo que salir, dejando a su equipo prácticamente sin delantera. Situación contraria a la de los bianconeri, quienes comenzaron jugando con Pepe junto a Amaurí ahí adelante, para acabar con el brasilero, Del Piero y Martínez.
Fue especialmente gracias al ingreso del uruguayo y al posicionamiento de Pepe por derecha (salió un apagado y dolorido Krasic), que la visita logró crear algo en fase ofensiva, en un "forcing" final en el que Juventus llegó tres veces con claridad. En la primera, Amaurí fue bien neutralizado por la defensa.
.En las otras dos, Del Piero tuvo en sus pies el balón del triunfo, pero una vez Curci tapó bárbaro y, en la otra, el delantero italiano disparó muy por arriba del travesaño, engañado por un rebote irregular del esférico. En suma, un partido bastante pobre, que dejó aún más claro cuales son los límites, bastante grandes, de ambos los equipos.
| GOLES | |
| Sampdoria | Juventus |
| FICHA | ||
| Sampdoria | Juventus | |
| Disparos (al arco) | 5(0) | 13(3) |
| Faltas | 13 | 28 |
| Tiros de Esquina | 5 | 2 |
| Fuera de Juego | 1 | 4 |
| Tiempo de Posesión | 49% | 51% |
| Tarjetas Amarillas | 2 | 5 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 3 | 0 |
| GOLES | |
| Sampdoria | Juventus |
| FICHA | ||
| Sampdoria | Juventus | |
| Disparos (al arco) | 5(0) | 13(3) |
| Faltas | 13 | 28 |
| Tiros de Esquina | 5 | 2 |
| Fuera de Juego | 1 | 4 |
| Tiempo de Posesión | 49% | 51% |
| Tarjetas Amarillas | 2 | 5 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 3 | 0 |
Chievo Verona 0 - 0 Genoa
ROMA - El desafío entre Chievo y Genoa, jugado en el estadio Bentegodi de Verona, terminó con un empate algo aburrido y sin goles.
De esta manera, los equipos compartieron el botín y siguen ubicados en la misma posición de la tabla, la decimocuarta, pero ahora con 24 unidades cada uno.
El match, como quedó dicho, fue algo aburrido y seguramente muy parejo, con dos equipos bien parados en la cancha pero demasiado cuidadosos, que renunciaron a menudo a la fase ofensiva para concentrarse en defensa.
En efecto, a lo lago de toda la primera etapa se vio apenas una situación peligrosa en favor de los locales, a frente de un par de remates interesantes de los xeneizes.
En el complemento, las cosas venían iguales que en la primera etapa, es decir que el juego seguía trabado y lento y que raramente se vio una chance de gol, con apenas una situación peligrosa por parte.
Sin embargo, a veinte y pico minutos del final, Cesar le pegó una patada muy dura a Palacio, de manera que fue amonestado por segunda vez y tuvo que abandonar el césped.
Paradójicamente, la primera ocasión de gol en once contra diez la tuvo Chievo, el que jugaba en inferioridad numérica: Pellissier se fue muy bien por izquierda, logró llegar hasta el fondo y puso un centro bajo, que lo hubiera encontrado solo a Bogliacino por el otro lado, de non ser por una buenísima salida baja de Eduardo, quien logró atrapar con sus dedos el balón.
Luego, como era de esperarse, la visita salió con todo, conducida por un Palacio muy dinámico y aguerrido. El argentino, en efecto, hizo las cosas mejores de su equipo, como las dos ocasiones falladas por cuestión de centímetros o un apoye perfecto para Milanetto, quien remató muy bien pero vio salir su disparo muy cerca del poste izquierdo.
Al final, por cuanto el Grifo haya tratado de vencer el match, las ocasiones creadas no fueron muchas y, al revés, Sorrentino cerró el match sin tener que cumplir ninguna atajada.
De esta manera, los equipos compartieron el botín y siguen ubicados en la misma posición de la tabla, la decimocuarta, pero ahora con 24 unidades cada uno.
