Lazio le dejó el triunfo a Inter en un partido realmente surreal
ROMA - En un partido surreal, que tuvo una intensidad inferior hasta a la de un amistoso de pretemporada, Inter le ganó de visitante a Lazio por 2 a 0 gracias a los goles de Walter Samuél y del brasilero Thiago Motta. Así, los nerazzurri regresan a la cima del campeonato, que ocupan con 76 unidades, mientras que Lazio se quedó junto a Bologna en el 16° escalón del torneo, ambos con 40 puntos.
Como quedó dicho, el match tuvo una intensidad inferior a la de un normal amistoso, así como lo fue la gestión del enfrentamiento por parte de los dos entrenadores. En efecto, Mourinho planteó un Inter con un 4-4-1-1 con Maicón y Thiago Motta aleros en la línea de volantes y Sneijder junto a Eto'o ahí adelante. Reja, por su parte, lo dejó en el banco a capitán Rocchi, con Zárate y Floccari delanteros.
Así, el encuentro se vio muy lento y aburrido, con ambos equipos concentrados en jugar prolijos pero sin presionar, sin luchar y sobre todo muy atentos a no cometer ningún tipo de falta. El producto fue que a cada ataque nerazzurro llegaba un tiro al arco, en un primer tiempo que de no ser por el partidazo jugado por Néstor Muslera, la figura del partido, hubiera terminado tres o cuatro a cero para la visita (¿se habrán olvidado de avisarle?).
En efecto, fueron muchas las tapadas del guardavallas local, mientras que Julio César raramente fue empleado y prácticamente fue un espectador más del match. Sin embargo, el aquero uruguayo nada pudo cuando al último segundo de la primera etapa, cuando Samuél pudo cabecear solo cerca del límite del área chica, para conectar un buen centro de Sneijder y mandarla a guardar.
En el complemento la sorpresa más grande fe que Reja no hizo cambios y que Lazio bajó casi para defender la derrota, puesto que nunca atacó y que raramente puso presión sobre sus rivales. Inter aprovechó para descansarse y se concentró a controlar el esférico, transformando este match en el más feo de toda la temporada.
Para colmo, Reja sacó su único "nueve", Floccari, para ponerlo a Foggia, un enganche, para terminar por transformar a su equipo en un 4-4-1-1 con algunos discutibles cambios. De esta manera, lo más destacable de los segundos 45 minutos fue el golpe de cabeza de Thiago Motta en jugada de tiro de esquina, que cerró definitivamente el trámite que, a ser sinceros, nunca tuvo historia.
Ahora cuatro partidos separan a Inter de la "Triple Corona", algo que sería histórico no sólo para el equipo nerazzurro sino para toda Italia. A Lazio, por su parte, le faltan todavía dos puntos para alcanzar la matemática permanencia, siempre y cuando Atalanta logre ganar los partidos que le quedan.
Como quedó dicho, el match tuvo una intensidad inferior a la de un normal amistoso, así como lo fue la gestión del enfrentamiento por parte de los dos entrenadores. En efecto, Mourinho planteó un Inter con un 4-4-1-1 con Maicón y Thiago Motta aleros en la línea de volantes y Sneijder junto a Eto'o ahí adelante. Reja, por su parte, lo dejó en el banco a capitán Rocchi, con Zárate y Floccari delanteros.
Así, el encuentro se vio muy lento y aburrido, con ambos equipos concentrados en jugar prolijos pero sin presionar, sin luchar y sobre todo muy atentos a no cometer ningún tipo de falta. El producto fue que a cada ataque nerazzurro llegaba un tiro al arco, en un primer tiempo que de no ser por el partidazo jugado por Néstor Muslera, la figura del partido, hubiera terminado tres o cuatro a cero para la visita (¿se habrán olvidado de avisarle?).
En efecto, fueron muchas las tapadas del guardavallas local, mientras que Julio César raramente fue empleado y prácticamente fue un espectador más del match. Sin embargo, el aquero uruguayo nada pudo cuando al último segundo de la primera etapa, cuando Samuél pudo cabecear solo cerca del límite del área chica, para conectar un buen centro de Sneijder y mandarla a guardar.
En el complemento la sorpresa más grande fe que Reja no hizo cambios y que Lazio bajó casi para defender la derrota, puesto que nunca atacó y que raramente puso presión sobre sus rivales. Inter aprovechó para descansarse y se concentró a controlar el esférico, transformando este match en el más feo de toda la temporada.
Para colmo, Reja sacó su único "nueve", Floccari, para ponerlo a Foggia, un enganche, para terminar por transformar a su equipo en un 4-4-1-1 con algunos discutibles cambios. De esta manera, lo más destacable de los segundos 45 minutos fue el golpe de cabeza de Thiago Motta en jugada de tiro de esquina, que cerró definitivamente el trámite que, a ser sinceros, nunca tuvo historia.
Ahora cuatro partidos separan a Inter de la "Triple Corona", algo que sería histórico no sólo para el equipo nerazzurro sino para toda Italia. A Lazio, por su parte, le faltan todavía dos puntos para alcanzar la matemática permanencia, siempre y cuando Atalanta logre ganar los partidos que le quedan.
Parma 1 - 2 AS Roma
Roma ganó bien en Parma y volvió a la punta esperando a Lazio vs. Inter
ROMA- Roma le ganó de visitante a Parma por 2 a 1, gracias a los goles de Francesco Totti, del brasilero Taddei y del descuento de Davide Lanzafame. Los azul y oro, por su parte, se quedaron con 46 puntos y siguen compartiendo con Fiorentina la novena plaza del torneo.
EL match fue emocionante y entretenido: seguramente la visita mereció el triunfo, aún cuando por momentos arriesgó un poco, porque no lograba cerrar el trámite y apenas metió el segundo sufrió el descuento.
En efecto, en el primer tiempo los giallorossi lograron ponerse en ventaja muy pronto, con un golazo del capitán Totti al quinto minuto, justo después de una buena ocasión de sus rivales: el "Pupone" recibió un pelotazo profundo de De Rossi, la mató con el pecho cerca de la medialuna y, con un delicioso toqu, hizo pasar el esférico por arriba del portero para depositarlo en el fondo de la red.
