La falta de acuerdo entre Canal+ y Mediapro para la retransmisión de los partidos y la división interna en la Liga amenazan con retrasar el comienzo del campeonato, previsto para el 18 de agosto, aunque la propia LFP lo niegue. A veinte días, no se sabe cómo se verá la competición. Mediapro pretende negociar con derechos de clubes que no tiene.
El comienzo de la Liga, previsto para el 18 de agosto, está en peligro por el caos que impera en las relaciones entre los clubes de Primera y la falta de acuerdo sobre los derechos televisivos. Ayer mismo, Mediapro y su presidente, Jaume Roures, ofrecieron a subasta derechos de nueve clubes de Primera que no le corresponden porque tienen contratos suscritos con Canal+.
A veinte días del inicio de la competición no está asignado qué partido se retransmitirá en abierto, si es que finalmente se da alguno, ni cómo será el modelo de pago. No se descarta, incluso, que no haya televisión en las primeras jornadas de Liga.
El 14 de abril de 2010, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) declaró que los contratos de adquisición de los derechos audiovisuales de la Liga y la Copa "son prohibidos por la normativa de competencia cuando su duración sea superior a tres años". Es decir, aquel organismo declaró nulos la mayoría de los contratos de los clubes con Mediapro porque superaban ese plazo.
En los dos últimos meses varios clubes decidieron normalizar la situación de sus contratos y asegurar la viabilidad de sus ingresos televisivos. Nueve firmaron con C+ (Atlético, Celta, Espanyol, Getafe, Osasuna, Real Sociedad, Zaragoza, Athletic y Betis) para las temporadas 2012-13, 2013-14 y 2014-15.
Sin embargo, de manera "ilegal", según C+, Mediapro realizó ayer una oferta de subasta a los distintos operadores de pago para la adjudicación de los derechos de emisión de la Liga BBVA y la Liga Adelante en la que se declaraba "titular de prácticamente todos los derechos audiovisuales de los equipos que participan en Primera y Segunda para las temporadas 2012-13 y 2013-14", ajena a las resoluciones de la CNC y los contratos de los clubes cuyos derechos pertenecen a C+, tal y como ellos mismos reconocieron en una nota posterior. Precisamente C+, que insiste en "la defensa de un modelo viable que garantice la explotación televisiva de la Liga y aporte estabilidad al fútbol", denunció que Mediapro ofrece derechos que no tiene y anunció acciones legales.
Mientras tanto, y ante la gravedad de la situación, la Liga de Fútbol Profesional aseguraba que la Liga, "sin ningún género de dudas, comenzará el 18 de agosto, tal y como está previsto", sin hacer precisiones sobre el conflicto.
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