El match, como quedó dicho, fue algo aburrido y seguramente muy parejo, con dos equipos bien parados en la cancha pero demasiado cuidadosos, que renunciaron a menudo a la fase ofensiva para concentrarse en defensa.
En efecto, a lo lago de toda la primera etapa se vio apenas una situación peligrosa en favor de los locales, a frente de un par de remates interesantes de los xeneizes.
En el complemento, las cosas venían iguales que en la primera etapa, es decir que el juego seguía trabado y lento y que raramente se vio una chance de gol, con apenas una situación peligrosa por parte.
Sin embargo, a veinte y pico minutos del final, Cesar le pegó una patada muy dura a Palacio, de manera que fue amonestado por segunda vez y tuvo que abandonar el césped.
Paradójicamente, la primera ocasión de gol en once contra diez la tuvo Chievo, el que jugaba en inferioridad numérica: Pellissier se fue muy bien por izquierda, logró llegar hasta el fondo y puso un centro bajo, que lo hubiera encontrado solo a Bogliacino por el otro lado, de non ser por una buenísima salida baja de Eduardo, quien logró atrapar con sus dedos el balón.
Luego, como era de esperarse, la visita salió con todo, conducida por un Palacio muy dinámico y aguerrido. El argentino, en efecto, hizo las cosas mejores de su equipo, como las dos ocasiones falladas por cuestión de centímetros o un apoye perfecto para Milanetto, quien remató muy bien pero vio salir su disparo muy cerca del poste izquierdo.
Al final, por cuanto el Grifo haya tratado de vencer el match, las ocasiones creadas no fueron muchas y, al revés, Sorrentino cerró el match sin tener que cumplir ninguna atajada.
| GOLES | |
| Chievo Verona | Genoa |
| FICHA | ||
| Chievo Verona | Genoa | |
| Disparos (al arco) | 9(1) | 12(2) |
| Faltas | 16 | 10 |
| Tiros de Esquina | 2 | 2 |
| Fuera de Juego | 1 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 39% | 61% |
| Tarjetas Amarillas | 0 | 2 |
| Tarjetas Rojas | 1 | 0 |
| Atajadas | 2 | 1 |
AS Roma 3 - 0 Cagliari
ROMA - En el estadio Olímpico de la capital, Roma recibió a Cagliari y le ganó por 3 a 0, con goles de Francesco Totti (penal), Simone Perrotta y Jeremy Menéz.
Con este resultado, los giallorossi lograron treparse 38 unidades, mientras que los sardos, por su parte, con 26 puntos siguen compartiendo con Sampdoria la novena plaza de la clasificación.
El triunfo local fue justo, si bien en realidad el marcador tan abundante no refleja fielmente el equilibrio que se vio sobre el césped por casi todo el encuentro. En efecto, el enfrentamiento empezó muy parejo, con ambos equipos bien posicionados sobre el campo y muy atentos a no exponerse en defensa.
Roma bajó con Perrotta en posición de enganche, lo que significó que Ranieri quiso que su cuadro se concentrara más en destruir que en construir, entregándole al "diez" la misión de presionarlo al "cinco", Conti.
De esta manera, el espectáculo no fue muy entretenido y las ocasiones fueron escasas. Roma se dedicó a controlar el dominio del esférico. La visita, por su parte, fue la que creó las mejores ocasiones, como cuando Julio Sergio tuvo que superarse para sacarle a Cossu un gran remate de derecha.
Sin embargo, fue la Loba la que logró anotar, gracias a un penal ganado por De Rossi (Canini lo atrapó por la remera en el área, impidiéndole al volante de cabecear) y transformado por Totti, con un disparo fuerte y central.
El cinismo de los giallorossi trabó el match, porque los muchachos de Ranieri no querían arriesgar nada y por eso se concentraron a defender la ventaja, pero sin renunciar a la posesión horizontal de la pelota.