Con la ventaja puesta, los muchachos de Ranieri pudieron disponer de mayores espacios, que usaron muy bien con la velocidad de Vucinic y de Menéz sobre las rayas. Sin embargo, Parma no se achicó para nada y salió a buscar el empate, que rozó en un par de ocasiones con buenas jugadas de Biabiany.
El partido se puso aún más entretenido en el complemento, cuando Ranieri revolucionó su equipo, sacándolos a Vucinic y a Menéz para ponerlos a Toni y a Mexés. Así, el cuadro se dispuso con un 4-4-2 bastante equilibrado y muy peligroso de contraataque.
Guidolín, por su parte, se jugó antes la carta Crespo, entrado en el entretiempo por Bojinov, y a los veinte minutos lo puso también a Lanzafame por Dzemaili. De esta manera el cuadro local se hizo mucho más ofensivo y pudo aumentar la presión sobre la defensa de Roma.
Las ocasiones fueron muchas por un lado y por el otro: el "nueve" argentino rozó el gol en un par de ocasiones y Lanzafame partió el travesaño poco después de su ingreso, mientras que Totti estampó el balón sobre el palo con un gran derecho cruzado y sus compañeros desperdiciaron un par de buenas contras.
Cerca de la media hora, Toni aguantó muy bien un pelota ahí arriba y la abrió sobre la derecha para Totti, quien con un toque delicado y preciso metió el centro al segundo palo. Por ahí llegaba Taddei, quien de cabeza cruzó el disparo y la clavó a lado del poste a la izquierda del portero.
El match parecía cerrado, pero seis minutos más tarde Lanzafame cabeceó muy bien un centro desde la derecha, ganándole el duelo aéreo a Cassetti, y la mandó a guardar a las espaldas de Julio Sergio.
Así las cosas se pusieron otra vez emocionantes, con los locales buscando el empate y los giallorossi el gol para asegurar la victoria. Al final no hubo ni siquiera muchas ocasiones, porque la Loba fue hábil en congelar el juego y conducir sin problemas el trámite hasta el final.
En ese marco, Totti, la figura del match, fue fantástico para hacer "desaparecer" la pelota, determinando también la expulsión de Jiménez, quien no controló los nervios y le pegó una patada muy fea al diez capitalino, cuando Totti controlaba el balón cerca del córner. Ahora Roma deberá esperar en un regalo de los eternos rivales de Lazio, para regresar a ser primeros y poner otra vez las manos sobre el título.
EL match fue emocionante y entretenido: seguramente la visita mereció el triunfo, aún cuando por momentos arriesgó un poco, porque no lograba cerrar el trámite y apenas metió el segundo sufrió el descuento.
En efecto, en el primer tiempo los giallorossi lograron ponerse en ventaja muy pronto, con un golazo del capitán Totti al quinto minuto, justo después de una buena ocasión de sus rivales: el "Pupone" recibió un pelotazo profundo de De Rossi, la mató con el pecho cerca de la medialuna y, con un delicioso toqu, hizo pasar el esférico por arriba del portero para depositarlo en el fondo de la red.
Con la ventaja puesta, los muchachos de Ranieri pudieron disponer de mayores espacios, que usaron muy bien con la velocidad de Vucinic y de Menéz sobre las rayas. Sin embargo, Parma no se achicó para nada y salió a buscar el empate, que rozó en un par de ocasiones con buenas jugadas de Biabiany.
El partido se puso aún más entretenido en el complemento, cuando Ranieri revolucionó su equipo, sacándolos a Vucinic y a Menéz para ponerlos a Toni y a Mexés. Así, el cuadro se dispuso con un 4-4-2 bastante equilibrado y muy peligroso de contraataque.
Guidolín, por su parte, se jugó antes la carta Crespo, entrado en el entretiempo por Bojinov, y a los veinte minutos lo puso también a Lanzafame por Dzemaili. De esta manera el cuadro local se hizo mucho más ofensivo y pudo aumentar la presión sobre la defensa de Roma.
Las ocasiones fueron muchas por un lado y por el otro: el "nueve" argentino rozó el gol en un par de ocasiones y Lanzafame partió el travesaño poco después de su ingreso, mientras que Totti estampó el balón sobre el palo con un gran derecho cruzado y sus compañeros desperdiciaron un par de buenas contras.
Cerca de la media hora, Toni aguantó muy bien un pelota ahí arriba y la abrió sobre la derecha para Totti, quien con un toque delicado y preciso metió el centro al segundo palo. Por ahí llegaba Taddei, quien de cabeza cruzó el disparo y la clavó a lado del poste a la izquierda del portero.
El match parecía cerrado, pero seis minutos más tarde Lanzafame cabeceó muy bien un centro desde la derecha, ganándole el duelo aéreo a Cassetti, y la mandó a guardar a las espaldas de Julio Sergio.
Así las cosas se pusieron otra vez emocionantes, con los locales buscando el empate y los giallorossi el gol para asegurar la victoria. Al final no hubo ni siquiera muchas ocasiones, porque la Loba fue hábil en congelar el juego y conducir sin problemas el trámite hasta el final.
En ese marco, Totti, la figura del match, fue fantástico para hacer "desaparecer" la pelota, determinando también la expulsión de Jiménez, quien no controló los nervios y le pegó una patada muy fea al diez capitalino, cuando Totti controlaba el balón cerca del córner. Ahora Roma deberá esperar en un regalo de los eternos rivales de Lazio, para regresar a ser primeros y poner otra vez las manos sobre el título.
AC Milan 1 - 0 Fiorentina
Milan venció a Fiorentina con penal de Ronaldinho y se aseguró la Champions
ROMA - En el estadio San Siro, Milan le ganó de local a Fiorentina por 1 a 0, gracias al gol de penal del brasilero Ronaldinho y, de esta manera, sigue tercero pero ahora con 67 unidades, mientras que los violetas se quedaron novenos junto a Parma, ambos con 46 puntos y ambos ya matemáticamente afuera de todas las competiciones europeas.
