Barcelona goleó al Villarreal y se olvida del Inter
BARCELONA -- El Barcelona borró de su mente la imagen del Inter de Milán, sólo tres días después de quedarse fuera de la final de la Liga de Campeones, y mostró sus mejores virtudes, lo que le permitió lograr una victoria en Villarreal, fraguada en un gran primer tiempo, en el que demostró mucha superioridad.
El equipo local, que llegaba al partido en el mejor momento de la temporada y que busca un puesto en la próxima edición de la Liga Europa, ofreció una imagen pobre en la primera parte, pero se mostró más intenso tras el descanso, aunque no lo suficiente como para comprometer el triunfo del Barcelona.
Ambos equipos sabían lo que se jugaban, pero al Barcelona le tembló el pulso menos que al Villarreal y sus jugadores ofrecieron el fútbol que les faltó el miércoles para conseguir un triunfo fundamental y contundente en la lucha por el título.
Sólo cuando el Villarreal hizo su gol tuvo el Barcelona que emplearse a fondo, aunque en el cuarto de hora final del encuentro, ya había recuperado el control del juego, lo que le permitió redondear el triunfo con el segundo tanto de Messi.
El encuentro empezó con un ritmo trepidante, con el balón en poder del Barcelona, pero con llegadas a la contra del Villarreal, que dispuso de la primera gran ocasión del partido, desperdiciada por el brasileño Nilmar, que envió fuera un buen balón en un contragolpe.
Poco a poco, el Barcelona volvió a ser el de siempre. Tejió su madeja en el centro del campo y envolvió al rival. La consecuencia fue el 0-1 logrado por Messi tras una buena acción de Bojan Krkic y Xavi Hernández, en un disparo que rozó en la defensa y se coló en la meta de Diego López.
El Villarreal acusó el golpe y el Barcelona se creció. Las llegadas del equipo local a la meta de Víctor Valdés menguaron y el control del juego por parte del equipo catalán aumentó notablemente.
Hubo momentos en los que el conjunto local estuvo a merced de su rival. El Barcelona encontraba una y otra vez espacios para acercarse a la portería del Villarreal y las aprovechó, lo que le permitió llegar al descanso con una clara ventaja en el marcador.
Fue gracias a dos acciones de calidad. Primero, Xavi Hernández hizo el 0-2 en una gran falta próxima al área local y posteriormente Bojan, una gran acción individual en la que superó claramente al argentino Gonzalo Rodríguez, puso en el marcador el 0-3 con el que el partido llegó al descanso tras una fiesta de fútbol y goles del equipo catalán.
Marcos Senna y JOseba Llorente salieron de inicio en el segundo periodo en lugar del argentino Ariel Ibagaza y Cani, lo que permitió al equipo local tener más posesión de balón y jugar más minutos al comienzo del segundo tiempo cerca de la portería del Barcelona.
Con Senna en la creación del juego y Llorente en punta, el equipo local mejoró, lo que unido a que el Barcelona se planteó administrar su ventaja con el menos sufrimiento posible, el encuentro estuvo más equilibrado que en la primera parte.
Sólo un gol local podía inquietar al Barcelona y pese a la mejoría en su juego, el Villarreal no dio muestras de estar cerca de marcarlo, hasta que en el minuto 68, en una de sus más claras ocasiones, Llorente dio vida al partido al marcar para el Villarreal.
Parecía que, llegado el ecuador del segundo periodo, el equipo de Pep Guardiola podía empezar a pensar ya en el siguiente encuentro, pero no fue así. Sus hombres debieron rearmarse de cara a unos minutos finales del encuentro que iban a ser menos sencillos de lo esperado antes del gol local.
Encontró entonces el Barcelona algunas opciones a la contra, ya que el Villarreal buscaba el segundo tanto, y el partido llegó a su final con un Barcelona parecido al del primer tiempo y que sentenció el encuentro con un nuevo gol de Messi, ante un Villarreal cuya reacción en el segundo periodo no fue suficiente como para tener verdaderas opciones de puntuar.
El equipo local, que llegaba al partido en el mejor momento de la temporada y que busca un puesto en la próxima edición de la Liga Europa, ofreció una imagen pobre en la primera parte, pero se mostró más intenso tras el descanso, aunque no lo suficiente como para comprometer el triunfo del Barcelona.
Ambos equipos sabían lo que se jugaban, pero al Barcelona le tembló el pulso menos que al Villarreal y sus jugadores ofrecieron el fútbol que les faltó el miércoles para conseguir un triunfo fundamental y contundente en la lucha por el título.
Sólo cuando el Villarreal hizo su gol tuvo el Barcelona que emplearse a fondo, aunque en el cuarto de hora final del encuentro, ya había recuperado el control del juego, lo que le permitió redondear el triunfo con el segundo tanto de Messi.
El encuentro empezó con un ritmo trepidante, con el balón en poder del Barcelona, pero con llegadas a la contra del Villarreal, que dispuso de la primera gran ocasión del partido, desperdiciada por el brasileño Nilmar, que envió fuera un buen balón en un contragolpe.
Poco a poco, el Barcelona volvió a ser el de siempre. Tejió su madeja en el centro del campo y envolvió al rival. La consecuencia fue el 0-1 logrado por Messi tras una buena acción de Bojan Krkic y Xavi Hernández, en un disparo que rozó en la defensa y se coló en la meta de Diego López.
El Villarreal acusó el golpe y el Barcelona se creció. Las llegadas del equipo local a la meta de Víctor Valdés menguaron y el control del juego por parte del equipo catalán aumentó notablemente.
Hubo momentos en los que el conjunto local estuvo a merced de su rival. El Barcelona encontraba una y otra vez espacios para acercarse a la portería del Villarreal y las aprovechó, lo que le permitió llegar al descanso con una clara ventaja en el marcador.
Fue gracias a dos acciones de calidad. Primero, Xavi Hernández hizo el 0-2 en una gran falta próxima al área local y posteriormente Bojan, una gran acción individual en la que superó claramente al argentino Gonzalo Rodríguez, puso en el marcador el 0-3 con el que el partido llegó al descanso tras una fiesta de fútbol y goles del equipo catalán.
Marcos Senna y JOseba Llorente salieron de inicio en el segundo periodo en lugar del argentino Ariel Ibagaza y Cani, lo que permitió al equipo local tener más posesión de balón y jugar más minutos al comienzo del segundo tiempo cerca de la portería del Barcelona.
Con Senna en la creación del juego y Llorente en punta, el equipo local mejoró, lo que unido a que el Barcelona se planteó administrar su ventaja con el menos sufrimiento posible, el encuentro estuvo más equilibrado que en la primera parte.
Sólo un gol local podía inquietar al Barcelona y pese a la mejoría en su juego, el Villarreal no dio muestras de estar cerca de marcarlo, hasta que en el minuto 68, en una de sus más claras ocasiones, Llorente dio vida al partido al marcar para el Villarreal.
Parecía que, llegado el ecuador del segundo periodo, el equipo de Pep Guardiola podía empezar a pensar ya en el siguiente encuentro, pero no fue así. Sus hombres debieron rearmarse de cara a unos minutos finales del encuentro que iban a ser menos sencillos de lo esperado antes del gol local.
Encontró entonces el Barcelona algunas opciones a la contra, ya que el Villarreal buscaba el segundo tanto, y el partido llegó a su final con un Barcelona parecido al del primer tiempo y que sentenció el encuentro con un nuevo gol de Messi, ante un Villarreal cuya reacción en el segundo periodo no fue suficiente como para tener verdaderas opciones de puntuar.
Real Madrid 3 - 2 Osasuna
Cristiano Ronaldo mantiene con vida al Real Madrid
MADRID -- Un gol a un minuto del final del portugués Cristiano Ronaldo resucitó al Real Madrid (3-2), que estuvo a punto de tirar toda la temporada ante un Osasuna voluntarioso y bien ordenado, que sacó a relucir las carencias defensivas de un equipo instalado en el alambre en la lucha por el título.
Las predicciones del vestuario madridista fallaron. En el calendario estaba señalada la visita del Barcelona a El Madrigal. La goleada del gran rival por la Liga trasladaba la presión al Santiago Bernabéu.
Un encuentro que se perfilaba sencillo ante Osasuna, con las especulaciones sobre las rotaciones de José Antonio Camacho, se envenenó por errores defensivos y un juego ofensivo anárquico, sostenido por la calidad individual de Cristiano Ronaldo.
La ansiedad condujo al Real Madrid a falta de solidez defensiva. Quería sentenciar el encuentro antes de saltar al campo, pero tras comenzar a probar la inspiración de Ricardo, se encontró con un grave error que puso todo en contra. Raúl Albiol, firme toda la temporada, cometió su primer fallo de bulto a los siete minutos.