En ese marco salió toda la inmensa categoría de Daniele De Rossi, por lejos la figura del match: el volante italiano, en efecto, le tuvo frente casi solo a una de las mejores líneas de volantes del campeonato, maniobrando el balón con inteligencia y pies finos, pero también cortando con tempestividad y eficacia las iniciativas rivales.
En el complemento, el juego se abrió un poco, especialmente por mérito de la actitud más ofensiva y agresiva de la visita. Efectivamente, los rojoazules empezaron a atacar con mayor decisión, poniendo un poco en dificultad a Roma.
Juan y sobre todo Mexés tuvieron que hacer una labor extraordinaria para cuidar su portería, pero inevitablemente terminaron por conceder algunas claras chances. La más clara la tuvo en sus pies Matri (entrado poco antes): el delantero cortó muy bien el área y recibió el balón estando solo sobre el vértice derecho del área chica, pero a la hora de rematar de media vuelta falló completamente el disparo y le pegó afuera.
Más o menos sobre los veinte minutos, Ranieri se decidió finalmente a poner toda su calidad en la cancha: Menéz y Vucinic ingresaron por Boriello y Taddei, con el francés a jugar entre las líneas y Perrotta retrocedido al medio del campo.
Los cambios, primero que todo, trajeron suerte: docientos segundos más tarde, en efecto, Agazzi desvió bárbaro un remate poderoso de De Rossi, pero en el consecuente tiro de esquina no supo retener un débil golpe de cabeza de Juan, dejándole ahí el esférico a Perrotta para un gol fácil.
A parte la buena fortuna, la nueva disposición, más ofensiva y de mayor calidad, produjo un cambio de actitud de Roma, que empezó a jugar muy bien de contra, cuando Cagliari intentó atacar, o a controlar la posesión de manera inteligente, cuando los sardos se cerraron atrás para respirar un poco.
El match se volvió interesante y muy entretenido, porque el conjunto de Donadoni nunca tiró la toalla y la Loba quiso dar espectáculo, de la mano de un Menéz realmente inspirado, como demostró con el gol anotado al segundo minuto de descuento, con una jugada en la que los sentó a Canini y Agazzi, antes de conducir el esférico hasta la línea del arco quedado vacío.
Otra vez más, Roma cosechó los buenos frutos de su cinismo, pero en nuestra opinión los giallorossi podrían sufrir menos y divertir más jugando siempre con la actitud de la segunda mitad del complemento.
Cagliari, por su parte, sigue mostrando un buen fútbol, con una actitud que parece concentrarse mayormente en el espectáculo que en el resultado. Con toda probabilidad, si el equipo seguirá por ese camino, no tendrá problemas para salvarse cómodamente en esta temporada.
Con este resultado, los giallorossi lograron treparse 38 unidades, mientras que los sardos, por su parte, con 26 puntos siguen compartiendo con Sampdoria la novena plaza de la clasificación.
El triunfo local fue justo, si bien en realidad el marcador tan abundante no refleja fielmente el equilibrio que se vio sobre el césped por casi todo el encuentro. En efecto, el enfrentamiento empezó muy parejo, con ambos equipos bien posicionados sobre el campo y muy atentos a no exponerse en defensa.
Roma bajó con Perrotta en posición de enganche, lo que significó que Ranieri quiso que su cuadro se concentrara más en destruir que en construir, entregándole al "diez" la misión de presionarlo al "cinco", Conti.
De esta manera, el espectáculo no fue muy entretenido y las ocasiones fueron escasas. Roma se dedicó a controlar el dominio del esférico. La visita, por su parte, fue la que creó las mejores ocasiones, como cuando Julio Sergio tuvo que superarse para sacarle a Cossu un gran remate de derecha.
Sin embargo, fue la Loba la que logró anotar, gracias a un penal ganado por De Rossi (Canini lo atrapó por la remera en el área, impidiéndole al volante de cabecear) y transformado por Totti, con un disparo fuerte y central.
El cinismo de los giallorossi trabó el match, porque los muchachos de Ranieri no querían arriesgar nada y por eso se concentraron a defender la ventaja, pero sin renunciar a la posesión horizontal de la pelota.
