" A Pagar"

Luego del altercado en el tercer partido de la serie entre Dodgers y Filis, la liga impuso multas, las cuales catalogó de ridículas el manager de Los Angeles, Joe Torre.

-Manny Ramírez es detenido en el conato de bronca en el partido entre Dodgers y Filis.LOS ANGELES -- El dominicano Manny Ramírez y el japonés Hiroki Kuroda, su compañero en los Dodgers de Los Angeles, figuraron entre cuatro jugadores multados el lunes por las Grandes Ligas, debido a su participación en un altercado contra los Filis de Filadelfia, en el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Kuroda lanzó un pelotazo a la cabeza de Shane Victorino en el tercer inning del duelo dominical, aparentemente en represalia porque Brett Myers, de Filadelfia, le acercó la pelota a Ramírez en el segundo encuentro.
Las casetas se vaciaron y el umpire del plato Mike Everitt hizo de inmediato una advertencia a los dos equipos.
El coach de la antesala de los Dodgers, Larry Bowa, así como el primera base Mariano Duncan fueron también multados, lo mismo que el serpentinero boricua de los Filis, J.C. Romero, el jardinero Shane Victorino y el coach de la inicial Davey Lopes.
A Kuroda se le impuso una multa de 7.500 dólares; a Ramírez, de 2.500; a Duncan, de 1.000, y a Bowa de 500, informó Joe Torre, el manager de los Dodgers.
Victorino fue multado con 2.500 dólares, mientras que Lopes y Romero deberán pagar 1.000 cada uno, dijo el manager de los Filis, Charlie Manuel.
"No hay problema", dijo Ramírez sobre su castigo.
"No me importa, valió la pena", afirmó por su parte el receptor Russell Martin.
Torre no se mostró tan despreocupado.
"Creo que esto es ridículo", dijo el piloto antes del 4to juego entre los Dodgers y los Filis. "Supongo que en esta época del año suben los precios. No estoy seguro de qué mensaje quiso dar la liga".
Ramírez corrió hacia el cuadro, desde el jardín izquierdo. Torre y otros miembros del equipo lo detuvieron antes de que se enfrascara en alguna riña.
"Traté de sujetarlo", recordó Torre. "Sólo trataba de que Manny me obedeciera, no quería perderlo. El suele controlarse y es un buen compañero".