Dudó entre despejar con la cabeza o el pie un balón sencillo. Acabó dejándolo muerto a los pies de Aranda. Su mano a mano con Iker Casillas lo resolvió con paciencia y calidad para marcar a puerta vacía. Un ex madridista complicaba la lucha por el título al equipo blanco.
No era el único que le tenía ganas a su equipo del corazón. Camacho se desvivió desde el banquillo. Juanfran lo intentó todo sobre el césped. Tanta ansia por lucirse en un estadio donde siempre se vio triunfando, le condujo a abusar de acciones individuales. Buscó sin éxito las cosquillas a Marcelo. Descolocó a su equipo cuando por sus perdidas provocó peligrosos contraataques madridistas. Camacho lo quería matar. Fue su primer cambio.
Lo que fue Juanfran en el Real Madrid, representante de la cantera en el primer equipo en un año con oportunidades para los denominados 'Pavones', lo es ahora Granero.
El 'Pirata' regresaba al once tras un castigo a su mal momento. Su estilo no entiende de gestos a la galería. Apuesta por la calidad. No brilló a la altura de Guti, pero mejoró su versión. Sorprendió por el área rival, pero sus dos disparos fueron rechazados por defensas cuando llevaban camino de gol.
Real Madrid jugó a impulsos. Con un sistema perfecto para Kaká cuando aparcó su pubalgia y regresó al once. Los delanteros, Cristiano e Higuaín, cayeron a las bandas. Descolocaban a la defensa rival. La vía libre la aprovechó el brasileño. Le faltó físico, acierto en el pase y en el remate. Rozó el gol en dos acciones. En un cabezazo provocó la parada de la tarde, con una mano abajo de Ricardo.
Cuando se espesaba el Real Madrid. Cuando Camuñas, futbolista de gran calidad técnica, sentaba a dos rivales pero disparaba alto, apareció Cristiano. Un testarazo con potencia rozando el palo, precedió a una acción individual que acabó en la red. Era el minuto 25 y en el momento en el que el fútbol se reduce a un solo jugador, curiosamente encontró el premio. Recibió en una banda. Arrancó contra el mundo, rodeado de cuatro rivales y, sin salida, soltó un disparo imparable.
Aguantó Osasuna minutos de arreón. Aranda suplió a la perfección a Walter Pandiani. Generó indecisión entre Sergio Ramos y Albiol. Aguantó el esférico como referencia y remató cuando vieron sus movimientos. Iker salvó su testarazo en el minuto 37, pero nada pudo hacer cuando, en vez de rematar, asistió picado a Vadocz, que, tras coger la espalda a Xabi Alonso, soltó un derechazo a la escuadra.
Restaban tres minutos para el descanso y el Real Madrid se despedía de la Liga. Necesitaba un gol con urgencia. Y lo consiguió. Un tanto que resume el desorden ofensivo. El lateral zurdo, Marcelo. El más bajito. Apareció por la zona del 9 para rematar en plancha con la cabeza a la red.
Nació la segunda parte con un ambiente frío en el Bernabéu. El planteamiento de Osasuna se desvanecía en unos minutos de ocasiones blancas que sacó Ricardo. Brillante ante Higuaín y en un remate potente de Cristiano que rechazó para lucirse, rápido, ante Kaká.
Las opciones de título se escapaban y el Real Madrid necesitaba un revulsivo. Manuel Pellegrini acudió a Guti, suplente por problemas musculares. Las dos primeras veces que entró en contacto con el balón pasó mal. No era su día. Había ansiedad por la victoria. Tenía que correr riesgos el equipo y no era el mejor día por los nervios defensivos.
Osasuna lo sabía, esperó su momento. Consciente de que con huecos en el rival, alguna ocasión tendría. Falló lo imperdonable. Aranda se volvió a encontrar con Casillas, al rematar a placer un córner (min.60). Poco después llegó un error que será recordado. Un dos contra uno ante el meta madridista. Sin defensas. Vadocz regaló el gol a Masoud, que para no entrar en fuera de juego dio un paso atrás y al lanzarse al remate chutó fuera.
Los milagros existen en el Bernabéu y su afición lo sabe. Despertó en los últimos diez minutos, para dar aliento a sus jugadores cuando las fuerzas de Osasuna mermaban. Cristiano aparecía por todo el campo. Chutaba sin éxito sin parar. Ricardo se convertía en su mayor pesadilla. También en la de Marcelo.
Se escapaba el tiempo. Se moría la Liga, rumbo a Barcelona, cuando Pellegrini sorprendió a todos. Apostó por la cantera, a la que no ha atendido en toda la temporada, para recurrir al joven Juanfran a cinco minutos del final.
Lo intentó con centros desde la derecha, pero el milagro se hizo realidad desde el otro costado, donde en el último suspiro Higuaín sacó un pase envenenado que remató de cabeza a gol Cristiano. La Liga sigue viva tras 89 minutos de sufrimiento en el Bernabéu.
Las predicciones del vestuario madridista fallaron. En el calendario estaba señalada la visita del Barcelona a El Madrigal. La goleada del gran rival por la Liga trasladaba la presión al Santiago Bernabéu.
Un encuentro que se perfilaba sencillo ante Osasuna, con las especulaciones sobre las rotaciones de José Antonio Camacho, se envenenó por errores defensivos y un juego ofensivo anárquico, sostenido por la calidad individual de Cristiano Ronaldo.
La ansiedad condujo al Real Madrid a falta de solidez defensiva. Quería sentenciar el encuentro antes de saltar al campo, pero tras comenzar a probar la inspiración de Ricardo, se encontró con un grave error que puso todo en contra. Raúl Albiol, firme toda la temporada, cometió su primer fallo de bulto a los siete minutos.
Dudó entre despejar con la cabeza o el pie un balón sencillo. Acabó dejándolo muerto a los pies de Aranda. Su mano a mano con Iker Casillas lo resolvió con paciencia y calidad para marcar a puerta vacía. Un ex madridista complicaba la lucha por el título al equipo blanco.
No era el único que le tenía ganas a su equipo del corazón. Camacho se desvivió desde el banquillo. Juanfran lo intentó todo sobre el césped. Tanta ansia por lucirse en un estadio donde siempre se vio triunfando, le condujo a abusar de acciones individuales. Buscó sin éxito las cosquillas a Marcelo. Descolocó a su equipo cuando por sus perdidas provocó peligrosos contraataques madridistas. Camacho lo quería matar. Fue su primer cambio.
Lo que fue Juanfran en el Real Madrid, representante de la cantera en el primer equipo en un año con oportunidades para los denominados 'Pavones', lo es ahora Granero.
El 'Pirata' regresaba al once tras un castigo a su mal momento. Su estilo no entiende de gestos a la galería. Apuesta por la calidad. No brilló a la altura de Guti, pero mejoró su versión. Sorprendió por el área rival, pero sus dos disparos fueron rechazados por defensas cuando llevaban camino de gol.
Real Madrid jugó a impulsos. Con un sistema perfecto para Kaká cuando aparcó su pubalgia y regresó al once. Los delanteros, Cristiano e Higuaín, cayeron a las bandas. Descolocaban a la defensa rival. La vía libre la aprovechó el brasileño. Le faltó físico, acierto en el pase y en el remate. Rozó el gol en dos acciones. En un cabezazo provocó la parada de la tarde, con una mano abajo de Ricardo.
Cuando se espesaba el Real Madrid. Cuando Camuñas, futbolista de gran calidad técnica, sentaba a dos rivales pero disparaba alto, apareció Cristiano. Un testarazo con potencia rozando el palo, precedió a una acción individual que acabó en la red. Era el minuto 25 y en el momento en el que el fútbol se reduce a un solo jugador, curiosamente encontró el premio. Recibió en una banda. Arrancó contra el mundo, rodeado de cuatro rivales y, sin salida, soltó un disparo imparable.
Aguantó Osasuna minutos de arreón. Aranda suplió a la perfección a Walter Pandiani. Generó indecisión entre Sergio Ramos y Albiol. Aguantó el esférico como referencia y remató cuando vieron sus movimientos. Iker salvó su testarazo en el minuto 37, pero nada pudo hacer cuando, en vez de rematar, asistió picado a Vadocz, que, tras coger la espalda a Xabi Alonso, soltó un derechazo a la escuadra.
Restaban tres minutos para el descanso y el Real Madrid se despedía de la Liga. Necesitaba un gol con urgencia. Y lo consiguió. Un tanto que resume el desorden ofensivo. El lateral zurdo, Marcelo. El más bajito. Apareció por la zona del 9 para rematar en plancha con la cabeza a la red.
Nació la segunda parte con un ambiente frío en el Bernabéu. El planteamiento de Osasuna se desvanecía en unos minutos de ocasiones blancas que sacó Ricardo. Brillante ante Higuaín y en un remate potente de Cristiano que rechazó para lucirse, rápido, ante Kaká.