En ese marco salió toda la inmensa categoría de Daniele De Rossi, por lejos la figura del match: el volante italiano, en efecto, le tuvo frente casi solo a una de las mejores líneas de volantes del campeonato, maniobrando el balón con inteligencia y pies finos, pero también cortando con tempestividad y eficacia las iniciativas rivales.
En el complemento, el juego se abrió un poco, especialmente por mérito de la actitud más ofensiva y agresiva de la visita. Efectivamente, los rojoazules empezaron a atacar con mayor decisión, poniendo un poco en dificultad a Roma.
Juan y sobre todo Mexés tuvieron que hacer una labor extraordinaria para cuidar su portería, pero inevitablemente terminaron por conceder algunas claras chances. La más clara la tuvo en sus pies Matri (entrado poco antes): el delantero cortó muy bien el área y recibió el balón estando solo sobre el vértice derecho del área chica, pero a la hora de rematar de media vuelta falló completamente el disparo y le pegó afuera.
Más o menos sobre los veinte minutos, Ranieri se decidió finalmente a poner toda su calidad en la cancha: Menéz y Vucinic ingresaron por Boriello y Taddei, con el francés a jugar entre las líneas y Perrotta retrocedido al medio del campo.
Los cambios, primero que todo, trajeron suerte: docientos segundos más tarde, en efecto, Agazzi desvió bárbaro un remate poderoso de De Rossi, pero en el consecuente tiro de esquina no supo retener un débil golpe de cabeza de Juan, dejándole ahí el esférico a Perrotta para un gol fácil.
A parte la buena fortuna, la nueva disposición, más ofensiva y de mayor calidad, produjo un cambio de actitud de Roma, que empezó a jugar muy bien de contra, cuando Cagliari intentó atacar, o a controlar la posesión de manera inteligente, cuando los sardos se cerraron atrás para respirar un poco.
El match se volvió interesante y muy entretenido, porque el conjunto de Donadoni nunca tiró la toalla y la Loba quiso dar espectáculo, de la mano de un Menéz realmente inspirado, como demostró con el gol anotado al segundo minuto de descuento, con una jugada en la que los sentó a Canini y Agazzi, antes de conducir el esférico hasta la línea del arco quedado vacío.
Otra vez más, Roma cosechó los buenos frutos de su cinismo, pero en nuestra opinión los giallorossi podrían sufrir menos y divertir más jugando siempre con la actitud de la segunda mitad del complemento.
Cagliari, por su parte, sigue mostrando un buen fútbol, con una actitud que parece concentrarse mayormente en el espectáculo que en el resultado. Con toda probabilidad, si el equipo seguirá por ese camino, no tendrá problemas para salvarse cómodamente en esta temporada.
| GOLES | |
| AS Roma | Cagliari |
| Francesco Totti (pen 21) | |
| Simone Perrotta (70) | |
| Jérémy Menez (90) | |
| FICHA | ||
| AS Roma | Cagliari | |
| Disparos (al arco) | 14(8) | 18(4) |
| Faltas | 21 | 13 |
| Tiros de Esquina | 6 | 8 |
| Fuera de Juego | 2 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 50% | 50% |
| Tarjetas Amarillas | 1 | 3 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 4 | 5 |
Palermo 1 - 0 Brescia
ROMA - En el primer partido de la fecha 21 del Calcio, Palermo venció a Brescia con un gol de tiro libre de Cesare Bovo, en el tramo final del partido.
Con este resultado, Palermo suma 34 puntos En cambio Brescia sigue teniendo 18 puntos y quedó en la anteúltima plaza, en plena zona descenso.
El resultado fue justo y, en realidad, Palermo mereció ganar sin tanta angustia, por más diferencia y sin tener que esperar el final del encuentro. Pero la extraordinaria performance del arquero Michele Arcari, por lejos la figura de la cancha, y el pésimo arbitraje del señor Gervasoni, quien además de negar un penal solar contra Pastore permitió un juego excesivamente violento, le nagaron al local un triunfo más amplio y cómodo.