Los rossoneri dominaron el encuentro y merecieron ampliamente el triunfo, si bien fatigaron para anotar el gol de la victoria, que justamente llegó solamente gracias a un penal, y al mismo tiempo arriesgaron algo en defensa.
En efecto, luego de un inicio en el que la visita dio la impresión de poder adueñarse de la maniobra, el Diavolo levantó su posición en la cancha y, de las manos de un Ronaldinho muy inspirado y de un Huntelaar en excelente forma, empezó a crear muchas ocasiones.
Sin embargo, a pesar de que sobre el final de la primera etapa la visita no logró salir de su mitad de cancha por más de diez minutos, los muchachos de Leonardo no lograron transformar en gol su buen juego y sus hermosas maniobras.
Misma historia en el complemento, con la diferencia que el local se vio un poco más cansado y, así, Fiorentina pudo salir un poco más al ataque. El match se puso más equilibrado pero sin perder en emoción, porque se siguió viendo un gran fútbol y muchas chances para anotar.
Con el pasar de los minutos los dos técnicos hicieron sus movidas para intentar desequilibrar el juego, pero en realidad las cosas no cambiaron casi nada hasta el minuto 33, cuando Inzaghi (ingresado pocos minutos antes por Huntelaar) luchó un balón en el área que quedó ahí muerto entre Boriello y Kroldrup.
El defensor violeta, en la desesperada búsqueda de anticipar a su rival, se tiró de barrida y lo bajó al atacante, regalándole un penal: Ronaldinho, desde los once pasos, esta vez no erró y volvió al gol, su décimo tanto en la temporada, luego de más de tres meses de ayuna.
Con la ventaja local puesta, el enfrentamiento se abrió aún más, porque la Fiore salió con todo e intentó igualar el marcador: hizo mucho para alcanzar su intento, pero la defensa de Milan estuvo muy bien parada y no tuvo problemas en usar las maneras duras cuando el caso lo requirió, como en ocasión de las segunda amarilla de Ambrosini por una falta a Gilardino justo sobre el límite del área.
Así, el Diavolo disputó los últimos minutos del encuentro con hombre de menos, pero arriesgó lo mínimo indispensable y estuvo también muy cerca de anotar el 2 a 0 de contraataque. Al final nada cambió y Milan pudo asegurar con los números la conquista de un puesto en Champions para la próxima temporada.
Los rossoneri dominaron el encuentro y merecieron ampliamente el triunfo, si bien fatigaron para anotar el gol de la victoria, que justamente llegó solamente gracias a un penal, y al mismo tiempo arriesgaron algo en defensa.
En efecto, luego de un inicio en el que la visita dio la impresión de poder adueñarse de la maniobra, el Diavolo levantó su posición en la cancha y, de las manos de un Ronaldinho muy inspirado y de un Huntelaar en excelente forma, empezó a crear muchas ocasiones.
Sin embargo, a pesar de que sobre el final de la primera etapa la visita no logró salir de su mitad de cancha por más de diez minutos, los muchachos de Leonardo no lograron transformar en gol su buen juego y sus hermosas maniobras.
Misma historia en el complemento, con la diferencia que el local se vio un poco más cansado y, así, Fiorentina pudo salir un poco más al ataque. El match se puso más equilibrado pero sin perder en emoción, porque se siguió viendo un gran fútbol y muchas chances para anotar.
Con el pasar de los minutos los dos técnicos hicieron sus movidas para intentar desequilibrar el juego, pero en realidad las cosas no cambiaron casi nada hasta el minuto 33, cuando Inzaghi (ingresado pocos minutos antes por Huntelaar) luchó un balón en el área que quedó ahí muerto entre Boriello y Kroldrup.
El defensor violeta, en la desesperada búsqueda de anticipar a su rival, se tiró de barrida y lo bajó al atacante, regalándole un penal: Ronaldinho, desde los once pasos, esta vez no erró y volvió al gol, su décimo tanto en la temporada, luego de más de tres meses de ayuna.
Con la ventaja local puesta, el enfrentamiento se abrió aún más, porque la Fiore salió con todo e intentó igualar el marcador: hizo mucho para alcanzar su intento, pero la defensa de Milan estuvo muy bien parada y no tuvo problemas en usar las maneras duras cuando el caso lo requirió, como en ocasión de las segunda amarilla de Ambrosini por una falta a Gilardino justo sobre el límite del área.
Así, el Diavolo disputó los últimos minutos del encuentro con hombre de menos, pero arriesgó lo mínimo indispensable y estuvo también muy cerca de anotar el 2 a 0 de contraataque. Al final nada cambió y Milan pudo asegurar con los números la conquista de un puesto en Champions para la próxima temporada.
Sampdoria 2 - 0 Livorno
Sampdoria le ganó a Livorno con un gran Cassano y mantiene la 4ª plaza
ROMA - En el estadio Marassi de Genoa, Sampdoria le ganó a Livorno con juego y resultado al más puro estilo "inglés", un 2 a 0 con goles de Antonio Cassano y Reto Ziegler.
Así, los dorianos suman 63 puntos y conservan la cuarta posición de la tabla, mientras que los granates se quedaron con 29 unidades y siguen siendo los coleros del torneo, ya matemáticamente en Serie B.
Gracias a un empiezo muy bueno, hecho de presión alta y juego ofensivo, los locales lograron ponerse enseguida en ventaja, cuando al quinto minuto Cassano recibió sobre la "trescuartos", un poco por derecha, encaró hacia el área cortando hacia izquierda y, luego de un par de amagues, cruzó el remate de zurda y la clavó a lado del palo.
Así, el match se le puso de la mejor manera a los muchachos de Delneri. Sin embargo, a pesar de poder disponer de muchos espacios para las contras y de dominar sobre las franjas, con su clásico estilo de juego, los blucerchiati no lograban cerrar el trámite, fallando algunas buenas ocasiones (también por mérito de la defensa de Livorno que cumplió un par de cierres increíbles).
