Kaká empieza a quedarse sin crédito ante la afición madridista. El brasileño empezó con fuerza en el primer amistoso ante Los Ángeles Galaxy, dejando sensaciones prometedoras en los 45 minutos que estuvo sobre el césped, pero perdió fuelle en los dos siguientes de la gira americana: ante el Chivas de Guadalajara pasó inadvertido y fue sustituido en el minuto 47. Ya frente a los Philadelphia Union fue incluso suplente. Mourinho le permitió jugar la segunda parte íntegra y Kaká tuvo una actuación decepcionante...
Un rendimiento que sigue sin estar acorde a su estatus de estrella y su alto salario (nueve millones netos, igual que Cristiano, el escalafón más alto de la plantilla). Kaká sigue sin cuajar en el Madrid y se queda sin excusas porque es su primera pretemporada sin problemas físicos que lastren su rendimiento. En la de 2009, su primera de blanco, le afectaron los problemas de pubis que arrastraba desde sus últimos meses en Milán y el verano de 2010 pasado disputó el Mundial con Brasil lesionado, se fue de vacaciones y nada más regresar tuvo que pasar por el quirófano para operarse la rodilla.
Descanso.
Mourinho quiso ver la botella medio llena en junio pasado: "Este verano por fin podrá descansar, no tenía una pretemporada desde hace cuatro años. Nuestra convicción y esperanza es que Kaká pueda marcar la diferencia". Pero tres partidos amistosos después, el brasileño aún no da síntomas de mejoría...
Aun así, Chelsea y Milán no pierden de vista a Kaká. Abramovich y Berlusconi le quieren en sus filas pero el principal obstáculo sigue siendo la altísima ficha del futbolista.
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