La primera etapa fue un poco más equilibrada: Palermo hizo el gasto, pero Brescia se defendió ordenadamente. Sin embargo, la cuenta de las ocasiones fue toda en favor de Palermo: un cabezazo de Pastore apenas desviado, un diagonal de Miccoli que Arcari salvó al córner, el penal no cobrado contra Pastrore que se iba gambeteando en el área y un cabezazxo de Muñóz que astilló el travesaño.
Si la primera etapa había sido más o menos equilibrada, la segunda fue totalmente en favor de Palermo, que aplastó al rival en su área y jugó casi permanentemente delante del área rival. Sin embargo, en una jugada de contra, casi llega la burla, cuando Caraccioló, con un derechazo a girar, se vio negar el gol por el horizontal.
Sería demasiado largo elencar todas las ocasiones que tuvo Palermo: las más clamorosas fueron un remate de Cassani que cruzó toda la línea del arco sin que nadie alcanzara a empujarla y otro cabezazo de Muñóz que Córdova, apostado sobre la línea a lado del palo, salvó milagrosamente.
Pero el gol estaba al caer y llegó de pelota parada: Pastore sufrió una fuerte falta al borde del área y en lugar de Miccoli, quien siempre se había adueñado de ese tipo de jugada, esta vez fue Bovo quien remató. Lo hizo al palo del arquero, de manera violenta, y el balón se metió porque el guardavalla bresciano ya había dado el paso hacia el ángulo más lejano.
A pesar de ese único error, la mención de figura quedó para el arquero visitante, quizás la mejor manera de explicar la justicia de la victoria local, la sexta consecutiva que Palermo obtiene en su estadio.
Con este resultado, Palermo suma 34 puntos En cambio Brescia sigue teniendo 18 puntos y quedó en la anteúltima plaza, en plena zona descenso.
El resultado fue justo y, en realidad, Palermo mereció ganar sin tanta angustia, por más diferencia y sin tener que esperar el final del encuentro. Pero la extraordinaria performance del arquero Michele Arcari, por lejos la figura de la cancha, y el pésimo arbitraje del señor Gervasoni, quien además de negar un penal solar contra Pastore permitió un juego excesivamente violento, le nagaron al local un triunfo más amplio y cómodo.
La primera etapa fue un poco más equilibrada: Palermo hizo el gasto, pero Brescia se defendió ordenadamente. Sin embargo, la cuenta de las ocasiones fue toda en favor de Palermo: un cabezazo de Pastore apenas desviado, un diagonal de Miccoli que Arcari salvó al córner, el penal no cobrado contra Pastrore que se iba gambeteando en el área y un cabezazxo de Muñóz que astilló el travesaño.
Si la primera etapa había sido más o menos equilibrada, la segunda fue totalmente en favor de Palermo, que aplastó al rival en su área y jugó casi permanentemente delante del área rival. Sin embargo, en una jugada de contra, casi llega la burla, cuando Caraccioló, con un derechazo a girar, se vio negar el gol por el horizontal.
Sería demasiado largo elencar todas las ocasiones que tuvo Palermo: las más clamorosas fueron un remate de Cassani que cruzó toda la línea del arco sin que nadie alcanzara a empujarla y otro cabezazo de Muñóz que Córdova, apostado sobre la línea a lado del palo, salvó milagrosamente.
Pero el gol estaba al caer y llegó de pelota parada: Pastore sufrió una fuerte falta al borde del área y en lugar de Miccoli, quien siempre se había adueñado de ese tipo de jugada, esta vez fue Bovo quien remató. Lo hizo al palo del arquero, de manera violenta, y el balón se metió porque el guardavalla bresciano ya había dado el paso hacia el ángulo más lejano.
