Si bien el maracayero tiene una clara oportunidad de terminar líder en average y carreras empujadas, para ser campeón jonronero tendrá que sudar bastante.
Y es que en las dos primeras batallas (título de bateo e impulsadas) el criollo solo se enfrenta ante par de enemigos claros: Mike Trout y Josh Hamilton, respectivamente.
Pero en la lucha por comandar el departamento de cuadrangulares, Cabrera deberá sortear varios obstáculos:primero a cuatro contrincantes humanos que persiguen el gallardete (el propio Hamilton, además de Edwin Encarnación, Adam Dunn y Curtis Granderson) y segundo, a tres parques que no son precisamente amigables con los bateadores.
Antes de la jornada de ayer a los Tigres les restaba por disputar diez juegos en el Comerica Park de Detroit,un escenario que históricamente ha sido, por sus largas dimensiones, difícil para que los bateadores manden pelotas a las gradas.
La buena noticia para Cabrera es que es, de acuerdo con una herramienta de ESPN llamada Park Factor que sirve para medir si los estadios son aliados de los lanzadores o bateadores; el parque de los Tigres está ubicado en la posición 13 este año, es decir que ha sido neutral.
Además, esta temporada el toletero de Maracay ha podido dominar al Comerica, sacando (hasta ayer) 24 jonrones en 70 juegos en casa, a diferencia de 14 que ha conectado en 75 juegos en la carretera.
Dos duras visitas
Aparte de los juegos como local, a los bengalíes les resta hacer un par de visitas más. Primero deberán enfrentar a los Mellizos en una serie de tres partidos en el Target Field de Minnesota , un parque ubicado 19 en el ranking del Park Factor (es decir, es más amigable para los pitchers).
También jugarán tres choques en el Kauffman Stadium de Kansas City, que es ubicado 14 en esta zafra.
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