Las opciones de título se escapaban y el Real Madrid necesitaba un revulsivo. Manuel Pellegrini acudió a Guti, suplente por problemas musculares. Las dos primeras veces que entró en contacto con el balón pasó mal. No era su día. Había ansiedad por la victoria. Tenía que correr riesgos el equipo y no era el mejor día por los nervios defensivos.
Osasuna lo sabía, esperó su momento. Consciente de que con huecos en el rival, alguna ocasión tendría. Falló lo imperdonable. Aranda se volvió a encontrar con Casillas, al rematar a placer un córner (min.60). Poco después llegó un error que será recordado. Un dos contra uno ante el meta madridista. Sin defensas. Vadocz regaló el gol a Masoud, que para no entrar en fuera de juego dio un paso atrás y al lanzarse al remate chutó fuera.
Los milagros existen en el Bernabéu y su afición lo sabe. Despertó en los últimos diez minutos, para dar aliento a sus jugadores cuando las fuerzas de Osasuna mermaban. Cristiano aparecía por todo el campo. Chutaba sin éxito sin parar. Ricardo se convertía en su mayor pesadilla. También en la de Marcelo.
Se escapaba el tiempo. Se moría la Liga, rumbo a Barcelona, cuando Pellegrini sorprendió a todos. Apostó por la cantera, a la que no ha atendido en toda la temporada, para recurrir al joven Juanfran a cinco minutos del final.
Lo intentó con centros desde la derecha, pero el milagro se hizo realidad desde el otro costado, donde en el último suspiro Higuaín sacó un pase envenenado que remató de cabeza a gol Cristiano. La Liga sigue viva tras 89 minutos de sufrimiento en el Bernabéu.
Espanyol 0 - 2 Valencia
Valencia derrotó a Espanyol gracias a la contundencia de Zigic
BARCELONA -- El serbio Nicola Zigic, como ya sucedió en la primera vuelta, fue el gran protagonista de la victoria del Valencia en el estadio del Espanyol al marcar los dos goles de la victoria visitante.
El inicio del encuentro tuvo bastante ritmo. El Espanyol, que aún debe asegurarse la permanencia matemática, fue fiel a su estilo en casa y se presentó con notable peligro aunque sin acierto ante la portería defendida por César.
El Valencia no quiso ser menos y liderado por un activo Joaquín también dio muestras de peligro en los compases iniciales. Los de Unai Emery se manejaron mucho mejor a la contra y con espacios que en el ataque posicional. La joven defensa blanquiazul contuvo con solvencia a los Villa, Joaquín y compañía.
El encuentro fue perdiendo algo de nervio con el paso de los minutos. El Espanyol se fue apagando y el Valencia, en cambio, dominó más el esférico y tuvo más presencia en campo contrario.
El choque fue cada vez más insípido. La alegría del primer cuarto de hora se convirtió en prudencia por parte de los dos rivales.
Pochettino detectó el problema y tras el intermedio dio entrada a Mahamat Azrack, centrocampista del Espanyol B, para equilibrar a su equipo. El cambio niveló el partido y el conjunto valencianista no tuvo tantas facilidades para desplegar su juego.
El segundo tiempo empezó con dos buenas ocasiones para los locales. Callejón erró una clarísima a pase de Verdú. El de Motril, que cuajó una correcta actuación, sigue enemistado con el gol. Tampoco Moisés Hurtado supo aprovechar un movimiento inteligente de Osvaldo en el área.
Emery demostró que es un buen estratega y sustituyó a un desafortunado Villa por el gigantón Zigic. El serbio aprovechó un gran servicio de Vicente desde la izquierda para batir a Kameni y acabar con la buena racha del Espanyol en casa. El delantero sólo necesitó un remate y unos minutos para dejar su huella.
Pochettino introdujo una nueva variación en su esquema con la presencia de Marqués. Sin embargo, el eléctrico jugador no ofreció su versión más acertada y la revolución quedó en nada. Mucho más provecho sacó el Valencia de Zigic, que anotó el segundo tras una nueva incursión de Vicente que peinó Joaquín y el serbio remató.
La actuación del delantero fue estelar y a punto estuvo de firmar un hat-trick aunque Delgado Ferreiro intervino, sin acierto, para evitarlo. La defensa experimental del Espanyol sin Pareja y sin Chica acabó naufragando ante una de las delanteras con más gol de la categoría.
Emery le ganó la partida a Pochettino, que todavía no ha encontrado la manera de frenar a Zigic. El serbio fulminó a los blanquiazules en la primera vuelta con un gol en las postrimerías del encuentro y hoy en menos de un cuarto de hora acabó con la oposición del Espanyol.
El inicio del encuentro tuvo bastante ritmo. El Espanyol, que aún debe asegurarse la permanencia matemática, fue fiel a su estilo en casa y se presentó con notable peligro aunque sin acierto ante la portería defendida por César.
El Valencia no quiso ser menos y liderado por un activo Joaquín también dio muestras de peligro en los compases iniciales. Los de Unai Emery se manejaron mucho mejor a la contra y con espacios que en el ataque posicional. La joven defensa blanquiazul contuvo con solvencia a los Villa, Joaquín y compañía.
El encuentro fue perdiendo algo de nervio con el paso de los minutos. El Espanyol se fue apagando y el Valencia, en cambio, dominó más el esférico y tuvo más presencia en campo contrario.
El choque fue cada vez más insípido. La alegría del primer cuarto de hora se convirtió en prudencia por parte de los dos rivales.
Pochettino detectó el problema y tras el intermedio dio entrada a Mahamat Azrack, centrocampista del Espanyol B, para equilibrar a su equipo. El cambio niveló el partido y el conjunto valencianista no tuvo tantas facilidades para desplegar su juego.
El segundo tiempo empezó con dos buenas ocasiones para los locales. Callejón erró una clarísima a pase de Verdú. El de Motril, que cuajó una correcta actuación, sigue enemistado con el gol. Tampoco Moisés Hurtado supo aprovechar un movimiento inteligente de Osvaldo en el área.
Emery demostró que es un buen estratega y sustituyó a un desafortunado Villa por el gigantón Zigic. El serbio aprovechó un gran servicio de Vicente desde la izquierda para batir a Kameni y acabar con la buena racha del Espanyol en casa. El delantero sólo necesitó un remate y unos minutos para dejar su huella.
Pochettino introdujo una nueva variación en su esquema con la presencia de Marqués. Sin embargo, el eléctrico jugador no ofreció su versión más acertada y la revolución quedó en nada. Mucho más provecho sacó el Valencia de Zigic, que anotó el segundo tras una nueva incursión de Vicente que peinó Joaquín y el serbio remató.
La actuación del delantero fue estelar y a punto estuvo de firmar un hat-trick aunque Delgado Ferreiro intervino, sin acierto, para evitarlo. La defensa experimental del Espanyol sin Pareja y sin Chica acabó naufragando ante una de las delanteras con más gol de la categoría.
Emery le ganó la partida a Pochettino, que todavía no ha encontrado la manera de frenar a Zigic. El serbio fulminó a los blanquiazules en la primera vuelta con un gol en las postrimerías del encuentro y hoy en menos de un cuarto de hora acabó con la oposición del Espanyol.
Athletic Bilbao 1 - 3 Mallorca
Mallorca venció al Athletic y sigue en el cuarto puesto
BILBAO -- El Mallorca ha aguantado el puesto de Liga de Campeones que le había arrebatado momentáneamente el Sevilla con una espléndida victoria por 1-3 en San Mamés ante un Athletic Club al que la derrota le aleja seriamente de Europa.
El equipo bermellón se ha hecho con la victoria merecidamente, a pesar de que empezó mejor el bilbaíno. Pero, después mostró un juego más convincente y demostró mayor pegada, sobre todo a balón parado.
El conjunto de Gregorio Manzano abrió el marcador con un gol del uruguayo Gonzalo 'Chori' Castro y ventiló el choque para los seis minutos de la continuación, con dos tantos más del portugués Nunes y Aritz Aduriz, después de que Llorente hubiese empatado en el descuento de la primera mitad.
La tercera victoria fuera de casa de la temporada liguera, que celebraron junto al medio millar de animosos aficionados que les acompañaron a Bilbao, les sirve a los visitantes para mantener la cuarta plaza de la tabla, una privilegiada posición de Champions que le había remontado ayer momentáneamente el Sevilla.
El Athletic, por su parte, ha perdido una ocasión de oro de retornar a los puestos europeos, en los que se vería de haber solventado con éxito el que hubiese sido su décimo partido sin perder en San Mamés.