A pesar de ese único error, la mención de figura quedó para el arquero visitante, quizás la mejor manera de explicar la justicia de la victoria local, la sexta consecutiva que Palermo obtiene en su estadio.
| GOLES | |
| Palermo | Brescia |
| Cesare Bovo (86) | |
| FICHA | ||
| Palermo | Brescia | |
| Disparos (al arco) | 32(8) | 5(1) |
| Faltas | 11 | 17 |
| Tiros de Esquina | 19 | 1 |
| Fuera de Juego | 4 | 2 |
| Tiempo de Posesión | 65% | 35% |
| Tarjetas Amarillas | 1 | 5 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 1 | 7 |
Parma 2 - 0 Catania
ROMA - Parma, con goles de Antonio Candreva y Sebastián Giovinco, le ganó a Catania en el Tardini por 2 a 0 y, de esta manera, los azul y oro se treparon momentáneamente al onceavo escalón del torneo, que ocupan con 25 unidades.
El resultado no refleja lo que se vio en la cancha, puesto que la visita jugó mejor por una hora y merecía ponerse en ventaja, en lugar de encontrarse abajo en el marcador.
En efecto, a parte una ocasión que tuvo Zaccardo en jugada de pelota parada, los muchachos de Marino difícilmente lograron crear alguna clara chance para anotar y, en cambio, sufrieron mucho la iniciativa azulgrana.
Catania, por su parte, se defendió bien, especialmente gracias a la buena labor de los dos volantes, Sciacca y Ledesma, que supieron mantener corto al equipo. El orden táctico y la tranquilidad defensiva fueron acompañados por una maniobra ofensiva coral y bastante eficaz, que tuvo como producto algunas claras situaciones de gol.
Sin embargo, entre los buenos cierres de la pareja de centrales Paletta-Lucarelli y los errores de puntería de los hombres de Simeone, como cuando Gómez disparó afuera con todo el arco a disposición, no le permitieron a Catania irse al descanso en ventaja.
El guión, al comienzo del complemento, no cambió: Maxi López tuvo enseguida una chance muy buena, pero su zurda salió rozando el palo a la izquierda del portero. Luego Mirante salvó en dos ocasiones, pero con alguna dificultad, casi como a dar las primeras señales de vencimiento.
En cambio, a los doce minutos Valiani recibió por izquierda y puso un buen centro hacia el otro lado del área, adonde llegó Ángelo en gran velocidad, para cabecear por arriba de la cabeza de Capuano. El balón pegó en el travesaño, rebotó sobre la línea y le quedó ahí a Candreva par aun gol realmente imposible de errar.
Cuatro minutos más tarde, Giovinco metió el 2 a 0 directamente desde tiro libre, clavándola con un remate potente y preciso que no le dejó ninguna chance al desafortunado Andujar.
El encuentro prácticamente se cerró ahí, porque la visita no encontró la garra necesaria para lograr reaccionar al doble golpe que la dejó nocaut. Así, a pesar de los dos cambios de Catania y los tres de Parma, el juego se fue paulatinamente durmiendo, no ofreció más emociones y los locales pudieron congelar el resultado y quedarse con éstos importantes tres puntos.
El resultado no refleja lo que se vio en la cancha, puesto que la visita jugó mejor por una hora y merecía ponerse en ventaja, en lugar de encontrarse abajo en el marcador.
En efecto, a parte una ocasión que tuvo Zaccardo en jugada de pelota parada, los muchachos de Marino difícilmente lograron crear alguna clara chance para anotar y, en cambio, sufrieron mucho la iniciativa azulgrana.
Catania, por su parte, se defendió bien, especialmente gracias a la buena labor de los dos volantes, Sciacca y Ledesma, que supieron mantener corto al equipo. El orden táctico y la tranquilidad defensiva fueron acompañados por una maniobra ofensiva coral y bastante eficaz, que tuvo como producto algunas claras situaciones de gol.
Sin embargo, entre los buenos cierres de la pareja de centrales Paletta-Lucarelli y los errores de puntería de los hombres de Simeone, como cuando Gómez disparó afuera con todo el arco a disposición, no le permitieron a Catania irse al descanso en ventaja.
