jueves, 27 de enero de 2011

Adebayor firmó y ya quiere jugar en Pamplona Puede llevar el '6' de Diarra, que fue traspasado ayer al Mónaco


Emmanuel Adebayor tiene por delante 154 días (27 partidos en el mejor de los casos) para demostrar a la afición madridista el porqué de la insistencia de José Mourinho en traer un nueve en este mercado invernal. "Sabemos que venimos de un problema que teníamos en la plantilla. Había un hueco que cubrir. El mercado de invierno no resulta fácil para encontrar soluciones y Adebayor era una de las prioridades del entrenador", destacó ayer Jorge Valdano.
Ese hueco lo ha cubierto Adebayor una vez frustrada la opción de Van Nistelrooy el pasado lunes. Puede llevar el 6 de Mahamadou Diarra, que fue traspasado ayer al Mónaco (la capitanía le correspondería a Higuaín, que fue presentado unos días antes que Gago). El togolés, de 26 años, jugó en el Arsenal con el 25 (de Dudek), en el Mónaco con el 24 (de Khedira) y en el Metz con el 20 (de Higuaín). Ayer vivió una jornada maratoniana en su primer día como madridista y la acabó en Manchester por asuntos personales. Su camiseta, sin número, ya estaba a la venta en la tienda oficial. Viene dispuesto a jugar el domingo en Pamplona.
Sin tiempo que perder, por la mañana se entrenó con el Castilla en Valdebebas. Su planta (1,91 metros) impresionó a los chavales del filial. Adebayor cambió luego la ropa de entrenamiento por el traje oficial del club. Firmó su contrato como futbolista del Real Madrid acompañado del director general, que asumió el protagonismo en la Sala de Juntas del Bernabéu en vez de Florentino. Cobrará 2'5 millones de euros brutos y el club blanco tiene una opción de compra de 16 millones de euros.

Relajado.

Adebayor se presentó ante los medios con 15 minutos de retraso. Traje gris, camisa blanca y corbata azul. Igualito que Valdano, que fue preguntado hasta en tres ocasiones por su relación con Mou ("Mis funciones van a seguir siendo las mismas y no hay que progresar más allá. Ese tema está agotado"). La Serpiente de Lomé sonreía siempre, pero sacaba su instinto de killer ante preguntas comprometidas. La sombra de Benzema flotaba en el ambiente. A diferencia de otros futbolistas, miraba fijamente a los ojos de sus interlocutores a todas las preguntas. Se expresó en inglés y en francés.
Media hora después ya estaba en el césped del Santiago Bernabéu vestido de blanco. Otra porte, mucho más imponente. Valdano descargó en Mou la responsabilidad deportiva: "Él tendrá que administrar los tiempos y darle al jugador la oportunidad que pide. Se expresa con mucha claridad y esa inteligencia sabrá plasmarla en el terreno de juego".

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