Comenzó con bríos el conjunto bilbaíno, que para el cuarto de hora había gozado de tres buenas ocasiones para marcar. En la primera, Gaizka Toquero, solo, quiso sorprender al israelí Dudu Aouate desde fuera del área, pero el disparo le salió fallido; en la segunda, el meta israelí respondió en el primer palo a un remate cruzado de Llorente tras buen centro de Toquero; y en la tercera, a Igor Gabilondo se le fue desviado un remate de palo a palo en una jugada a balón parado.
Siguió mandando el Athletic, si bien con llegadas menos claras y casi siempre producto carreras de Toquero a balones largos y en velocidad.
Pasado el ecuador del primer tiempo, el Mallorca se fue haciendo con el mando del choque, aunque sin demasiado peligro hasta que, llegando al descanso, el 'Chori' Castro encontró un premio excesivo para lo que había hecho su equipo con un remate de cabeza inapelable tras córner y después de que Rubén González mandase el balón al segundo palo desde el vértice del área pequeña.
Fue un mazazo importante para un Athletic que no acostumbra a remontar, pero poco después, superado en unos segundos el añadido de la primera mitad, Fernando Llorente cabeceó de manera espléndida un centro de Ander Iturraspe para poner el 1-1.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Mallorca ventiló el partido con dos goles en dos minutos, en el 49 y 51, que ya fueron mucha rémora para el Athletic.
El primero lo marcó Nunes, a saque de córner del hispano venezolano Julio Álvarez. No suele ha recibido muchos tantos esta temporada el conjunto rojiblanco, y menos tras saque de esquina, pero hoy le han marcado así los dos primeros.
El tercero ha sido un golazo de Aduriz a la escuadra del segundo palo después de una preciosa combinación en la que recibió el pase de Julio Álvarez, de los mejores de un excelente Mallorca.
Aunque casi noqueado, el Athletic lo intentó de nuevo. Y a punto estuvo de marcar el 2-3 en un centro de Markel Susaeta. Pero Rubén le quitó el balón a Iker Muniain cuando lo iba a cabecear en el área pequeña.
Insistía e insistía el Athletic, pero el Mallorca rozó la goleada con sendos disparos de Aduriz y el 'Chori' Castro. El del donostiarra, a la media vuelta desde la frontal, y el del uruguayo un violento zapatazo al poste.
Un balón largo al que no llegó Susaeta ante Aouate abrió un tramo final con el Athletic desbocado, pero bien controlado por el Mallorca e ineficaz cuando tuvo opciones, como una vaselina final de Javi Martínez ante Aouate, en el añadido, que se marchó fuera.
El equipo bermellón se ha hecho con la victoria merecidamente, a pesar de que empezó mejor el bilbaíno. Pero, después mostró un juego más convincente y demostró mayor pegada, sobre todo a balón parado.
El conjunto de Gregorio Manzano abrió el marcador con un gol del uruguayo Gonzalo 'Chori' Castro y ventiló el choque para los seis minutos de la continuación, con dos tantos más del portugués Nunes y Aritz Aduriz, después de que Llorente hubiese empatado en el descuento de la primera mitad.
La tercera victoria fuera de casa de la temporada liguera, que celebraron junto al medio millar de animosos aficionados que les acompañaron a Bilbao, les sirve a los visitantes para mantener la cuarta plaza de la tabla, una privilegiada posición de Champions que le había remontado ayer momentáneamente el Sevilla.
El Athletic, por su parte, ha perdido una ocasión de oro de retornar a los puestos europeos, en los que se vería de haber solventado con éxito el que hubiese sido su décimo partido sin perder en San Mamés.
Comenzó con bríos el conjunto bilbaíno, que para el cuarto de hora había gozado de tres buenas ocasiones para marcar. En la primera, Gaizka Toquero, solo, quiso sorprender al israelí Dudu Aouate desde fuera del área, pero el disparo le salió fallido; en la segunda, el meta israelí respondió en el primer palo a un remate cruzado de Llorente tras buen centro de Toquero; y en la tercera, a Igor Gabilondo se le fue desviado un remate de palo a palo en una jugada a balón parado.
Siguió mandando el Athletic, si bien con llegadas menos claras y casi siempre producto carreras de Toquero a balones largos y en velocidad.
Pasado el ecuador del primer tiempo, el Mallorca se fue haciendo con el mando del choque, aunque sin demasiado peligro hasta que, llegando al descanso, el 'Chori' Castro encontró un premio excesivo para lo que había hecho su equipo con un remate de cabeza inapelable tras córner y después de que Rubén González mandase el balón al segundo palo desde el vértice del área pequeña.
Fue un mazazo importante para un Athletic que no acostumbra a remontar, pero poco después, superado en unos segundos el añadido de la primera mitad, Fernando Llorente cabeceó de manera espléndida un centro de Ander Iturraspe para poner el 1-1.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Mallorca ventiló el partido con dos goles en dos minutos, en el 49 y 51, que ya fueron mucha rémora para el Athletic.
El primero lo marcó Nunes, a saque de córner del hispano venezolano Julio Álvarez. No suele ha recibido muchos tantos esta temporada el conjunto rojiblanco, y menos tras saque de esquina, pero hoy le han marcado así los dos primeros.
El tercero ha sido un golazo de Aduriz a la escuadra del segundo palo después de una preciosa combinación en la que recibió el pase de Julio Álvarez, de los mejores de un excelente Mallorca.
Aunque casi noqueado, el Athletic lo intentó de nuevo. Y a punto estuvo de marcar el 2-3 en un centro de Markel Susaeta. Pero Rubén le quitó el balón a Iker Muniain cuando lo iba a cabecear en el área pequeña.
Insistía e insistía el Athletic, pero el Mallorca rozó la goleada con sendos disparos de Aduriz y el 'Chori' Castro. El del donostiarra, a la media vuelta desde la frontal, y el del uruguayo un violento zapatazo al poste.
Un balón largo al que no llegó Susaeta ante Aouate abrió un tramo final con el Athletic desbocado, pero bien controlado por el Mallorca e ineficaz cuando tuvo opciones, como una vaselina final de Javi Martínez ante Aouate, en el añadido, que se marchó fuera.
Sevilla FC 3 - 1 Atlético Madrid
Sevilla vence al Atlético y piensa en la Champions
SEVILLA -- Sevilla FC, con su victoria por 3-1 ante el Atlético de Madrid, sigue enganchado en la lucha por obtener la cuarta plaza en la tabla, que da derecho a disputar la Liga de Campeones, mientras que el conjunto colchonero piensa ya en las dos finales que debe jugar, de la Copa del Rey y de la Liga Europa.
El partido lo ganó el que algo se jugaba en él y se resolvió en la primera parte, ya que en la segunda bajó mucho el ritmo y no existieron grandes sobresaltos.
El equipo de Quique Sánchez Flores, pese a lo mucho hablado de que no le interesa ya la Liga y sólo piensa en las finales que le restan, precisamente ante el Sevilla en la Copa y la europea frente al Fulham inglés, dispuso sobre el césped del Sánchez Pizjuán una alineación de garantías en la que sólo se echaba en falta la presencia del goleador uruguayo Diego Forlán, a quien sustituyó el argentino Eduardo Salvio.
Los sevillistas, con todo sobre el terreno salvo el sancionado delantero malí Frederic Kanouté, avisaron muy pronto de que en el choque le iba la vida clasificatoria y un cabezazo del punta brasileño Luis Fabiano no fue gol al impedirlo una gran parada del meta David De Gea.
El portero atlético no pudo impedir en la siguiente jugada, en el minuto cinco, que Luis Fabiano, tras un fallo en cadena de la defensa visitante, marcara a placer el 1-0, pero el fallo de la zaga del conjunto madrileño lo devolvió el Sevilla tres minutos después y el centrocampista portugués Tiago Mendes logró el nuevo empate.
El partido no paró en incidencias en su arranque, pues a los once minutos el árbitro cántabro Alfonso Pérez Burrull consideró como penalti una entrada del lateral derecho Juan Perea sobre el brasileño Adriano Correia. El lanzamiento lo transformó Álvaro Negredo con fuerza y puso a su equipo otra vez con el marcador a favor.
La formación que entrena Antonio Álvarez fue la que más expuso, aunque la debilidad defensiva andaluza dejaba algo de incertidumbre, ya que los contragolpes colchoneros crearon cierto peligro.
Algo de tranquilidad para la parroquia sevillista sí llegó en el tramo final de la primera parte, cuando Pérez Burrull señaló penalti por falta del central colombiano Luis Amaranto Perea sobre el centrocampista marfileño Didier Zokora.
Negredo lanzó otra vez la pena y esta vez engañó a De Gea para poner el 3-1, aunque la felicidad local quedó empañada por las lesiones del lateral izquierdo Fernando Navarro y Luis Fabiano, éste en la jugada del segundo penal al quejarse de un esguince en el tobillo izquierdo, lo que incluso obligó a sacarlo del terreno en camilla.