El guión, al comienzo del complemento, no cambió: Maxi López tuvo enseguida una chance muy buena, pero su zurda salió rozando el palo a la izquierda del portero. Luego Mirante salvó en dos ocasiones, pero con alguna dificultad, casi como a dar las primeras señales de vencimiento.
En cambio, a los doce minutos Valiani recibió por izquierda y puso un buen centro hacia el otro lado del área, adonde llegó Ángelo en gran velocidad, para cabecear por arriba de la cabeza de Capuano. El balón pegó en el travesaño, rebotó sobre la línea y le quedó ahí a Candreva par aun gol realmente imposible de errar.
Cuatro minutos más tarde, Giovinco metió el 2 a 0 directamente desde tiro libre, clavándola con un remate potente y preciso que no le dejó ninguna chance al desafortunado Andujar.
El encuentro prácticamente se cerró ahí, porque la visita no encontró la garra necesaria para lograr reaccionar al doble golpe que la dejó nocaut. Así, a pesar de los dos cambios de Catania y los tres de Parma, el juego se fue paulatinamente durmiendo, no ofreció más emociones y los locales pudieron congelar el resultado y quedarse con éstos importantes tres puntos.
| GOLES | |
| Parma | Catania |
| Antonio Candreva (56) | |
| Sebastian Giovinco (62) | |
| FICHA | ||
| Parma | Catania | |
| Disparos (al arco) | 13(2) | 19(5) |
| Faltas | 22 | 18 |
| Tiros de Esquina | 3 | 4 |
| Fuera de Juego | 2 | 1 |
| Tiempo de Posesión | 50% | 50% |
| Tarjetas Amarillas | 4 | 1 |
| Tarjetas Rojas | 0 | 0 |
| Atajadas | 5 | 0 |
| 23 de enero de 2011Serie A de Italia 2010/2011 Tabla de posiciones | |||||||||||||||||||||||
| General | Local | Visitante | |||||||||||||||||||||
| Pos. | EQUIPO | Pts. | PJ | G | E | P | F | F | Dif. | G | E | P | F | F | G | E | P | F | F | ||||
| 1 |  | AC Milan | 44 | 21 | 13 | 5 | 3 | 37 | 18 | 19 | 7 | 2 | 2 | 23 | 10 | 6 | 3 | 1 | 14 | 8 | |||
| 2 | | Napoli | 40 | 21 | 12 | 4 | 5 | 32 | 20 | 12 | 6 | 2 | 2 | 17 | 8 | 6 | 2 | 3 | 15 | 12 | |||
| 3 |  | AS Roma | 38 | 21 | 11 | 5 | 5 | 31 | 24 | 7 | 8 | 2 | 0 | 20 | 7 | 3 | 3 | 5 | 11 | 17 | |||
| 4 |  | Lazio | 37 | 21 | 11 | 4 | 6 | 27 | 21 | 6 | 7 | 2 | 2 | 18 | 11 | 4 | 2 | 4 | 9 | 10 | |||
| 5 | | Inter Milan | 35 | 20 | 10 | 5 | 5 | 33 | 22 | 11 | 6 | 3 | 1 | 23 | 10 | 4 | 2 | 4 | 10 | 12 | |||
| 6 | | Juventus | 35 | 21 | 9 | 8 | 4 | 35 | 25 | 10 | 5 | 3 | 2 | 22 | 17 | 4 | 5 | 2 | 13 | 8 | |||