Así, aguantando el 1 a 0, la visita tuvo también la fuerza para ir a buscar el empate, con un par de jugadas bien armadas y cortando muy bien por el medio del campo. El momento más crítico para Sampdoria fue entre el quinto minuto y el 35° del complemento, cuando Danilevicius, Lucarelli y Di Gennaro tuvieron buenas chances para igualar el marcador.
En efecto, en esa media hora los dorianos lograron crear poco ahí adelante de muy claro, a parte de un par de iniciativas excelentes de Cassano, pero intentando buscar el gol del nocaut a menudo se descuidaron y pudieron ser lastimados por los granates.
Al final, pero, fue determinante la esterilidad ofensiva de Livorno, que en todo el campeonato logró anotar apenas 7 tantos lejos de su cancha. De esta manera, los locales lograron aguantar el resultado y, al minuto 39, pusieron los tres puntos en cajafuerte gracias a un golazo de Ziegler, quien desde unos 30 metros le pegó directamente desde tiro libre y la clavó a lado del poste del arquero con un zurdazo potentísimo y maligno, puesto que tomó un efecto que le complicó las cosas al portero.
Muy bien lo de Livorno, porque esta saludando la Serie A con honor, jugando siempre para ganar y haciéndole transpirar los puntos a cualquiera. Sampdoria, por su parte, ahora podrá ir a Palermo para defender la cuarta plaza con dos resultados útiles sobre tres, en el desafío que determinará quien será el club que podrá jugar los preliminares de Champions.
Así, los dorianos suman 63 puntos y conservan la cuarta posición de la tabla, mientras que los granates se quedaron con 29 unidades y siguen siendo los coleros del torneo, ya matemáticamente en Serie B.
Gracias a un empiezo muy bueno, hecho de presión alta y juego ofensivo, los locales lograron ponerse enseguida en ventaja, cuando al quinto minuto Cassano recibió sobre la "trescuartos", un poco por derecha, encaró hacia el área cortando hacia izquierda y, luego de un par de amagues, cruzó el remate de zurda y la clavó a lado del palo.
Así, el match se le puso de la mejor manera a los muchachos de Delneri. Sin embargo, a pesar de poder disponer de muchos espacios para las contras y de dominar sobre las franjas, con su clásico estilo de juego, los blucerchiati no lograban cerrar el trámite, fallando algunas buenas ocasiones (también por mérito de la defensa de Livorno que cumplió un par de cierres increíbles).
Así, aguantando el 1 a 0, la visita tuvo también la fuerza para ir a buscar el empate, con un par de jugadas bien armadas y cortando muy bien por el medio del campo. El momento más crítico para Sampdoria fue entre el quinto minuto y el 35° del complemento, cuando Danilevicius, Lucarelli y Di Gennaro tuvieron buenas chances para igualar el marcador.
En efecto, en esa media hora los dorianos lograron crear poco ahí adelante de muy claro, a parte de un par de iniciativas excelentes de Cassano, pero intentando buscar el gol del nocaut a menudo se descuidaron y pudieron ser lastimados por los granates.
Al final, pero, fue determinante la esterilidad ofensiva de Livorno, que en todo el campeonato logró anotar apenas 7 tantos lejos de su cancha. De esta manera, los locales lograron aguantar el resultado y, al minuto 39, pusieron los tres puntos en cajafuerte gracias a un golazo de Ziegler, quien desde unos 30 metros le pegó directamente desde tiro libre y la clavó a lado del poste del arquero con un zurdazo potentísimo y maligno, puesto que tomó un efecto que le complicó las cosas al portero.
Muy bien lo de Livorno, porque esta saludando la Serie A con honor, jugando siempre para ganar y haciéndole transpirar los puntos a cualquiera. Sampdoria, por su parte, ahora podrá ir a Palermo para defender la cuarta plaza con dos resultados útiles sobre tres, en el desafío que determinará quien será el club que podrá jugar los preliminares de Champions.
Catania 1 - 1 Juventus
Juventus obtuvo en Catania un empate con sabor a nada
ROMA - Juventus buscaba en Catania un triunfo que le permitiera seguir soñando con una milagrosa remontada hasta la cuarta posición y relativo pasaporte para la Champions League, mientras que el local necesitaba la victoria para sellar matemáticamente la permanencia en Serie A.
Ninguno de los dos consiguió su cometido: el empate por 1 a 1, sellado por los goles de Matías Silvestre y de Claudio Marchisio, deja a Juventus en la séptima posición con 55 unidades, ya sin chances de alcanzar su objetivo mínimo de la temporada, mientras que Catania, con 41, todavía no puede decirse a salvo por más que tenga seis de ventaja sobre el umbral del descenso, ocupado por Atalanta, además de una diferencia gol mucho mejor (-2 para los sicilianos, -13 para los de Bérgamo).
El resultado fue correcto, al cabo de un partido entretenido, especialmente en la primera etapa, cuando ambos jugaron con buen ritmo a pesar de una temperatura casi estival. En ese primer tiempo Juventus, de la mano de un Marchisio muy activo por izquierda, tuvo varias ocasiones de gol, todas en los pies de Alex Del Piero, quien sin embargo encontró en Andujar un obstáculo insuperable.
En cambio, Catania no desperdició su chance: en jugada de pelota parada, Buffón atajó un primer remate pero la pelota le quedó a Silvestre, quien anotó su primer gol en Serie A con un disparo violento a quemarropa. El mismo central tuvo dos ocasiones más de cabeza y por eso, al final de la primera etapa, la ventaja local parecía correcta.
En la segunda etapa, con el ingreso de Amaurí por Del Piero pero, sobre todo, por la mejoría de Iaquinta, Juvenus encontró el empate con su mejor hombre, Marchisio, quien luego de una primera atajada de Andujar, pudo mandarla a guardar con un zurdazo esquinado e inatajable.
Ese gol, paradójicamente, acabó con el match: Catania, sabiendo que en ese momento Atalanta ganaba, se cuidó atrás, mientras que Juventus pareció apagada y conforme con el pobre empate. En el final, Buffón tuvo que hacer un milagro para negarle el gol a Maxi López y entonces, entre ocasiones, goles y tapadas, las cuentas acabaron con una igualdad total entre ambos rivales.