Ya en la prolongación de la primera parte se evidenció otra vez la fragilidad de la defensa hispalense y el ex sevillista José Antonio Reyes estuvo cerca de ajustar el marcador, pero su remate acabó con el balón repelido por un poste.
En la segunda parte, el Atlético, pese al desgaste acumulado el pasado jueves en el partido del estadio Anfield ante el Liverpool, con prórroga incluida, salió con ganas para arreglar la situación, mientras que el Sevilla confió más en mover el balón lejos de su área y confiar en algún zarpazo para dar por zanjado el choque.
Un remate de cabeza al larguero del central argentino Federico Fazio en el minuto 69 pudo ser el 4-1, aunque los espacios que dejó el Sevilla también le daban opciones al equipo visitante para crear peligro, como en un tanto anulado al argentino Sergio 'Kun' Agüero por un dudoso fuera de juego cuando se cumplía la media hora del segundo período.
El desgaste físico, aumentado por el fuerte calor, sí se hizo patente en el tramo final del encuentro, y los dos equipos confiaron en alguna acción aislada para sacar algo de provecho, algo que no sucedió.
El partido lo ganó el que algo se jugaba en él y se resolvió en la primera parte, ya que en la segunda bajó mucho el ritmo y no existieron grandes sobresaltos.
El equipo de Quique Sánchez Flores, pese a lo mucho hablado de que no le interesa ya la Liga y sólo piensa en las finales que le restan, precisamente ante el Sevilla en la Copa y la europea frente al Fulham inglés, dispuso sobre el césped del Sánchez Pizjuán una alineación de garantías en la que sólo se echaba en falta la presencia del goleador uruguayo Diego Forlán, a quien sustituyó el argentino Eduardo Salvio.
Los sevillistas, con todo sobre el terreno salvo el sancionado delantero malí Frederic Kanouté, avisaron muy pronto de que en el choque le iba la vida clasificatoria y un cabezazo del punta brasileño Luis Fabiano no fue gol al impedirlo una gran parada del meta David De Gea.
El portero atlético no pudo impedir en la siguiente jugada, en el minuto cinco, que Luis Fabiano, tras un fallo en cadena de la defensa visitante, marcara a placer el 1-0, pero el fallo de la zaga del conjunto madrileño lo devolvió el Sevilla tres minutos después y el centrocampista portugués Tiago Mendes logró el nuevo empate.
El partido no paró en incidencias en su arranque, pues a los once minutos el árbitro cántabro Alfonso Pérez Burrull consideró como penalti una entrada del lateral derecho Juan Perea sobre el brasileño Adriano Correia. El lanzamiento lo transformó Álvaro Negredo con fuerza y puso a su equipo otra vez con el marcador a favor.
La formación que entrena Antonio Álvarez fue la que más expuso, aunque la debilidad defensiva andaluza dejaba algo de incertidumbre, ya que los contragolpes colchoneros crearon cierto peligro.
Algo de tranquilidad para la parroquia sevillista sí llegó en el tramo final de la primera parte, cuando Pérez Burrull señaló penalti por falta del central colombiano Luis Amaranto Perea sobre el centrocampista marfileño Didier Zokora.
Negredo lanzó otra vez la pena y esta vez engañó a De Gea para poner el 3-1, aunque la felicidad local quedó empañada por las lesiones del lateral izquierdo Fernando Navarro y Luis Fabiano, éste en la jugada del segundo penal al quejarse de un esguince en el tobillo izquierdo, lo que incluso obligó a sacarlo del terreno en camilla.
Ya en la prolongación de la primera parte se evidenció otra vez la fragilidad de la defensa hispalense y el ex sevillista José Antonio Reyes estuvo cerca de ajustar el marcador, pero su remate acabó con el balón repelido por un poste.
En la segunda parte, el Atlético, pese al desgaste acumulado el pasado jueves en el partido del estadio Anfield ante el Liverpool, con prórroga incluida, salió con ganas para arreglar la situación, mientras que el Sevilla confió más en mover el balón lejos de su área y confiar en algún zarpazo para dar por zanjado el choque.
Un remate de cabeza al larguero del central argentino Federico Fazio en el minuto 69 pudo ser el 4-1, aunque los espacios que dejó el Sevilla también le daban opciones al equipo visitante para crear peligro, como en un tanto anulado al argentino Sergio 'Kun' Agüero por un dudoso fuera de juego cuando se cumplía la media hora del segundo período.
El desgaste físico, aumentado por el fuerte calor, sí se hizo patente en el tramo final del encuentro, y los dos equipos confiaron en alguna acción aislada para sacar algo de provecho, algo que no sucedió.
Xerez 2 - 1 Almeria
Xerez venció a Almería y sueña con salvarse
JEREZ DE LA FRONTERA -- El Xerez se agarra al sueño de la permanencia tras vencer 2-1 al Almería en un encuentro en el que jugó casi toda la segunda parte con un jugador menos y que ganó en el último minuto de la prolongación con un tanto de Mario Bermejo.
El primer tiempo fue calcado al Xerez-Racing que precedió a éste choque en el estadio Chapín, con un comienzo apabullante del equipo xerecista y un posterior dominio del cuadro visitante.
La primera oportunidad llegó en el primer minuto. Carlos Calvo centró desde la izquierda, despejó la defensa almeriense, no consiguió golpear Víctor Sánchez y el postrer disparo de Keita salió alto.
En la jugada siguiente, centró Francis y el remate de cabeza del argentino Emiliano Armenteros salió rozando la escuadra, pero a partir de ahí, el Almería se hizo con el control del partido, ya que tenía superioridad en el centro del campo, con Vargas, Bernardello y M'Bami.
Además, los tres puntas -Piatti, Soriano y Uche- tuvieron mucha movilidad al permutar continuamente sus posiciones, lo que se tradujo en el primero aviso del Almería, cuando el argentino Piatti, a los seis minutos remató y el balón se estrelló en un poste de la meta que defendió el brasileño Renan.
Al cuarto de hora de juego, centró Piatti y el remate de cabeza del nigeriano Uche salió ligeramente desviado, después lo intentó Bernardello desde la frontal y el balón salió junto a la escuadra.
El dominio del Almería no se tradujo en gol y el Xerez, a balón parado logró abrir el marcador poco antes de que se cumpliera la media hora de juego, cuando Carlos Calvo botó una falta desde la izquierda y Ortiz, en lucha con Armenteros, marcó en propia puerta.
Poco le duró la alegría al equipo xerecista, ya que seis minutos después Bernardello sacó una falta desde la izquierda y peinó de cabeza Soriano para empatar.
Las cosas empeoraron para el Xerez cuando Keita fue expulsado por doble amarilla en el minuto 39, lo que obligó al técnico local, el argentino Néstor Gorosito a fortalecer el centro del campo.
Pese a ello, el conjunto jerezano, al que el empate no le valía, no renunció a la victoria pese a la inferioridad numérica de futbolistas.
La primera ocasión de este período estuvo en las botas del internacional chileno Orellana, pero su disparo se fue lamiendo el poste izquierdo de la meta de Alves.
La respuesta del conjunto que entrena Juanma Lillo, que también quiso hacer valer que jugaba con uno más, no tardó y un centro de Guilherme no lo acertó a rematar Uche.
Orellana tuvo el 2-1 al contraataque solo, pero se entretuvo y no supo definir solo ante Renan en un choque que se enloqueció con la posibilidad de que cualquier equipo se llevara los tres puntos.
En el minuto 80, Antoñito, que había salido en la segunda parte para darle más fuerza al ataque xerecista, dio un buen pase a David Prieto, pero la jugada no acabó con éxito.
Un minuto después fue el visitante Piatti el que pudo poner el 1-2, mientras que poco después en el 83 Guilherme era expulsado por doble amarilla y en equilibraron las fueras con los dos equipo con diez jugadores.
De ahí hasta el final pudo marcar cualquier equipo, sobre todo el Almería con un remate de Nieto que acabó con el balón repelido por un poste, pero el que no falló otra vez fue el Xerez y en la prolongación del encuentro llegó el 2-1, obra de Mario Bermejo en una jugada que protesto el conjunto visitante al considerar que vino precedida de fuera de juego.
El primer tiempo fue calcado al Xerez-Racing que precedió a éste choque en el estadio Chapín, con un comienzo apabullante del equipo xerecista y un posterior dominio del cuadro visitante.
La primera oportunidad llegó en el primer minuto. Carlos Calvo centró desde la izquierda, despejó la defensa almeriense, no consiguió golpear Víctor Sánchez y el postrer disparo de Keita salió alto.