| 7 | | Palermo | 34 | 21 | 10 | 4 | 7 | 34 | 25 | 9 | 7 | 2 | 2 | 21 | 9 | 3 | 2 | 5 | 13 | 16 | |||
| 8 | | Udinese | 33 | 21 | 10 | 3 | 8 | 34 | 28 | 6 | 7 | 1 | 2 | 18 | 10 | 3 | 2 | 6 | 16 | 18 | |||
| 9 | | Sampdoria | 27 | 20 | 6 | 9 | 5 | 20 | 18 | 2 | 4 | 5 | 1 | 11 | 5 | 2 | 4 | 4 | 9 | 13 | |||
| 10 | | Cagliari | 26 | 21 | 7 | 5 | 9 | 24 | 22 | 2 | 5 | 1 | 4 | 16 | 8 | 2 | 4 | 5 | 8 | 14 | |||
| 11 | | Fiorentina | 25 | 20 | 6 | 7 | 7 | 21 | 21 | 0 | 6 | 2 | 2 | 14 | 9 | 0 | 5 | 5 | 7 | 12 | |||
| 12 | | Parma | 25 | 21 | 6 | 7 | 8 | 21 | 25 | -4 | 4 | 5 | 2 | 10 | 6 | 2 | 2 | 6 | 11 | 19 | |||
| 13 | | Bologna | 25 | 21 | 7 | 7 | 7 | 23 | 29 | -6 | 5 | 4 | 1 | 12 | 8 | 2 | 3 | 6 | 11 | 21 | |||
| 14 | | Genoa | 24 | 20 | 6 | 6 | 8 | 15 | 19 | -4 | 3 | 2 | 5 | 8 | 13 | 3 | 4 | 3 | 7 | 6 | |||
| 15 | | Chievo Verona | 24 | 21 | 5 | 9 | 7 | 20 | 22 | -2 | 3 | 6 | 2 | 9 | 8 | 2 | 3 | 5 | 11 | 14 | |||
| 16 | | Catania | 22 | 21 | 5 | 7 | 9 | 18 | 27 | -9 | 5 | 4 | 2 | 12 | 9 | 0 | 3 | 7 | 6 | 18 | |||
| 17 | | Lecce | 20 | 21 | 5 | 5 | 11 | 20 | 38 | -18 | 4 | 3 | 3 | 13 | 13 | 1 | 2 | 8 | 7 | 25 | |||
| 18 | | Cesena | 19 | 21 | 5 | 4 | 12 | 15 | 27 | -12 | 4 | 2 | 5 | 8 | 11 | 1 | 2 | 7 | 7 | 16 | |||
| 19 | | Brescia | 18 | 21 | 5 | 3 | 13 | 17 | 27 | -10 | 4 | 2 | 4 | 11 | 10 | 1 | 1 | 9 | 6 | 17 | |||
| 20 | | Bari | 14 | 21 | 3 | 5 | 13 | 13 | 32 | -19 | 2 | 3 | 6 | 7 | 15 | 1 | 2 | 7 | 6 | 17 | |||
Goles
| TOTAL | POR PARTIDO | POR MINUTOS (*) | ||
|---|---|---|---|---|
| 1 | Di Natale Udinese | 15 | 0.75 | 112 |
| 2 | Cavani Nápoles | 14 | 0.67 | 128 |
| 3 | Di Vaio Bologna | 13 | 0.62 | 154 |
| 4 | Eto´o Inter | 12 | 0.71 | 132 |
| 5 | Ibrahimovic Milan | 12 | 0.63 | 147 |
| 6 | Quagliarella Juventus | 9 | 0.53 | 152 |
| 7 | Borriello Roma | 9 | 0.45 | 176 |
| 8 | Matri Cagliari | 9 | 0.43 | 184 |
| 9 | Alexandre Pato Milan | 8 | 0.67 | 101 |
| 10 | Pastore Palermo | 8 | 0.38 | 224 |
| 11 | Crespo Parma | 7 | 0.35 | 177 |
| 12 | Pellissier Chievo | 7 | 0.39 | 232 |
| 13 | Gilardino Fiorentina | 7 | 0.39 | 234 |
| 14 | Ilicic Palermo | 7 | 0.35 | 242 |
| 15 | Hamsik Nápoles | 7 | 0.35 | 249 |
| 16 | Vucinic Roma | 6 | 0.46 | 144 |
| 17 | Robinho Milan | 6 | 0.33 | 219 |
| 18 | Floccari Lazio | 6 | 0.33 | 274 |
| 19 | Pazzini Sampdoria | 6 | 0.32 | 280 |
| 20 | Mauricio Pinilla Palermo | 5 | 0.42 | 141 |
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