Ninguno de los dos consiguió su cometido: el empate por 1 a 1, sellado por los goles de Matías Silvestre y de Claudio Marchisio, deja a Juventus en la séptima posición con 55 unidades, ya sin chances de alcanzar su objetivo mínimo de la temporada, mientras que Catania, con 41, todavía no puede decirse a salvo por más que tenga seis de ventaja sobre el umbral del descenso, ocupado por Atalanta, además de una diferencia gol mucho mejor (-2 para los sicilianos, -13 para los de Bérgamo).
El resultado fue correcto, al cabo de un partido entretenido, especialmente en la primera etapa, cuando ambos jugaron con buen ritmo a pesar de una temperatura casi estival. En ese primer tiempo Juventus, de la mano de un Marchisio muy activo por izquierda, tuvo varias ocasiones de gol, todas en los pies de Alex Del Piero, quien sin embargo encontró en Andujar un obstáculo insuperable.
En cambio, Catania no desperdició su chance: en jugada de pelota parada, Buffón atajó un primer remate pero la pelota le quedó a Silvestre, quien anotó su primer gol en Serie A con un disparo violento a quemarropa. El mismo central tuvo dos ocasiones más de cabeza y por eso, al final de la primera etapa, la ventaja local parecía correcta.
En la segunda etapa, con el ingreso de Amaurí por Del Piero pero, sobre todo, por la mejoría de Iaquinta, Juvenus encontró el empate con su mejor hombre, Marchisio, quien luego de una primera atajada de Andujar, pudo mandarla a guardar con un zurdazo esquinado e inatajable.
Ese gol, paradójicamente, acabó con el match: Catania, sabiendo que en ese momento Atalanta ganaba, se cuidó atrás, mientras que Juventus pareció apagada y conforme con el pobre empate. En el final, Buffón tuvo que hacer un milagro para negarle el gol a Maxi López y entonces, entre ocasiones, goles y tapadas, las cuentas acabaron con una igualdad total entre ambos rivales.
Siena 1 - 2 Palermo
Palermo sigue en carrera por la 4ª plaza, Siena se fue al descenso
ROMA - Palermo lo visitó a Siena y, gracias a los goles de Edinson Cavani y Fabrizio Miccoli, logró ganarle por 2 a 1, resultado que tuvo sus cifras definitivas con el descuento de Emanuele Calaió.
De esta manera, los rosanegros logran mantener el paso de Sampdoria y quedan en su estela, ocupando la quinta posición con 61 unidades, dos abajo de los dorianos, mientras que los locales su quedaron penúltimos con 30 puntos y perdieron matemáticamente la categoría.
A pesar de que los albinegros ya no tenían prácticamente esperanzas de permanecer en primera, mientras que la visita se está jugando un puesto en Champions League, el principio fue dominado por el conjunto de Malesani, que con buen fútbol y una maniobra rápida y punzante logró crear peligros y se adueñó del trámite.
Sin embargo, la retaguardia rosanegra hizo bien su deber, cuidó con atención su arco y no les concedió muchos espacios a sus rivales. Todo lo contrario de la defensa de Siena, que al primer ataque verdadero de Palermo sufrió un gol.
En efecto, Pastore la aguantó muy bien por izquierda y la tocó hacia el medio para Nocerino, quien con un amague la dejó pasar y corrió hacia el área para aguardar el cuchillazo de Liverani; apenas recibió el balón, lo controló muy bien y puso un centro bárbaro hacia el segundo palo, por donde entró Cavani, quien con un anticipo divino lo madrugó a Del Grosso y con un toque de derecha la mandó a guardar.
El 1 a 0 abrió el match, que se puso más entretenido. La visita empezó a atacar con constancia y creó algunas buenos ocasiones, pero Siena nunca se rindió y estuvo a menudo muy cerca de igualar el tablero.
Entre el final del primer tiempo y el inicio del segundo, Sirigu tuvo que tapar con los pies dos remates muy difíciles para mantener el bote a flote. Otra vez más, a frente de una defensa rosanegra ordenada y atenta, que logró siempre cerrar la iniciativas del muy activo ataque rival, la última línea local estuvo bastante mal y le regaló el gol 2 a 0 a Miccoli.
En efecto, al minuto 14 Balzaretti se fue por izquierda y la tocó hacia el punto del penal, donde Pratali se resbaló y quedó tirado en el piso, mientras el capitán del conjunto siciliano controló el esférico y con un externo tres dedos la colocó a lado del poste a la izquierda de Curci.
La doble ventaja congeló el partido, que no logró calentarse tampoco luego de que Calaió, a su tercer tentativo, logró descontar peinando de cabeza un buen centro de Maccarone. Efectivamente, si bien los albinegros presionaron sobre el final para buscar el empate, Sirigu no tuvo más que ensuciarse los guantes y Palermo pudo quedarse con estos tres puntos fundamentales antes del desafío directo contra Sampdoria.
De esta manera, los rosanegros logran mantener el paso de Sampdoria y quedan en su estela, ocupando la quinta posición con 61 unidades, dos abajo de los dorianos, mientras que los locales su quedaron penúltimos con 30 puntos y perdieron matemáticamente la categoría.
A pesar de que los albinegros ya no tenían prácticamente esperanzas de permanecer en primera, mientras que la visita se está jugando un puesto en Champions League, el principio fue dominado por el conjunto de Malesani, que con buen fútbol y una maniobra rápida y punzante logró crear peligros y se adueñó del trámite.
Sin embargo, la retaguardia rosanegra hizo bien su deber, cuidó con atención su arco y no les concedió muchos espacios a sus rivales. Todo lo contrario de la defensa de Siena, que al primer ataque verdadero de Palermo sufrió un gol.
En efecto, Pastore la aguantó muy bien por izquierda y la tocó hacia el medio para Nocerino, quien con un amague la dejó pasar y corrió hacia el área para aguardar el cuchillazo de Liverani; apenas recibió el balón, lo controló muy bien y puso un centro bárbaro hacia el segundo palo, por donde entró Cavani, quien con un anticipo divino lo madrugó a Del Grosso y con un toque de derecha la mandó a guardar.
El 1 a 0 abrió el match, que se puso más entretenido. La visita empezó a atacar con constancia y creó algunas buenos ocasiones, pero Siena nunca se rindió y estuvo a menudo muy cerca de igualar el tablero.
Entre el final del primer tiempo y el inicio del segundo, Sirigu tuvo que tapar con los pies dos remates muy difíciles para mantener el bote a flote. Otra vez más, a frente de una defensa rosanegra ordenada y atenta, que logró siempre cerrar la iniciativas del muy activo ataque rival, la última línea local estuvo bastante mal y le regaló el gol 2 a 0 a Miccoli.
En efecto, al minuto 14 Balzaretti se fue por izquierda y la tocó hacia el punto del penal, donde Pratali se resbaló y quedó tirado en el piso, mientras el capitán del conjunto siciliano controló el esférico y con un externo tres dedos la colocó a lado del poste a la izquierda de Curci.
La doble ventaja congeló el partido, que no logró calentarse tampoco luego de que Calaió, a su tercer tentativo, logró descontar peinando de cabeza un buen centro de Maccarone. Efectivamente, si bien los albinegros presionaron sobre el final para buscar el empate, Sirigu no tuvo más que ensuciarse los guantes y Palermo pudo quedarse con estos tres puntos fundamentales antes del desafío directo contra Sampdoria.
Chievo Verona 1 - 2 Napoli
Nápoli ganó en Vérona ante Chievo con goles argentinos
ROMA - Con goles de Germán Denis y Ezequiel Lavezzi, Nápoli pudo ganarle como visitante a Chievo por 2 a 1, a pesar del momentáneo empate anotado por Pablo Granoche, y ahora se ubica en la sexta posición con 56 unidades, mientras que los azul y oro se quedaron doceavos con 44 unidades.
El Burro mereció los tres puntos, aún cuando sufrió mucho al inicio de cada etapa y arriesgó salir de esta cancha con una sola unidad. En efecto, al principio del partido los locales empezaron muy bien y tuvieron una gran chance con Pellissier, quien a pesar de la grande acción defensiva de Campagnaro logró emplear a De Sanctis con un remate central pero muy violento.
Con el pasar de los minutos, sin embargo, Nápoli se adueñó de las franjas y pudo también meterse por el medio, gracias al juego entre la líneas de Lavezzi. Así la visita empezó a coleccionar muchas ocasiones y arañó el 1 a 0 con un tiro libre muy bonito del "Pocho", con un par de golpes de cabeza de Denis y con un mano a mano del mismo atacante, quien lo gambeteó al portero pero, desde posición muy desfilada, disparó arriba del travesaño.
Al final, el "Taque" logró golpear duro justo al último segundo del primer tiempo, cabeceando en gol un centro perfecto de Maggio desde la derecha. Si embargo, el inicio de los segundos 45 minutos fue de los locales, quienes presionaron mucho y se mostraron con peligro en el área celeste, exactamente como habían hecho en los primeros 45.
La diferencia estuvo que esta vez, después de algunos disparos desde la distancia sin demasiadas pretensiones, a la media hora llegó el empate: Bentivoglio remató débil y centralmente desde el límite, pero De Sanctis se dejó escapar la pelota y se la dejó servida a Granoche, quien anotó con un fácil "tap-in" en el arco libre.
El 1 a 1 despertó finalmente al Burro, que salió al ataque, tuvo una excelente chance con Hamsik (desperdiciada por el eslovaco) y luego, a cinco minutos del final, logró anotar el definitivo 2 a 1. Lavezzi ejecutó un tiro libre, prácticamente desde el vértice izquierdo del área, con un remate potente y rasante pero demasiado central: sin embargo, el portero equivocó el movimiento y se dejó pasar el esférico por abajo del cuerpo. Sobre el final, quedó el tiempo para que Aronica desperdiciara la ocasión para el 3 a 1, después de la asistencia perfecta inventada opççpor Bogliacino.
Ahora Nápoli se puso sexto y tienen un punto de ventaja respecto a Juventus para defender esa plaza, que tienen el valor importante de no tener que jugar el doble preliminar para acceder a la Europa League, "defecto" que sí presenta la séptima posición.
El Burro mereció los tres puntos, aún cuando sufrió mucho al inicio de cada etapa y arriesgó salir de esta cancha con una sola unidad. En efecto, al principio del partido los locales empezaron muy bien y tuvieron una gran chance con Pellissier, quien a pesar de la grande acción defensiva de Campagnaro logró emplear a De Sanctis con un remate central pero muy violento.
Con el pasar de los minutos, sin embargo, Nápoli se adueñó de las franjas y pudo también meterse por el medio, gracias al juego entre la líneas de Lavezzi. Así la visita empezó a coleccionar muchas ocasiones y arañó el 1 a 0 con un tiro libre muy bonito del "Pocho", con un par de golpes de cabeza de Denis y con un mano a mano del mismo atacante, quien lo gambeteó al portero pero, desde posición muy desfilada, disparó arriba del travesaño.
Al final, el "Taque" logró golpear duro justo al último segundo del primer tiempo, cabeceando en gol un centro perfecto de Maggio desde la derecha. Si embargo, el inicio de los segundos 45 minutos fue de los locales, quienes presionaron mucho y se mostraron con peligro en el área celeste, exactamente como habían hecho en los primeros 45.
La diferencia estuvo que esta vez, después de algunos disparos desde la distancia sin demasiadas pretensiones, a la media hora llegó el empate: Bentivoglio remató débil y centralmente desde el límite, pero De Sanctis se dejó escapar la pelota y se la dejó servida a Granoche, quien anotó con un fácil "tap-in" en el arco libre.
El 1 a 1 despertó finalmente al Burro, que salió al ataque, tuvo una excelente chance con Hamsik (desperdiciada por el eslovaco) y luego, a cinco minutos del final, logró anotar el definitivo 2 a 1. Lavezzi ejecutó un tiro libre, prácticamente desde el vértice izquierdo del área, con un remate potente y rasante pero demasiado central: sin embargo, el portero equivocó el movimiento y se dejó pasar el esférico por abajo del cuerpo. Sobre el final, quedó el tiempo para que Aronica desperdiciara la ocasión para el 3 a 1, después de la asistencia perfecta inventada opççpor Bogliacino.
Ahora Nápoli se puso sexto y tienen un punto de ventaja respecto a Juventus para defender esa plaza, que tienen el valor importante de no tener que jugar el doble preliminar para acceder a la Europa League, "defecto" que sí presenta la séptima posición.
Cagliari 2 - 2 Udinese
Cagliari y Udinese, cronica de un empate anunciado
ROMA - Fue un partido raro el que se vio en el Sant'Elia entre Cagliari y Udinese, con los equipos que terminaron igualando por 2 a 2. En efecto, luego de 15 minutos de dominio visitante, con un Simone Pepe realmente inspirado por izquierda, a la primera ocasión los sardos se pusieron en ventaja: Jedá se fue por derecha y puso un centro delicado hacia el segundo palo para la entrada de Lazzari, quien saltó sobre el inmóvil Ferronetti y con un imponente cabezazo la mandó a guardar.
Los albinegors acusaron un poco el golpe, pero se reencontraron bastante rápidamente y diez minutos más tarde tuvieron la primera ocasión, cuando Di Natale se devoró un mano a mano con el portero. Sesenta segundos más tarde, pero, "Totó el Grande" se hizo perdonar: Pepe lo habilitó con un delicioso toque profundo de taquito y, esta vez, el delantero no falló el mano a mano, sellando el 1 a 1.
Poco más tarde otra vez Pepe fue protagonista, con un centro perfecto desde la izquierda para la cabeza de Sánchez, quien desde pocos pasos del portero no se equivocó y de cabeza depositó la pelota en el fondo de la red.
El complemento fue increíble, porque casi todo Udinese pareció quedarse en los vestuarios, con Handanovic único albinegro presente en la cancha. En ese marco, el portero entabló un duelo personal contra Matri, a quien le tapó de manera fantástica tres mano a mano en otros tantos minutos.
Luego, al décimo, le sacó un diagonal con un manotazo hermoso y, 120 segundos más tarde, otra vez más le ahogó el grito del gol sacándole un remate uno contra uno. En esa ocasión, pero, nada pudo sobre el disparo de Jedá, hábil en recoger el rebote y rematar de primera.
Con el empate la visita se despertó y logró recuperar el dominio del balón, que pero fue lento y tuvo solamente el poder de congelar el match por completo, sin regalar más emociones. Así, con un punto por parte, ambos equipos están matemáticamente salvos y pueden festejar la permanencia en la máxima categoría del fútbol italiano.
Los albinegors acusaron un poco el golpe, pero se reencontraron bastante rápidamente y diez minutos más tarde tuvieron la primera ocasión, cuando Di Natale se devoró un mano a mano con el portero. Sesenta segundos más tarde, pero, "Totó el Grande" se hizo perdonar: Pepe lo habilitó con un delicioso toque profundo de taquito y, esta vez, el delantero no falló el mano a mano, sellando el 1 a 1.
Poco más tarde otra vez Pepe fue protagonista, con un centro perfecto desde la izquierda para la cabeza de Sánchez, quien desde pocos pasos del portero no se equivocó y de cabeza depositó la pelota en el fondo de la red.
El complemento fue increíble, porque casi todo Udinese pareció quedarse en los vestuarios, con Handanovic único albinegro presente en la cancha. En ese marco, el portero entabló un duelo personal contra Matri, a quien le tapó de manera fantástica tres mano a mano en otros tantos minutos.
Luego, al décimo, le sacó un diagonal con un manotazo hermoso y, 120 segundos más tarde, otra vez más le ahogó el grito del gol sacándole un remate uno contra uno. En esa ocasión, pero, nada pudo sobre el disparo de Jedá, hábil en recoger el rebote y rematar de primera.
Con el empate la visita se despertó y logró recuperar el dominio del balón, que pero fue lento y tuvo solamente el poder de congelar el match por completo, sin regalar más emociones. Así, con un punto por parte, ambos equipos están matemáticamente salvos y pueden festejar la permanencia en la máxima categoría del fútbol italiano.
Bari 3 - 0 Genoa
Bari goleó a Genoa y redondea una temporada inolvidable
ROMA - Genoa tiene la segunda peor defensa del torneo y, como visitante, perdió 11 veces; Bari, por su parte, anduvo muy bien como local y juega un fútbol lindo y ofensivo, máxime ahora que ya no tiene que preocuparse del descenso.
Por eso, no puede sorprender que los Gallitos del Sur les ganaran claramente a los Xeneizes, aún cuando pocos esperaban una diferencia tan contundente como el 3 a 0 final, firmado por los tres delanteros, Riccardo Meggiorini, José Ignacio Castillo y Paulo Vito Barreto.
Con este resultado, Bari corona una temporada realmente increíble, puesto que con 46 puntos iguala la novena posición con Fiorentina y Parma. Genoa, por su parte, está apenas un escalón más arriba, octavo con 48 unidades pero ya sin chances de ganarse un puesto en la Europa League.
El partido fue entretenido: Bari hizo el gasto a lo largo de los noventa minutos, pero no encontró el gol en la primera etapa, a pesar de una defensa visitante en absoluta emergencia, con Sokratis, Tomovic y Criscito formando una línea de tres totalmente novedosa.
En la segunda etapa, Bari encontró la llave del gol y la usó tres veces, puesto que los tres tantos fueron casi en fotocopia: cuchillazo en profundidad por el costado izquierdo del área y zurdazo ganador del delantero. En la primera ocasión, Meggiorini, por lejos la figura de la cancha, lo hizo con potencia.
En cambio, Castillo y Barreto definieron con justeza y precisión, el argentino con un zurdazo cruzado al segundo plao y el brasileño con un remate seco al primero. Diferentes estilos, pero para todos las ventajas concedidas por una defensa frágil y confundida, más allá de la emergencia.
Por eso, no puede sorprender que los Gallitos del Sur les ganaran claramente a los Xeneizes, aún cuando pocos esperaban una diferencia tan contundente como el 3 a 0 final, firmado por los tres delanteros, Riccardo Meggiorini, José Ignacio Castillo y Paulo Vito Barreto.
Con este resultado, Bari corona una temporada realmente increíble, puesto que con 46 puntos iguala la novena posición con Fiorentina y Parma. Genoa, por su parte, está apenas un escalón más arriba, octavo con 48 unidades pero ya sin chances de ganarse un puesto en la Europa League.
El partido fue entretenido: Bari hizo el gasto a lo largo de los noventa minutos, pero no encontró el gol en la primera etapa, a pesar de una defensa visitante en absoluta emergencia, con Sokratis, Tomovic y Criscito formando una línea de tres totalmente novedosa.
En la segunda etapa, Bari encontró la llave del gol y la usó tres veces, puesto que los tres tantos fueron casi en fotocopia: cuchillazo en profundidad por el costado izquierdo del área y zurdazo ganador del delantero. En la primera ocasión, Meggiorini, por lejos la figura de la cancha, lo hizo con potencia.
En cambio, Castillo y Barreto definieron con justeza y precisión, el argentino con un zurdazo cruzado al segundo plao y el brasileño con un remate seco al primero. Diferentes estilos, pero para todos las ventajas concedidas por una defensa frágil y confundida, más allá de la emergencia.
Atalanta 1 - 1 Bologna
Atalanta sufrió un despojo ante Bologna y está más cerca del descenso
ROMA - Atalanta no pudo, pero la bronca de los jugadores y del público fue más grande todavía porque, en este caso, fue el referí su peor enemigo. En efecto, el equipo local había jugado un primer tiempo casi perfecto y se había puesto en ventaja con un gol de tiro libre de Tiberio Guarente, luego de que Jaime Valdés desperdiciara un penal.
Sin embargo, el referí Tagliavento cobró un penal por supuesta falta de Pellegrino: el defensor protestó y fue expulsado, pero el juez de línea le hizo notar al árbitro que la pelota, llegando desde el tiro de esquina, había salido de la cancha en su trayectoria. Por eso, no hubo ningún penal, pero Tagliavento no quiso desdecirse respecto a la sanción disciplinaria de Pellegrino y Atalanta quedó injustamente con hombre menos.
En la segunda etapa los locales se defendieron con uñas y dientes y uno, mirando los colores (azulgrana para Bologna, nerazzurro para Atalanta), pensaba estar mirando una repetición del partido de Champions entre Barcelona e Inter.
Sin embargo, la valiente defensa del equipo de Bérgamo pudo con un rival tibio y sin ideas, pero no con la mala suerte: luego de una jugada confusa, Giménez remató, Consigli atajó pero la pelota fue a chocar en el defensor Federico Peluso quien, tratando de despejar, envió el balón en el fondo de su propio arco.
Atalanta se lanzó al ataque, pero no hubo más nada que hacer: un lindo cabezazo de Amoruso salió rozando el poste, mientras que Chevantón, quien se iba de cara al gol, fue parado con una intervención casi milagrosa por parte de su compatriota Britos.
Así, Atalanta quedó prácticamente condenada: suma 35 unidades, en la antepenúltima plaza, y está a cinco de Lazio (que tiene un partido menos, el posticipo anter Inter) y de Bologna, que con este empate llegó a los 40, cuando faltan asignarse los últimos seis puntos. En suma, necesitaría un milagro en las dos últimas fechas.
Una verdadera lástima, porque en la cancha Atalanta había sido mucho más y merecia con holgura los tres puntos, que la hubieran dejado en mucho mejor posición. La figura fue sin duda el autor del gol, Guarente, quien se multiplicó en el medio y quitó una enormidad de balones, para luego jugarlos siempre con criterio e inteligencia.
Sin embargo, el referí Tagliavento cobró un penal por supuesta falta de Pellegrino: el defensor protestó y fue expulsado, pero el juez de línea le hizo notar al árbitro que la pelota, llegando desde el tiro de esquina, había salido de la cancha en su trayectoria. Por eso, no hubo ningún penal, pero Tagliavento no quiso desdecirse respecto a la sanción disciplinaria de Pellegrino y Atalanta quedó injustamente con hombre menos.
En la segunda etapa los locales se defendieron con uñas y dientes y uno, mirando los colores (azulgrana para Bologna, nerazzurro para Atalanta), pensaba estar mirando una repetición del partido de Champions entre Barcelona e Inter.
Sin embargo, la valiente defensa del equipo de Bérgamo pudo con un rival tibio y sin ideas, pero no con la mala suerte: luego de una jugada confusa, Giménez remató, Consigli atajó pero la pelota fue a chocar en el defensor Federico Peluso quien, tratando de despejar, envió el balón en el fondo de su propio arco.
Atalanta se lanzó al ataque, pero no hubo más nada que hacer: un lindo cabezazo de Amoruso salió rozando el poste, mientras que Chevantón, quien se iba de cara al gol, fue parado con una intervención casi milagrosa por parte de su compatriota Britos.
Así, Atalanta quedó prácticamente condenada: suma 35 unidades, en la antepenúltima plaza, y está a cinco de Lazio (que tiene un partido menos, el posticipo anter Inter) y de Bologna, que con este empate llegó a los 40, cuando faltan asignarse los últimos seis puntos. En suma, necesitaría un milagro en las dos últimas fechas.
Una verdadera lástima, porque en la cancha Atalanta había sido mucho más y merecia con holgura los tres puntos, que la hubieran dejado en mucho mejor posición. La figura fue sin duda el autor del gol, Guarente, quien se multiplicó en el medio y quitó una enormidad de balones, para luego jugarlos siempre con criterio e inteligencia.
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