En la jugada siguiente, centró Francis y el remate de cabeza del argentino Emiliano Armenteros salió rozando la escuadra, pero a partir de ahí, el Almería se hizo con el control del partido, ya que tenía superioridad en el centro del campo, con Vargas, Bernardello y M'Bami.
Además, los tres puntas -Piatti, Soriano y Uche- tuvieron mucha movilidad al permutar continuamente sus posiciones, lo que se tradujo en el primero aviso del Almería, cuando el argentino Piatti, a los seis minutos remató y el balón se estrelló en un poste de la meta que defendió el brasileño Renan.
Al cuarto de hora de juego, centró Piatti y el remate de cabeza del nigeriano Uche salió ligeramente desviado, después lo intentó Bernardello desde la frontal y el balón salió junto a la escuadra.
El dominio del Almería no se tradujo en gol y el Xerez, a balón parado logró abrir el marcador poco antes de que se cumpliera la media hora de juego, cuando Carlos Calvo botó una falta desde la izquierda y Ortiz, en lucha con Armenteros, marcó en propia puerta.
Poco le duró la alegría al equipo xerecista, ya que seis minutos después Bernardello sacó una falta desde la izquierda y peinó de cabeza Soriano para empatar.
Las cosas empeoraron para el Xerez cuando Keita fue expulsado por doble amarilla en el minuto 39, lo que obligó al técnico local, el argentino Néstor Gorosito a fortalecer el centro del campo.
Pese a ello, el conjunto jerezano, al que el empate no le valía, no renunció a la victoria pese a la inferioridad numérica de futbolistas.
La primera ocasión de este período estuvo en las botas del internacional chileno Orellana, pero su disparo se fue lamiendo el poste izquierdo de la meta de Alves.
La respuesta del conjunto que entrena Juanma Lillo, que también quiso hacer valer que jugaba con uno más, no tardó y un centro de Guilherme no lo acertó a rematar Uche.
Orellana tuvo el 2-1 al contraataque solo, pero se entretuvo y no supo definir solo ante Renan en un choque que se enloqueció con la posibilidad de que cualquier equipo se llevara los tres puntos.
En el minuto 80, Antoñito, que había salido en la segunda parte para darle más fuerza al ataque xerecista, dio un buen pase a David Prieto, pero la jugada no acabó con éxito.
Un minuto después fue el visitante Piatti el que pudo poner el 1-2, mientras que poco después en el 83 Guilherme era expulsado por doble amarilla y en equilibraron las fueras con los dos equipo con diez jugadores.
De ahí hasta el final pudo marcar cualquier equipo, sobre todo el Almería con un remate de Nieto que acabó con el balón repelido por un poste, pero el que no falló otra vez fue el Xerez y en la prolongación del encuentro llegó el 2-1, obra de Mario Bermejo en una jugada que protesto el conjunto visitante al considerar que vino precedida de fuera de juego.
Valladolid 0 - 0 Getafe
Valladolid y Getafe no llegaron al gol
VALLADOLID -- Real Valladolid y Getafe empataron un partido en el que los madrileños jugaron más de media hora con diez futbolistas, pero la falta de ambición y capital ofensivo de los locales propiciaron un reparto de puntos que no sirve ni a unos ni a otros para acercarse claramente a sus objetivos.
Javier Clemente apuntaló la defensa del Valladolid, una faceta que venía siendo un lastre en los últimos tiempos, pero hoy, en un partido decisivo, contaba en esa zona con las ausencias de dos jugadores determinantes, Pedro López y Asier Del Horno.
El entrenador vasco eligió el camino de atacar con balones largos, aprovechando la envergadura del delantero angoleño Manucho y esta tarde volvió a jugar así frente a un Getafe que prefirió el juego al toque.
Para los madrileños el choque también era fundamental, ya que una derrota podría "enterrar" casi sus opciones de pasearse el año que viene por el viejo continente.
El Real Valladolid, con un 4-3-3, salió "enchufado" en ataque y muy aplicado en defensa. El centrocampista ganés Derek Boateng hubo de multiplicarse para sujetar el medio campo getafense hasta que las acometidas locales se fueron mitigando y los madrileños pasaron a gobernar el partido.
Tras un arranque intenso, el encuentro se atascó y se fue diluyendo hasta degenerar en un centrocampismo insulso, sin ocasiones, sin ideas, sin calidad y, lo que es peor, sin fútbol.
La reanudación no ofreció mayores noticias hasta que Manucho protagonizó una gran jugada individual y el disparo final lo estrelló en el cuerpo de Codina (min. 57). El partido se revolucionó fugazmente y Jacobo tuvo que intervenir con cierta contundencia en dos acciones meritorias. Poco después, David Cortés fue expulsado por doble amarilla (min. 58).
La falta de ingenio y recursos ofensivos de unos y otros, más la aplicación defensiva de ambas zagas, no permitió un solo resquicio para que el fútbol se asomara.
La inferioridad numérica del Getafe tampoco se notó ya que solamente el portugués Hugo Gomes Pelé, con un rotundo disparo, puso en peligro la meta de Jordi Codina. El Valladolid atacaba siempre a "arreones" y con un peligro más aparente que real.
Y es que, cuando el equipo de Clemente no tiene espacios se vuelve obtuso en ataque. Tampoco el técnico vasco renunció en ningún momento a los tres pivotes pese a tener en la segunda parte un jugador más sobre el campo. Así pues, el Valladolid perdió el sábado una gran oportunidad al no poder "recolectar" más que un empate (y ya van quince).
Un punto le sirve a los vallisoletanos, aunque no de forma notoria para emprender la huida de los puestos de descenso. Tampoco el Getafe avanza mucho en su camino hacia Europa. El empate "se disfraza" de fracaso para ambos a la espera de la próxima jornada, entonces se verá si esta igualada ha sido o no rentable.
Javier Clemente apuntaló la defensa del Valladolid, una faceta que venía siendo un lastre en los últimos tiempos, pero hoy, en un partido decisivo, contaba en esa zona con las ausencias de dos jugadores determinantes, Pedro López y Asier Del Horno.
El entrenador vasco eligió el camino de atacar con balones largos, aprovechando la envergadura del delantero angoleño Manucho y esta tarde volvió a jugar así frente a un Getafe que prefirió el juego al toque.
Para los madrileños el choque también era fundamental, ya que una derrota podría "enterrar" casi sus opciones de pasearse el año que viene por el viejo continente.
El Real Valladolid, con un 4-3-3, salió "enchufado" en ataque y muy aplicado en defensa. El centrocampista ganés Derek Boateng hubo de multiplicarse para sujetar el medio campo getafense hasta que las acometidas locales se fueron mitigando y los madrileños pasaron a gobernar el partido.
Tras un arranque intenso, el encuentro se atascó y se fue diluyendo hasta degenerar en un centrocampismo insulso, sin ocasiones, sin ideas, sin calidad y, lo que es peor, sin fútbol.
La reanudación no ofreció mayores noticias hasta que Manucho protagonizó una gran jugada individual y el disparo final lo estrelló en el cuerpo de Codina (min. 57). El partido se revolucionó fugazmente y Jacobo tuvo que intervenir con cierta contundencia en dos acciones meritorias. Poco después, David Cortés fue expulsado por doble amarilla (min. 58).
La falta de ingenio y recursos ofensivos de unos y otros, más la aplicación defensiva de ambas zagas, no permitió un solo resquicio para que el fútbol se asomara.
La inferioridad numérica del Getafe tampoco se notó ya que solamente el portugués Hugo Gomes Pelé, con un rotundo disparo, puso en peligro la meta de Jordi Codina. El Valladolid atacaba siempre a "arreones" y con un peligro más aparente que real.
Y es que, cuando el equipo de Clemente no tiene espacios se vuelve obtuso en ataque. Tampoco el técnico vasco renunció en ningún momento a los tres pivotes pese a tener en la segunda parte un jugador más sobre el campo. Así pues, el Valladolid perdió el sábado una gran oportunidad al no poder "recolectar" más que un empate (y ya van quince).
Un punto le sirve a los vallisoletanos, aunque no de forma notoria para emprender la huida de los puestos de descenso. Tampoco el Getafe avanza mucho en su camino hacia Europa. El empate "se disfraza" de fracaso para ambos a la espera de la próxima jornada, entonces se verá si esta igualada ha sido o no rentable.
Tenerife 2 - 1 Racing Santander
Tenerife quedó cerca de la salvación
SANTA CRUZ DE TENERIFE -- El Tenerife logró una victoria vital en su lucha por la permanencia ante un ramplón y discontinuo Racing, que se complica el futuro tras un partido en el que los insulares, apremiados por su situación, buscaron intensamente desde los primeros minutos el arco rival.
