Esta es una semana vital en el futuro deportivo de Neymar. Si el Madrid no convence al Santos antes del 31 de julio de que venda al brasileño, su llegada se retrasará a enero de 2012. La cúpula directiva del club blanco no tira la toalla y esperará hasta el último momento para fichar al delantero y tenerlo desde ya, aunque Florentino es realista e informó en la última Junta Directiva que su llegada se podría retrasar.
Que Neymar llegue en enero es una decisión del Santos más que del propio jugador, que se despidió de sus compañeros de selección tras caer eliminados en la Copa América con un "me voy al Madrid". En el seno del club paulista todas las voces autorizadas son inflexibles al traspaso. El presidente Luis Álvaro de Oliveira repite cada día la misma frase: "Neymar se queda en el Santos, es mi objetivo. No tiene ningún sentido que salga ahora". También Ramalho, el entrenador, está en la misma línea: "Neymar no se moverá del Santos hasta el Mundialito. Luego no sé lo que va a pasar, no puedo pensar que va a estar aquí para siempre".
Su agente.
Mientras el jugador se mantiene en silencio, sólo habla Wagner Ribeiro, su agente, para lanzar el mismo mensaje: "Estoy trabajando para que se quede en el Santos y juegue el Mundialito". Neymar tenía que incorporarse a los entrenamientos del Santos el viernes, pero el club le dio tres días más de descanso. Ayer fue su primera jornada de trabajo tras la disputa de la Copa América y se convirtió en el centro de atención. Estaba previsto que la sesión fuera por la mañana, pero se trasladó a la tarde. Fue saludando uno a uno a todos sus compañeros y mantuvo un breve diálogo con el técnico para, ponerle al tanto de su estado físico y su futuro. El brasileño fue el protagonista de la sesión para todos los medios que abarrotaron la zona de prensa. Al entrenamiento acudieron unos 50 aficionados, que aplaudieron su llegada. Mañana tiene partido contra el Flamengo de Ronaldinho. Ramalho tendrá que decidir si está en condiciones para jugar unos minutos.
Su futuro continúa en el aire y el jugador lo sabe. La única diferencia que hay entre Madrid y Santos es cuándo se cerrará el acuerdo; el resto está todo decidido. Si el Madrid consigue convencer al Santos ahora, costaría 45 millones de euros; si es en enero la cifra podría reducirse debido a la espera. El preacuerdo blindado que tiene el delantero con el Madrid asegura que se vestirá de blanco sí o sí. Si alguna de las dos partes rompe el pacto, la penalización sería tan alta que es impensable que eso se vaya a producir.
Doblete.
Las razones por las que el Santos no quiere dejar marchar a su estrella es por el Mundialito (será uno de los rivales del Barcelona el próximo mes de diciembre), ya que el objetivo es, tras ganar la Libertadores, el doblete, algo que no se producía desde 1963. Y porque se celebra el Centenario del club el 14 de abril de 2012 y quieren contar con él en todos los actos previos que tengan lugar estos meses. Eso sin contar con el dinero que ingresa por el porcentaje que se lleva en los contratos publicitarios del jugador. En principio, la decisión final será esta semana. El Madrid agota todas las vías y confía en que su pase sea ya, pero el Santos es el que tiene la última palabra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario