CARACAS.- “Vivimos bajo una incertidumbre grande”, dijo hace siete días el entrenador Eduardo Saragó, y al sol de hoy la situación es la misma. Muchos creen que la razón es que ni los jugadores ni el cuerpo técnico saben lo que pasará con su futuro, pero la realidad es que lo que le preocupa a los crepusculares es el presente.
“Hoy, 12 de julio, nos adeudan cuatro meses de salario, la misma cantidad en alquiler (de los apartamentos en los que viven) y los premios (por haberse coronado la temporada pasada, que se rumora que son más de seis meses de salario)”, dijo el capitán Miguel Mea Vitali.
Con eso es lo que convive toda la plantilla rojinegra estos días, y aunque estar enfocado con los bolsillos rotos no es tarea sencilla, ninguno ha tirado la toalla. “La paciencia tiene un límite”, advirtió el mismo Miky; sin embargo, luego aclaró que no se trata de una amenaza o algo por el estilo: “Cuando me levanto para ir a entrenar veo la calidad humana del grupo, la familia que se armó desde hace un año y eso me ayuda a mantenerme tranquilo. También saber que cada entrenamiento que tenemos es pensando en lo que viene, en lo que podemos conseguir, que es en la misma vía de lo del año pasado. Eso me da seguridad y tranquilidad a la hora del trabajo. De lo demás tienen que encargarse, hacerse responsables los que están fuera de la cancha”, agregó el volante.
El plazo es el arranque de torneo
Una de las razones por las que el vestuario barquisimetano no ha explotado es la sabiduría con la que ha llevado la situación el cuerpo técnico. “A ellos también les deben lo mismo que a nosotros, y son los primeros que nos estimulan para seguir adelante. Han trabajado de manera excelente, muy inteligente, y eso ha sido para nosotros un respaldo”, comentó Mea Vitali, y aclaró que tampoco esperarán de brazos cruzados toda la vida. “Hemos hablado, y hay que esperar, pero tampoco podemos estar en medio de la temporada sin las condiciones necesarias para pelear el campeonato. Este no es un grupo para estar en el fondo, o en mitad de tabla, es para pelear arriba, pero para hacerlo se necesitan ciertas condiciones”, cerró.
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