El Tenerife, en apenas quince minutos, fue capaz de engarzar dos claras ocasiones en las que puso en serios aprietos al suizo Fabio Coltorti, aunque esta enérgica salida local conllevó ciertos riesgos para su defensa, por lo que Canales, en dos ocasiones y al filo del minuto diez, también tentó a Aragoneses, primero con un disparo de falta y a renglón seguido con un disparo lejano.
A continuación, tomó la iniciativa la delantera local, y Nino Martínez, en el minuto catorce, aprovechó un córner lanzado por Ayoze García para conectar un fuerte disparo que a punto estuvo de superar a Coltorti, y poco después, la base exterior de su poste derecho repelió un lanzamiento de falta de Juanlu Hens.
A la media hora de juego, la intranquilidad se trasladó de nuevo de una a otra portería. Esta vez fue la de Sergio Aragoneses la que se sobrecogió con un centro de Manuel Arana, que tras eludir a Héctor Sánchez centró para Mohamed Tchité, pero el burundés no pudo rematar el pase.
El argentino Román Martínez y Alfaro, en la recta final de este primer periodo, intimidaron también a Coltorti, pero sin fortuna alguna, pero ya en la prolongación, de nuevo Román Martínez tanteó la meta del suizo, y esta vez con un preciso cabezazo encontró la red cántabra, tras un medido centro desde la derecha de Marc Bertrán.
En la continuación, el juego se inició con el mismo apremio para Coltorti, pero de nuevo éste se impuso a los intentos de Héctor, primero, y luego en el claro mano a mano ante Juanlu, pero la adversidad le propinó una mala faena al meta suizo en el minuto cincuenta y cuatro, puesto que tras perder el balón cometió sobre Alfaro un inocente penalti, que Ayoze se encargó de transformar.
Pero no sólo la generosidad estuvo de parte visitante, Aragoneses también obsequió a Xisco Jiménez en el minuto setenta y cuatro con una valiosa dádiva, y el delantero a puerta vacía aminoró la diferencia, seguidamente, Coltorti, enmendó su anterior error al detener un franco remate de Nino.
El larguero santanderino impidió un nuevo tanto canario en el minuto setenta al repeler un temerario despeje de un defensor, mientras que Coltorti, ya en las postrimerías, hizo lo propio ante Nino.
El Tenerife, en apenas quince minutos, fue capaz de engarzar dos claras ocasiones en las que puso en serios aprietos al suizo Fabio Coltorti, aunque esta enérgica salida local conllevó ciertos riesgos para su defensa, por lo que Canales, en dos ocasiones y al filo del minuto diez, también tentó a Aragoneses, primero con un disparo de falta y a renglón seguido con un disparo lejano.
A continuación, tomó la iniciativa la delantera local, y Nino Martínez, en el minuto catorce, aprovechó un córner lanzado por Ayoze García para conectar un fuerte disparo que a punto estuvo de superar a Coltorti, y poco después, la base exterior de su poste derecho repelió un lanzamiento de falta de Juanlu Hens.
A la media hora de juego, la intranquilidad se trasladó de nuevo de una a otra portería. Esta vez fue la de Sergio Aragoneses la que se sobrecogió con un centro de Manuel Arana, que tras eludir a Héctor Sánchez centró para Mohamed Tchité, pero el burundés no pudo rematar el pase.
El argentino Román Martínez y Alfaro, en la recta final de este primer periodo, intimidaron también a Coltorti, pero sin fortuna alguna, pero ya en la prolongación, de nuevo Román Martínez tanteó la meta del suizo, y esta vez con un preciso cabezazo encontró la red cántabra, tras un medido centro desde la derecha de Marc Bertrán.
En la continuación, el juego se inició con el mismo apremio para Coltorti, pero de nuevo éste se impuso a los intentos de Héctor, primero, y luego en el claro mano a mano ante Juanlu, pero la adversidad le propinó una mala faena al meta suizo en el minuto cincuenta y cuatro, puesto que tras perder el balón cometió sobre Alfaro un inocente penalti, que Ayoze se encargó de transformar.
Pero no sólo la generosidad estuvo de parte visitante, Aragoneses también obsequió a Xisco Jiménez en el minuto setenta y cuatro con una valiosa dádiva, y el delantero a puerta vacía aminoró la diferencia, seguidamente, Coltorti, enmendó su anterior error al detener un franco remate de Nino.
El larguero santanderino impidió un nuevo tanto canario en el minuto setenta al repeler un temerario despeje de un defensor, mientras que Coltorti, ya en las postrimerías, hizo lo propio ante Nino.
Málaga 1 - 1 Sporting Gijon
Málaga empató con Sporting y complica su permanencia
MÁLAGA -- El Málaga se complica aún más la permanencia en la Primera División al empatar (1-1) con el Sporting de Gijón en un partido en el que marcó los dos goles al anotar Nabil Baha en propia puerta el tanto de Sporting y Caicedo el de los locales.
El equipo malagueño acumula ya ocho jornadas sin ganar lo que el acerca a la zona de descenso de forma peligrosa ante un Sporting que, por su parte, junto al Deportivo, es el peor equipo de la segunda vuelta con seis encuentros consecutivos sin conocer el triunfo.
El empate sirve al Sporting para aliviar su situación y enjugar un poco la racha adversa en el estadio malagueño. La última victoria gijonesa fue en la temporada 1979-80 con Novoa como técnico, que años después fue entrenador del Málaga en Segunda División B.
El Málaga salió presionando arriba con un solo delantero, el franco-marroquí Nabil Baha y un media punta como el franco-tunecino Selim Benachour, que empezó muy incisivo con un centro que no encontró a un compañero y un disparo que tocó en un contrario y se marchó a córner.
Las bandas del Málaga, Duda y Fernando, estaban muy activos y un centro del portugués no lo aprovechó su compañero, completamente sólo, para marcar el primer gol. El único que existía era el equipo local con rapidez de los puntas y acciones de estrategia.
Nuevamente Duda, en una falta lateral, casi marca gol, pero el balón se fue fuera por muy poco. El conjunto sportinguista apenas existía.
Las acciones de estrategia seguían creando mucho peligro y Benachour, tras un saque de esquina, remató a un poste en el minuto 25 y el rechace lo recogió Iván González, cuyo lanzamiento lo desvió un contrario cuando entraba en la portería de Juan Pablo.
La superioridad del Málaga duró treinta y cinco minutos, que fue cuando el Sporting, que se había visto desbordado, recogió el testigo del equipo local, algo cansado por el esfuerzo realizado, lo que intentó aprovechar Diego Camacho, en un balón que perdió en la frontal del área y su lanzamiento pegó en el palo derecho de la portería de Munúa.
El equipo asturiano se fue en los instantes finales hacia el área contraria y un saque de esquina lo remató Camacho, tocó el balón Grégory y Baha, que descoloca a Munúa, consiguiendo el primer tanto del partido en el minuto 43.
El Málaga quedó noqueado y lo notó en el inicio de la segunda parte. Sin orden ni presión ante un Sporting, que jugaba a placer, con el marcador a favor. Barral pudo sentenciar pero su remate de cabeza lo sacó en la misma línea de cabeza Duda. El conjunto malagueño estuvo ausente diez minutos y a partir de ahí empezó el asedio, aunque sin contundencia.
El Sporting, muy reservón, creaba peligro cuando se acercaba al área contraria, quizás más por el nerviosismo de los defensores malaguistas. Luque, pudo empatar pero no acertó y el Málaga se diluía poco a poco presa de su impotencia.
Cuando menos se lo esperaban los 30.000 aficionados un saque de esquina lo aprovechó Caicedo en un barullo dentro del área pequeña para anotar de tacón el empate en el minuto 78. El Málaga se lanzó a por el gol del triunfo, aunque muy precipitado y sin suerte. Un punto, que le sirve para no caer en descenso pero queda igualado con el Tenerife.
El equipo malagueño acumula ya ocho jornadas sin ganar lo que el acerca a la zona de descenso de forma peligrosa ante un Sporting que, por su parte, junto al Deportivo, es el peor equipo de la segunda vuelta con seis encuentros consecutivos sin conocer el triunfo.
El empate sirve al Sporting para aliviar su situación y enjugar un poco la racha adversa en el estadio malagueño. La última victoria gijonesa fue en la temporada 1979-80 con Novoa como técnico, que años después fue entrenador del Málaga en Segunda División B.
El Málaga salió presionando arriba con un solo delantero, el franco-marroquí Nabil Baha y un media punta como el franco-tunecino Selim Benachour, que empezó muy incisivo con un centro que no encontró a un compañero y un disparo que tocó en un contrario y se marchó a córner.
Las bandas del Málaga, Duda y Fernando, estaban muy activos y un centro del portugués no lo aprovechó su compañero, completamente sólo, para marcar el primer gol. El único que existía era el equipo local con rapidez de los puntas y acciones de estrategia.
Nuevamente Duda, en una falta lateral, casi marca gol, pero el balón se fue fuera por muy poco. El conjunto sportinguista apenas existía.
Las acciones de estrategia seguían creando mucho peligro y Benachour, tras un saque de esquina, remató a un poste en el minuto 25 y el rechace lo recogió Iván González, cuyo lanzamiento lo desvió un contrario cuando entraba en la portería de Juan Pablo.
La superioridad del Málaga duró treinta y cinco minutos, que fue cuando el Sporting, que se había visto desbordado, recogió el testigo del equipo local, algo cansado por el esfuerzo realizado, lo que intentó aprovechar Diego Camacho, en un balón que perdió en la frontal del área y su lanzamiento pegó en el palo derecho de la portería de Munúa.
El equipo asturiano se fue en los instantes finales hacia el área contraria y un saque de esquina lo remató Camacho, tocó el balón Grégory y Baha, que descoloca a Munúa, consiguiendo el primer tanto del partido en el minuto 43.
El Málaga quedó noqueado y lo notó en el inicio de la segunda parte. Sin orden ni presión ante un Sporting, que jugaba a placer, con el marcador a favor. Barral pudo sentenciar pero su remate de cabeza lo sacó en la misma línea de cabeza Duda. El conjunto malagueño estuvo ausente diez minutos y a partir de ahí empezó el asedio, aunque sin contundencia.
El Sporting, muy reservón, creaba peligro cuando se acercaba al área contraria, quizás más por el nerviosismo de los defensores malaguistas. Luque, pudo empatar pero no acertó y el Málaga se diluía poco a poco presa de su impotencia.
Cuando menos se lo esperaban los 30.000 aficionados un saque de esquina lo aprovechó Caicedo en un barullo dentro del área pequeña para anotar de tacón el empate en el minuto 78. El Málaga se lanzó a por el gol del triunfo, aunque muy precipitado y sin suerte. Un punto, que le sirve para no caer en descenso pero queda igualado con el Tenerife.
Deportivo La Coruña 0 - 1 Real Zaragoza
Zaragoza vence a Deportivo y respira
LA CORUÑA -- El Zaragoza alivió su delicada situación con una victoria por la mínima en Riazor ante el Deportivo de La Coruña, que firma ya la peor racha de su historia en la Primera División española, con diez jornadas consecutivas sin ganar.
Tras una primera mitad soporífera y con muy pocas ocasiones, Adrián Colunga rompió a los cinco minutos de la reanudación la sequía de los zaragozanos fuera de casa (llevaban cuatro partidos sin marcar) y dio tres puntos de oxígeno a su equipo, que se aleja del peligro aunque todavía tendrá que luchar para asegurarse la permanencia.
Los coruñeses se jugaban el orgullo, pero mucho más el Zaragoza, que llegó a Riazor con la necesidad de puntuar para respirar después de haberse metido en problemas cuando parecía que ya se había escapado del peligro.
Con la vista y los silbidos dirigidos a Ángel Lafita en su regreso a Riazor con la camiseta del Zaragoza y muchas bajas en los dos equipos, incluida la de Antonio Tomás en el calentamiento, el encuentro comenzó con mucho juego en la medular pero muy pocas llegadas a las áreas.
El Zaragoza salió más enchufado, tocó en el centro del campo, intentó buscar los espacios en la cobertura del Deportivo, pero el equipo coruñés, con el canterano David Rochela como titular por primera vez en el centro de la zaga, resistió, a pesar de la insistencia de Lafita.
Del mediocampista maño protagonizó el primer intento serio por cambiar el rumbo del partido, pero su disparo no llegó a coger dirección a la portería de Dani Aranzubia, quien apenas tuvo trabajo en el primer periodo.
El Deportivo adquirió protagonismo con el paso de los minutos y, pasada la media hora de juego, estuvo a punto de adelantarse después de un saque de falta de Iván Pérez que Alberto Lopo remató fuera de forma acrobática.
El primer disparo entre los tres palos se resistió hasta que se cumplió el minuto 37 y el brasileño Juca, que reapareció tras más de dos meses de baja, lo intentó a balón parado con un disparo centrado que atajó sin dificultades Roberto.
El Deportivo, atrevido por momentos, volvió a la carga un minuto después con una jugada de Iván Pérez en la banda izquierda que remató de tacón Juan Rodríguez a la derecha del arco del Zaragoza, que dominó sin ocasiones los últimos instantes de la primera parte.
El Zaragoza reaccionó en la reanudación y, a los cinco minutos, un balón perdido por Sergio González en el centro del campo propició un contragolpe de libro que Lafita dirigió con maestría con un pase certero, en profundidad, para dejar solo a Adrián Colunga, que batió a Aranzubia con un disparo cruzado.
El Deportivo espabiló tras el tanto de los aragoneses, con Iván Sánchez "Riki" como su jugador más incisivo, que rozó el gol tras un error defensivo del ex deportivista Pablo Amo y un lanzamiento que se marchó a escasos centímetros del poste izquierdo de Roberto.
Lotina movió entonces el banquillo para dar entrada a Valerón, que esta semana renovó hasta 2015, y exhibió en el césped, donde al menos estará una temporada más antes de dar el salto a los despachos, su visión de juego con un pase a Riki que el madrileño remató con clase, pero Roberto desvió con una buena intervención.
El Deportivo no decayó gracias al frescor que aportaron Adrián López y el canterano David Añón, pero el larguero evitó la igualada a falta de nueve minutos para la conclusión y los coruñeses no supieron concretar sus oportunidades en los últimos compases.
Tras una primera mitad soporífera y con muy pocas ocasiones, Adrián Colunga rompió a los cinco minutos de la reanudación la sequía de los zaragozanos fuera de casa (llevaban cuatro partidos sin marcar) y dio tres puntos de oxígeno a su equipo, que se aleja del peligro aunque todavía tendrá que luchar para asegurarse la permanencia.
Los coruñeses se jugaban el orgullo, pero mucho más el Zaragoza, que llegó a Riazor con la necesidad de puntuar para respirar después de haberse metido en problemas cuando parecía que ya se había escapado del peligro.
Con la vista y los silbidos dirigidos a Ángel Lafita en su regreso a Riazor con la camiseta del Zaragoza y muchas bajas en los dos equipos, incluida la de Antonio Tomás en el calentamiento, el encuentro comenzó con mucho juego en la medular pero muy pocas llegadas a las áreas.
El Zaragoza salió más enchufado, tocó en el centro del campo, intentó buscar los espacios en la cobertura del Deportivo, pero el equipo coruñés, con el canterano David Rochela como titular por primera vez en el centro de la zaga, resistió, a pesar de la insistencia de Lafita.
Del mediocampista maño protagonizó el primer intento serio por cambiar el rumbo del partido, pero su disparo no llegó a coger dirección a la portería de Dani Aranzubia, quien apenas tuvo trabajo en el primer periodo.
El Deportivo adquirió protagonismo con el paso de los minutos y, pasada la media hora de juego, estuvo a punto de adelantarse después de un saque de falta de Iván Pérez que Alberto Lopo remató fuera de forma acrobática.
El primer disparo entre los tres palos se resistió hasta que se cumplió el minuto 37 y el brasileño Juca, que reapareció tras más de dos meses de baja, lo intentó a balón parado con un disparo centrado que atajó sin dificultades Roberto.
El Deportivo, atrevido por momentos, volvió a la carga un minuto después con una jugada de Iván Pérez en la banda izquierda que remató de tacón Juan Rodríguez a la derecha del arco del Zaragoza, que dominó sin ocasiones los últimos instantes de la primera parte.
El Zaragoza reaccionó en la reanudación y, a los cinco minutos, un balón perdido por Sergio González en el centro del campo propició un contragolpe de libro que Lafita dirigió con maestría con un pase certero, en profundidad, para dejar solo a Adrián Colunga, que batió a Aranzubia con un disparo cruzado.
El Deportivo espabiló tras el tanto de los aragoneses, con Iván Sánchez "Riki" como su jugador más incisivo, que rozó el gol tras un error defensivo del ex deportivista Pablo Amo y un lanzamiento que se marchó a escasos centímetros del poste izquierdo de Roberto.
Lotina movió entonces el banquillo para dar entrada a Valerón, que esta semana renovó hasta 2015, y exhibió en el césped, donde al menos estará una temporada más antes de dar el salto a los despachos, su visión de juego con un pase a Riki que el madrileño remató con clase, pero Roberto desvió con una buena intervención.
El Deportivo no decayó gracias al frescor que aportaron Adrián López y el canterano David Añón, pero el larguero evitó la igualada a falta de nueve minutos para la conclusión y los coruñeses no supieron concretar sus oportunidades en los últimos compases.
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